La Revolución Liberal, conocida por algunos como la Guerra Civil Ecuatoriana, constituyó un movimiento revolucionario para lograr el derrocamiento de los gobiernos conservadores. Fue impulsada por grupos insurgentes que tuvieron en Eloy Alfaro su guía y líder. La revolución se inició el 5 de junio de 1895, en el importante puerto de Guayaquil a partir de la proclamación de Alfaro como Jefe Supremo. Alfaro fue nombrado Presidente Constitucional del Ecuador. Por diversas causas, en 1912 se dió fin a la Revolución con la muerte de su inspirador.
José María Urbina: el inicio de los cambios
El 25 de julio de 1851 se decretó en la Casa de Gobierno de la ciudad de Guayaquil la manumisión de los esclavos. Este fue el primer acto renovador de la política mantenida por los gobiernos anteriores al del general José María Urbina. Se inició así un proceso de cambios estructurales en Ecuador que condujeron al liberalismo.
¿Sabías qué...?
Las montoneras fueron el más importante fenómeno de movilización social del siglo XIX en el Ecuador republicano. Surgieron en el campo costeño desde principios de 1825, en su inicio el objetivo era reivindicar sus derechos y resistir ante la violencia cometidas por hacendados y autoridades del gobierno.
Pero los inicios de la verdadera Revolución Liberal se remontaron a la toma del poder por Ignacio de Veintemilla y sus intentos posteriores de erigirse en dictador. Es entonces cuando diferentes sectores de la sociedad comenzaron a organizarse en contra del gobierno. Veintimilla fue derrotado por las fuerzas organizadas por Eloy Alfaro, quien contó con el apoyo de conservadores. Los conservadores se mantuvieron en el poder hasta 1895, momento en que estalla la Revolución Liberal.
La Revolución Liberal
La Revolución Liberal se considera uno de los episodios más importantes de la historia ecuatoriana, por su impacto en la política y en la sociedad.
Vicente Lucio Salazar era presidente interino cuando Alfaro tomó el poder y fue proclamado Jefe Supremo. En 1897, bajo su iniciativa se elaboró la nueva Constitución y fue nombrado Presidente Constitucional. Lo sucedió en el gobierno un hombre que militaba en su misma posición: Leónidas Plaza Gutiérrez. A pesar de ambos defender las ideas liberales, existieron diferencias que los llevaron a ser opuestos. Eloy Alfaro volvió a la carga armada durante el gobierno de Lizardo García, a quien derrotó, erigiéndose nuevamente en el poder hasta 1911.
Cronología de la segunda mitad del siglo XIX
Con sólo 22 años de edad, Eloy Alfaro realizó lo que pudo considerarse una proeza: con la ayuda un grupo de campesinos tomó de rehén a Francisco Salazar, gobernador de Manabí. Esto ocurrió en Colorado, cerca de la ciudad de Montecristi, el 5 de junio de 1864. La acción fue un acto de rebeldía contra el presidente Gabriel García Moreno. A partir de esta acción Alfaro no se apartó, hasta la muerte, de la lucha liberal. Perseguido por la proeza realizada, huyó a Panamá, donde encontró refugio, se casó con Ana Paredes y ayudó a financiar las insurrecciones contra García Moreno.
¿Sabías qué...?
Lo que se obtuvo en el campo de batalla se perdió en las lides políticas y el régimen oligárquico impuso lo que se denominó el Periodo Progresista, que duró once años y tres gobiernos: el de José María Plácido Caamaño, el de Antonio Flores Jijón y el de Luis Cordero Crespo.
Treinta y un años más tarde apareció Alfaro en la escena política, luego de sufrir varias derrotas, como la de Balsamaragua, en Manabí, el seis de diciembre de 1884. Las derrotas sufridas no hicieron cambiar el rumbo de la lucha de Alfaro. Otro cinco de junio, pero de 1895, con la renuncia de Luis Cordero Crespo a la presidencia se produce una revuelta en Guayaquil, donde se proclamó al viejo luchador como jefe supremo y luego como presidente constitucional de Ecuador.
El 14 de enero de 1897 se promulgó lo que fue la primera constitución liberal de Ecuador. Entre los elementos que contenía para catalogarse como tal, están la consagración de los cultos, la abolición de la pena de muerte y la igualdad ciudadana ante la ley. En esta carta magna apareció un nuevo concepto de ciudadano: serían considerados como tal los mayores de 18 años que supieran leer y escribir.
El siglo XX se inició en Ecuador con una paradoja: los liberales aparecen divididos en dos bandos, los placistas y los alfaristas, ya que Alfaro había propuesto otros representantes para la candidatura a la presidencia, donde salió electo Leónidas Plaza, quien tuvo sus seguidores que se opusieron a las ideas más radicales del viejo luchador.
Cuatro años más tarde se celebraron nuevas elecciones. Los votantes eligieron a Lizardo García como sustituto en el cargo de presidente de Plaza. García permaneció poco tiempo en el cargo, ya que gobernó desde el 1 de septiembre de 1905 hasta el 15 de enero de 1906, cuando resultó derrocado por un golpe de Estado que impuso en el poder a Eloy Alfaro. Aquí se repitió el mismo esquema de lo sucedido en 1897: lo proclamaron Jefe Supremo, se realizó una Asamblea Constituyente, mientras fue nombrado presidente interino y finalmente fue electo presidente constitucional.
Antes de finalizar el año, el 23 de diciembre, se promulgó una nueva Ley de leyes, con modificaciones sustanciales, entre las que se contaron el reparto de tierras a campesinos y la separación de la Iglesia y el Estado. En la educación perdió supremacía el clero, ya que se declaró laicismo.
Características del liberalismo
Entre las características de la Revolución Liberal están la implantación del laicismo en el Ecuador, la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad de culto, la confiscación de los bienes eclesiásticos, el quitarle la primacía al catolicismo como religión oficial del Estado, la enseñanza laica y el divorcio.
Un final trágico: La hoguera bárbara
Por segunda vez en su vida, Alfaro renunció al cargo y se refugió en Panamá. Esto ocurrió el 11 de agosto de 1911, tras protestas en su contra. Regresó al país intentando mediar en la Guerra Civil que estaba ocurriendo, pero lo encarcelaron, lo juzgaron y fue enviado a Quito. Es curioso que fue trasladado prisionero en el mismo ferrocarril que años antes inauguró.
El 28 de enero de 1912 una turba enardecida entró al panóptico, utilizando las armas de los propios soldados que Alfaro había despedido del penal. Lo amarraron, lo sacaron a la calle, donde le cortaron la barba y los testículos y los tiraron a la calle. En el Parque El Ejido improvisaron una hoguera y lo quemaron con leña y petróleo, en compañía de algunos seguidores y su familia.
La Revolución Juliana, conocida así por la fecha en que se produjeron los hechos iniciales, (9 de julio de 1925), fue un movimiento de masas populares por el reclamo de sus derechos, pero más que ello, constituyó un enfrentamiento entre militares y la banca por alcanzar el poder político y económico del Ecuador. Sus causas están en el mal manejo de las finanzas y en las grandes desigualdades sociales existentes.
La Revolución Juliana: un proyecto fallido
La Revolución Juliana intentó una reforma general en todos los órdenes e instituciones del Estado, sin embargo lo que constituyó un fin noble y justo terminó yendo contra el propio orden jurídico. Se intentó cambiar tantas cosas mediante nuevas normas que éstas terminaron careciendo de validez práctica.
Las causas de una revolución
El Estado ecuatoriano había adquirido una deuda impagable con los bancos de la región costera y, especialmente de la ciudad de Guayaquil, donde radicó el Banco Comercial y Agrícola que presidía Francisco Urbina Jado. El dinero adeudado se empleó en obras públicas, en el pago a funcionarios y en los gastos corrientes del Estado. El dinero de Guayaquil se utilizó para el fomento de todo el país.
¿Sabías qué...?
El banquero Francisco Urbina Jado fue perseguido con saña por los triunfadores, a pesar de ser un banquero muy profesional, que hizo mucho por el desarrollo nacional de Ecuador y, en especial por la ciudad de Guayaquil.
El Estado, ante la situación de crisis, optó por emitir billetes sin respaldo en oro. Este acto se conoció como inflación y generó una serie de problemas financieros y sociales, generalmente asociados al aumento de los precios y la falta de estímulo a la producción. Con esos billetes se cubría el pago de los empréstitos solicitados. Los bancos iniciaron la práctica de la emisión de billetes propios que prestaban al Estado. Uno de esos bancos fue el administrado por Urbina. Nació así, en Ecuador, la actividad crediticia de la banca privada.
De esta forma la banca privada guayaquileña y, en especial Francisco Urbina Jado, adquirieron un gran poder político. Un reflejo de éste poder lo constituyó el hecho de que las candidaturas, desde senador y diputado hasta de presidente de la República y los nombramientos de cargos gubernamentales, incluyendo los de ministros, eran consultados y aprobados por el influyente banquero.
Doctor Gonzalo Segundo Córdova y Rivera
Gonzalo Córdova nació en Cuenca, a diferencia de la mayoría de los presidentes de Ecuador, que nacieron en Guayaquil o Quito. Llegó a ocupar diferentes cargos y ejercer diversas profesiones. Ocupó la presidencia de Ecuador en una etapa de complejos procesos sociales y de difícil situación económica. La crisis se reflejó en la complicada situación social de la población, las constantes protestas obreras y la devaluación de la moneda. En el plano internacional es tristemente recordado por la firma del Tratado Salomón-Lozano, que resultó perjudicial para la conservación del territorio ecuatoriano ante el proceso expansionista de los peruanos. Si logró algo positivo en su gestión de gobierno fue la adquisición de las tres cuartas partes de las acciones sobre el ferrocarril Quito-Guayaquil.
Quito, Guayaquil y Cuenca: las ciudades más importantes de Ecuador.
Córdova enfrentó varias revueltas, entre las que sobresalió el levantamiento en armas dirigido por Jacinto Jijón y Caamaño, al que derrotó en San José del Ambi. Como presidente fue débil. No logró estabilidad en su gabinete. Cuando se produce el Golpe de Estado del 9 de julio de 1925, es apresado y deportado a Chile, donde murió, en la ciudad de Valparaíso, el 13 de abril de 1928, cuando contaba con 65 años de edad. A este hecho se le conoció como la Revolución Juliana.
La versión de Víctor Emilio Estrada Sciacaluga:
“La revolución del 9 de julio no vino realmente por inflación ni por la desvalorización del sucre, sino por el despecho de quien quiso emitir billetes falsos y se lo prohibieron…” (Citado por Guillermo Arosemena Arosemena en “La Revolución Juliana: Evento Ignominioso en la Historia de Guayaquil”, p. 102).
Partidos políticos en Ecuador
Durante las décadas del 20 y del 30 surgieron en América Latina varios partidos políticos, tanto de izquierda como de derecha. Ecuador no fue ajeno a ese fenómeno al que contribuyó la compleja situación política por la que atravesaba el país. Las tendencias políticas tradicionales se reagruparon y también surgieron otras nuevas. Nacieron así los modernos partidos políticos de Ecuador. En 1923 se restructuró el Partido Liberal Radical y dos años después, el Partido Conservador Ecuatoriano. Al siguiente año, en 1926, se fundó el Partido Socialista Ecuatoriano, como fundamental fuerza de izquierda, que en 1931 sufrió la primera división al fundarse el Partido Comunista.
¿Sabías qué...?
“Construir, ordenar y disciplinar” fue el lema de los sublevados el 9 de julio.
Desde sus inicios la izquierda ecuatoriana jugó un importante papel en defensa de los derechos sociales. Se vinculó a los movimientos sindicales, logró conquistas en el ámbito laboral y para los sectores intermedios. Heredó las ideas enarboladas por Eloy Alfaro, sobre por su carácter radical y porque defendió el laicismo en la educación.
Militares: la punta de la lanza
En la búsqueda de una fórmula para eliminar el poder que había alcanzado la banca, especialmente la guayaquileña, que logró el demonio tanto económico como político, se pensó en utilizar la fuerza militar. Era necesario condonar la deuda impagable del Estado, ascendente en 1925 ya a 36 millones de sucres, cifra extremadamente alta para la época. Esa cantidad era equivalente a la suma de las reservas de todos los bancos de Ecuador juntos.
Los militares, especialmente los más jóvenes, encabezaron las acciones del 9 de julio en Guayaquil. El mayor Idelfonso Mendoza Vera fue quien comandó a los sublevados. El objetivo que se trazaron se cumplió: apresaron a las autoridades civiles y crearon una Junta Militar de Gobierno. La Junta Militar se conformó por teniente coronel Luís Telmo Paz y Miño, como presidente, integrada además por el sargento mayor Carlos A. Guerrero, el capitán Emilio Valdivieso, el subteniente Angel Bonilla y el teniente Federico Struve.
Las condiciones en que ocurrieron los hechos estaban dadas para que fueran secundados por la mayoría y apoyados por el pueblo, por lo que no ocurrió derramamiento de sangre. Los principales oficiales de altos rangos se sumaron o simplemente no opusieron resistencia. Las masas populares se lanzaron a las calles en símbolo de apoyo incondicional a los sublevados. El militar de mayor rango que participó en las acciones fue el general Francisco Gómez de la Torre, quien dirigió el movimiento insurreccional en la ciudad de Quito. Pero, en realidad los militares fueron la punta de lanza de un plan muy bien estructurado por un personaje civil
Luis Napoleón Dillon
El ideólogo del movimiento insurreccional de la Revolución Juliana lo fue el economista Luis Napoleón Dillon. La causa de su participación no fue de tipo política. Dillon intentó poner en circulación billetes hipotecarios emitidos por la Sociedad de Crédito Internacional, para lo que ya había obtenido el registro notarial ante un escribano de Quito, luego de emitirlos a través de la American Bank Note. Al ser de conocimiento del poderoso Urbina, éste lo comunicó al gobierno, que impidió su salida a la circulación. A partir del incidente Dillon se convirtió en enemigo irreconciliable del banquero costeño. Por ello planificó las cosas tal y como ocurrieron en corto plazo.
El poder a los civiles
Luego de tomar el control político con la retirada del presidente Córdova, la Junta Militar confió el mando a una Junta Provisional que encabezó el propio economista Dillon, junto a los doctores José Rafael Bustamante y Francisco J. Boloña y los generales Francisco Gómez de la Torre y Moisés Oliva. A este último se le solicitó la renuncia al conocerse su vinculación con el presidente. Se nombró en su lugar al doctor Francisco Arízaga Luque y a Pedro Pablo Garaycoa.
La Junta se sustituyó al año siguiente por otra integrada por los doctores Isidro Ayora, Humberto Albornoz y Homero Viteri Lafronte y los señores Julio Moreno, Adolfo Hidalgo Narváez, José Antonio Gómez Gault y Pedro Pablo Egüez Baquerizo, que gobernaron hasta el 31 de marzo. El primero de abril se nombró a Isidro Ayora como Presidente Provisional de Ecuador.
Las reformas necesarias
A pesar de las causas enunciadas que constituyeron el detonante del movimiento social de lo que se denominó la Revolución Juliana, sus líderes intentaron cambiar integralmente las estructuras del Estado. Sin embargo, en ese intento se cometieron muchas ilegalidades. En el campo legislativo se crearon demasiadas leyes, muchas de poca o ninguna utilidad práctica. Este aspecto, unido a las cuestiones administrativas, conllevó a un regionalismo extremo y la división del país.
Al Banco Comercial y Agrícola se le canceló sus haberes y se multó en más de dos millones de sucres, por lo que fue a la quiebra y la consiguiente liquidación. Se crearon instituciones financieras como la Caja Central de Emisión y Amortización que se encargó de recoger el exceso de circulante e incinerar los billetes. Esta propia institución adquirió parte de las reservas en oro y creó un fondo para respaldar el funcionamiento de la propia Caja. De esta institución nació el futuro Banco Central del Ecuador.
La Misión Kemmerer
Isidro Ayora gobernó con un estilo dictatorial e impuso, con mucha valentía, las reformas para el control y fiscalización de los bancos. Logró la deseada estabilidad monetaria y el incremento de los ingresos provenientes del sector público. Entre las numerosas obras que impulsó se cuenta el saneamiento de la ciudad de Guayaquil, muy compleja en su infraestructura. El hecho más significativo en su mandato, desde el punto de vista económico fue la llegada al país de la Misión Kemmerer.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial muchos países quedaron sumidos en la inestabilidad financiera y la inflación. En Ecuador se creó el Banco Central, se fortaleció el sistema bancario y se permitió la entrada de la Comisión Kemmerer.
El doctor Edwin W. Kemmerer dirigió misiones para la creación de instituciones bancarias en los países latinoamericanos. Su criterio esencial fue empleo del patrón oro, el monopolio en la emisión de billetes, la determinación del tipo bancario, el mercado libre y la función de prestamista. La Misión Kemmerer no sólo creó el Banco Central y la Superintendencia de Bancos; sino que realizó transformaciones en el sistema fiscal, restauró el crédito nacional, realizó reformas bancarias y de obras públicas. Las propuestas no tuvieron oposición y se pusieron en vigencia en forma inmediata.
El crack del 29 en Ecuador
Ecuador no estuvo ajeno a la crisis internacional de la post-guerra. Un ejemplo de los efectos de la crisis lo constituyó el hecho de que en 1933 las exportaciones no superaron los cuatro millones de sucres. A diferencia de otros países del área suramericana, Ecuador siguió al pie de la letra los dictados de la Misión Kemmerer, como en el caso de respetar el patrón oro y no evitar la fuga de valores. Al devaluarse la libra de esterlina inglesa se produjo grandes pérdidas a la economía nacional. Esto generó un alza de los índices de inflación con los consabidos resultados en el campo de lo social. En 1931 se liquidaron el Banco del Ecuador, junto a otras seis instituciones.
El velasquismo
Los latifundistas de la Sierra ecuatoriana aspiraron al poder, logrando el puesto de presidente Neptalí Bonifaz, pero éste fue desaprobado por el Parlamento. Este hecho generó lo que se conoció como Guerra de los Cuatro Días, en 1932. Detrás de ello se vieron organizaciones sindicales controladas por la derecha. Se produjeron nuevas elecciones y, mediante los acostumbrados fraudes electorales, que llevaron al poder a Juan de Dios Martínez Mera, quien sólo ejerció por unos pocos meses, ya que José María Velasco Ibarra dirigió un golpe parlamentario y fue elegido presidente el primero de septiembre de 1934.
A partir de allí se sucedieron varios periodos de gobierno, hasta sumar cinco mandatos. En varias ocasiones fue derrotado y expulsado del país, pero las masas populares le apoyaron y lo llevaron a la máxima magistratura. Con más o menos nivel de represión fue un dictador que suavizó sus medidas con un arte oratorio como arma de convencimiento y con medidas populares, tanto hacia lo interno del país como en la política internacional. Fue el presidente de mayor data en el poder al sumar 13 años de gobierno. El velasquismo significó incorporar al sistema político a sectores excluidos de la sociedad.
Gobiernos de Velasco Ibarra
Período
Forma en que llega al poder
Logros
1934-1935
Elecciones
· Reforma agraria
1944-1947
Elecciones
· Entrada a la Flota Mercante
· Ingreso a la ONU
1952-1956
Elecciones
· Construcción de 415 escuelas y más de 1359 kilómetros de carreteras y se mejoraron 1057 kilómetros
1960-1061
Elecciones
· Anula el Tratado de Río de Janeiro
1968-1972
Elecciones
· Ley de Hidrocarburos (197l)
· Creó la Corporación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales
· Electrificación Telecomunicaciones
· Oleoductos
Los intelectuales ante la Revolución Juliana
La intelectualidad siempre fue abanderada en las luchas sociales de los años del 20 al 40 del siglo XX. Una de las vertientes de esa lucha fue el indigenismo. “Lucha por la justicia social ecuatoriana”, que publicó Pío Jaramillo Alvarado, constituyó una obra fundamental para concientizar el pensamiento nacionalista ecuatoriano. El laicismo fue una de las vertientes recurridas en las obras de escritores y artistas. José María Velasco Ibarra publicó ensayos jurídicos con marcado énfasis en lo social, al igual que Remigio Crespo Toral. Los conservadores y la iglesia se unieron para enfrentar las ideas de izquierda.
La Revolución Liberal constituyó uno de los momentos más importantes de la historia del Ecuador por la implicación que tuvo para toda la sociedad y para la política. La relación entre la Iglesia y el Estado se convirtió, después de los gobiernos de García Moreno, en unos de los puntos más contradictorios del debate nacional. Eloy Alfaro impuso el laicismo, quitó poder al clero permitió la libertad de culto y refrendó un nuevo concepto de ciudadano más ajustado a los nuevos tiempos.
¿Sabías qué...?
Con el asesinato de Eloy Alfaro, el 28 de enero de 1912, se dio fin a la Revolución Liberal en Ecuador.
La Época Republicana
En la periodización de la Historia del Ecuador, la etapa que comprende desde 1830, en que desaparece la Gran Colombia, hasta la actualidad, se conoce como Época Republicana. Ésta se dividió en tres períodos: el primero (Proyecto Nacional Criollo) va desde la Fundación de la República, en 1830, pasando por la Consolidación del Estado Oligárquico Terrateniente, en 1875, hasta el Auge y Caída de la Oligarquía, que ocurrió entre 1875 y 1895. El segundo período (Proyecto Nacional Mestizo) abarcó la Revolución Liberal de 1895, el predominio de la Plutocracia, de 1912 a 1925, la Crisis e Irrupción de las masas, hasta 1947 y la etapa de Estabilidad, hasta el año 1960. El tercer período (Proyecto Nacional de la Diversidad), por su parte, abarcó desde la Crisis al Auge, de 1960 a 1979 y del Auge a la Crisis, de 1979 hasta la actualidad.
Antecedentes de la Revolución Liberal
Gabriel García Moreno aplicó una política represiva, justificada en el interés por modernizar el país. Su principal posición se centró en la protección de la Iglesia Católica, la subordinación del Estado al clero y el centralismo del poder.
Revolución Liberal
Una revolución significa un cambio profundo, violento y portador de progresos. En la historia ecuatoriana existieron diferentes momentos revolucionarios. Una de las revoluciones más radicales lo constituyó la Revolución Liberal, entre otras cosas, porque rompió con un orden establecido por los gobiernos conservadores que le antecedieron.
El aumento de las riquezas provenientes de la exportación de cacao que fue progresivamente en aumento favoreció la solidez de las estructuras capitalistas de producción. Este auge permitió la consolidación de comerciantes y banqueros por encima de los terratenientes. Esa nueva fuerza fue la encargada de dirigir la lucha por el establecimiento de un orden liberal, principalmente en Guayaquil.
Los actores políticos de la Revolución Liberal
La burguesía constituyó el mayor beneficiario de la Revolución Liberal, sin embargo fueron los campesinos de la costa, conocidos como los montoneros, los artesanos guayaquileños y los intelectuales de tendencia liberal que se encargaron de propagar la ideología del liberalismo.
El proyecto Nacional Mestizo
Para llevar a cabo cambios sustanciales en las estructuras económicas de Ecuador fue necesario lograr la unificación de sus regiones naturales, separadas históricamente. A ello contribuyó muy fuertemente la construcción del ferrocarril que uniría a Quito con el puerto de Guayaquil. También, aparejado a cambios estructurales, cambió la mentalidad política e ideológica.
Con el control de la Iglesia era imposible consolidar un estado liberal. Es por ello que las primeras medidas se encaminaron a limitar el poder que el clero y la Iglesia habían adquirido por las decisiones de García Moreno.
Los ideólogos del liberalismo comprendieron que por la vía pacífica sería imposible lograr que la Iglesia cediera en sus prerrogativas.
Dos ideologías, dos bandos
Por un lado la burguesía, que pugnó por alcanzar el poder apoyada por sectores populares, el campesinado y la intelectualidad y, por otro, el clero, que contó con los terratenientes para proteger sus intereses.La burguesía, no obstante, no logró destruir las sólidas estructuras de los latifundistas criollos de la Sierra, que se unieron alrededor del clero. De esta forma se dio una fuerte lucha entre el Estado Liberal, como expresión de la burguesía, secundada por el ejército y algunos grupos intermedios, y la Iglesia Católica, secundada por la aristocracia y los artesanos.
José Eloy Alfaro Delgado
Nacido en Montecristi, en 1842, de padre comerciante natural de España y madre manabita. Desde muy joven colaboró con los negocios de su padre, viajando por varios países americanos. Se afilió a las ideas liberales y enfrentó, en 1864, a García Moreno, lo que le llevó al exilio en Panamá, donde se dedicó a los negocios con mucho éxito. Asesinado su contrincante regresó a la patria para combatir contra el sucesor en el gobierno. Nombrado coronel por su participación en el golpe de Estado de Ignacio Veintemilla, pero al no cumplir éste con su programa liberal, se declaró su opositor. En 1883 es proclamado Jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas, desde donde organizó el ejército que derrocó a los conservadores el 9 de julio de ese año. Con el triunfo restaurador se eligió a José María Plácido Caamaño como presidente. Las cosas cambiaron de rumbo al producirse los hechos de “la venta de la bandera”, al tercer día de iniciado el año 1895. Los enfrentamientos entre liberales y conservadores en Guayaquil obligaron a la renuncia del presidente Luis Cordero. Alfaro, proclamado Jefe Supremo, regresó de Panamá, el 19 de junio y preparó el enfrentamiento a los conservadores, que se refugiaron en la Sierra y fueron derrotados el 4 de septiembre. Proclamado Presidente el 12 de enero de 1897, con el salvoconducto de una Constitución liberal, desarmó durante su mandato el aparato conservador, separó la Iglesia del Estado e inició la construcción del ferrocarril. En su segundo mandato, de 1906 a 1911, se promulgó una nueva Carta Magna, se continuó el ferrocarril, se secularizó la enseñanza y se aumentaron las vías de comunicación. El final de Alfaro fue muy criticado y complejo, ya que tras las diferencias con Perú por los límites territoriales se pudo producir una guerra y, en política interna, se enfrentó a Leónidas Plaza Gutiérrez, ambos liberales, pero Alfaro radical y Plaza oligárquico. Mediante manejos fraudulentos impuso a Emilio Estrada como presidente. Arrepentido, pero tarde, fue depuesto por el pueblo, con el apoyo de los militares, por lo que abandonó el país. En su regreso a Ecuador fue apresado por Carlos Fraile Zaldumbide, junto a otros líderes, enviados a Quito, donde un grupo de opositores a su política asaltaron la prisión y lo asesinaron en la hoguera el 28 de enero de 1912.
Decálogo Liberal
Decreto de manos muertas.
Supresión de convenios.
Supresión de monasterios.
Enseñanza laica y obligatoria.
Libertad de los indios.
Abolición del concordato.
Secularización eclesiástica.
Expulsión del clero extranjero.
Ejército fuerte y bien armado.
Ferrocarril al Pacífico.
Alfarismo
Eloy Alfaro fue el representante de una época y una ideología que significaron la síntesis del derrocamiento del conservadurismo y el nacimiento del liberalismo burgués. Para cumplir con su programa de gobierno eliminó el tributo de los indígenas de la Sierra y los montubios de la Costa; construyó escuelas y fomentó el ferrocarril.
En cuanto a la política exterior: Convocó a una reunión en México para elaborar un Derecho Público propio de la región latinoamericana; medió ante la reina María Cristina para lograr la independencia de la Isla de Cuba y luchó por restaurar la Gran Colombia.
Paladín de las libertades e instaurador de la democracia en Ecuador, y a la vez anticlerical y despótico, Alfaro ha pasado a la historia como ejemplo y mártir de las ideas por la libertad.
La XI Constitución de Ecuador
Derogó la pena de muerte.
Estableció la libertad de culto.
Definió como ciudadano a todo ecuatoriano.
Separó la Iglesia del Estado.
Decretó la educación laica.
Equilibró los tres poderes del Estado.
Garantizó los derechos individuales y políticos.
5 de junio de 1895
Los aires del liberalismo aparecieron en la Costa. Julio Andrade, Francisco Hipólito Moncayo y Emilio Terán atacaron Latacunga y Guaranda. Los sublevados tomaron Babahoyo y Alusí, Manuel Serrano se levantó en El Oro. En Guayaquil el pueblo atacó los cuarteles el 4 de junio y el gobernador entregó el mando a una Junta.
En el amanecer del día siguiente el pueblo se reunió en cabildo abierto. Eloy Alfaro fue proclamado Jefe Supremo de la República y General del Ejército.
Nació así la República Liberal.
Surge un Estado Nacional
Con la Revolución Liberal Ecuador se consolidó como un Estado – Nación, cuyo símbolo fue el ferrocarril que unía Quito y Guayaquil.
Cronología de una derrota
31 de agosto de 1901: Leónidas Plaza sustituyó a Alfaro tras su primer mandato. Apareció una división interna en el Partido entre placistas y alfaristas.
11 de agosto de 1911: Alfaro renunció al cargo y se trasladó a Panamá.
28 de enero de 1912: El cuerpo de Alfaro es arrastrado desnudo hasta El Ejido donde es ultrajado. Lo quemaron y asesinaron algunos familiares y partidarios de sus ideas.
¿Sabías qué...?
En 1896 se aprobó la XI Constitución de Ecuador, expedida en 1897, en la que se establecieron las libertades civiles fundamentales: (derogación de la pena de muerte, la libertad de culto y la posibilidad de que todos los ecuatorianos fueran ciudadanos).
La Guerra Civil
En el año 1895 se inició una guerra civil entre las montoneras y el ejército conservador con el fin de dar un golpe de estado.