Diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia) y puede dañar las arterias y algunos órganos. 

Si no se trata adecuadamente, estos niveles alcanzan valores excesivamente altos, dando lugar a las complicaciones agudas (a corto plazo): HIPOGLUCEMIAS- CETOACIDOSIS DIABÉTICA- COMA DIABÉTICO o crónicas (a largo plazo): RETINOPATÍA DIABÉTICA- NEFROPATÍA DIABÉTICA- NEUROPATÍA DIABÉTICA- ENFERMEDAD VASCULAR PERISFÉRICA Y EN SISTEMA CARDIOVASCULAR.

¿Cuáles son sus causas?

La glucosa es un azúcar que proviene de los alimentos que comemos, circula por la sangre y es utilizada por el organismo para obtener la energía necesaria para desarrollar cualquier tipo de trabajo. La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina por el páncreas.

La insulina es una hormona que fabrica el páncreas, cuya misión es facilitar la entrada de los azúcares desde la sangre a las células. Cuando no hay insulina como en los diabéticos jóvenes (Tipo 1): La diabetes tipo 1 comienza generalmente antes de los 30 años. Su tratamiento requiere seguir un plan de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina.

O cuando no funciona correctamente, como ocurre en los adultos (Tipo 2). La diabetes tipo 2 es su forma más común. Si bien suele presentarse después de los 40 años, el comienzo de la enfermedad se observa en forma cada vez más frecuente en adolescentes y jóvenes. Este tipo de diabetes suele ser consecuencia del sobrepeso, obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física. El azúcar no pasa de la sangre a los órganos y el funcionamiento es deficiente. Al tiempo, el azúcar se acumula en la sangre en cantidades superiores a las normales, apareciendo hiperglucemia. Cuando la glucosa en sangre es muy alta, el organismo no puede retenerla, por lo que la elimina por la orina: glucosuria.

En un paciente mal controlado o no tratado aparecerá hiperglucemia y glucosuria.
La causa más frecuente de la Diabetes Mellitus es la producción insuficiente de Insulina por el páncreas, en general en sujetos con obesidad abdominal y sedentarios en donde se establece insulinoresistencia.

¿Cómo se detecta?

El estudio de diabetes se realiza mediante la medición de la glucosa en sangre y en ayunas (glucemia basal) y se recomienda en las siguientes circunstancias:

• En todos los individuos mayores de 45 años, y repetir cada 3 años mientras sea normal.
• En población más joven cuando existan factores de riesgo.
• Cuando aparezcan síntomas o signos que sugieran diabetes:

-poliuria (orinar mucho)

-polifagia (aumento del apetito)

-polidipsia (beber mucho por sed)

-pérdida de peso

-retinopatía

-proteinuria

infecciones urinarias de repetición.

infecciones cutáneas de repetición.

  • Cuando el nivel de glucosa plasmática en ayunas está entre 110 y 125, hay que repetir la glucemia y si persiste, realizar un test de Tolerancia Oral (75 g de glucosa disuelta en 300 ml de agua que se ha de tomar en 3-5 minutos).
  • Pacientes con antecedentes de Hipertensión arterial o trastornos del colesterol.

¿Cómo se diagnostica?

  • Una glucemia al azar en cualquier momento del día, en plasma venosa, mayor de 200 mg/dl.
  • Una glucemia plasmática en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl, en 2 tomas en distintos días.

Una glucemia plasmática a las 2 horas de realizar el Test de Tolerancia Oral a la Glucosa (con 75 gramos de glucosa) ≥ 200 mg/dl.

Factores de riesgo: 

  • Tener más de 45 años.
  • Padres o hermanos con diabetes.
  • Obesidad o sobrepeso.
  • Hipertensión arterial.
  • Enfermedad cardiovascular.
  • Colesterol elevado.
  • Diabetes durante el embarazo.
  • Mujeres con hijos nacidos con peso mayor a 4,5 Kg.

¿Cuál es el tratamiento?

Se basa en 5 pilares:

  1. Plan de alimentación saludable: rico en frutas verduras y fibra y bajo en alimentos grasos, con elección de hidratos de carbono (azúcares de absorción lenta).
  2. Ejercicio físico.
  3. Automonitoreo glucémico en domicilio.
  4. Tratamiento farmacológico: medicación vía oral o inyectable: insulina.
  5. Educación diabetológica.

¿Cómo se puede prevenir?

Para la diabetes tipo 1 no existe ningún método eficaz por el momento.

En cambio, está comprobado que la de tipo 2, que es la que aparece con más frecuencia, al estar relacionada con la obesidad se puede tratar de evitar en gran medida adoptando unos hábitos de vida saludables:

  • Aumentar el consumo de frutas y hortalizas.
  • Evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.).
  • Cocinar sin agregar sal. Reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos.
  • Realizar 6 comidas diarias: 4 principales y 2 colaciones.
  • Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana.
  • Cuidar el cuerpo y evitar el sobrepeso.
  • Sumar al menos 30 MINUTOS diarios de actividad física de manera continua o acumulada: usar escaleras en lugar del ascensor, caminar, bailar, etc.
  • Mantener un peso adecuado.
  • Y muy importante, no fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos para las arterias, en especial para las personas con diabetes.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/91-diabetes#sthash.9ybdDVPn.dpuf