Uno de los momentos más importantes en el proceso de estudio es la lectura. Es en esa instancia en donde nos aproximamos de modo más profundo al contenido. Los conocimientos previos y las explicaciones de los maestros nos servirán de base para comprender mejor los temas.
La lectura
Cuando comenzamos con la lectura nos pueden surgir ciertos inconvenientes relacionados con la dificultad de los conceptos y ello nos puede llevar a una mala interpretación del contenido. Por ello es importante que tengamos en cuenta los siguientes aspectos:
- Buscar el significado de aquellas palabras que se desconozcan.
- Comprender la relación entre los conceptos.
- Contrastar el pensamiento del autor con otros o con la propia opinión personal.
- Realizar un resumen de lo leído con conceptos claves.
Existe un método clásico que contribuye a conseguir una mejor comprensión lectora, se llama el SQ3R (en inglés: Survey, Question, Read, Repite, Review). Veamos brevemente en qué consiste cada fase:
1. Examinar (Survey): se trata de conseguir una visión general del conjunto. El examen debe ser rápido, sin tener en cuenta detalles, para conseguir alcanzar una idea general.
2. Preguntar (Question): realizar preguntas favorecen el aprendizaje.
3R: Read, Repite, Review (Leer, Repetir, Repasar)
3. Leer (Read): leer en forma activa y completa. Esto significa fijarse en los términos importantes, en los términos nuevos, en lo subrayado, etc. Es necesario leer todo: texto, citas, recuadros, gráficos, ilustraciones, etc.
4. Repetir (Repite): cerca del 50% de la lectura se olvida.
5. Repasar (Review): hay que comprobar que se ha entendido y asimilado todo el material que interesa. Para ello es necesario releer y aprovechar las notas, esquemas o resúmenes que se hayan realizado. Asimismo es importante volver a realizar una lectura crítica, extrayendo conclusiones, relacionando y contrastando conceptos.
Además de comprender un tema siempre es necesario memorizar ciertos datos o conceptos. Una técnica que contribuye a ordenar la información para facilitar su memorización es mediante la confección de “fichas técnicas o conceptuales”.
Cada ficha debe contener sólo un tema o concepto clave. Se le pueden añadir datos relacionados para enriquecer la información. Por ejemplo: supongamos que se deben estudiar las características de los mamíferos, se puede dedicar una ficha a cada animal; incorporando datos claves como hábitat, tipo de alimentación, tiempo de reproducción y características anatómicas.