Son acciones que realizan los seres humanos con motivo de rendir homenaje o pedir perdón a un ser divino. Pueden ser variadas, desde sacrificios que impliquen una modificación en las conductas habituales, como el ayuno, hasta la muerte.
Desde épocas ancestrales el ser humano ha deseado complacer a sus dioses para evitar su ira, resarcir culpas o solicitar favores. Dentro de las costumbres de muchos pueblos se incluyen los sacrificios, entre las culturas prehispánicas se hallan vestigios que permiten comprender cómo eran sus actividades sociales y religiosas.
Los sacrificios pueden clasificarse de acuerdo a que exista o no derramamiento de sangre, en el primer caso se denominan cruentos y en el segundo incruentos. Es necesario comprender estos conceptos para identificar qué tipo de prácticas realizaba cada cultura.
MUNDO ANTIGUO
Fenicia y Cártago
Sus habitantes realizaban sacrificios cruentos, entre ellos los de víctimas humanas, en especial infantes. El ritual incluía la cremación de los cadáveres, cuyas cenizas eran colocadas en urnas y ofrecidas a los dioses en el lugar sagrado denominado tophet.
Luego del siglo IV a.C. se prefería dar la vida de animales para la mayoría de los sacrificios. Pero en ocasiones, como derrotas en batallas, se mataban infantes para calmar el enfado de los dioses. En el año 310 a.C. se habrían sacrificado 500 niños procedentes de familias destacadas en Honor a Baal-Hammon, ya que los cartagineses creían que no tenían su amparo debido a que los griegos los habían vencido en la lucha.
Israel
Los israelitas repudiaban los sacrificios humanos realizados por los fenicios, aunque en sus antiguas tradiciones se presentan este tipo de prácticas. Sin embargo, por lo general acostumbraban sacrificar animales.
La sangre del animal se esparcía en el altar destinado para la realización de dicho ritual, y allí mismo se quemaba la grasa del cadáver. Estas partes no podían ser consumidas por el hombre porque les pertenecían a Yavé (Dios). Los sacerdotes consumían el pecho y el anca derecha.
Grecia Clásica
Los habitantes de las polis griegas realizaban diversos rituales religiosos, en los cuales estaban presentes los sacrificios. Éstos se efectuaban en sitios de veneración, como los templos, que eran lugares sagrados ubicados en zonas importantes de la ciudad.
En los templos se hallaban altares, que podían ser utilizados por el pueblo cualquier día. Además de los templos, los griegos destinaban un lugar de su casa para rendir culto y también colocaban mojones que representaban dioses y se ubicaban en sitios variados, como bosques, ríos, etc. Es así que podemos comprender la importancia de la espiritualidad para dicha cultura.
Con respecto a los sacrificios, realizaban incruentos y cruentos. Entre los primeros se destaca la ofrenda de alimentos (vegetales y cereales), que se podían quemar o no para entregárselos a un dios. En el caso de los cruentos, era común el sacrificio de animales, que tenía normas establecidas para su realización dependiendo del santuario en el que se llevara a cabo el ritual.
Una práctica común era desollar al animal, dando partes a los dioses (por ejemplo los huesos) que ascendían al dios mediante la incineración y repartiendo la carne entre los hombres. Con ella se preparaban banquetes que se realizaban en el santuario, también podía ser entregada a los hombres para que la llevasen a sus hogares. Únicamente los ciudadanos tenían permitido realizar sacrificios.
Antigua Roma
Del mismo modo que en Grecia, se seleccionaban los animales de acuerdo al dios a quien se desease adorar. A los dioses que consideraban superiores, les ofrecían animales blancos, al resto de otro color. Siendo negras las víctimas otorgadas a los dioses subterráneos.
El ritual consistía en la quema de incienso sobre el altar y la purificación de los asistentes rociándolos con agua preparada para tal fin. Estas acciones eran realizadas por el sacerdote, quien comprobaba que la víctima no tuviese ninguna mancha o defecto.
El animal se colocaba sobre el altar y allí se lo degollaba o estrangulaba. Posteriormente se quemaban sus huesos y grasa, se bebía su sangre y se consumía su carne entre los presentes. En ocasiones se sacrificaban varios animales a la vez, con la creencia de que era de más agrado para los dioses. También realizaban hecatombes cuando consideraban que los dioses así lo deseaban.
En los hogares se realizaban sacrificios que no incluían matar animales, allí se ofrecían alimentos y vinos.
Tanto en Grecia como en Roma consideraban a los sacrificios humanos como actos de barbarie, pero aun así existen registros de que se han realizado algunos. Por ejemplo, en Roma se llevó a cabo el sacrificio de una pareja de galos junto a otra de griegos, con motivo de evitar una invasión en el año 226 a.C.
MESOAMÉRICA
Aztecas
La práctica de sacrificios era muy común en dicha cultura. Tenían muchos templos para la realización de ceremonias religiosas, pero el más importante se denominaba Templo Mayor y se encontraba en Tenochtitlán. Allí se ofrecían vidas a los dioses, entre los que se destacan Huitzilopoctli y Tlaloc. El derramamiento de sangre era considerado como una forma de que los dioses estuviesen en paz y los protegieran, evitando que recayeran males sobre ellos, como catástrofes.
Comúnmente se sacrificaban prisioneros que habían sido capturados en las guerras, este es un motivo por el cuál durante las batallas preferían llevar a los enemigos como ofrendas al dios y no terminar con su vida durante la contienda. Tenían la creencia de que los seres sacrificados se convertirían en aves o mariposas.
Las víctimas de sacrificios también podían ser esclavos o algunos jóvenes de ambos sexos. El motivo por el cual los aztecas realizaban estas prácticas era por temor al fin del mundo y a que el Sol no apareciese más en el horizonte.
Mayas
Consideraban que el alma era inmortal, siendo privilegiadas aquellas de los sacerdotes, guerreros muertos en combate, las mujeres que fallecían al dar a luz y aquellas personas que morían por suicidio.
Generalmente realizaban ayunos para purificarse, en el caso de los sacerdotes y sus ayudantes, debían abstenerse también de alimentos como la carne y la sal. La oración también era una práctica habitual, del mismo modo que hacer penitencias.
En cuanto a los sacrificios, implicaban torturas y/o muerte, las víctimas solían ser esclavos, prisioneros y niños. En los rituales, se incluían danzas y entre las formas de dar muerte se encontraban las siguientes:
- Flechazos.
- Extracción del corazón.
- Fuego.
Entre los sacerdotes mayas existían varías categorías, una de ellas comprendía a los nacones quienes eran los encargados de abrir el pecho a la víctima y extraerle el corazón, esta actividad la realizaban durante toda su vida. Los chaques sujetaban los brazos y las piernas de la persona sacrificada y cuando se la incineraba, ellos encendían el fuego. También existían otros tipos de sacerdotes con funciones específicas, como ejercer la medicina.
Incas
Los cerros pertenecientes al Imperio Inca brindan numerosos restos arqueológicos que hacen referencia a sacrificios. Los incas realizaban la capaccocha, que consistía en el sacrificio de niños con características físicas que ellos consideraban perfectas.
Capaccocha: O gran sacrificio, consistía en una procesión en la cual se trasladaban ídolos, junto a niños y ofrendas como figuras de oro, ganado, etc. Se dirigían hacia donde habitaba el Inca y allí se consultaba a los ídolos acerca del futuro, los sacerdotes respondían en nombre de ellos y luego el Inca enviaba las ofrendas a los cuatro suyus (Chinchasuyu, Cuntinsuyu, Collasuyu y Antisuyu) para la realización de los sacrificios. Las ofrendas se prendían fuego y a los niños generalmente los ahorcaban para luego enterrarlos junto a artículos de oro y plata.
Los sacrificios principalmente se realizaban para el dios Hacedor, aunque también rendían culto al Sol, la Luna, el Trueno y la Tierra.
SACRIFICIOS EN LA ACTUALIDAD
Con el paso del tiempo los sacrificios se transformaron en acciones que se realizan sin el daño a la vida. Las diversas religiones utilizan diversos sacrificios incruentos con fines sagrados, el sacrificio de la misa es uno de ellos. Éste lo realizan los católicos y representa el sacrificio de la cruz, donde el pan y el vino representan el cuerpo y sangre de Cristo .
Los ayunos y abstinencias son considerados sacrificios, como el caso de los musulmanes, quienes durante el mes de Ramadán realizan ayuno entre el amanecer y el atardecer. Dicho ayuno es uno de los pilares del Islam.
Los judíos realizan el ayuno en Yom Kippur, con el fin de demostrar un arrepentimiento sincero y pedir perdón. Para ellos es el día más sagrado del año, la abstinencia de bebida, alimento, limpieza corporal, etc., se realiza desde el ocaso hasta el anochecer del día siguiente.
Los sacrificios religiosos están acompañados de oraciones y ceremonias con el fin de homenajear a Dios, pedir perdón y agradecer los dones recibidos.