Gregoria Apaza fue una de las más importantes figuras indígenas femeninas dentro de los levantamientos indígenas que precedieron a la época de la guerra de la independencia. Esta líder se destaca en especial por su participación durante el histórico sitio de La Paz y la conquista de Sorata.
Junto a su cuñada Bartolina Sisa y su hermano Julián Apaza, también conocido como Túpac Katari y líder principal de la revolución en ese momento, Gregoria Apaza llevó a cabo el sitio de La Paz el 13 de marzo de 1781, donde comandaron a decenas de miles de combatientes de los pueblos aimara y quechua para invadir los límites de la ciudad y cortar toda comunicación con el exterior, lo que resultó en la muerte de muchos de los sitiados por el hambre y los enfrentamientos. Los líderes se instalaron en El Alto de La Paz para organizar desde allí la operación.
A mediados del período de 109 días que duró el primer cerco de La Paz, Gregoria marchó a Pampahasi bajo el cargo de general, donde se instaló y desde donde comandó la invasión a la localidad de Sorata. Para ello ideó una estrategia en donde utilizó un río del lugar para crear una represa, de manera que se formaran torrentes de agua que impactaran con fuerza sobre sus enemigos y provocaran una inundación. Gracias a ello y a la imbatible dirección de sus tropas, Gregoria conquistó Sorata con éxito.
Cabe destacar que fue durante este tiempo que la general inició una relación sentimental con Andrés Túpac Amaru, otro destacado líder indígena. Sin embargo, tras la conquista de Sorata, Andrés tuvo que partir a Azángano, por lo que la pareja tuvo que separar sus caminos por primera y última vez.
Mientras tanto, en La Paz, Túpac Katari había sido capturado el 17 de octubre por las tropas españolas del comandante José Reseguín. Al enterarse de esta noticia, Gregoria armó su ejército en Sorata y partió hacia la ciudad como refuerzo, solo para encontrar ella también la derrota. Así, Gregoria fue apresada por más de medio año hasta su ejecución en 1782.