La guerra civil chilena de 1829, que se extendió hasta 1830, fue una serie de enfrentamientos militares y políticos ocurridos en el país entre liberales y conservadores, que finalizó con la victoria y la toma del poder de estos últimos. Durante el conflicto, dos líderes se destacaron entre todas las personas involucradas.
Luego de que Bernardo O’Higgins renunciara a su cargo de director supremo de Chile, surgió un ambiente de inestabilidad política en el país que ya existía durante la época de las guerras por la independencia, pero que se acrecentó debido a las nuevas circunstancias. Así, dos bandos bien diferenciados se manifestaron con el deseo de dirigir a la patria bajo su visión: los liberales y los conservadores, conocidos de forma despectiva entre sí como pipiolos y pelucones, respectivamente.
Las tensiones estallaron en 1829 con la victoria del liberal Francisco Antonio Pinto en las elecciones presidenciales del mismo año, ya que, a pesar de que dos representantes conservadores obtuvieron el segundo y tercer lugar en cantidad de votos, el Congreso designó a otro liberal, José Joaquín Vicuña, como vicepresidente. Así, estalló la sublevación de los conservadores y se inició la guerra civil.
José Joaquín Prieto
Representante de los conservadores que fue el candidato a presidente con la tercera mayor cantidad de votos, y quien organizó al ejército del sur del país después de la decisión del Congreso para dirigirlo hacia la capital y tomar por la fuerza el poder para su partido político. Luego de la victoria definitiva en la batalla de Lircay contra el ejército de Ramón Freire, puso fin a la guerra y se convirtió eventualmente en presidente de Chile en 1831.
Ramón Freire
Militar y político veterano que tomó el liderazgo del ejército liberal luego de que fracasaran sus negociaciones desde una posición neutral, y que los conservadores amotinados en la capital de Santiago, liderados por Diego Portales, intentaran someterlo a su causa. Sufrió una gran derrota a manos de José Joaquín Prieto en la batalla de Lircay, tras lo cual fue destituido y desterrado a Perú.
¿Sabías qué?
La victoria de José Joaquín Prieto dio origen a un periodo conocido como la República Conservadora o República Autoritaria, en donde los conservadores gobernaron Chile durante unos 30 años bajo las leyes que dictaban sus posturas políticas.
La Revolución Liberal constituyó uno de los momentos más importantes de la historia del Ecuador por la implicación que tuvo para toda la sociedad y para la política. La relación entre la Iglesia y el Estado se convirtió, después de los gobiernos de García Moreno, en unos de los puntos más contradictorios del debate nacional. Eloy Alfaro impuso el laicismo, quitó poder al clero permitió la libertad de culto y refrendó un nuevo concepto de ciudadano más ajustado a los nuevos tiempos.
¿Sabías qué...?
Con el asesinato de Eloy Alfaro, el 28 de enero de 1912, se dio fin a la Revolución Liberal en Ecuador.
La Época Republicana
En la periodización de la Historia del Ecuador, la etapa que comprende desde 1830, en que desaparece la Gran Colombia, hasta la actualidad, se conoce como Época Republicana. Ésta se dividió en tres períodos: el primero (Proyecto Nacional Criollo) va desde la Fundación de la República, en 1830, pasando por la Consolidación del Estado Oligárquico Terrateniente, en 1875, hasta el Auge y Caída de la Oligarquía, que ocurrió entre 1875 y 1895. El segundo período (Proyecto Nacional Mestizo) abarcó la Revolución Liberal de 1895, el predominio de la Plutocracia, de 1912 a 1925, la Crisis e Irrupción de las masas, hasta 1947 y la etapa de Estabilidad, hasta el año 1960. El tercer período (Proyecto Nacional de la Diversidad), por su parte, abarcó desde la Crisis al Auge, de 1960 a 1979 y del Auge a la Crisis, de 1979 hasta la actualidad.
Antecedentes de la Revolución Liberal
Gabriel García Moreno aplicó una política represiva, justificada en el interés por modernizar el país. Su principal posición se centró en la protección de la Iglesia Católica, la subordinación del Estado al clero y el centralismo del poder.
Revolución Liberal
Una revolución significa un cambio profundo, violento y portador de progresos. En la historia ecuatoriana existieron diferentes momentos revolucionarios. Una de las revoluciones más radicales lo constituyó la Revolución Liberal, entre otras cosas, porque rompió con un orden establecido por los gobiernos conservadores que le antecedieron.
El aumento de las riquezas provenientes de la exportación de cacao que fue progresivamente en aumento favoreció la solidez de las estructuras capitalistas de producción. Este auge permitió la consolidación de comerciantes y banqueros por encima de los terratenientes. Esa nueva fuerza fue la encargada de dirigir la lucha por el establecimiento de un orden liberal, principalmente en Guayaquil.
Los actores políticos de la Revolución Liberal
La burguesía constituyó el mayor beneficiario de la Revolución Liberal, sin embargo fueron los campesinos de la costa, conocidos como los montoneros, los artesanos guayaquileños y los intelectuales de tendencia liberal que se encargaron de propagar la ideología del liberalismo.
El proyecto Nacional Mestizo
Para llevar a cabo cambios sustanciales en las estructuras económicas de Ecuador fue necesario lograr la unificación de sus regiones naturales, separadas históricamente. A ello contribuyó muy fuertemente la construcción del ferrocarril que uniría a Quito con el puerto de Guayaquil. También, aparejado a cambios estructurales, cambió la mentalidad política e ideológica.
Con el control de la Iglesia era imposible consolidar un estado liberal. Es por ello que las primeras medidas se encaminaron a limitar el poder que el clero y la Iglesia habían adquirido por las decisiones de García Moreno.
Los ideólogos del liberalismo comprendieron que por la vía pacífica sería imposible lograr que la Iglesia cediera en sus prerrogativas.
Dos ideologías, dos bandos
Por un lado la burguesía, que pugnó por alcanzar el poder apoyada por sectores populares, el campesinado y la intelectualidad y, por otro, el clero, que contó con los terratenientes para proteger sus intereses.La burguesía, no obstante, no logró destruir las sólidas estructuras de los latifundistas criollos de la Sierra, que se unieron alrededor del clero. De esta forma se dio una fuerte lucha entre el Estado Liberal, como expresión de la burguesía, secundada por el ejército y algunos grupos intermedios, y la Iglesia Católica, secundada por la aristocracia y los artesanos.
José Eloy Alfaro Delgado
Nacido en Montecristi, en 1842, de padre comerciante natural de España y madre manabita. Desde muy joven colaboró con los negocios de su padre, viajando por varios países americanos. Se afilió a las ideas liberales y enfrentó, en 1864, a García Moreno, lo que le llevó al exilio en Panamá, donde se dedicó a los negocios con mucho éxito. Asesinado su contrincante regresó a la patria para combatir contra el sucesor en el gobierno. Nombrado coronel por su participación en el golpe de Estado de Ignacio Veintemilla, pero al no cumplir éste con su programa liberal, se declaró su opositor. En 1883 es proclamado Jefe Supremo de Manabí y Esmeraldas, desde donde organizó el ejército que derrocó a los conservadores el 9 de julio de ese año. Con el triunfo restaurador se eligió a José María Plácido Caamaño como presidente. Las cosas cambiaron de rumbo al producirse los hechos de “la venta de la bandera”, al tercer día de iniciado el año 1895. Los enfrentamientos entre liberales y conservadores en Guayaquil obligaron a la renuncia del presidente Luis Cordero. Alfaro, proclamado Jefe Supremo, regresó de Panamá, el 19 de junio y preparó el enfrentamiento a los conservadores, que se refugiaron en la Sierra y fueron derrotados el 4 de septiembre. Proclamado Presidente el 12 de enero de 1897, con el salvoconducto de una Constitución liberal, desarmó durante su mandato el aparato conservador, separó la Iglesia del Estado e inició la construcción del ferrocarril. En su segundo mandato, de 1906 a 1911, se promulgó una nueva Carta Magna, se continuó el ferrocarril, se secularizó la enseñanza y se aumentaron las vías de comunicación. El final de Alfaro fue muy criticado y complejo, ya que tras las diferencias con Perú por los límites territoriales se pudo producir una guerra y, en política interna, se enfrentó a Leónidas Plaza Gutiérrez, ambos liberales, pero Alfaro radical y Plaza oligárquico. Mediante manejos fraudulentos impuso a Emilio Estrada como presidente. Arrepentido, pero tarde, fue depuesto por el pueblo, con el apoyo de los militares, por lo que abandonó el país. En su regreso a Ecuador fue apresado por Carlos Fraile Zaldumbide, junto a otros líderes, enviados a Quito, donde un grupo de opositores a su política asaltaron la prisión y lo asesinaron en la hoguera el 28 de enero de 1912.
Decálogo Liberal
Decreto de manos muertas.
Supresión de convenios.
Supresión de monasterios.
Enseñanza laica y obligatoria.
Libertad de los indios.
Abolición del concordato.
Secularización eclesiástica.
Expulsión del clero extranjero.
Ejército fuerte y bien armado.
Ferrocarril al Pacífico.
Alfarismo
Eloy Alfaro fue el representante de una época y una ideología que significaron la síntesis del derrocamiento del conservadurismo y el nacimiento del liberalismo burgués. Para cumplir con su programa de gobierno eliminó el tributo de los indígenas de la Sierra y los montubios de la Costa; construyó escuelas y fomentó el ferrocarril.
En cuanto a la política exterior: Convocó a una reunión en México para elaborar un Derecho Público propio de la región latinoamericana; medió ante la reina María Cristina para lograr la independencia de la Isla de Cuba y luchó por restaurar la Gran Colombia.
Paladín de las libertades e instaurador de la democracia en Ecuador, y a la vez anticlerical y despótico, Alfaro ha pasado a la historia como ejemplo y mártir de las ideas por la libertad.
La XI Constitución de Ecuador
Derogó la pena de muerte.
Estableció la libertad de culto.
Definió como ciudadano a todo ecuatoriano.
Separó la Iglesia del Estado.
Decretó la educación laica.
Equilibró los tres poderes del Estado.
Garantizó los derechos individuales y políticos.
5 de junio de 1895
Los aires del liberalismo aparecieron en la Costa. Julio Andrade, Francisco Hipólito Moncayo y Emilio Terán atacaron Latacunga y Guaranda. Los sublevados tomaron Babahoyo y Alusí, Manuel Serrano se levantó en El Oro. En Guayaquil el pueblo atacó los cuarteles el 4 de junio y el gobernador entregó el mando a una Junta.
En el amanecer del día siguiente el pueblo se reunió en cabildo abierto. Eloy Alfaro fue proclamado Jefe Supremo de la República y General del Ejército.
Nació así la República Liberal.
Surge un Estado Nacional
Con la Revolución Liberal Ecuador se consolidó como un Estado – Nación, cuyo símbolo fue el ferrocarril que unía Quito y Guayaquil.
Cronología de una derrota
31 de agosto de 1901: Leónidas Plaza sustituyó a Alfaro tras su primer mandato. Apareció una división interna en el Partido entre placistas y alfaristas.
11 de agosto de 1911: Alfaro renunció al cargo y se trasladó a Panamá.
28 de enero de 1912: El cuerpo de Alfaro es arrastrado desnudo hasta El Ejido donde es ultrajado. Lo quemaron y asesinaron algunos familiares y partidarios de sus ideas.
¿Sabías qué...?
En 1896 se aprobó la XI Constitución de Ecuador, expedida en 1897, en la que se establecieron las libertades civiles fundamentales: (derogación de la pena de muerte, la libertad de culto y la posibilidad de que todos los ecuatorianos fueran ciudadanos).
La Guerra Civil
En el año 1895 se inició una guerra civil entre las montoneras y el ejército conservador con el fin de dar un golpe de estado.