La Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial fue un acontecimiento bélico internacional que se desarrolló entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918. No sólo llegaría a convertirse en una “Guerra Total” sino que trascendería al ámbito mundial cuando intervinieron en ese conflicto naciones situadas en otros continentes. Por primera vez en la historia de la humanidad, una lucha armada involucraba a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearían en dos bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente, y, por otro, las Potencias Centrales de la Triple Alianza.

Varios son los rasgos distintivos de la Primera Guerra Mundial con respecto a aquellos conflictos a los que le precedieron en el siglo XIX: su gran extensión, su larga duración, el empleo de un sofisticado armamento, la masiva movilización militar y civil, y el uso de la propaganda.

Todas las fuerzas en conflicto creyeron que la guerra iba a ser rápida y contundente. Sin embargo, una vez iniciadas las operaciones, se haría evidente que la contienda se convertiría en una lenta agonía que, por su magnitud y consecuencias, constituiría una brecha que separaría el siglo XX de todo lo precedente.

Ilustración digital del mapa de Europa durante la Primera Guerra Mundial.

CAUSAS

A finales del siglo XIX, el dominio sobre las colonias provocaría conflictos entre las potencias dominantes que se resolvían por acuerdos diplomáticos, o por guerras locales. Sin embargo, la diplomacia internacional iría variando. A medida que crecían las necesidades de expansión de las grandes potencias, las confrontaciones se hicieron incontrolables. Asimismo, era difícil resolver los conflictos en un escenario que se había ampliado.

ANTECEDENTES: tensiones entre las potencias europeas antes de la I Guerra Mundial.

1. Bismarck y la diplomacia europea de 1871 a 1890.

Otto von Bismarck había organizado las relaciones entre las distintas potencias europeas; su objetivo sería aislar a Francia para evitar un posible revanchismo por la pérdida de Alsacia y Lorena además de concertar alianzas con Austria-Hungría, Rusia, Italia e incluso con Gran Bretaña.

Bismarck perseguía como objetivo final la paz, aunque no dudó en utilizar la amenaza de guerra para forzar la firma de un tratado. Estas amenazas hacen que las potencias europeas inicien la carrera armamentística. Cuando Bismarck abandona la política, sus sucesores no serán lo suficiente hábiles para mantener estos objetivos y Rusia se aliará a Francia haciendo la guerra inevitable.

2. El caos de los Balcanes.

En la zona de los Balcanes, el Imperio otomano se desmembraba; por ello, todos los jóvenes países nacidos de su deterioro aspiraban a su independencia. Sin embargo, las dificultades eran muchas: los pueblos mezclados hacían de la zona un mosaico de lenguas y religiones; resultando imposible el nacimiento de Estados viables. Ante este caos, Serbia pretende la unión de todas las minorías para formar la Unión de los Eslavos del Sur o Yugoslavia.

A nivel internacional dos grandes potencias tienen ambiciones territoriales sobre la zona: Rusia busca una salida al Mediterráneo, por lo que apoya a Serbia; Austria-Hungría, en cambio, pretende extenderse hacia el sur. Las rivalidades entre ellas irían en aumento y entre 1908 y 1909 Rusia y Austria llegan casi a la guerra a causa de Bosnia, territorio que se incorpora a Austria y cuyo reconocimiento Alemania, aliada suya, exigía al zar. Rusia tendría que aceptar esta resolución, siendo humillada por ello. Esta rivalidad entre Rusia y Austria será una de las causas de la Guerra.

El conflicto reveló la maquinaria de terror paradójicamente surgida de los avances y el progreso de la ciencia y la tecnología. El intenso desarrollo de los instrumentos y técnicas de guerra (fusiles, ametralladoras, gases venenosos, vehículos de combate, dirigibles, primeros aviones de guerra, y acorazados) modificarían la ciencia militar.

3. La crisis marroquí.

La rivalidad entre Alemania y Francia se manifiesta en Marruecos, zona sobre la que Francia pretende instaurar un protectorado y en la que Alemania tiene intereses comerciales. En definitiva, las crisis y rivalidades de los Balcanes y de Marruecos van a consolidar en Europa a dos bloques: Alemania aliada de Austria-Hungría y Rusia aliada de Francia.

CAUSAS PRÓXIMAS

1. Rivalidades territoriales.

Francia deseaba el territorio de Alsacia y Lorena que le había sido arrebatado por Alemania en 1871; la tensión aumentará cuando Alemania inicie una política de germanización sobre la población de lengua francesa de esos territorios. Por su parte, Polonia sigue repartida entre Rusia, Austria y Prusia por lo que, en la zona austríaca, el gobierno es tolerante con el nacionalismo polaco; en la zona prusiana (alemana), por el contrario, se prohíbe la lengua y se instalan colonos de habla alemana; y en Rusia, el zar alienta el nacionalismo para que Polonia se unifique e integre dentro del Imperio Ruso.

En los Balcanes se producen enfrentamientos conocidos como Guerras Balcánicas. Estos conflictos supusieron la expulsión definitiva del Imperio otomano de la península salvo en el extremo oriental de Tracia, el establecimiento de fronteras casi definitivas y el nacimiento de Albania como Estado independiente. Sin embargo, no se resolvieron las disputas territoriales entre los países balcánicos, manteniendo Bulgaria sus deseos de nuevas fronteras; Macedonia, Tracia y Dobruja serían objeto de competencia.

En el Imperio Austro-húngaro, los movimientos nacionalistas de los distintos territorios que componen ese Estado (húngaros, checos, eslovacos) aspiran a una mayor autonomía e incluso a la independencia. Este factor genera inestabilidad y es aprovechado por sus rivales.

2. Rivalidades militares.

Ante una posible guerra, todas las potencias se lanzaron a la carrera armamentística, por lo que el servicio militar es prolongado a tres años, multiplicándose el presupuesto del ejército. Francia y Gran Bretaña temían por el rearme alemán, pues disponía de un gran potencial industrial.

3. Rivalidades económicas.

Gran Bretaña había sido la gran potencia industrial de Europa hasta finales del siglo XIX. Sin embargo, desde los inicios del XX, tiene que sufrir el desarrollo de la industria alemana y su sustitución en los distintos mercados europeos. Además, la política económica alemana era agresiva, con fuertes medidas proteccionistas que fomentaban la exportación y la conquista de mercados.

4 Las causas psicológicas.

Algunos historiadores han señalado la importancia de los medios de comunicación para influir en el estado de ánimo colectivo manejando a la opinión pública; también fueron causantes del aumento de la tensión. Se cree que el aumento de efectivos en los distintos ejércitos estuvo motivado por ese clima. Alemania pasó de 621.000 hombres a 820.000 en un año, Austria pasó de 100.000 a 160.000, Francia logró unos efectivos de 750.000 hombres y Rusia 1.800.000. Junto con el aumento de efectivos también se produce el aumento de los impuestos para fines bélicos en casi todos los países; para justificarlo se bombardea con la idea de guerra inminente.

¿Sabías qué...?
Alemania terminó de pagar sus deudas por reparaciones de la primera guerra mundial el 3 de Octubre de 2010.

EL DESARROLLO BÉLICO

LOS BLOQUES CONTENDIENTES

Son las dos alianzas en las que se agrupaban los países europeos:

La Triple Entente: Francia, Reino Unido y Rusia.
La Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia.

Cada uno de ellos va a hacer esfuerzos para atraer a otros países y aumentar su potencial militar; tendrán que prometer concesiones territoriales y promesas difíciles de cumplir. Japón, por ejemplo, entró en la guerra en agosto de 1914 por los aliados, para quedarse con factorías de Alemania en Asia. Hacia noviembre, Turquía apoyaría a los imperios centrales: fue un duro golpe a los aliados pues la única salida de Rusia era por el Mar Negro y Turquía controlaba los estrechos que lo comunicaban con el Egeo. En mayo de 1915 entra Italia con los aliados, con la promesa de ciertas concesiones territoriales a costa de Austria.

Durante febrero de 1917 un acontecimiento decisivo dio un viraje completo al conflicto: la Revolución rusa. Ésta obligaría a abdicar al Zar Nicolás II, quedando Aleksandr Kérenski, quien continuaría en guerra contra Alemania. Sin embargo, en octubre estalla la revolución bolchevique que depuso al gobierno de Kérenski. La inestabilidad permitió a los alemanes un gran avance en Rusia. Los bolcheviques tomaron el control y firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre. Así, para obtener la paz consintieron enormes sacrificios económicos y territoriales.

Hacia abril de 1917 los Estados Unidos le declaran la guerra a los imperios centrales, dándole a la contienda el carácter mundial pero sus efectos no se sentirían sino hasta 1918. El hecho que motivó el ingreso de Estados Unidos en la guerra, fue el hundimiento del Lusitania, donde murieron 123 estadounidenses, por un submarino alemán. Los países que permanecerían neutrales a final de la guerra serían Suiza, los Países Escandinavos, Holanda y España.

Imagen alusiva al hundimiento del Lusitania. Ocurrido frente a las costas de Irlanda el 7 de mayo de 1915, fue uno de los mayores desastres navales ocurridos a un buque de línea durante la Primera Guerra Mundial.

LAS ETAPAS DE LA GUERRA

1. La guerra de movimientos (hasta diciembre de 1914).
En el frente oeste los alemanes ponen en marcha el plan Schilieffen e invaden Bélgica y una parte del norte de Francia; no contaban con la dura resistencia francesa, que frenaría a los alemanes en el río Marne, paralizando la ofensiva y estabilizando los frentes en trincheras. En el frente oriental, los rusos, mal equipados y con pésimas comunicaciones, son derrotados por los alemanes en Tanneberg. Tras la batalla de Lemberg, Austria sería derrotada y tendría que abandonar Serbia.

2. La guerra de posiciones (diciembre de 1914- febrero de 1916).
El fracaso del plan Schlieffen detiene a los alemanes y el frente se estabiliza en una guerra de trincheras; una guerra de desgaste basada más en la capacidad de abastecimiento de los frentes que en los avances militares. El prototipo de guerra de trincheras fue Verdún, donde los franceses resistieron penosamente el empuje alemán. Entretanto, los ingleses ganan la batalla naval de Jutlandia a los alemanes; en el Este los aliados fracasan al intentar abrir los estrechos turcos para comunicarse con Rusia.

3. Las novedades de 1917.
En el año 1917 cambia el panorama bélico. En el oeste, los Estados Unidos entran en la guerra tras varios incidentes con Alemania. Esto desequilibra la balanza a favor de los aliados, que así cuentan con grandes suministros de hombres, materiales y capitales. Mientras tanto, en el este, Rusia se retira de la guerra en noviembre tras el triunfo de la revolución bolchevique. Eso se confirma en febrero de 1918 con el tratado de Brest-Litovsk. El frente oriental queda eliminado.

4. El retorno a las grandes ofensivas (1918).
En el último año de la guerra todas las naciones hacen un esfuerzo supremo para lograr la victoria. Los alemanes, una vez eliminado el frente este, se van a centrar en el oeste, desde donde aumentará su empuje. Los aliados coordinarán todas sus fuerzas bajo el mando de Ferdinand Foch. Cuando los americanos intervienen, la inferioridad alemana es manifiesta y se produce el declive a partir de agosto con la derrota en Montdidier. En septiembre los generales alemanes Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff declaran la imposibilidad de resistir. Desde allí se acelera la caída de los alemanes. El 9 de noviembre, el kaiser Guillermo II huye de Alemania y se proclama la República de Weimar. El 11 de noviembre se firma el armisticio en el bosque de Compiègne, acaso el mayor avance de los alemanes que fueron frenados a tiempo por los refuerzos estadounidenses.

El conflicto se convirtió en una guerra de posiciones: los ejércitos se enterraban en trincheras protegidas por alambradas y terraplenes, con lo cual los soldados estuvieron sometidos a durísimas condiciones, mal alimentados, atacados por el frío, la suciedad, las ratas y los piojos. Así se libraron las más terribles y sangrientas batallas de la guerra que pese a su magnitud no consiguieron alterar el rumbo del conflicto.

EL DESARROLLO DEL CONFLICTO

• LOS PLANES ESTRATÉGICOS
Los dos bloques tenían estrategias para vencer al enemigo, elaboradas mucho antes del estallido del conflicto. Desde 1891, los alemanes disponen del plan Schlieffen para atacar a Francia: el acelerado ataque antes de que los rusos se organizaran; una vez neutralizado el frente francés, podrían dedicarse al frente ruso. Los franceses contaban con el Plan XVII desarrollado en 1911 por el general Joseph Joffre; el desarrollo de ofensivas a cualquier costo. Sin embargo, los franceses tendrían que defenderse para frenar a los alemanes.

El fracaso de estos dos planes permitiría que el conflicto se transformara en una guerra larga y, para intentar vencer al enemigo, se utilizaran varias tácticas:

a) de ruptura, para destrozar el frente enemigo;
b) de desgaste, por agotamiento de sus recursos (guerra de trincheras);
c) de división, la apertura de muchos frentes secundarios para fraccionar las fuerzas del enemigo.

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

El 27 de Octubre de 1918 Alemania consintió en aceptar las negociaciones de paz y Guillermo II debió entregar el poder. En tanto, comenzaron los preparativos para la conferencia de Versalles en la cual los representantes de los países vencedores se reunieron para preparar el tratado definitivo de paz. Alemania quedaba obligada a reducir su ejército y armamento y a pagar fuertes sanciones económicas como reparación a los aliados. El antiguo territorio del Imperio alemán fue dividido por el Corredor polaco, desmilitarizado, confiscadas sus colonias, y responsabilizado por el conflicto. Este tratado produjo amargura entre los alemanes; fue la semilla inicial del próximo conflicto mundial.

Las consecuencias del enfrentamiento fueron:

• Pérdidas demográficas: Se cree que murieron en la guerra unos 12 millones de hombres. Alemania perdió 1.800.000, es decir, el 12 % de sus hombres entre 15 y 50 años; Francia 1.400.000, Gran Bretaña 750.000; y Rusia unos tres millones. A esto debemos añadir los millones de heridos y mutilados de guerra. El número de huérfanos fue elevadísimo. En muchos sitios se produjo superpoblación femenina.

• Pérdidas económicas: Los enemigos destruyeron infraestructuras y atacaron centros de producción; el costo de la contienda sería enorme. El país más afectado fue Francia donde se devastaron grandes superficies. Tras la guerra vendría el racionamiento, el hambre y la escalada de precios, además del pago de fuertes indemnizaciones de guerra de los países vencidos, hipotecando aún más su recuperación.

Uno de los mudos testigos del horror de la Primera Guerra Mundial es el cementerio ubicado en la saliente de Ypres. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles de soldados.

• Transformaciones sociales: Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorristas, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron indispensables durante toda la guerra. Los cambios sociales estuvieron estrechamente ligados a la lucha política que emprendería el Liberalismo, el Comunismo y el Fascismo a lo largo del siglo XX.

A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Se confirmaba el final del Absolutismo Monárquico y se transformó el mapa de Europa:

• el Imperio del zar se convirtió en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
• el Imperio Otomano dio paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
• el Imperio Austro-húngaro dio paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia, como nuevos países independientes.
• el Imperio alemán fue reemplazado por la República de Weimar.

El peso político de Europa decae y fue sustituido por el de otras potencias: Estados Unidos, Japón y, más tarde, la Unión Soviética. Las potencias vencedoras permitieron el incumplimiento de algunos de los términos establecidos en los distintos tratados de paz, lo que provocaría el resurgimiento del militarismo y del nacionalismo agresivo en Alemania además de los desórdenes sociales en gran parte de Europa; agudizó la crisis económica, hubo una fuerte agitación social y resurgieron movimientos bélicos producto de las disputas que habían quedado sin resolver.