Lepra

La lepra es una enfermedad curable, causada por un microbio, el Mycobacterium leprae, que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. Las formas clínicas más graves pueden comprometer también las mucosas de las vías aéreas superiores y otros órganos como los ganglios, el hígado, el bazo, etc. En los casos más graves, si no se realiza un diagnóstico precoz y un tratamiento regular y completo, puede generar discapacidades físicas, permanentes y progresivas, así como también dificultad en las relaciones sociales, laborales y familiares, a causa del temor y el rechazo que la lepra históricamente ha provocado. Con el tratamiento oportuno la lepra tiene cura.

¿Cómo se transmite?

El contagio es de persona a persona por contacto directo y prolongado, entre 3 y 5 años. Se produce entre un enfermo no tratado con posibilidad de transmitir (no todos los que padecen lepra contagian) y una persona susceptible, es decir con una predisposición especial para enfermar. Según la estadística el 80% de la población posee defensas naturales contra la lepra y sólo la mitad de los enfermos no tratados son contagiantes.

Las vías de transmisión incluyen principalmente, las secreciones respiratorias de una persona enferma y no tratada, y en menor medida en heridas de la piel y secreciones nasales.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la lepra pueden tardar hasta 20 años en aparecer e incluyen:
– Lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel.
– Lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor.
– Lesiones que no sanan después de algunas semanas o meses.
– Debilidad muscular.
– Alteraciones de la sensibilidad en manos, brazos, pies y piernas.

¿Cómo puede prevenirse?

La mejor manera de evitar el contagio de la lepra es el diagnóstico y tratamiento temprano de las personas infectadas.

En el caso de las personas que estuvieron en contacto directo con personas infectadas sin tratamiento, es importante realizar controles periódicos.

¿Cómo se trata?

El tratamiento es ambulatorio, es decir que no precisa ningún tipo de internación, e incluye el uso de antibióticos, antiinflamatorios y el tratamiento de las secuelas. La medicación es entregada en forma gratuita por el Programa Nacional de Lucha contra la Lepra (Ministerio de Salud de la Nación). El paciente tratado, puede seguir haciendo su vida normal: trabajar, casarse, tener hijos, etc.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/187-lepra#sthash.0fLOXN1k.dpuf

Poliomielitis o polio

La poliomielitis es una enfermedad causada por un virus (polio) que afecta con mayor frecuencia a lactantes y niños pequeños. Se transmite principalmente por ingestión de sustancias contaminadas con el virus que se encuentra en las heces (materia fecal) y por contacto directo con personas que puedan transmitir la enfermedad.

Algunos casos son leves, otros son mucho más graves, pudiendo dejar a las personas con discapacidades físicas. Gracias a la vacuna contra la polio (sabin), el virus polio salvaje fue eliminado de la región.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas pueden comenzar con un poco de fiebre y dolor de garganta. Algunos niños también pueden tener dolor o rigidez en la espalda, el cuello y las piernas, aunque estos síntomas pueden durar poco tiempo. El poliovirus afecta al sistema nervioso central causando parálisis, atrofia muscular, llegando paralizar músculos respiratorios.

¿Cómo se previene?

Para proteger a su hijo de la polio, asegúrese de que está correctamente vacunado contra la enfermedad a los 2, 4 y 6 meses, a los 18 meses y durante el ingreso escolar. Otras formas de prevención son: lavarse las manos después de ir al baño y no beber agua contaminada. De esta manera se puede evitar la transmisión de la enfermedad en sitios donde circula el virus.

Vacuna Polio

El calendario nacional de vacunación contempla la vacuna con polio oral (OPV) o Sabin a los 2, 4, 6 y 18 meses y al ingreso escolar.

Otra vacuna para esta enfermedad es la vacuna polio inactivada (VPI) que está recomendada para aquellos que por causas médicas no pueden recibir la Sabin oral.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/265-poliomielitis-o-polio#sthash.qq1sVDnr.dpuf

Enfermedad Inflamatoria Pelviana (EPI)

Se denomina enfermedad inflamatoria pelviana (EPI) a las infecciones en la zona del útero y las trompas de Falopio. Las consecuencias de esta enfermedad pueden ser graves, pudiendo provocar infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes de la EPI son:
• Dolor abdominal bajo
• Fiebre
• Flujo vaginal con color, olor o consistencia anormal
• Relaciones sexuales dolorosas
• Menstruación irregular
• Dolor al orinar

¿Cómo se transmite?

La enfermedad inflamatoria pélvica se presenta cuando las bacterias pasan de la vagina a otros órganos reproductores.

Las causas más comunes de la EPI son algunas infecciones de transmisión sexual como la clamidia y la gonorrea
Existen algunos factores que aumentan el riesgo de contraer la EPI:
• Múltiples parejas sexuales
• Colocación de DIU: elevan ligeramente el riesgo de EPI no adquirida sexualmente dentro de los 4 primeros meses de su colocación
• Adquisición de otras infecciones de transmisión sexual
• No utilización de anticonceptivos de barrera
• Duchas vaginales
• Abuso de drogas

¿Cómo se trata?

La medicación es a base de antibióticos e incluyen el tratamiento de la pareja sexual.

Ver más en: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/358-enfermedad-inflamatoria-pelviana-epi#sthash.Vr2SANnU.dpuf