El Imperio español y el Imperio británico

Estos dos imperios compitieron fieramente entre sí y dominaron la política global durante siglos. Eran muy diferentes, tanto en sus objetivos políticos como en los ideales religiosos en los que se basaban. Conoce sus principales diferencias y similitudes.

Imperio español Imperio británico
¿Qué es? Es el conjunto de territorios gobernados por las dinastías hispánicas entre los siglos XVI y XIX. Es el conjunto de los territorios propios y dominados (colonias y protectorados) por el Reino Unido entre los siglos XVI y XX (hasta el año 1949).
Establecimiento Se estableció en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó con las tres carabelas (La Santa María, La Pinta y La Niña) al inmenso territorio que se llamaría América. El dominio británico de los territorios por fuera de Europa y las Islas Británicas comenzó entre 1485 y 1509.
Objetivos políticos
  • Tener el acceso a los productos americanos y asiáticos: oro, plata, azúcar, porcelana, especias, seda.
  • Mantener la hegemonía católica de los Habsburgo en Alemania, en defensa del catolicismo frente a la Reforma.
  • Defender a Europa del avance del Imperio otomano.
  • El gobierno necesitaba controlar y defender los intereses comerciales británicos.
  • Intervención política, económica y militar directa.
  • Inauguraron territorios satélite que, o bien formaban parte de la Corona británica (colonias), o se hallaban bajo su “protección”, lo cual quería decir bajo su administración política y militar (protectorados).
Religión La fe oficial del Imperio español fue el catolicismo romano. En el Imperio británico se practicaba el protestantismo y el anglicanismo. Ambas son variantes del cristianismo influenciadas por las reformulaciones de Martín Lutero y el arzobispo de Canterbury, respectivamente.
Caída El derrumbe del Imperio español se produjo en el siglo XIX, tras la conquista de España por parte de las fuerzas napoleónicas. Una vez depuesto Fernando VII, José Bonaparte fue coronado como rey de España.

Estas noticias llegaron a las élites coloniales, que aprovecharon el momento para alzarse en supuesta fidelidad al rey caído y proclamar su independencia de España.

El Imperio británico terminó a mediados del siglo XX. Luego de la Segunda Guerra Mundial, la devastación y crisis económica de toda Europa favoreció un proceso progresivo pero firme de descolonización. Esto fue particularmente rápido en el caso africano, en una seguidilla de independencias, tras años de lucha armada: Ghana (1957) y Nigeria (1960), Suazilandia (1968) y Seychelles (1976).

 

Eloy Alfaro y la Revolución Liberal

La Revolución Liberal constituyó uno de los momentos más importantes de la historia del Ecuador por la implicación que tuvo para toda la sociedad y para la política. La relación entre la Iglesia y el Estado se convirtió, después de los gobiernos de García Moreno, en unos de los puntos más contradictorios del debate nacional. Eloy Alfaro impuso el laicismo, quitó poder al clero permitió la libertad de culto y refrendó un nuevo concepto de ciudadano más ajustado a los nuevos tiempos.

La imagen de Eloy Alfaro está presente en las actuales monedas.
¿Sabías qué...?
Con el asesinato de Eloy Alfaro, el 28 de enero de 1912, se dio fin a la Revolución Liberal en Ecuador.

La Época Republicana

En la periodización de la Historia del Ecuador, la etapa que comprende desde 1830, en que desaparece la Gran Colombia, hasta la actualidad, se conoce como Época Republicana. Ésta se dividió en tres períodos: el primero (Proyecto Nacional Criollo) va desde la Fundación de la República, en 1830, pasando por la Consolidación del Estado Oligárquico Terrateniente, en 1875, hasta el Auge y Caída de la Oligarquía, que ocurrió entre 1875 y 1895. El segundo período (Proyecto Nacional Mestizo) abarcó la Revolución Liberal de 1895, el predominio de la Plutocracia, de 1912 a 1925, la Crisis e Irrupción de las masas, hasta 1947 y la etapa de Estabilidad, hasta el año 1960. El tercer período (Proyecto Nacional de la Diversidad), por su parte, abarcó desde la Crisis al Auge, de 1960 a 1979 y del Auge a la Crisis, de 1979 hasta la actualidad.

Antecedentes de la Revolución Liberal

Gabriel García Moreno aplicó una política represiva, justificada en el interés por modernizar el país. Su principal posición se centró en la protección de la Iglesia Católica, la subordinación del Estado al clero y el centralismo del poder.

Revolución Liberal

Una revolución significa un cambio profundo, violento y portador de progresos. En la historia ecuatoriana existieron diferentes momentos revolucionarios. Una de las revoluciones más radicales lo constituyó la Revolución Liberal, entre otras cosas, porque rompió con un orden establecido por los gobiernos conservadores que le antecedieron.

El aumento de las riquezas provenientes de la exportación de cacao que fue progresivamente en aumento favoreció la solidez de las estructuras capitalistas de producción. Este auge permitió la consolidación de comerciantes y banqueros por encima de los terratenientes. Esa nueva fuerza fue la encargada de dirigir la lucha por el establecimiento de un orden liberal, principalmente en Guayaquil.

El Vaticano ejerció gran influencia en la política de los países americanos.

Los actores políticos de la Revolución Liberal

La burguesía constituyó el mayor beneficiario de la Revolución Liberal, sin embargo fueron los campesinos de la costa, conocidos como los montoneros, los artesanos guayaquileños y los intelectuales de tendencia liberal que se encargaron de propagar la ideología del liberalismo.

El proyecto Nacional Mestizo

Para llevar a cabo cambios sustanciales en las estructuras económicas de Ecuador fue necesario lograr la unificación de sus regiones naturales, separadas históricamente. A ello contribuyó muy fuertemente la construcción del ferrocarril que uniría a Quito con el puerto de Guayaquil. También, aparejado a cambios estructurales, cambió la mentalidad política e ideológica.

Con el control de la Iglesia era imposible consolidar un estado liberal. Es por ello que las primeras medidas se encaminaron a limitar el poder que el clero y la Iglesia habían adquirido por las decisiones de García Moreno.

Los ideólogos del liberalismo comprendieron que por la vía pacífica sería imposible lograr que la Iglesia cediera en sus prerrogativas.

Dos ideologías, dos bandos

Por un lado la burguesía, que pugnó por alcanzar el poder apoyada por sectores populares, el campesinado y la intelectualidad y, por otro, el clero, que contó con los terratenientes para proteger sus intereses.La burguesía, no obstante, no logró destruir las sólidas estructuras de los latifundistas criollos de la Sierra, que se unieron alrededor del clero. De esta forma se dio una fuerte lucha entre el Estado Liberal, como expresión de la burguesía, secundada por el ejército y algunos grupos intermedios, y la Iglesia Católica, secundada por la aristocracia y los artesanos.

José Eloy Alfaro Delgado

Nacido en Montecristi, en 1842, de padre comerciante natural de España y madre manabita. Desde muy joven colaboró con los negocios de su padre, viajando por varios países americanos. Se afilió a las ideas liberales y enfrentó, en 1864, a García Moreno, lo que le llevó al exilio en Panamá, donde se dedicó a los negocios con mucho éxito. Asesinado su contrincante regresó a la patria para combatir contra el sucesor en el gobierno. Nombrado coronel por su participación en el golpe de Estado de Ignacio Veintemilla, pero al no cumplir éste con su programa liberal, se declaró su opositor. En 1883 es proclamado Jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas, desde donde organizó el ejército que derrocó a los conservadores el 9 de julio de ese año. Con el triunfo restaurador se eligió a José María Plácido Caamaño como presidente. Las cosas cambiaron de rumbo al producirse los hechos de “la venta de la bandera”, al tercer día de iniciado el año 1895. Los enfrentamientos entre liberales y conservadores en Guayaquil obligaron a la renuncia del presidente Luis Cordero. Alfaro, proclamado Jefe Supremo, regresó de Panamá, el 19 de junio y preparó el enfrentamiento a los conservadores, que se refugiaron en la Sierra y fueron derrotados el 4 de septiembre. Proclamado Presidente el 12 de enero de 1897, con el salvoconducto de una Constitución liberal, desarmó durante su mandato el aparato conservador, separó la Iglesia del Estado e inició la construcción del ferrocarril. En su segundo mandato, de 1906 a 1911, se promulgó una nueva Carta Magna, se continuó el ferrocarril, se secularizó la enseñanza y se aumentaron las vías de comunicación. El final de Alfaro fue muy criticado y complejo, ya que tras las diferencias con Perú por los límites territoriales se pudo producir una guerra y, en política interna, se enfrentó a Leónidas Plaza Gutiérrez, ambos liberales, pero Alfaro radical y Plaza oligárquico. Mediante manejos fraudulentos impuso a Emilio Estrada como presidente. Arrepentido, pero tarde, fue depuesto por el pueblo, con el apoyo de los militares, por lo que abandonó el país. En su regreso a Ecuador fue apresado por Carlos Fraile Zaldumbide, junto a otros líderes, enviados a Quito, donde un grupo de opositores a su política asaltaron la prisión y lo asesinaron en la hoguera el 28 de enero de 1912.

Decálogo Liberal

  1. Decreto de manos muertas.
  2. Supresión de convenios.
  3. Supresión de monasterios.
  4. Enseñanza laica y obligatoria.
  5. Libertad de los indios.
  6. Abolición del concordato.
  7. Secularización eclesiástica.
  8. Expulsión del clero extranjero.
  9. Ejército fuerte y bien armado.
  10. Ferrocarril al Pacífico.

Alfarismo

Eloy Alfaro fue el representante de una época y una ideología que significaron la síntesis del derrocamiento del conservadurismo y el nacimiento del liberalismo burgués. Para cumplir con su programa de gobierno eliminó el tributo de los indígenas de la Sierra y los montubios de la Costa; construyó escuelas y fomentó el ferrocarril.

En cuanto a la política exterior: Convocó a una reunión en México para elaborar un Derecho Público propio de la región latinoamericana; medió ante la reina María Cristina para lograr la independencia de la Isla de Cuba y luchó por restaurar la Gran Colombia.

Paladín de las libertades e instaurador de la democracia en Ecuador, y a la vez anticlerical y despótico, Alfaro ha pasado a la historia como ejemplo y mártir de las ideas por la libertad.

La XI Constitución de Ecuador

  • Derogó la pena de muerte.
  • Estableció la libertad de culto.
  • Definió como ciudadano a todo ecuatoriano.
  • Separó la Iglesia del Estado.
  • Decretó la educación laica.
  • Equilibró los tres poderes del Estado.
  • Garantizó los derechos individuales y políticos.

5 de junio de 1895

Los aires del liberalismo aparecieron en la Costa. Julio Andrade, Francisco Hipólito Moncayo y Emilio Terán atacaron Latacunga y Guaranda. Los sublevados tomaron Babahoyo y Alusí, Manuel Serrano se levantó en El Oro. En Guayaquil el pueblo atacó los cuarteles el 4 de junio y el gobernador entregó el mando a una Junta.

En el amanecer del día siguiente el pueblo se reunió en cabildo abierto. Eloy Alfaro fue proclamado Jefe Supremo de la República y General del Ejército.

Nació así la República Liberal.

Surge un Estado Nacional

Con la Revolución Liberal Ecuador se consolidó como un Estado – Nación, cuyo símbolo fue el ferrocarril que unía Quito y Guayaquil.

Cronología de una derrota

31 de agosto de 1901: Leónidas Plaza sustituyó a Alfaro tras su primer mandato. Apareció una división interna en el Partido entre placistas y alfaristas.

11 de agosto de 1911: Alfaro renunció al cargo y se trasladó a Panamá.

28 de enero de 1912: El cuerpo de Alfaro es arrastrado desnudo hasta El Ejido donde es ultrajado. Lo quemaron y asesinaron algunos familiares y partidarios de sus ideas.

Las ciudades crecieron aceleradamente luego de la Revolución Liberal.
¿Sabías qué...?
En 1896 se aprobó la XI Constitución de Ecuador, expedida en 1897, en la que se establecieron las libertades civiles fundamentales: (derogación de la pena de muerte, la libertad de culto y la posibilidad de que todos los ecuatorianos fueran ciudadanos).
El ferrocarril llegó a Ecuador con la Revolución Liberal.
La Guerra Civil

En el año 1895 se inició una guerra civil entre las montoneras y el ejército conservador con el fin de dar un golpe de estado.

Reforma Católica

Tradicionalmente, se denomina Reforma a la gran revolución religiosa que rompió la unidad de la Iglesia católica en el siglo XVI, separando de ella a todos los que aceptaban las nuevas doctrinas, conocidas con el nombre genérico de protestantismo. Además de la Reforma protestante, existió también una reforma católica en el seno de la Iglesia tradicional: la Contrarreforma, que fue el motor de la lucha del catolicismo contra el protestantismo.

La crisis religiosa

A principios del siglo XVI, la situación interna de la Iglesia era de profunda crisis. La relajación de las costumbres entre el clero afectaba hasta las más altas jerarquías, incluido el papa. El alto clero vivía rodeado de lujo y fastuosidad, en contraste con el nivel de vida, muy inferior, del bajo clero. La corrupción en la elección de obispos y abades llegaba incluso a la compra de estos cargos. Muchos fieles vieron la necesidad de una reforma que devolviera a la Iglesia el prestigio perdido.

La doctrina de Lutero

Un fraile agustino alemán, Martín Lutero (1483-1546), fue el primero en rebelarse contra Roma. Lutero fue excomulgado por el papa León X (1521) por criticar las indulgencias que concedía el pontífice a cambio de limosnas para terminar la basílica de San Pedro de Roma. Lutero elabora una nueva doctrina cuya base es la salvación por la fe en Cristo y la estructura en estos puntos principales: libre interpretación de la Biblia; sólo son válidos dos sacramentos: el bautismo y la eucaristía; supresión del culto a la Virgen y a los santos y de la creencia en el purgatorio; simplificación de la liturgia, supresión del celibato eclesiástico; y uso de las lenguas vernáculas para la celebración del culto.

La expansión del luteranismo

Las doctrinas de Lutero se extendieron rápidamente por los estados alemanes, cuyos príncipes vieron en ellas la oportunidad de aumentar sus riquezas, al secularizarse las tierras de la Iglesia, y también la posibilidad de enfrentarse al emperador Carlos V. De esta forma, el movimiento religioso tomó un cariz político. El emperador Carlos V convocó asambleas de representantes de los estados alemanes (dieta: de Worms y Spira). Los reformistas protestaron y de ahí se generalizó la denominación de “protestantes”. Carlos V tomó las armas y los derrotó en Mühlberg (1547). Sin embargo, dada la extensión y fuerza del protestantismo, se vio obligado a otorgar la libertad religiosa a los estados alemanes en 1555 (Paz de Augsburgo).

El calvinismo

La expansión de las doctrinas del francés Juan Calvino (1509-1561) constituyó la segunda oleada de la reforma protestante, que se extendería principalmente por Suiza, Francia (hugonotes), Holanda, Hungría, Inglaterra (puritanos) y Escocia (presbiterianos).

Calvino llevó al extremismo las ideas de Lutero, al considerar al hombre predestinado y sin libertad para elegir su salvación, pero entre los signos de la predestinación figuran la austeridad, la piedad y el éxito en las empresas, es decir, un rigorismo moral absoluto. Sin embargo, la actitud de defensa a ultranza de Calvino de la santidad del trabajo ejercido para obtener un beneficio proporcionó los elementos ideológicos para el desarrollo del espíritu del capitalismo a la naciente burguesía mercantil.

Juan Calvino fue un monje francés. Se caracterizó por llevar al extremismo las ideas de Martín Lutero.

El cisma inglés

La separación de la Iglesia de Inglaterra de la de Roma fue, en su origen, un cisma originado por el deseo del rey Enrique VIII de que fuese anulado su matrimonio con Catalina de Aragón. Al no lograr su propósito, Enrique VIII promulgó el Acta de Supremacía, que convertía al rey en jefe de la Iglesia en Inglaterra, creándose así la Iglesia anglicana, que se consolidó bajo Isabel I.

La Reforma Católica o Contrarreforma

Una vez surgido el luteranismo, en el seno de la Iglesia católica se dictaron una serie de medidas para la confirmación del dogma, la reforma de la disciplina y la restauración del catolicismo en los países donde se había difundido la reforma protestante. Los ataques al protestantismo constituyen, en esencia, la Contrarreforma. De 1545 a 1563 tuvo lugar el concilio de Trento, en el cual se reafirmó la doctrina tradicional: salvación mediante la gracia divina y las buenas obras; sólo la Iglesia puede interpretar la revelación; reafirmación de los siete sacramentos, del culto a la Virgen y los santos, de la existencia del purgatorio y de la obligación del celibato eclesiástico.

La Reforma significó el rompimiento de la unidad de la Iglesia Católica.