La copla

Como copla se denomina a cierta estructura métrica de la composición poética, típica de las canciones populares españolas. La palabra proviene del latín copula, que significa ‘unión’, ‘enlace’.

Las coplas, por lo general, están compuestas de cuatro versos, generalmente de arte menor (octosílabos), que pueden estar organizados a modo de cuarteta de romance, donde el segundo y cuarto verso riman; de redondilla, donde riman el primero y cuarto verso, al igual que el segundo y el tercero, o de seguidilla, compuesta por heptasílabos y pentasílabos.

Se caracterizan por tener un lenguaje coloquial y directo, y por abordar temas leves, de la vida cotidiana y del amor, aunque también lleguen a echar mano del humor para conseguir efectos cómicos.

Las coplas poseen un lenguaje coloquial y directo, y se caracterizan por abordar temas de la vida cotidiana.

Del mismo modo, las coplas se relacionan con las canciones que el pueblo usaba para denunciar abusos, contar historias o describir tradiciones y costumbres.

Las coplas populares muchas veces carecen de autor conocido, pues se han incorporado al acervo popular de la región de tal manera que muchas veces el autor se pierde en el tiempo o se olvida.

La copla surge en España en el siglo XVIII, y era conocida con el nombre de tonadilla, canción alegre y corta. Posteriormente, la copla pasará de España a América, donde también gozará de gran popularidad.

Los mayores exponentes de la copla son Rafael de León, Manuel López Quiroga, y Antonio Quintero. Y, aunque es un género eminentemente popular, también ha sido cultivado por autores de la llamada poesía culta, como Rafael Alberti, Luis de Góngora, Antonio Machado o Federico García Lorca.

Coloquialmente, también se denomina copla a cierto tema o asunto desagradable o inoportuno: “Anda con la copla de que quiere vender la casa”. Asimismo, se llaman coplas las excusas o evasivas con que alguien se trata de escurrir de una situación incómoda o indeseada: “No me vendrás con coplas esta vez”.

 

Antonio Machado fue un poeta español, autor de uno de los libros más conocidos de este género, “Coplas a la muerte de su padre”.

Ejemplo de coplas

Cuando nos vamos del pago
nos damos cuenta, ya lejos,
que el pago viene con uno
llorando adentro del pecho.
(Coplas del errante)

Flor entre flores
lucero la mañana,
me están quitando la vida
los ojitos de tu cara.
(Copla popular)

Cuídese del matrimonio
y nunca se case usted.
¡Mire si sabré estas cosas
que yo me casé con tres!
(Copla humorística)

Papagayo verde,
lorito real,
di tú lo que sabes
al sol que se va.
(Antonio Machado).

“Copla” (s/f.). En Significados.com. Disponible en: http://www.significados.com/copla/ [Consultado: 1 de agosto de 2016, 11:00 am].

 La métrica

Nos referimos a la métrica cuando hablamos del análisis de la medida y la estructura de cada verso poético. La métrica examina la constitución rítmica de los elementos de un poema. En el caso de la prosa, se la define como prosa rítmica.

Existen diversos tipos de métricas. La métrica española, por ejemplo, contempla una cantidad fija de sílabas y una distribución específica de los acentos. La métrica grecolatina, la métrica hebraica y la métrica germánica, entre otras, poseen sus propios mecanismos para la construcción de ritmo.

La métrica se encarga del análisis de la construcción rítmica de los elementos de un poema.

 

En este sentido, es muy importante saber que la métrica a la hora de analizar y estudiar cualquier poema utiliza básicamente tres ejes o pilares centrales: el poema en sí, las estrofas que lo componen y los versos que son los que le dan forma.

No obstante, aunque en líneas generales estos son los tres aspectos más importantes que dan sentido a la labor de la métrica a su vez al llevarla a cabo hay que considerar otras cuestiones igualmente relevantes. Entre las mismas se encontrarían las sílabas, los acentos y las correspondientes rimas.

Pueden mencionarse diferentes clases de versos en función de la métrica. Los versos que concluyen con una palabra aguda son los oxítonos, los versos terminados con una palabra grave son los paroxítonos y los versos que terminan con una palabra esdrújula son los proparoxítonos.

La métrica define a las estrofas como el grupo de versos que poseen una distribución preestablecida de sílabas y rimas que se reitera de manera regular a lo largo de un determinado poema. La métrica española comprende estrofas de entre dos y trece versos.

 

Los versos que concluyen con una palabra aguda son los oxítonos, los versos terminados con una palabra grave son los paroxítonos y los versos que terminan con una palabra esdrújula son los proparoxítonos.