Epifitas: plantas aeroterrestres

Las epífitas, también llamadas plantas aeroterrestres, crecen en todas partes pero se encuentran principalmente en las ramas, troncos e incluso las hojas de los árboles. El nombre epífita proviene de la palabra griega epi que significa “sobre” y phyton que significa “planta”.

¿Qué son las epífitas?

Las epífitas, también llamadas plantas aéreas o plantas aeroterrestres se definen como aquellas plantas que crecen sobre otras plantas o sobre cualquier estructura que les brinde apoyo físico.

Las epífitas no tienen sus raíces conectadas al suelo y tampoco son parásitas, sólo toman apoyo de las demás plantas.

Las epífitas en su mayoría se encuentran en zonas húmedas tropicales, donde su capacidad para crecer por encima del nivel del suelo las beneficia ya que tienen mejor acceso a la luz solar y pueden explotar los nutrientes que se encuentran disponibles en las hojas de las plantas que usan como soporte. La mayoría de las epifitas son plantas angiospermas, dentro de ellas se incluyen muchas especies de orquídeas, musgos, bromelias, hepáticas y helechos.

Las epífitas se benefician de la materia orgánica y los nutrientes que se acumulan en la copa de los árboles.

Pueden localizarse en ramas, troncos y otras estructuras de la planta. Sin embargo, a pesar de que viven sobre las estructuras de otras, esto no quiere decir que sean parásitas. Existen muchos tipos de epífitas, y a pesar de que la gran mayoría se encuentran en bosques tropicales y nublados donde obtienen el agua de la humedad del aire, algunas pueden vivir en terrenos áridos o desérticos y recogen la humedad de la niebla.

Adaptaciones de las epífitas

Las plantas epífitas germinan en algunas zonas de los árboles y los matorrales, durante su desarrollo sus raíces no tocan el suelo, quedan suspendidas en el aire, una característica que para la mayoría de las plantas supondría la muerte, por lo que todas las plantas no pueden ser epífitas. Las raíces de las plantas epífitas se han adaptado a no tocar el suelo y mantenerse adheridas al organismo o estructura física que los sostiene.

¿Sabías qué...?
Existen plantas parásitas que desarrollan raíces especializadas que introducen en los vasos conductores de la planta huésped para quitarles sus nutrientes y agua. Las plantas parásitas se clasifican en dos tipos: hemiparásitas y holoparásitas, de acuerdo a si pueden realizar o no la fotosíntesis.

Las epífitas presentan una serie de adaptaciones que les permiten vivir de esta manera, se pueden agrupar de la siguiente manera:

  • Adaptaciones morfológicas: la adaptación más común de las epífitas es que la disposición de sus hojas tiene forma de roseta para que puedan captar mejor el agua, ya que sus raíces no pueden absorberla del suelo. Adicionalmente poseen unas estructuras llamadas domacios a través de las cuales obtienen nitrógeno.
La disposición de las hojas les permite acumular agua que luego pueden aprovechar.
  • Adaptaciones anatómicas: debido a que las epifitas no pueden acceder tan fácilmente al agua, deben perder la menor cantidad posible, para ello han desarrollado una cutícula gruesa en sus hojas que les permite evitar la pérdida de agua por evaporación. Algunas especies de orquídeas y bromelias desarrollan un tejido conocido como velamen ubicado en las raíces que les permite absorber agua en época de lluvia e impide la salida de agua de las mismas.
  • Adaptaciones fisiológicas: las epífitas desarrollan una ruta metabólica denominada estrategia CAM, esta se basa en separar la formación de energía fotosintética del intercambio de gases para así perder la menor cantidad de agua posible.
Las epífitas abren sus estomas en la noche, pierden menos agua por evaporación por las bajas temperaturas.
  • Adaptaciones reproductivas: debido a que el espacio donde se ubican las epífitas (usualmente troncos) es muy reducido, no pueden formar colonias, es por ello que desarrollan semillas que puedan dispersarse por el viento y así viajar largas distancias con el fin de colonizar otros árboles.

Tipos de plantas epífitas

  • Bromelias: son el grupo de plantas pertenecientes a la familia Bromeliaceae, son típicas de regiones tropicales de América del Sur y se caracterizan por presentar una única flor y hojas dispuestas en forma de roseta. Algunas epífitas de esta familia son las las especies del género Tillandsia y Guzmania.
Flor de bromelia.
  • Orquídeas: son un grupo de plantas pertenecientes a la familia Orquidaceae, las orquídeas epífitas conforman casi el 90 % del total de las especies de esa familia. Así como las demás plantas epífitas, las orquídeas cuelgan de los troncos y obtienen el agua del ambiente.

 

Un ejemplo de orquídea epífita es la del género Phalaenopsis.
  • Helechos: al igual que las bromelias y las orquídeas, viven en continua interacción con otras plantas que le facilitan la obtención de nutrientes. Son más comunes en países tropicales. El cuerno de alce de Australia es un ejemplo de helecho epífito.
¿Epífitas o parásitas?

Las plantas epífitas no son plantas parásitas ya que no obtienen sus nutrientes de la planta que las sostiene mediante la introducción de sus raíces, como lo hacen comúnmente las plantas parásito, además de ello, las epífitas si realizan la fotosíntesis, muchas plantas parásitas no.

  • Musgos: son un grupo de plantas briofitas que pueden crecer sobre rocas (litofitos) o sobre troncos.
  • Líquenes: son organismos formados por un alga y un hongo que se encuentran en relación simbiótica. Están distribuidos prácticamente en todo el mundo. Un ejemplo conocido es el liquen de Islandia.