Integración de funciones de relación y locomoción
Todos los seres vivos realizan las funciones de nutrición, reproducción y relación. La función de relación permite captar información de los cambios ocurridos en el medio, procesarlos y finalmente elaborar una respuesta para sobrevivir, fase final en la que actúa el aparato locomotor.
FUNCIÓN DE RELACIÓN
La función de relación permite percibir todos los cambios que ocurren tanto en el exterior como en el interior del cuerpo humano. Seguidamente, consigue interpretarlos y procesarlos para elaborar la respuesta necesaria y responder a cada estímulo o variación.
Estos estímulos pueden ser muy rápidos o lentos, así como sus respectivas respuestas; por lo que la relación necesita la intervención y coordinación de diversas estructuras para dar una réplica, razón por la que diversos sistemas están involucrados.
Etapas de la función de relación
La función de relación ocurre en varias fases en las que intervienen los órganos de los sentidos, el sistema nervioso y endocrino, y el aparato locomotor. Consta de tres etapas:
Percepción de los estímulos
Los órganos de los sentidos captan la información de lo que ocurre en el medio a través de unos receptores, los cuales perciben los estímulos del exterior, como por ejemplo la luz, el sonido, la temperatura o la presión.
Procesamiento de la información
Los receptores envían la información a centros de coordinación, éstos pueden ser el sistema nervioso, que coordina respuestas rápidas; o el sistema endocrino, que coordina respuestas más lentas. Dentro de estos sistemas se elaboran las órdenes que se mandan a los órganos efectores.
Ejecución de la respuesta
El aparato locomotor recibe dichas órdenes y realiza los movimientos.
Etapas de la función de relación
Percepción de los estímulos | Procesamiento de la información | Ejecución de la respuesta |
EL APARATO LOCOMOTOR
En la locomoción hay varios sistemas del cuerpo involucrados, como el sistema nervioso, que estimula los músculos para que produzcan el movimiento, y el sistema muscular, junto con el esqueleto y las articulaciones, permiten que nos movamos. Estos sistemas componen en conjunto el sistema ósteo-artro-muscular.
El sistema óseo
Está formado por 206 huesos. Estos huesos se pueden clasificar en tres tipos:
- Huesos largos, como los de los brazos y las piernas.
- Huesos cortos, como los de las muñecas o de las vértebras.
- Huesos planos, como los del cráneo, el tórax y la pelvis.
Además, en el esqueleto se pueden distinguir dos partes bien diferenciadas: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.
Parte del esqueleto | |
Esqueleto axial | Esqueleto apendicular |
¿Cómo están formados los huesos?
Los huesos están formados por tejidos duros y blandos. El tejido duro es el tejido óseo, que está constituido por una gran cantidad de sustancias minerales que le dan firmeza, por ejemplo, el calcio. El interior del hueso está lleno de huecos que hacen que sean muy ligeros, dentro de esos huecos se encuentra un tejido blando, la médula ósea, que produce casi todas las células de la sangre. |
El sistema articular
Las articulaciones son estructuras que unen dos o más huesos entre sí mediante tejidos flexibles. Ellas permiten que el cuerpo adopte varias posturas y realice diferentes acciones, como flexionar los brazos o girar el cuello.
El sistema articular está constituido por todas las articulaciones del cuerpo humano, que son aproximadamente 360: 86 en el cráneo, 6 en la garganta, 66 en el tórax, 76 en la columna, vertebra y pelvis, 64 en las extremidades superiores y 62 en las extremidades inferiores.
Según la función las articulaciones pueden ser:
- Articulaciones móviles: permiten realizar muchos movimientos. Entre los huesos hay una bolsa que contiene un líquido que funciona como lubricante para disminuir el efecto del roce con los huesos: el líquido sinovial.
- Articulaciones semimóviles: permiten pocos movimientos. Un ejemplo es la columna vertebral; aquí las vértebras están separadas por discos que les dan cierta movilidad.
- Articulaciones fijas: son las uniones de dos o más huesos, muy unidas entre sí, de modo tal que no se mueven. Las articulaciones del cráneo son un ejemplo.
Ligamentos
Son cordones de tejido elástico que conectan los huesos entre sí, y le dan estabilidad y resistencia a la articulación. Algunas personas tienen los ligamentos más tensos, y por lo tanto, su movilidad es limitada; en cambio, otras personas tienen estos cordones muy flexibles, por lo que se mueven con gran agilidad. |
De qué están compuestas las articulaciones?
- Cartílago: recubre la superficie de contacto del hueso. Su función es evitar o reducir la fricción.
- Membrana sinovial: líquido viscoso que protege y lubrica la articulación.
- Capsula sinovial: estructura de tipo cartilaginoso que recubre la membrana sinovial.
- Ligamentos: tejidos especializados que protegen y limitan los movimientos de la articulación.
- Tendones: tejido especializado que se encuentra unido a los músculos y a los huesos. Controla los movimientos de las articulaciones.
- Bursas: estructuras esféricas situadas en los huesos y los ligamentos, que amortiguan la fricción.
- Meniscos: cartílagos especiales cuya función es estabilizar la articulación e impedir los movimientos extremos. Se encuentran en las rodillas.
El sistema muscular
El sistema muscular es el conjunto de músculos que recubre el esqueleto con el que se pueden adoptar diferentes posiciones con el cuerpo. Al girar o parpadear interviene el sistema muscular, responsable de que varios de los órganos muevan sustancias de un lugar a otro, como la sangre y demás fluidos corporales. Existen tres tipos de músculos:
- Músculo cardíaco: formado por células musculares cardíacas que forman parte de las paredes del corazón. Este músculo se contrae de manera involuntaria para que la sangre recorra todo el cuerpo.
- Músculo liso: actúa en procesos involuntarios. Está presente en el tubo digestivo y recubre las paredes de otros conductos y órganos, como las arterias y los pulmones.
- Músculos esqueléticos: se contraen y relajan voluntariamente. Son los que permiten los movimientos como saltar, caminar, correr, pestañear. Estos músculos, en conjunto con el esqueleto y las articulaciones, permiten la locomoción.
EL calor y la actividad física
Los músculos emanan el 85 % del calor corporal. Por esta razón, la temperatura aumenta al realizar una actividad física intensa ya que cada vez que los músculos se contraen generan calor. |
LA CARA
En la cara hay aproximadamente 60 músculos. Cuando sonreímos intervienen 20 de esos músculos, mientras que para fruncir el ceño actúan 40. |
PROBLEMAS ASOCIADOS A LA RELACIÓN Y LOCOMOCIÓN
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Raquitismo
Es una enfermedad que afecta y deforma los huesos. Se produce a causa de una deficiencia de vitamina D, que provoca que los huesos no puedan absorber el calcio que necesitan para estar fuertes y sólidos.
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Escoliosis
Es una desviación hacia los lados de la columna vertebral que provoca dolor y otras complicaciones. Puede ser causada por factores hereditarios o puede desarrollarse por otras enfermedades o traumas físicos.
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Artrosis
Es una enfermedad bastante frecuente entre personas mayores que se produce cuando se desgastan los cartílagos que amortiguan y protegen las articulaciones.
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Lumbalgia
Es un dolor en la parte más baja de la espalda, donde se encuentran las vértebras lumbares. Puede originarse por distintas causas, como por ejemplo la mala postura, golpes fuertes o grandes esfuerzos.
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Osteoporosis
Es una enfermedad que afecta únicamente los huesos. Provoca que pierdan minerales, se vuelvan más frágiles y puedan fracturarse con mayor facilidad. Esta enfermedad afecta principalmente a las mujeres.
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Tendinitis
Es una inflamación que se produce en los tendones y provoca dolor. Por lo general, esta inflamación se ocasiona por la repetición de movimientos de forma indebida.
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Mal de Parkinson
Es una dolencia del Sistema Nervioso Central que afecta la manera en la que se transmiten los impulsos nerviosos en el cuerpo. Sus síntomas son manifestados por medio del aparato locomotor: se observa rigidez en el cuerpo, así como temblores o movimientos involuntarios.
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Esclerosis lateral amiotrófica
Es una enfermedad degenerativa que afecta las neuronas en el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal, todo lo que controla el movimiento de los músculos voluntarios. Provoca una parálisis muscular progresiva que puede ser mortal.