Un día de 1914, en fecha cuyos datos precisos aquí son irrelevantes, un hombre atlético y corpulento descendió de los árboles colgando de una liana, y con el impulso de su espíritu salvaje se metió en las librerías. Era Tarzán, el rey de los monos y desde ese momento habitante infaltable del anaquel destinado a las novelas de aventura en todas las librerías del mundo.
Creado por el escritor Edgar Rice Burroughs, Tarzán protagonizaba la primera novela de una saga que alcanzaría los 24 títulos e inspiraría 89 películas, diversas historietas y varias series de televisión.
La historia
Hijo de un lord inglés y una dama inglesa, John Calyton III, Lord de Greystoke, nació a fines del siglo XIX en un lugar de la selva africana donde sus padres fueron abandonados. Al año de vida queda huérfano y es adoptado y criado por una tribu de monos, los mangani, surgida de la imaginación del autor y que mezcla características de gorilas, chimpancés y homínidos. Ellos lo rebautizan Tarzán, que en la forma de lenguaje primitivo en la que se comunican, significa piel blanca.
Tarzán de los monos (1912)
El regreso de Tarzán (1913)
Las fieras de Tarzán (1914)
El Hijo de Tarzán (1914)
Tarzán y las joyas de Opar (1916)
Historias de la Jungla (1919)
Tarzán el indómito (1920)
Tarzán el terrible (1921)
Tarzán y el león dorado (1922/1923)
Tarzán y los hombres hormiga (1924)
Tarzán y los gemelos (1927)
Tarzán, Señor de la jungla (1927/1928)
Tarzán y el Imperio Perdido (1928)
Tarzán en el centro de la tierra (1929)
Tarzán el invencible (1930/1931)
Tarzán Triunfante(1931)
Tarzán y la ciudad de oro (1932)
Tarzán y el hombre león (1933/1934)
Tarzán y los hombres Leopardo (1935)
La búsqueda de Tarzán (1935/1936)
Tarzán y la ciudad prohibida (1938)
Tarzán el Gran Jeque (1939)
Tarzán y los náufragos (1941)
Tarzán y la Legión Extranjera (1947)
Tarzán, que ha heredado de sus padres una gran inteligencia, recibe de los monos una formación atlética y una serie de habilidades que le permiten adaptarse a las condiciones de vida en que las circunstancias lo colocaron. Pero la inesperada aparición de otros hombres, quienes sorprendidos lo encuentran viviendo como señor de la selva, modifica su vida. Sobre todo por el impacto que le produce una mujer…
Es así que aprende francés e inglés y llega al “mundo civilizado” para conocer sus orígenes. Sin embargo rechaza la oferta de esa civilización que no comparte, y regresa al mundo que conoce y ama, la jungla.
Allí vive nuevas aventuras a través de 23 volúmenes que el autor escribe hasta 1941, cuando se publica Tarzán y los náufragos, cerrando la saga con tres emocionantes relatos de uno de los ciclos más leídos, versionados, admirados y copiados en la historia de la cultura popular. En la primera de ellas, Tarzán escapa de ser llevado a Estados Unidos como atracción circense; en la segunda, se enfrenta a un famoso boxeador que va a África en busca de aventuras y a una tribu de caníbales; en la tercera, resuelve un enigmático caso de espionaje durante la segunda guerra mundial.
De la literatura al cine
De acuerdos a los datos que proporciona la Internet Movie Database, desde 1918 hasta 2010 se hicieron ochenta y nueve películas sobre Tarzán. Así el personaje alcanza el cuarto lugar en el ranking de los que más han sido llevados a la pantalla grande, sólo superado por Sherlock Holmes, Drácula y Frankenstein.
La primera se filmó en 1918, y fue una adaptación poco ortodoxa de la novela Tarzán de los monos. Por primera vez en la corta historia del cine una película superaba el millón de dólares de taquilla.
Semejante éxito alentó la secuela y muy pronto se realizó el segundo título: El romance de Tarzán. La tercera fue La venganza de Tarzán y en ella se cambió al protagonista de las anteriores, Elmo Lincoln, por el actor Gene Pollar.
De acuerdo con la modalidad de la época en 1920 se realizó el primer serial sobre una cuidada adaptación de la novela El hijo de Tarzán, con el protagónico a cargo de P. Dempsey. Se trataba de 15 capítulos que totalizaban 253 minutos de película.
En 1932 fue Johnny Weissmuller quien se puso la piel de Tarzán. Sin experiencia como actor, pero con una fama ganada como nadador olímpico, con varias medallas de oro en su haber, Weissmuller debuta como Tarzán en Tarzán de los monos, primera película sonora sobre este personaje, por tanto la primera en que se escuchó su voz. Después haría otras once películas convirtiéndose en el indiscutible y único Tarzán para toda una generación.
El siguiente actor que representó a Tarzán en el cine fue Lex Baker, quien protagonizó dignamente cinco películas, aunque sin llegar a convencer a los seguidores del rey de la jungla. Entre 1955 y 1960 el actor Gordon Scott representó seis veces el papel de Tarzán, y por eso mismo tiempo Jock Mahoney, Denny Miller y Mike Henry, también probaron suerte en el papel aunque sin mayor trascendencia.
Los ´80 no fueron una buena década para el personaje creado por Edgard Rice Burroughs. Una película de estética softcore se estrenó en 1982 con Bo Derek como mayor atractivo interpretando a Jane. Dos años después se estrena Greystoke: The Legend Of Tarzan, Lord Of The Apes, con el popular actor Christopher Lambert en el papel central. El film resultó interesante pero sin el encanto de las viejas producciones.
En 1999 la Disney estrenó la versión más exitosa de todos los tiempos con el escueto título de Tarzán; se trata de una animación con diseños técnicamente impecables y un guión flojo.
Del cine a la tele
En 1966 subió a la pantalla chica la serie Tarzán, que consigue a través de la identificación con su protagonista, Ron Ely, llevar nuevamente el personaje a la cima de la popularidad. Sobre esta serie hay un dato sumamente curioso: se grabaron sólo 57 capítulos en dos años y luego se levantó por no alcanzar los objetivos de rating que se habían propuesto sus productores. Pero la repetición de esos 57 capítulos la transformaron en un éxito en todo el mundo. Llegados los ´90 se conoció la serie Tarzán, potagonizada por Wolf Larson, con altibajos en el rating lo que llevó a su cancelación después de tres temporadas irregulares. En 1996 la televisión insistió con el tema emitiendo Tarzan the Epic Adventures, con Joe Lara haciendo de Tarzán, pero bastó una temporada para determinar su fracaso y bajarla de la programación.
Y también a la historieta
De todas las versiones de historieta que se han hecho de Tarzán, se destacan con brillo propio las de Harold Foster y la de Burne Hogarth.
Foster la creó para United Fature Syndicate, comenzando a publicarse en varios diarios de Estados Unidos el 7 de enero de 1929. Se trataba de la adaptación de la primera novela de Burroughs, a cuyo final llegó con la entrega del 16 de marzo del mismo año. Dado el éxito, le encargaron al dibujante una adaptación de la segunda novela, pero se negó y su lugar fue ocupado por Rex Maxon, de quien se publicó la primera entrega el 15 de marzo de 1931.
Cinco años después tuvo su oportunidad el dibujante Burne Hogarth, quien impuso a su trabajo un dinamismo barroco que provocó gran agitación, inédita hasta entonces en la historieta. Hogarth continuó produciendo esta página dominical durante doce años, en dos periodos, de 1937 a 1945, y de 1947 a 1950.
Después de 22 años, Burne Hogarth reapareció con el personaje que le había dado una gran popularidad, haciendo Tarzán de los monos, un libro de historieta de tapa dura y gran formato que se editó en once idiomas, y es considerado una de las primeras novelas gráficas. El éxito lo llevó cuatro años más tarde a publicar Jungle Tales of Tarzan utilizando técnicas que hasta entonces no se habían aplicado.
El autor
Una noche de 1911 el escritor Edgard Rice Burroughs, agobiado por su complicada situación económica, busca refugio en su imaginación y allí encuentra a Tarzán, el Hombre Mono, quien llega batiendo parche sobre su pecho para cambiar definitivamente la suerte de su mentor.
Es que la vida del literato nacido en Chicago el 1 de setiembre de 1875, había llegado hasta ese momento mostrándole sólo fracasos.
Después de pasar por la Harvard School de su ciudad natal, trabajó como vaquero en un rancho durante dos años, al cabo de los cuales ingresó en la Philips Academy, de la que fue expulsado por no adaptarse a sus exigencias disciplinarias. Pasó entonces un periodo de entrenamiento en la Academia Militar de Michigan y luego se incorporó al Séptimo de Caballería de los Estados Unidos. Por pedido propio se lo envió al peor de los destinos, Fort Grant, un lugar salvaje en el desierto de Arizona. Allí se nutrió con las historias de hombres que habían participado en las guerras contra comanches y apaches, historias que luego utilizaría en un ciclo de novelas sobre el tema.
Cuando consideró agotada esta etapa de su vida, abandonó el ejército y se casó con Emma Centennia Hubert. De ahí en adelante a pesar de sus esfuerzos por encontrar estabilidad para su hogar, desempeñó diversas tareas en distintos lugares: fue vaquero nuevamente; policía en Salt Lake City, carnicero en Pocatello, Idaho; buscador de oro; y revisor de avisos de venta para la Roebuck and Co. Mientras trabajaba allí escribió un relato y lo envió a la revista All Story Magazine. El relató gustó al editor que lo publicó entre febrero y julio de 1912, en seis entregas con el título La princesa de Marte. Para entonces ya había comenzado a pergeñar Tarzán, y aprovechando los 400 dólares que le reportó la publicación de su primera obra, le dedicó tiempo a la escritura y logró que en octubre del mismo año la misma revista comprara los derechos de la novela y comenzara a publicarla como un folletín, para que, finalmente en 1914 la editara con formato de libro la Casa Mc. Clurg and Company, convirtiéndose en el mayor éxito editorial del año.
Burroughs siguió escribiendo hasta convertirse en uno de los más prolíferos escritores estadounidenses, además de cubrir a los 66 años de edad, como corresponsal de guerra para el Los Ángeles Time, la Segunda Guerra Mundial.
Murió en Encino, California, el 19 de marzo de 1950.