Fue un destacado político y prócer de la independencia ecuatoriana, que participó en la Revolución del 9 de octubre de 1820. Además, ocupó diversos cargos públicos, como diputado, senador, ministro, vicepresidente y encargado del poder ejecutivo. Defendió los intereses y la autonomía de su ciudad natal y de su país.
1819
Obtuvo un doctorado en Jurisprudencia en la Universidad de Santo Tomás en Quito.
1820
Participó en la Revolución de 9 de octubre, que llevó a la independencia de Guayaquil y la firma el Acta de la Independencia, y fue nombrado secretario de la Primera Junta Suprema de Gobierno.
1822
Se opuso a la anexión de Guayaquil a la Gran Colombia por orden de Simón Bolívar, lo que lo llevó a exiliarse en Perú junto a otros miembros de la Junta de Gobierno.
1830
Asistió como diputado a la Asamblea Constituyente de Riobamba, que estableció el Estado de Ecuador y redactó su primera Constitución.
1831–1845
Ocupó roles importantes en el gobierno ecuatoriano, incluyendo la presidencia del Congreso Nacional, el cargo de ministro de Relaciones Exteriores y la vicepresidencia de la República.
1850
Participó en una revolución de Guayaquil que proclamó la Jefatura Suprema de Diego Noboa.
1851–1852
Representó al gobierno ecuatoriano como encargado de Negocios y ministro plenipotenciario en Bogotá.
INDEPENDENCIA
De Marcos fue uno de los firmantes del Acta de la Independencia, el documento que declaró la soberanía de Guayaquil y su anhelo de formar parte de una república sudamericana. Participó activamente en la vida política del Ecuador como defensor de los derechos y libertades de los guayaquileños y de la autonomía del Ecuador frente a la Gran Colombia. Es por ello que Francisco de Marcos es considerado uno de los próceres de la independencia ecuatoriana y un ilustre ciudadano de Guayaquil. Su nombre está inscrito en el Panteón Nacional y en el Salón de la Ciudad.