Son un pueblo originario conocido como motilón. Habitan la región fronteriza entre Colombia y Venezuela, en la cuenca del Catatumbo. Tienen una rica historia de resistencia y adaptación, han preservado su lengua, cultura y tradiciones a lo largo de los siglos.

HISTORIA
Se remonta a tiempos precolombinos en la región del Catatumbo. A lo largo de los siglos, han resistido diversos intentos de colonización, desde la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI hasta la presión de empresas petroleras en el siglo XX.
A pesar de estos desafíos, los barí han preservado su idioma que es de la familia lingüística chibchense, tradiciones y estructuras sociales, demostrando una notable resiliencia cultural. En la actualidad, continúan luchando por el reconocimiento de sus derechos territoriales y la protección de su hábitat natural.
ECONOMÍA
Se fundamenta en prácticas tradicionales de agricultura, caza y pesca. Los barí cultivan principalmente yuca, plátano y maíz, utilizando técnicas agrícolas sostenibles que les permiten mantener un equilibrio con su entorno natural.
La caza y la pesca no solo proveen alimentos esenciales, sino que también juegan un rol cultural significativo en la comunidad. Además, la elaboración de artesanías, como cestas y tejidos, se ha convertido en una fuente complementaria de ingresos, permitiendo la preservación de conocimientos ancestrales y la trasmisión de habilidades tradicionales a las nuevas generaciones.
COSMOVISIÓN
Tienen un sistema complejo de creencias que refleja su profunda conexión con la naturaleza y el entorno que los rodea. Para los barí, la selva no es solo un lugar físico, sino un espacio sagrado habitado por espíritus y entidades que influyen en todos los aspectos de la vida diaria.
Su cosmogonía incluye relatos míticos que explican el origen del mundo, la humanidad y las fuerzas naturales.
Los rituales y ceremonias que incluyen danzas, cantos y ofrendas, son prácticas esenciales para mantener el equilibrio y la armonía del cosmos. La relación respetuosa y simbiótica con la naturaleza es central en su cosmovisión, lo que refleja un entendimiento profundo y una veneración por la interdependencia de todos los seres vivos.