Poeta de la independencia

Benito Laso de la Vega fue un poeta y político peruano destacado durante el siglo XIX. Tuvo un papel importante en la lucha de la independencia del Perú y su obra literaria se destaca por seguir los principios estéticos del neoclasicismo. Asimismo, fue un apasionado seguidor de la Revolución francesa y del Libertador Bolívar. En su carrera política, se destacó por apoyar el liberalismo autoritario y colaborar con diferentes líderes conservadores.

Benito Laso de la Vega.

1800

Estudió en el Seminario de San jerónimo de Arequipa, donde recibió la primera tonsura.

1807

Se graduó como abogado ante la Real Audiencia de Cuzco.

1811

Contrajo matrimonio con Juana Anacleta de los Ríos y Grambel.

1821

Tuvo un papel activo en la proclamación de la independencia de Perú en Lima.

1833–1834

Actuó como diputado constituyente suplente por Huancané (Puno).

1838–1839

Fue ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores durante el gobierno de Agustín Gamarra.

1842–1843

Ocupó el cargo de ministro de Instrucción y Negocios Eclesiásticos durante el gobierno de Francisco de Vidal.

1850–1854

Asumió la presidencia de la Corte Suprema de Justicia.

FASCINACIÓN POR BOLÍVAR

Su respeto por Simón Bolívar radicaba en su reconocimiento del talento militar, político y moral del líder, además de sentir una profunda conexión con su visión de unidad e integración de los pueblos americanos. Laso de la Vega apoyó a Bolívar de manera leal en Perú, ocupando cargos públicos importantes y defendiendo sus ideas liberales contra los sectores conservadores y monárquicos.

OBRAS DESTACADAS

Benito Laso de la Vega contribuyó con diversos medios informativos y culturales, como El Sol de Cuzco, El Correo de Lima, El Pensador de Arequipa y El Correo Peruano. Algunas de sus obras escritas son:

• Poema El Perú Esclavizado, escrito en 1811 y publicado en 1825.
• Poema La Soledad, escrito en 1815 y publicado en 1825.
El iris de la paz; conveniencias populares, escrito en 1829.

¿Sabías qué?
Benito Laso de la Vega formó parte de la Tertulia Literaria de Arequipa, donde cultivó la poesía neoclásica. Sus versos expresaban su admiración por la Revolución Francesa y su apoyo a la Independencia del Perú. Se autodenominó el Robespierre peruano por su defensa radical del liberalismo.