Meningitis

Se trata de una infección de las meninges (tejidos que recubren el cerebro y médula espinal) que puede ser de origen viral o bacteriano.

La meningitis bacteriana es muy grave y requiere tratamiento inmediato ya que puede afectar el funcionamiento neuronal de la persona que la padece.

La meningitis viral es más leve y ocurre con mayor frecuencia que la meningitis bacteriana. Se suele producir al final del verano y comienzos del otoño. Afecta a los niños y a los adultos menores de 30 años principalmente. La mayoría de las infecciones ocurre en niños menores de 5 años. Diversos tipos de virus pueden causar meningitis. (Por ejemplo, el mismo que produce el herpes)

¿Cuáles son los síntomas?

La meningitis es una causa importante de fiebre en niños y recién nacidos. Además de ese síntoma principal, suelen aparecen rápidamente:
• Escalofríos.
• Cambios en el estado mental.
• Náuseas y vómitos.
• Sensibilidad a la luz (fotofobia).
• Dolor de cabeza intenso.
• Cuello rígido (meningismo).

También, en ocasiones pueden aparecer:
• Agitación.
• Fontanelas abultadas.
• Disminución del estado de conciencia.
• Alimentación deficiente o irritabilidad (en niños).
• Respiración rápida.
• Postura inusual con la cabeza y el cuello arqueados hacia atrás.

En ambos tipos de meningitis se presentan los mismos síntomas. Por lo que es necesario acudir al médico lo antes posible ante la presencia de fiebre alta y cualquiera de los demás síntomas.

¿Cómo se trata?

Si se trata de una meningitis bacteriana, se prescriben antibióticos específicos. En algunos casos se puede necesitar hospitalización de la persona, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
El diagnóstico y tratamiento oportuno de la meningitis bacteriana es esencial para prevenir lesiones neurológicas permanentes.
Generalmente, la meningitis viral no es una enfermedad grave y sus síntomas deben desaparecer en cuestión de 2 semanas sin complicaciones duraderas.

¿Cómo se puede prevenir?

La medida preventiva fundamental es aplicar a los bebés y niños las siguientes vacunas gratuitas y obligatorias, incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación:

  • La vacuna Pentavalentea los 2, 4 y 6 meses.
  • Lavacuna Neumococo Conjugadaa los 2, 4 y 12 meses.
  • La vacuna Cuádruple: a los 18 meses.

La vacunación es gartuita en todos los centros de salud y hospitales públicos del país.

En el caso de declararse un caso de meningitis meningocócica, los miembros del hogar y otros en estrecho contacto con la persona enferma deben recibir antibióticos preventivos para evitar infectarse.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/95-meningitis#sthash.iQvW3tRn.dpuf

Estrabismo

El estrabismo es un trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección y, por lo tanto, no miran a un objeto al mismo tiempo.

Seis músculos diferentes circundan los ojos y funcionan para que ambos ojos se puedan enfocar en el mismo objeto. Cuando una persona tiene estrabismo, estos músculos no trabajan juntos. Como resultado, un ojo mira a un objeto, mientras el otro ojo se desvía en una dirección diferente. Cuando esto sucede, se envían dos imágenes diferentes al cerebro: una desde cada ojo. Esto confunde al cerebro.

En los niños, el cerebro suele ignorar la imagen proveniente del ojo más débil. Por eso, si el estrabismo no se trata, el ojo que el cerebro ignora nunca verá bien. Esta pérdida de la visión se denomina ambliopía y también recibe el nombre de “ojo perezoso”.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Estrabismo (ojos bizcos).
  • Visión doble.
  • Ojos que no se alinean en la misma dirección.
  • Movimientos oculares descoordinados (los ojos no se mueven juntos).
  • Pérdida de la visión o de la percepción de profundidad.

¿Cuál es el tratamiento?

Generalmente, en los niños la ambliopía u ojo perezoso se debe tratar primero. Para ello, se coloca un parche sobre el ojo “bueno”, lo cual genera que el ojo débil tenga que trabajar intensamente. También se suele prescribir anteojos.

Si los ojos aún no se mueven correctamente, se puede necesitar cirugía de los músculos oculares. Con la intervención quirúrgica se fortalecerán o se debilitarán diferentes músculos en el ojo.

A los adultos con estrabismo leve que aparece y desaparece se les puede indicar anteojos y ejercicios de los músculos oculares para ayudarles a mantener los ojos derechos. También, las formas más graves del estrabismo en adultos necesitarán cirugía para enderezar los ojos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/429-estrabismo#sthash.rwbJq3Xs.dpuf

Conectoma: la red de redes está en nuestro cerebro 

En este artículo periodístico Sebastian Seung, profesor de Neurociencia del MIT (Massachusetts Institute of Technology), comenta los resultados de su investigación sobre las conexiones neuronales plasmados en el libro El proyecto Conectoma. Su hipótesis fundamental es que «somos mucho más que nuestros genes» porque lo que nos hace realmente singulares es el sistema de conexión interneuronal.

Por Carina Maguregui

Sebastian Seung es uno de los tantos científicos que desde hace muchos años fue seducido por los grandes misterios del cerebro, ese órgano que pesando aproximadamente un kilo y medio tiene la complejidad de las galaxias.

En la conferencia TED de 2010, que incluimos en esta nota, Seung toma las madejas de lana neuronales que tanto lo fascinan para desovillar las implicancias de semejante tejido y lo hace con un lenguaje llano y algunos toques de humor.

Los últimos treinta años fueron, sin duda, los de la genómica. El genoma abarca toda la secuencia del ADN. Si bien todos nosotros somos seres humanos, cada una de nuestras secuencias de ADN es levemente diferente a las de otros individuos. Por eso tenemos aspectos diferentes, por ejemplo, ojos marrones, celestes o grises; cabello lacio u ondulado, y así podríamos enumerar cientos de características que no son solo superficiales. Los genes también son los responsables de un gran número de enfermedades y trastornos de diverso tipo. Además, los genes parecen moldear nuestra personalidad y tienen un poder impresionante sobre nuestro destino. Sin embargo, dice Seung, «Yo les propongo otra hipótesis: somos más que nuestros genes. Somos nuestro conectoma».

Del gusano al hombre

El científico, cuya formación académica comenzó con una carrera en Física teórica, explica: «Hasta ahora se conoce un solo conectoma: el de un gusano minúsculo. Su modesto sistema nervioso consta de solo 300 neuronas. Y en las décadas de 1970 y 1980 un equipo de investigadores trazó el mapa de sus 7.000 conexiones interneuronales, es decir, su conectoma. El nuestro es mucho más complejo porque el cerebro humano tiene más de 100 mil millones de neuronas y 10 mil veces más conexiones. Nuestro conectoma tiene un millón de veces más conexiones que letras en todo nuestro genoma. Eso es mucha información».

En las últimas décadas son muchas las cosas que nos sorprenden acerca del crecimiento exponencial de la información, sus múltiples modos de transmisión y la variedad de formas para almacenarla. Hablamos deterabytespetabytesexabytes y zetabytes para referirnos a cifras cuya cantidad de ceros apenas podemos imaginar y, sin embargo, no nos asombra llevar un megalmacenador y procesador de información espectacular dentro de nuestras cabezas. ¡Nuestas cabezas! ¡Las de todos!

¿Qué hay en nuestras cabezas? «No lo sabemos con seguridad pero hay teorías. Desde el siglo XIX los neurocientíficos han especulado que quizá los recuerdos y la información que nos define están almacenados en las conexiones interneuronales. Y tal vez otros aspectos de la identidad personal, quizá la personalidad, el intelecto, tal vez también estén codificados en las conexiones interneuronales», señala Seung.

«Probablemente ya hayan visto imágenes de neuronas. Pueden reconocerlas instantáneamente por sus formas fantásticas. Tienen largas y delicadas ramificaciones; en pocas palabras, parecen árboles. Pero esto es una sola neurona. Para encontrar conectomas tenemos que ver todas las neuronas al mismo tiempo. Bobby Kasthuri, un colega de Seung que trabaja en el laboratorio de Jeff Lichtman en la Universidad de Harvard, “cortó rebanadas muy delgadas” de un cerebro de ratón y luego aumentó 100.000 veces la resolución para poder ver las ramas de las neuronas todas al mismo tiempo».

«Tomamos muchas imágenes de muchas rebanadas del cerebro y las apilamos para obtener una imagen 3D. Pero todavía no podíamos ver las ramas completas. Así que empezamos por arriba y coloreamos de rojo la sección transversal de una rama, e hicimos lo mismo con la rebanada siguiente y con la próxima. Y seguimos así, rebanada tras rebanada. Continuamos con toda la pila y pudimos reconstruir la figura tridimensional de un pequeño fragmento de la rama de una neurona. También pudimos hacerlo con otra neurona en verde. de esta manera, vimos que la neurona verde tocaba la neurona roja en dos partes, y eso es lo que se llama sinapsis».

«Acerquémonos a una sinapsis –continúa Seung–, mantengamos la vista en el interior de la neurona verde. Deberíamos ver unos circulitos. Se llaman vesículas. Contienen una molécula conocida comoneurotransmisor. Y así, cuando la neurona verde quiere comunicarse, cuando quiere enviar un mensaje a la neurona roja, escupe un neurotransmisor. En la sinapsis las dos neuronas están conectadas como dos amigas que hablan por teléfono. Ya ven cómo encontrar una sinapsis –dice Seung– . ¿Cómo podemos encontrar un conectoma? Bueno, tomamos esta pila de imágenes tridimensionales y la procesamos como si fuera un libro para colorear en 3D. Pintamos cada neurona con un color diferente y luego miramos en todas las imágenes, encontramos las sinapsis y anotamos los colores de las dos neuronas involucradas en cada sinapsis. Cuando hacemos esto con todas las imágenes hallamos un conectoma».

Pensar puede cambiar nuestro conectoma

 «Pero hallar un conectoma humano entero es uno de los desafíos tecnológicos más grandes de todos los tiempos. A medida que crecemos en la infancia y envejecemos en la adultez nuestra identidad cambia lentamente. Del mismo modo, cada conectoma cambia con el tiempo». ¿Qué tipo de cambios ocurren? «Bueno, las neuronas, como los árboles, pueden tener nuevas ramas y perder otras. Se pueden crear sinapsis y se pueden eliminar otras. Y las sinapsis pueden aumentar o disminuir de tamaño». ¿Qué provoca estos cambios? «Bueno, es verdad. Hasta cierto punto están programados por los genes. Pero esa no es la historia completa porque hay señales, señales eléctricas, que viajan por las ramas de las neuronas y señales químicas que saltan de rama en rama. Estas señales se llaman actividad neuronal, y hay mucha evidencia de que la actividad neuronal puede hacer que cambien nuestras conexiones. Si se unen estos dos hechos, esto significa que nuestras experiencias pueden cambiar nuestro conectoma. Por eso cada conectoma es único, incluso los de gemelos genéticamente idénticos. El conectoma es la confluencia de naturaleza y crianza. Y podría ser cierto que el mero acto de pensar puede cambiar nuestro conectoma; una idea que puede resultar poderosa», agrega Seung.

Millones de kilómetros de cables

Apelando a su gran humor, Seung exclama: «¡Qué lío! ¿Alguna vez han tratado de conectar un sistema tan complejo como ese? Espero que no. Pero si lo han hecho sabrán que es muy fácil cometer un error. Las ramas neuronales son como los cables del cerebro. ¿Alguien puede adivinar cuál es la longitud total de cables del cerebro? Les daré una pista. Es un número grande, estimo que son millones de kilómetros. Todos dentro del cráneo. Y si uno entiende ese número puede ver fácilmente qué problemas genera un mal cableado cerebral. De hecho a la prensa popular le encantan los titulares como: “Los cerebros anoréxicos tienen un cableado diferente”, o “Los cerebros autistas tienen un cableado diferente”. Estas son afirmaciones plausibles, pero en verdad, no podemos ver el cableado cerebral tan claramente como para saber si son realmente ciertas. Las tecnologías de visualización de conectomas nos permitirán finalmente leer el mal cableado del cerebro para ver desórdenes mentales en los conectomas».

«Supongamos que las tecnologías para hallar conectomas funcionan. Propongo una prueba directa: tratemos de leer recuerdos de los conectomas. Piensen en la memoria de largas secuencias temporales de movimientos como las de un pianista que toca una sonata de Beethoven. Así que una manera de tratar de probar la teoría es buscar esas cadenas dentro de los conectomas. Pero no va a ser fácil porque van a estar cifradas. Tendremos que usar nuestras computadoras para tratar de descifrar la cadena. Y si podemos hacer eso, la secuencia de neuronas que recuperemos al descifrar [la cadena] será una predicción del patrón de actividad neuronal que se reproduce en el cerebro en la recuperación de memoria. Y si eso funcionara sería el primer ejemplo de lectura de memoria de un conectoma».

Perspectivas

Seung describe la búsqueda que se inicia en el mundo de lo muy pequeño y nos impulsa hacia el mundo del futuro lejano: «Los conectomas marcarán un punto de inflexión en la historia humana. A medida que evolucionamos respecto de nuestros antepasados simios en la sabana africana, lo que nos distinguió fue el cerebro más grande. Hemos usado el cerebro para elaborar tecnologías cada vez más asombrosas. Con el tiempo estas tecnologías se volverán tan poderosas que las usaremos para conocernos a nosotros mismos desarmando y reconstruyendo nuestros propios cerebros. Creo que ese viaje de autodescubrimiento no solo es para los científicos sino para todos», concluye el investigador.

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/recursos/ver?id=109109&referente=docentes

Licencia: CC BY-NC-SA 4.0

Espina bífida

La espina bífida es un problema en la columna vertebral, y en algunos casos, en la médula espinal (tejido nervioso que transmite mensajes del cerebro a las diferentes partes del cuerpo) que presentan algunos bebés. Esta anomalía congénita es una de las más comunes.

La malformación se produce alrededor del día 28º de gestación, momento en el que se termina de cerrar el tubo neural (parte del embrión a partir del cual se forman el cerebro y la médula espinal).

¿Qué tipos existen?

Existen tres clases de espina bífida:

– La más grave es la que presenta una bolsita que contiene líquido y los nervios de la médula espinal que se asoma por el final de la columna -que se encuentra abierta. En algunos casos la bolsita no está y la médula espinal y los nervios se pueden ver. Esto produce parálisis en las piernas de los bebés y problemas para controlar la vejiga y los intestinos. A este tipo de espina bífida se la conoce como mielomeningocele.
– La menos frecuente es cuando la bolsita que se asoma al final de la columna contiene las membranas pero no los nervios espinales. En este caso se puede extirpar mediante cirugía permitiendo un desarrollo normal del niño. Se la conoce como meningocele.
– La más leve se la conoce como espina bífida oculta y no produce síntomas. Es muy común enterarse casualmente cuando el niño ya ha crecido, a través de una radiografía por ejemplo. Básicamente consiste en la existencia de pequeñas aberturas en algunas vértebras de la columna. Por lo general, no requiere de ningún tratamiento.

¿Cuáles son las causas?

Se estima que una de las causas puede ser un nivel insuficiente en el organismo de la madre de ácido fólico (una vitamina que contienen algunos alimentos como las verduras de hojas verdes, las legumbres y las naranjas). Otras causas pueden ser: mujeres con diabetes mal controlada o que hayan ingerido medicamentos anticonvulsivantes durante el embarazo.

Si bien esta malformación se suele presentar en familias que no tienen antecedentes, si éstos existen es recomendable que la pareja consulte a un médico genetista sobre los posibles riesgos antes de concebir un futuro bebé.

En el caso de papás que ya han tenido un bebé con espina bífida -u otro defecto del tubo neural- existe un riesgo mayor de tener otro bebé con el mismo problema.

 ¿Qué problemas pueden tener los bebés y niños con espina bífida?

Hidrocefalia:

Es la acumulación de líquido en el cerebro. Este líquido hace que el cerebro se agrande provocando una presión que – de no ser tratada- puede ocasionar lesiones y retraso mental. Por lo general mediante una cirugía se coloca un tubo que permite drenarlo.

Malformación de Chiari tipo II:

Se presenta cuando el cerebro se encuentra ubicado más abajo de lo normal. Esto provoca dificultades para respirar, tragar y debilidad en la parte superior del cuerpo. Puede ser tratado mediante cirugías.

Médula espinal anclada:

La médula espinal normalmente se desliza con el movimiento del cuerpo hacia arriba y hacia abajo, pero la médula espinal anclada queda retenida en su lugar por el tejido que la rodea. Esto provoca debilidad en las piernas, curvatura de la columna vertebral (escoliosis), dolor de espalda y piernas y alteraciones en la vejiga. También puede ser tratada mediante cirugías.

Trastornos urinarios:

Los problemas para vaciar la vejiga por completo son frecuentes, lo que puede provocar infecciones urinarias y lesiones en los riñones. Es importante el tratamiento con un médico especializado en problemas urinarios.

Alergia al látex:

Debido a que es normal que estos niños tengan alergia al látex (posiblemente por la exposición reiterada a las cirugías) se recomienda a los médicos que utilicen en las intervenciones con estos pacientes guantes y elementos que no sean de látex. También es aconsejable que los bebés no tengan contacto con tetinas de mamaderas y chupetes de este material.

Problemas de aprendizaje:

Estos niños poseen una inteligencia normal generalmente, pero pueden manifestar algunos problemas en el aprendizaje.

Otros trastornos:

Ocasionalmente pueden presentarse problemas físicos y psicológicos adicionales, como obesidad, trastornos digestivos, depresión y problemas sexuales.

¿Cuál es el tratamiento adecuado?

– La forma más grave (mielomeningocele) requiere cirugía dentro de las 24 a las 48 horas del nacimiento. Esta intervención permite colocar en su lugar los nervios que están expuestos y cubrirlos con músculo y piel. La inmediatez de esta operación permite evitar infecciones y lesiones. Luego de la cirugía se recomienda el tratamiento con un kinesiólogo para mejorar los problemas de movilidad que pudieran presentar las piernas y/o los pies el bebé.
– La forma menos frecuente (meningocele) también se repara con una cirugía y estos bebés no tienen riesgos de sufrir parálisis.
– La forma más leve (espina bífida oculta) no requiere tratamiento.

¿Cómo puede prevenirse?

Una de las principales medidas preventivas es el consumo de ácido fólico en los meses anteriores y posteriores al embarazo lo que permite que el tubo neural se cierre correctamente. Si bien el ácido fólico se encuentra en algunos alimentos, es importante que el médico garantice los niveles necesarios del mismo recetándolo como complemento vitamínico para la mujer embarazada.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/138-espina-bifida#sthash.AxNNxIJN.dpuf

Epilepsia

Es un trastorno del sistema nervioso en el cual una persona tiene crisis epilépticas (convulsiones) recidivantes durante periodos de meses o años a menudo con un patrón clínico similar. Las crisis epilépticas (convulsiones) son episodios de alteración de la actividad eléctrica del cerebro que se manifiestan clínicamente por alteración en la conciencia o por aparición de sintomatología motora, sensitiva o conductual.

¿Cuáles son las causas?

La epilepsia ocurre cuando ciertos cambios en el tejido cerebral provocan que el cerebro esté demasiado excitable o agitado. El cerebro envía señales anormales, lo cual ocasiona convulsiones repetitivas e impredecibles. (Una sola convulsión que no sucede de nuevo no es epilepsia).
Las causas comunes de epilepsia abarcan:

  • Accidente cerebrovascular o accidente isquémico transitorio (AIT)
  • Enfermedades degenerativas como demencias, por ejemplo, mal de Alzheimer
  • Causas hereditarias, genéticamente determinadas
  • Anomalias cromosómicas como el síndrome de Down y el síndrome de Angelman
  • Lesión cerebral que ocurre durante o cerca del momento del nacimiento
  • Trastornos congénitos del metabolismo (como fenilcetonuria)
  • Tumor cerebral
  • Malformaciones vasculares
  • Síndromes neurocutáneos (neurofibromatosis, Sturge-Weber, esclerosis tuberosa)
  • Tóxicos (alcohol y otras drogas)
  • Lesiones postquirúrgicas o post traumaticas
  • Lesiones pos infecciosas (secuela de meningitis bacteriana o encefalitis viral)
  • Vasos sanguíneos anormales en el cerebro

Las crisis epilépticas por lo regular empiezan entre las edades de 5 y 20, pero pueden suceder a cualquier edad. Puede haber un antecedente familiar de convulsiones o epilepsia.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas varían de una persona a otra. El tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte del cerebro afectada y la causa de la epilepsia. Algunas personas pueden tener simples episodios de ausencias, mientras otras tienen pérdida del conocimiento y temblores violentos. El tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte y cantidad de cerebro afectada.

Existen muchos tipos de convulsiones y algunos tienen síntomas leves. Las convulsiones se dividen en dos grupos principales. Las convulsiones focales, también llamadas convulsiones parciales, ocurren en una parte del cerebro. Las convulsiones generalizadas son el resultado de actividades anormales en ambos lados del cerebro.
La mayoría de las convulsiones duran de 30 segundos a 2 minutos y no causan daños duraderos. Sin embargo, si las convulsiones duran más de 5 minutos o si una persona tiene muchas convulsiones y no se despierta entre éstas, se trata de una urgencia médica

¿Cómo se previene?

En general, no existe una prevención conocida para la epilepsia. Sin embargo, con una dieta y reposo adecuados, junto a la abstinencia de drogas y alcohol, se puede disminuir la probabilidad de precipitar convulsiones en una persona con epilepsia.

¿Cuáles son las pruebas y exámenes existentes para su diagnostico?

El diagnóstico de la epilepsia es clínico y se basa en el interrogatorio. Para conocer las causas se investigan antecedentes familiares y personales y lo ocurrido antes, durante y después de la crisis.
Además el medico puede solicitar análisis de sangre y orina, un electroencefalograma y algunas veces estudios por imágenes del cerebro como resonancias o tomografías

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento para la epilepsia suele ser farmacológico.
En algunas situaciones particulares puede involucrar cirugía y, en algunos casos, una dieta especial.
Los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados anticonvulsivos, pueden reducir el número de crisis futuras. Estos fármacos se toman por vía oral. El tipo de medicamento que se recete depende del tipo de convulsión que usted tenga. Siempre tome el medicamento a tiempo y como se lo recetaron..
La cirugía para extirpar las células cerebrales anormales que causan las convulsiones puede ser útil para algunos pacientes. Se puede recomendar la cirugía para colocar un estimulador del nervio vago (ENV). Este dispositivo es similar a un marcapasos cardíaco y puede ayudar a reducir el número de convulsiones.
Algunas veces, a los niños se los somete a una dieta especial para ayudar a prevenir convulsiones.
Para muchas personas, la epilepsia es una afección de por vida. En estos casos, es necesario continuar con los fármacos anticonvulsivos.

Otras consideraciones:

Las personas con epilepsia deben llevar consigo una alerta médica en sus documentos personales de manera que se pueda conseguir tratamiento médico oportuno si se presenta una convulsión.
Consulte al médico en caso de realizar actividades con maquinaria o donde la pérdida de la conciencia causaría un gran peligro, como subir a lugares altos, montar en bicicleta y nadar solo.

Fuente:
http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/419-epilepsia#sthash.TLqNYGWd.dpuf

Enfermedad cardiovascular

La enfermedad cardiovascular es la enfermedad del corazón secundaria a arterosclerosis que afecta las arterias coronarias que nutren el corazón y otras arterias del cuerpo, especial la aterosclerosis de las arterias cerebrales, de la aorta y de las extremidades inferiores.

El conjunto de enfermedad arterial aterosclerótica es causa de infartos de diferentes órganos (corazón y cerebro), aneurisma o dilatación anormal de la aorta abdominal y gangrena de las extremidades inferiores.

La enfermedad coronaria es un tipo de enfermedad del corazón. Es causada por el bloqueo gradual de las arterias coronarias. Su corazón obtiene oxígeno y nutrientes de la sangre que fluye a través de estas arterias.

En la enfermedad coronaria, se forman acumulaciones gruesas de tejido graso en el interior de las paredes de las arterias coronarias. Estas acumulaciones se llaman placas.

Al engrosarse la placa, disminuye el flujo de sangre. Esto hace que el corazón reciba menos oxígeno. La placa, o un coágulo de sangre que se forma en la placa, pueden bloquear totalmente la arteria. Este adelgazamiento de las arterias por la placa, y a veces el bloqueo completo, aumentan el riesgo de sufrir un ataque cardíaco y de morir súbitamente.

Las EVC se clasifican de la siguiente manera:
* Enfermedades cerebrovasculares donde existen alteraciones de la circulación cerebral.
* Enfermedad isquémica del corazón que se debe a un estrechamiento progresivo de la luz de las arterias coronarias.
* Enfermedades vasculares periféricas la cual consta de trastornos de la circulación de arterias o venas, donde el flujo sanguíneo es lento u provocan el estrechamiento de vasos, dolor e hinchazón, lo cual pude provocar embolia pulmonar.

¿Cuáles son sus causas?

– Niveles elevados de colesterol, triglicéridos y otras sustancias grasas en la sangre.
– Presión arterial elevada.
– Elevados niveles de ácidos úrico en la sangre (ocasionados principalmente por dietas con un alto contenido proteico).
– Ciertos desórdenes metabólicos, como la diabetes.
– Obesidad.
– Tabaquismo.
– Falta de ejercicio físico
– Estrés crónico

¿Cómo se puede prevenir?

– Deje de fumar.
– Reduzca el consumo de alimentos con un contenido alto de grasas saturadas y colesterol.
– Revise los niveles de la presión sanguínea, el colesterol y de azúcar en la sangre y manténgalos bajo control.
– Haga ejercicio físico al menos 30 minutos diarios, la mayor parte de los días de la semana (o todos los días).
– Baje de peso si tiene sobrepeso y mantenga un peso saludable.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/92-efermedad-cardiovascular#sthash.Nbp42r3E.dpuf