Thomas Alexander Cochrane fue un almirante británico, destacado por su participación en la lucha por la libertad de cuatro naciones, acompañada de una extensa carrera política y militar. Entre estas se encuentran sus acciones en Chile, desde donde apoyó el proceso de la independencia y le fue otorgada la nacionalidad.
Luego de una fructífera carrera militar en la Marina de Reino Unido, Cochrane incursionó en la política como diputado. Sin embargo, añoraba sus aventuras como marinero, y la oportunidad de retomarlas llegó cuando un representante de José de San Martín lo solicitó en 1817 para que se uniera a la Escuadra Nacional de Chile y colaborara con el proceso de independencia hispanoamericano.
Incursión al Callao en Perú (enero y septiembre de 1819)
Su primera misión fue la de adentrarse en las aguas del territorio peruano para atacar desde el mar a las fuerzas realistas que ocupaban el país y así extender la propaganda patriótica entre los lugareños. Al mando de la flota chilena, Cochrane arremetió contra el puerto del Callao, bloqueó la salida de los buques de la zona, se apoderó de varias de estas embarcaciones y escoltó el desembarco de sus unidades para continuar el ataque por tierra. Realizó esta operación en dos oportunidades durante el mismo año.
Expedición al sur de Chile (febrero de 1820)
Cochrane se dispuso tomar un importante enclave realista ubicado en Valdivia. La ciudad y su puerto contaban con un poderoso sistema de fortalezas que la protegían, pero el comandante ideó un plan para infiltrarse en la zona al hacer pasar su flota por buques españoles y atacar por sorpresa. Poco después de esta victoria, intentó tomar también el archipiélago de Chiloé, pero falló en el intento.
Expedición Libertadora del Perú (mayo de 1820-noviembre de 1822)
Con la formación del Ejército Libertador del Perú, el director supremo de Chile Bernardo O’Higgins nombró a Cochrane comandante de la flota naval de esta fuerza militar. En su posición logró capturar con ingeniosas y arriesgadas tácticas marítimas el puerto del Callao y Lima, además de perseguir y derrotar a los últimos buques enemigos extendidos por las costas de México.
Sin embargo, el proceder impulsivo e imprudente de Cochrane, aunque eficaz, contrastaba significativamente con el carácter calculador y sereno del jefe principal de la expedición, José de San Martín. Esto, sumado a lo que consideró una pobre e injusta remuneración que recibió del gobierno por sus servicios, lo hizo retirarse del país para servir a Brasil, Grecia y nuevamente Reino Unido, donde falleció en 1860.