CAPÍTULO 11 / TEMA 8

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual –ETS- son enfermedades que, durante una relación sexual, pueden transmitirse de una persona a otra. Las personas pueden estar expuestas a estas desde el inicio de su vida sexual. También son conocidas como enfermedades venéreas. 

¿QUÉ SON LAS ETS?

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos. El contagio se produce de persona a persona a partir del contacto sexual. Estas enfermedades pueden afectar a personas sexualmente activas de todas las edades.

A estas enfermedades, también conocidas como ITS (infecciones de transmisión sexual), la Organización Mundial de la Salud (OMS) las considera una prioridad ya que generan problemas en toda la comunidad. Por este motivo, es importante concientizar a los adolescentes que inician la vida sexual e informar a toda la sociedad sobre las características de estas enfermedades y los modos de prevenirlas.

Si los jóvenes están sexualmente activos se recomienda llevar un control médico y realizar anualmente pruebas que detecten este tipo de enfermedades.

Las más frecuentes son: sífilis, gonorrea, clamidias, herpes simple, hepatitis B, HPV y VIH. No solo se transmiten mediante el acto sexual, algunas de ellas se pueden contraer por el contacto de la piel con una zona infectada o con úlceras. De este modo se contagian los herpes y las verrugas genitales. Otro ejemplo puede ser la reutilización de jeringas y máquinas de tatuajes que no se esterilizaron correctamente.

Los virus o bacterias que ocasionan las ETS están contenidos en los fluidos corporales como la sangre, el semen o los fluidos vaginales; por lo tanto, pueden ingresar fácilmente al organismo mediante cortes, desgarros o lastimaduras que se encuentren en cualquier parte del cuerpo, principalmente en la boca y los genitales.

Factores de riesgo para contraer ETS

  • Mantener relaciones sexuales sin protección.
  • La utilización incorrecta de la protección sexual.
  • Tener varias parejas sexuales.
  • Tener antecedentes de alguna enfermedad de transmisión sexual.
  • Sufrir una violación o agresión sexual.
  • Consumir drogas que predispongan a comportamientos riesgosos.
  • Compartir jeringas.

SÍNTOMAS GENERALES DE LAS ETS

Hombres           

– Secreciones en el pene.

– Ardor al orinar.

– Lesiones o ampollas en el pene.

– Inflamación alrededor de los órganos sexuales.

Mujeres

– Flujo vaginal anormal.

– Dolor al orinar.

– Sangrado entre menstruaciones o luego del acto sexual.

– Ampollas y lesiones en la vulva.

CLAMIDIA

Es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria. Puede ser transmitida durante las relaciones sexuales. Habitualmente no se manifiestan síntomas, pero cuando existen son muy leves. Pueden consistir en una sensación de ardor al orinar o en una secreción anormal por la vagina o el pene. Si no se trata puede causar complicaciones graves, incluso esterilidad. Por eso se recomienda realizar pruebas de clamidia todos los años. En caso de detectarse a tiempo, se puede curar con antibióticos.

El uso correcto del preservativo reduce el riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual.

CANDIDIASIS

La candidiasis es una infección de la vagina. Es causada por el hongo Candida albicans. Como otros microorganismos, la cándida está en pequeñas cantidades en la vagina. La cantidad de hongos puede aumentar si se produce un cambio en la acidez normal de la vagina o un desequilibrio hormonal.

Los síntomas de candidiasis pueden presentarse si se multiplica la cantidad de cándidas. Entre las condiciones que pueden favorecer esta infección, están la diabetes, el embarazo y el uso de antibióticos.

GONORREA

Es una enfermedad causada por una bacteria que puede infectar el tracto genital, la boca o el ano. En muchos casos no genera síntomas y en otros aparecen 2, 7 o 30 días después de la infección. Se trata con antibióticos, la cura, habitualmente, es rápida. En caso de que no se reciba medicina, puede aumentar el riesgo de transmisión del VIH. En la mujer, puede invadir el área pélvica e infectar el útero, las trompas de Falopio o los ovarios. En el varón, puede afectar los testículos, con hinchazón y dolor. También puede causar infertilidad.

Existen antibióticos que pueden comportarse como bactericidas de acuerdo a su concentración y su agente patógeno.

VPH

El Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV) afecta tanto a hombres como a mujeres. Existen más de 100 tipos de VPH. La mayoría son inofensivos, aunque hay unos 30 tipos asociados a un mayor riesgo de tener cáncer de útero y de testículos. En algunos casos, las infecciones permanecen y pueden provocar la aparición de verrugas genitales o en la garganta, cáncer en el cuello del útero u otro tipo de cánceres. Para prevenir esta enfermedad, además de aconsejarse la utilización de preservativos y la reducción del número de parejas sexuales, también se aconseja colocarse las vacunas que protegen contra varios tipos de VPH.

CÁNCER DE CUELLO UTERINO

Es causado por algunos tipos de VPH (Virus de Papiloma Humano). El cáncer de cuello de útero se produce debido a un crecimiento anormal de las células del cuello del útero.

Se puede prevenir mediante la realización del Papanicolaou, o PAP, que detecta posibles lesiones en el cuello del útero.

SÍFILIS

Es enfermedad infecciosa causada por una bacteria que se transmite por contacto directo con una úlcera sifilítica, por lo general durante las relaciones sexuales o por transmisión transplacentaria (de una madre hacia el feto). Estas úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto, y también pueden salir en los labios y en la boca. Son firmes, redondas y no causan dolor; por lo que habitualmente pasan desapercibidas. Además, desaparecen a las 3 o 6 semanas, por más que la persona no haya recibido tratamiento.

Las llagas o úlceras son síntomas característicos de la sífilis.

Pero esto no quiere decir que la enfermedad haya desaparecido. Si no se trata a tiempo, es posible que se desarrolle sífilis secundaria, latente o terciaria que son más graves y podrían generar problemas en la piel, las articulaciones, los riñones, el hígado, el cerebro y hasta derivar en la muerte. También hay que tener en cuenta que estas ulceras facilitan adquirir o contagiar el VIH durante las relaciones sexuales. Pero, a su vez, se debe tener presente que si se trata a tiempo, es posible la curación con antibióticos, según indique el médico.

A las mujeres embarazadas se les debe hacer un examen de detección de sífilis para evitar que la infección sea transmitida al recién nacido.

HERPES

Es una enfermedad recurrente y crónica causada por los virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) y tipo 2 (VHS-2). Genera ampollas y úlceras en la piel en el área genital y anal. El virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2) causa la mayoría de los casos de herpes genital y se puede transmitir a través de secreciones orales o genitales. Mientras que el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) generalmente afecta la boca y los labios y causa herpes labial (boqueras) o herpes febril. Los que padecen esta enfermedad tienen brotes varias veces al año y, habitualmente, con el tiempo los síntomas aparecen con menos frecuencia o desaparecen. Sin embargo, esto no indica la curación, pues no existe cura para el herpes genital.

VER INFOGRAFÍA

El herpes no es eliminado totalmente del organismo, sino que permanece latente y puede volver a aparecer.

SIDA

VIH significa Virus de Inmunodeficiencia Humana. Es un tipo especial de virus (retrovirus) que debilita los mecanismos de defensa que tiene el organismo. SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida y es el estadio más avanzado de esta infección.

VER INFOGRAFÍA

SÍNTOMAS DEL SIDA

– Rápida pérdida de peso.

– Dolores de cabeza severos.

– Agrandamiento del hígado.

– Alteraciones o escamas en la piel.

– Dolores musculares.

– Dolor en las coyunturas.

– Úlceras en lengua y genitales.

Existen tres vías de contagio: la sexual, la sanguínea y la perinatal (de la madre al bebé). Esto quiere decir que el virus puede ser transmitido en el acto sexual si una de las personas se encuentra infectada, cuando se recibe sangre contaminada o cuando se comparten agujas, jeringas u otros elementos punzantes con personas infectadas. El contagio de la madre al hijo puede darse durante el embarazo, el parto o el período de lactancia.

Según UNICEF, los lactantes que son amamantados por madres con VIH tienen hasta un 20 % de probabilidades de contraer el virus.

Los primeros signos de infección pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. En algunos casos se presentan y desaparecen un mes o dos después de la infección. Para determinar si se padece se realiza un análisis de sangre, el cual se aconseja hacer aunque no se tengan sospechas de tener la infección.

Las ETS causadas por bacterias o parásitos pueden tratarse con antibióticos u otros medicamentos. Si es causada por un virus (como el SIDA), no hay cura.

Se recomienda uno por año. Si el análisis devuelve resultado negativo significa que hay muchas probabilidades de no contraer la infección. Por el contrario, si da positivo significa que se ha desarrollado el virus. Pero, atención, esto no quiere decir que derivará en el SIDA. Pues, una persona puede estar infectada por el VIH y conservar un estado saludable durante muchos años. En caso de padecer la enfermedad, es importante respetar el tratamiento indicado.

RECURSOS PARA DOCENTES

Artículo “Educación sexual”

En este artículo encontrará información sobre educación sexual.

VER

Artículo “Métodos anticonceptivos”

Recurso explicativo de los anticonceptivos para la prevención de enfermedades y embarazos no deseados.

VER