Enfermedad por virus del Ébola

La enfermedad por virus del Ébola es una enfermedad hemorrágica febril que comienza de forma brusca con fiebre, dolor muscular, debilidad, dolor de cabeza y garganta. Evoluciona con vómitos, diarrea, rash, fallo renal y hepático, y posible hemorragia masiva interna y externa. En el estadio final, los pacientes desarrollan un fallo multiorgánico.

El periodo de incubación es de 2 a 21 días y la tasa de letalidad es del 50-90%. No existe ninguna opción profiláctica (vacuna) o terapéutica disponible.

Los brotes de enfermedad por el virus del Ébola (EVE) se producen principalmente en aldeas de África central y occidental, cerca de la selva tropical.

La enfermedad en humanos ha estado limitada hasta ahora sólo a algunas zonas de África.

El virus del Ébola provoca esta enfermedad hemorrágica febril.

¿Cómo se transmite?

El ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de heridas en la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

Otras formas de transmisión son el contacto directo con cadáveres de muertos por este virus y en el personal sanitario cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de infecciones.

Los pacientes son contagiosos desde el momento en que empiezan a manifestarse los síntomas. No son contagiosos durante el periodo de incubación.

¿Cuáles son los síntomas?

Después del período de incubación, que puede durar alrededor de 2 a 21 días después de la infección, los síntomas abarcan:

  • Súbita aparición de fiebre.
  • Debilidad general.
  • Dolores musculares y de cabeza.
  • Faringitis, vómito, diarrea y erupción en la piel.

Los síntomas de la enfermedad más avanzada son:

  • Sangrado por nariz y oídos.
  • Sangrado por la boca y el recto.
  • Inflamación y sangrado por los ojos.

¿Cuál es el tratamiento?

No hay una cura conocida. Los medicamentos antivirales existentes no funcionan bien contra el virus del Ébola.
Las personas a las que se les ha diagnosticado esta enfermedad, deben recibir cuidados de soporte y para las complicaciones. Estos tratamientos incluyen mantener la presión arterial con fluidos endovenosos, utilizar oxigeno y transfusiones para reponer la pérdida de sangre.

¿Cómo puede prevenirse?

No hay una vacuna o medicamento para prevenir la infección por el virus del Ébola o la enfermedad.

La única forma de prevenirla en caso de tener que viajar a la región afectada es importante:
– evitar entrar en contacto con fluidos corporales (sangre, sudor, saliva, etc.) de personas o animales infectados,
– no manipular objetos cortantes (como agujas) y elementos personales que puedan estar contaminados con ellos,
– lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.

Si una persona ha estado en una zona de riesgo o en contacto con un paciente con (o que se sospecha tenga) ébola y comienza a tener síntomas como fiebre, debe buscar atención médica de inmediato.

La consulta precoz es esencial para mejorar las posibilidades de supervivencia a la enfermedad, así como para controlar la propagación de la infección en la comunidad.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/446-ebola#sthash.ieXLHQuY.dpuf