Se denomina así a la lesión de los órganos o los tejidos por golpes fuertes o acciones mecánicas externas.
¿Cómo está la persona?
Cuando se trata de golpes hay dolor agudo, deformidad, disminución de fuerza o imposibilidad de mover la parte del cuerpo. En algunos casos puede haber hematoma (es decir, sangre acumulada a causa de una hemorragia interna).
¿Qué hacer?
En todos los casos se recomienda llamar al número de emergencias de la zona.
Mientras se aguarda a la atención médica, se recomienda:
- Procurar que la persona permanezca en reposo.
- Aplicar hielo (es el anti-inflamatorio más rápido y potente). Debe aplicarse durante 20 minutos cada dos horas, siempre con tela o plástico como elemento intermediario. Se desaconseja el uso de hielo seco o aerosoles refrigerantes.
- Elevar la zona traumatizada, inmovilizarla y vendarla.
Lo que NO hay que hacer
Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, porque pueden agravar el cuadro del paciente. Por eso:
- NO mover a la persona a menos que sea absolutamente necesario (por ejemplo, si hay riesgo de incendio, explosión, etc.).
- Si la fractura es expuesta (se ven los huesos) NO intente reintroducir los fragmentos óseos. Sólo cúbrala con gasas o telas limpias, e inmovilice.
- NO masajear ni aplicar ungüentos o pomadas.
- NO retirar ningún objeto que sobresalga de una herida.
Fuente: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/436-traumatismo#sthash.3PBsMDjW.dpuf