Cahuide

Cahuide fue un noble y guerrero inca del siglo XVI, reconocido principalmente por su valentía durante la defensa de la fortaleza de Sacsayhuamán en 1536, en el contexto de la resistencia inca contra la conquista española. Su legado perdura en la memoria histórica de Perú como ejemplo de valentía y resistencia.

Cahuide fue un miembro de la nobleza inca que portaba el título de la élite gobernante conocido como “orejón”, referidos de esta manera por los españoles debido a las grandes perforaciones que estos aplicaban en el lóbulo de sus orejas para luego introducir en ellos grandes discos de oro, como símbolo y distintivo de su privilegiada posición social. Esta condición, sin embargo, también exigía responsabilidad, capacidad de administración y conocimientos bélicos.

Cahuide luchó como comandante de guerra bajo el mando de Manco Inca Yupanqui, el emperador inca rebelde que intentó recuperar Cusco, capital del Imperio, que para entonces se encontraba bajo el poder de los conquistadores españoles.

Durante el sitio de Cusco en 1536, Cahuide lideró la defensa de Sacsayhuamán, una fortaleza y posición estratégica clave para los incas, pues esta se había convertido en su centro de operaciones al ser el lugar desde donde se organizaban los ataques hacia la capital. Los españoles decidieron atacar la fortaleza para debilitar las operaciones de los incas, lo que dio comienzo a la última y más importante batalla de Cahuide.

De las tres torres principales con las que contaba la fortaleza de Sacsayhuamán, Cahuide se encargó de defender personalmente la más alta y de mayor importancia estratégica, conocida como Muyucmarca, lo que hizo con una fiereza, determinación y valentía extraordinarias durante días. Sin embargo, al verse eventualmente rodeado y sin posibilidad de victoria, Cahuide tomó la decisión de arrojarse desde lo alto de la torre, con lo que dejó establecido que prefería la muerte antes que la humillación de convertirse en prisionero de los españoles.

¿Sabías qué?
El verdadero nombre de Cahuide aún es motivo de debate, pues muchos historiadores también lo identifican como Quispe Tito, Titu Cusi Huallpa, Cullash y Surihuamán, entre otros. Su nombre más popular, Cahuide, significa “vigía” o “centinela”, condición que curiosamente coincide con el rol de protector que ejerció durante el sitio a la fortaleza de Sacsayhuamán.
Cahuide en la defensa de Sacsayhuamán contra los españoles, representado con una porra, su arma más característica. Atribución de la imagen: FUEJXJDKHistoria de la conquista del Perú, 1851 Heroica defensa del incaCC BY-SA 4.0

Machiguengas

Los machiguengas son un pueblo indígena originario de la selva amazónica del sureste del Perú, principalmente en las regiones de Cusco, Madre de Dios y parte de Ucayali. Su historia, costumbres y relación con la naturaleza los convierte en una de las comunidades amazónicas más destacadas del país.

Cultura

Los machiguengas se caracterizan por tener un fuerte vínculo con la naturaleza. Sus costumbres están orientadas a la vida en armonía con el entorno selvático, lo que se refleja en sus prácticas de caza, pesca y recolección. Combinan estas actividades con la agricultura, al cultivar vegetales como la mandioca, el maíz y el plátano.

Su organización social se basa en extensos grupos familiares que habitan casas comunales construidas con materiales naturales conocidas como maloka. Su vestimenta típica es la cushma, una túnica tejida con fibras vegetales.

Chamanismo

El chamán, conocido para los machiguengas como seripigari, es una figura central para su comunidad y su cosmovisión, pues es el responsable de la sanación y actúa como mediador entre el mundo espiritual y el terrenal. Para ello, utiliza plantas medicinales y alucinógenas como la ayahuasca y el tabaco. En el caso de la medicina tradicional machiguenga, esta se basa en el conocimiento ancestral de la flora amazónica, con remedios naturales para diversas enfermedades.

Situación actual

A pesar de sus orígenes nómadas y su hábito de transmitir sus conocimientos mediante la oralidad, en las últimas décadas han comenzado a establecerse en comunidades más sedentarias para acceder a servicios y educación básicos. Sin embargo, en estos espacios estables, los machiguengas también enfrentan amenazas como la deforestación, la expansión de la industria petrolera y la minería ilegal. Organizaciones indígenas y ambientales trabajan para proteger sus territorios y garantizar su autodeterminación.

¿Sabías qué?
Para los machiguengas no existe el concepto de nombre propio dentro de su cultura, por lo que los integrantes de su comunidad carecen de los mismos. En su lugar, se refieren a sí mismos y entre ellos por medio de términos de parentesco, como “hermano” o “padre”. También utilizan para ello frases con descripciones que caractericen al individuo en cuestión.
Río Madre de Dios, en el Parque Nacional Manu, región frecuentada por los machiguengas.

Amahuaca: guardianes de la selva y de la tradición

Son un pueblo indígena de la Amazonía que ha sabido armonizar su vida con la naturaleza durante siglos. A través de tradiciones orales, una economía basada en la sostenibilidad y una rica cosmovisión, preservan su cultura mientras enfrentan los desafíos de un mundo moderno que amenaza sus raíces ancestrales.

ORIGEN

Pertenecen a la familia lingüística Pano y se originaron en las profundidades de la selva amazónica, que abarca los territorios que hoy conocemos como Perú y Brasil. Sus raíces se remontan a comunidades ancestrales que establecieron una relación simbiótica con la naturaleza. Desde tiempos remotos, desarrollaron un vasto conocimiento de su entorno, adaptándose a la vida en la selva y resistiendo los procesos de colonización.

ACTIVIDADES ECONÓMICAS

Está ligada a su entorno natural, lo que refleja su conocimiento ancestral de la selva amazónica. Practican una agricultura de subsistencia, cultivando yuca, plátanos, maíz y castañas. Complementan estas actividades con la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres, además, utilizan métodos tradicionales que garantizan el equilibrio ecológico.
En tiempos recientes, algunos Amuhacas han comenzado a elaborar artesanías como cestas y tejidos, las cuales representan una fuente adicional de ingresos al ser comercializados con comunidades vecinas. Estas prácticas económicas refuerzan su conexión cultural y espiritual con la naturaleza.

COSMOVISIÓN

Refleja su conexión profunda y espiritual con la selva amazónica, concebida como un ente vivo y sagrado. Creen que cada elemento natural, desde los ríos hasta los árboles, posee un espíritu que interactúa con el mundo humano. Para los Amahuaca, los rituales chamánicos y los cantos tradicionales son herramientas esenciales para comunicarse con estos espíritus y equilibrar las energías entre el plano físico y espiritual.
Además, valoran la armonía y el respeto hacia la naturaleza, ven la selva no solo como un recurso, sino como un espacio sagrado que guía su vida y da sentido a su existencia. Esta perspectiva espiritual se transmite a través de generaciones mediante mitos, relatos y ceremonias.

¿Sabías qué?
Los Amahuaca utilizan la planta de ayahuasca como una puerta hacia el mundo espiritual. Durante los rituales chamánicos, este brebaje sagrado les permite conectarse con los espíritus de la selva y obtener visiones que guían decisiones importantes o curaciones.

Teorías del origen de la cultura peruana

La cultura peruana es muy rica ya que la conforman una gran mezcla de componentes de distintas etnias que vivieron y aún viven en el territorio peruano. Es una cultura mestiza con bloques amerindios, criollos, afroperuanos y asiáticos, esta variedad se puede observar claramente en su gastronomía, danza y festejos. 

Perú 

Perú es esencialmente un país tropical que se encuentra cercano al ecuador, al sur de América. Limita con Colombia y Ecuador al norte, con Brasil y con Bolivia al este, con Chile al sur y al oeste, las aguas territoriales, que alcanzan los 320 km en el Océano Pacífico, son reclamadas por Perú. A pesar de su ubicación tropical, los vientos del sudoeste y la corriente de Humboldt generan una gran diversidad de climas, de formas de vida y de actividades económicas.

El nombre Perú proviene de la palabra india quechua que significa “tierra de abundancia”, esto hace referencia a la riqueza económica de la civilización inca.

La gran cantidad de recursos agrícolas, minerales y naturales han servido como la base económica del país, aunque ya para el siglo XX el turismo se había convertido en una potencial industria. Uno de los principales destinos es Machu Picchu, un sitio que alberga antiguas ruinas incas.

Cultura de Perú 

La cultura de Perú es una compleja mezcla étnica de panteísmo aborigen, misticismo español y prácticas religiosas africanas, las cuales se pueden observar en su música, literatura, vestimenta, artesanías, el trabajo de oro y plata y, por su puesto, su famosa gastronomía.

¿De dónde proviene la cultura peruana?

Teoría inmigracionista de Max Uhle

Max Uhle fue un arqueólogo alemán, fundador de la arqueología científica de Perú. En su teoría inmigacionista sostiene que la cultura peruana antigua tiene un origen foráneo, producto de un difusionismo que provino de Centroamérica, es decir, de los mayas y los aztecas. De acuerdo con su teoría, ellos llegaron por mar hacia la costa peruana y con el tiempo dieron origen a las culturas mochica y nazca, a partir de allí se difundieron a la sierra peruana.

Max Uhle fue un pionero en la arqueología de América del Sur.

¿Cuáles son los fundamentos de esta hipótesis?

  • Las culturas provenientes de la costa peruana son más antiguas que las de la sierra.
  • Las culturas Mochica y Nazca se originaron en la costa.
  • Los antiguos peruanos y las culturas centroamericanas tienen gran similitud en diversos campos, como por ejemplo, la arquitectura y la cerámica, entre otros.
  • Las primeras culturas costeñas se superpusieron sobre los pequeños pueblos pescadores que allí habitaban. Esto demuestra que no se trataba de culturas poco desarrolladas, sino de culturas ya establecidas que habían llegado de Centroamérica.

Teoría autoctonista de Julio C. Tello

Julio Cesar Tello Rojas fue un médico y arqueólogo peruano, descubrió la cultura chavín en 1919. Para él, la cultura peruana se originó en chavín de Huantar, un lugar arqueológico ubicado en la provincia de Huari. Allí los pobladores se vieron influenciados por grupos provenientes de la selva amazónica. Posteriormente, la cultura chavín se extendió por todo el territorio andino, con algunas modificaciones producto de los cambios en el territorio.

Julio C. Tello es considerado el padre de la arqueología peruana.

¿Cuáles son los fundamentos de esta hipótesis?

  • Los restos de la cultura chavín se encuentra dispersos dentro de toda el área andina.
  • Algunas de sus representaciones artísticas, como el uso de felinos, monos y serpientes están muy relacionadas con los primitivos selváticos y sus creencias religiosas.
  • Varias de las plantas que se cultivaban en la sierra y la costa, provienen de la selva amazónica.

Teoria Hologenista de Luis Guillermo Lumbreras

Fue propuesta por el arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras, reconocido en toda Latinoamérica como uno de los arqueólogos más brillantes, debido a las nuevas perspectivas que incluyó en este ámbito. Para él, tanto elementos propios o autóctonos como foráneos influyeron en el origen de la cultura peruana. De manera que, su cultura entonces se formó por factores externos pero además las civilizaciones autóctonas tuvieron logros internos que la enriquecieron.

¿Cuáles son los fundamentos de esta hipótesis?

  • La estructura de las cerámicas eran muy parecidas a aquellas originadas de Colombia y Ecuador, igualmente la arquitectura y la agricultura tenían ciertos rasgos extranjeros que dichas civilizaciones pudieron adaptar y evolucionar.

Teoría aloctonista de Federico Kauffmann

De acuerdo con esta teoría, el origen de la cultura peruana es alóctono, es decir, proviene de fuera del Perú, específicamente en la ciudad costera ecuatoriana de Valdivia. Por lo tanto, esta teoría es opuesta a la de Julio C. Tello.

Esta teoría expone que el origen de la cultura peruana está cerca de Centro América.

¿Cuáles son los fundamentos de esta teoría?

  • La cultura chavin tiene una procedencia desconocida, las expresiones artísticas eran exóticas y no tenían parecido con, por ejemplo, los restos de cerámica de pobladores más antiguos, había una clara diferencia y por lo tanto Kauffmann indica que está cultura tuvo influencia foránea.
  • Existen pocas pruebas sobre el origen selvático de la cultura chavin.
  • La domesticación del maíz ocurrió por primera vez en México en el 8000  a. C., posteriormente debió haber llegado a Perú.
  • Existían muchos elementos foráneos en la civilización andina precerámica, como por ejemplo, el cultivo de maíz, los telares, la cerámica rudimentaria y las iconografías.

¿Sabías qué...?

La gastronomía peruana es una de las más diversas del mundo, producto de su mezcla cultural, tiene alrededor de 500 platos típicos.

Cultura caral

Es la cultura más antigua del área norcentral de Perú, se desarrolló entre el 3000 y el 1500 a. C., incluso primero que la cultura chavín (1200 a. C.). Varios estudios han demostrado que esta civilización es contemporánea con otras civilizaciones primigenias, como la de Egipto o la de la India.

 

Batallón Numancia

Fue uno de los mejores cuerpos militares del bando realista de la Gran Colombia mientras ocurrían las batallas por la independencia sudamericana. Este ejército, con el tiempo, se separó de los objetivos colonialistas de los españoles y pasó al Ejército Libertador. Fueron parte de este batallón León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y Miguel de Letamendi, quienes participaron en la independencia de Guayaquil.

CREACIÓN

El 17 de diciembre de 1813, el caudillo realista José Antonio Yáñez unió a aproximadamente 500 hombres para crear un batallón que nombró Numancia. Se trataba de un batallón realista en tierras venezolanas, integrado mayoritariamente por venezolanos, que servía al Ejército de España.

INICIOS

El Numancia tuvo una participación destacada durante la guerra de Independencia de Venezuela, especialmente en el período histórico conocido como “guerra a muerte” en la Segunda República de Venezuela.

En 1814, tras la muerte Yáñez, el batallón actúo de forma sobresaliente en la batalla de Arao, lucha en la que salieron victoriosos. Al año siguiente, el coronel Sebastián de la Calzada reestructuró al escuadrón al añadir nuevas fuerzas para dividirlo en tres grupos: primer, segundo y tercer batallón de Numancia.

El segundo y el tercero estuvieron en Nueva Granada durante la guerra de Independencia hasta 1819, cuando las fuerzas patriotas de Simón Bolívar los vencieron y capturaron. Por el contrario, el primer batallón de Numancia fue enviado a Perú bajo el comando de Pablo Morillo para reforzar las fuerzas realistas de la región.

CONSPIRACIÓN

Después de una larga y penosa travesía para llegar a Perú, los miembros del primer batallón del Numancia empezaron a sentirse disgustados y desconfiados de sus superiores realistas. Esta situación fue aprovechada por los patriotas peruanos, que intentaron persuadirlos para que se cambiaran de bando.

¿Sabías qué?
La primera conspiración fue descubierta en 1820. Los oficiales Miguel Letamendi, León Febres Cordero y Luis Urdaneta complotaron para sublevarse, pero los realistas los persiguieron y deportaron a Guayaquil, donde los patriotas venezolanos actuaron en su proceso de independencia.

PASE DEL NUMANCIA

Gracias a la incitación de los capitanes Tomás de Heres y Ramón Herrera, el 2 de diciembre de 1820, el batallón Numancia se rebeló contra las autoridades españolas en Perú y se pasó de bando.

El general José de San Martín, quien para entonces era el líder de la revolución independentista en el Perú, aprobó con gusto este hecho. De este modo, en un evento simbólico, el Numancia pasó a formar parte del Ejército Unido Libertador del Perú. Esto se llevó a cabo al cruzar el puente de Huaura.

17 de diciembre de 1820: José de San Martín hace jurar la bandera del Ejército Libertador al batallón Numancia.

¿Sabías qué?
San Martín rebautizó al escuadrón y llamó batallón Fiel a la Patria. Luego, cuando se integró a la división de la Gran Colombia, cambió su nombre a Voltígeros de la Guardia. Finalmente, el ejército fue disuelto en 1829 por el general Rafael Urdaneta.

Antonio José de Irisarri y el tratado de Paucarpata

Antonio José de Irisarri fue un militar, escritor y diplomático guatemalteco-chileno que tuvo una muy importante y extensa carrera política durante y posterior al proceso de independencia de Chile. Sin embargo, su contribución al país se vio interrumpida durante la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, a partir del conocido tratado de Paucarpata.

Durante la guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Unido Restaurador, formado por chilenos y peruanos opositores a la Confederación, ambos bandos se disputaron el destino de Perú como territorio compartido con Bolivia o como país soberano respectivamente. El Congreso de Chile envió tropas comandadas por el almirante Manuel Blanco Encalada, acompañado por el coronel Antonio José de Irisarri como consejero privado del líder militar y como representante plenipotenciario del país.

No obstante, al desembarcar en Arequipa para comenzar la invasión, las fuerzas restauradoras se vieron ampliamente superadas por las de la Confederación, comandadas por el general Andrés de Santa Cruz. Como consecuencia, Blanco Encalada e Irisarri se vieron obligados a aceptar un acuerdo de paz entre ambos bandos para asegurar la vida de sus hombres a cambio de que los mismos reconocieran la autoridad de la Confederación y aceptaran no volver a tomar las armas en su contra, acuerdo conocido como el tratado de Paucarpata, por ser este el lugar donde se llevaron a cabo las negociaciones.

Irisarri abrió la primera reunión con el general de la Confederación Ramón Herrera, donde, además de la seguridad de sus hombres chilenos, solicitó también la seguridad de los peruanos restauradores y que no se tomara represalías contra ellos. Los representantes chilenos firmaron el tratado en la segunda reunión, el 17 de noviembre de 1837.

Sin embargo, al regresar las tropas a Chile y al enterarse el Gobierno de lo sucedido, este no reconoció las decisiones de Blanco Encalada e Irisarri en Perú ni aceptó las condiciones del tratado. Como consecuencia, el organismo acusó a Irisarri de traición y fue condenado a muerte en su ausencia, pues para ese momento este aún no había abandonado Perú. En vista de las circunstancias, Irisarri se exilió a Colombia y nunca más regresó a su país.

¿Sabías qué?
El deseo de Irisarri por una vida pacífica y familiar en Chile, sumado a la vieja amistad que compartía con Andrés de Santa Cruz, fue el motivo por el cual Irisarri participó en la expedición en contra de su voluntad.
Retrato de Antonio José de Irisarri.

Operaciones de Thomas Alexander Cochrane al servicio de Chile

Thomas Alexander Cochrane fue un almirante británico, destacado por su participación en la lucha por la libertad de cuatro naciones, acompañada de una extensa carrera política y militar. Entre estas se encuentran sus acciones en Chile, desde donde apoyó el proceso de la independencia y le fue otorgada la nacionalidad.

Luego de una fructífera carrera militar en la Marina de Reino Unido, Cochrane incursionó en la política como diputado. Sin embargo, añoraba sus aventuras como marinero, y la oportunidad de retomarlas llegó cuando un representante de José de San Martín lo solicitó en 1817 para que se uniera a la Escuadra Nacional de Chile y colaborara con el proceso de independencia hispanoamericano.

Incursión al Callao en Perú (enero y septiembre de 1819)

Su primera misión fue la de adentrarse en las aguas del territorio peruano para atacar desde el mar a las fuerzas realistas que ocupaban el país y así extender la propaganda patriótica entre los lugareños. Al mando de la flota chilena, Cochrane arremetió contra el puerto del Callao, bloqueó la salida de los buques de la zona, se apoderó de varias de estas embarcaciones y escoltó el desembarco de sus unidades para continuar el ataque por tierra. Realizó esta operación en dos oportunidades durante el mismo año.

Expedición al sur de Chile (febrero de 1820)

Cochrane se dispuso tomar un importante enclave realista ubicado en Valdivia. La ciudad y su puerto contaban con un poderoso sistema de fortalezas que la protegían, pero el comandante ideó un plan para infiltrarse en la zona al hacer pasar su flota por buques españoles y atacar por sorpresa. Poco después de esta victoria, intentó tomar también el archipiélago de Chiloé, pero falló en el intento.

Expedición Libertadora del Perú (mayo de 1820-noviembre de 1822)

Con la formación del Ejército Libertador del Perú, el director supremo de Chile Bernardo O’Higgins nombró a Cochrane comandante de la flota naval de esta fuerza militar. En su posición logró capturar con ingeniosas y arriesgadas tácticas marítimas el puerto del Callao y Lima, además de perseguir y derrotar a los últimos buques enemigos extendidos por las costas de México.

Sin embargo, el proceder impulsivo e imprudente de Cochrane, aunque eficaz, contrastaba significativamente con el carácter calculador y sereno del jefe principal de la expedición, José de San Martín. Esto, sumado a lo que consideró una pobre e injusta remuneración que recibió del gobierno por sus servicios, lo hizo retirarse del país para servir a Brasil, Grecia y nuevamente Reino Unido, donde falleció en 1860.

¿Sabías qué?
La naturaleza ingeniosa y audaz de Thomas Cochrane lo impulsó a patentar y apoyar avances tecnológicos, donde destaca su iniciativa de utilización del alquitrán en la pavimentación de calles y la financiación del primer buque de guerra a vapor que cruzó el Atlántico, el Rising Star, el cual estaba destinado en un inicio a servir a Chile.
Retrato de Thomas Cochrane.

El cronista de la independencia

Manuel Antonio López Borrero fue un destacado personaje de la independencia de América del Sur. Este militar e historiador colombiano luchó por la libertad de su patria y de otras naciones hermanas. Su vida de sacrificios y conocimientos lo llevó a participar en batallas decisivas y a escribir obras fundamentales para la memoria histórica de Colombia y Perú.

Manuel Antonio López Borrero.

1818

Se unió a las fuerzas de la patria a los 15 años.

1819

Se unió al Ejército Libertador de Colombia y fue capturado por los realistas.

1820

Escapó y se reincorporó al Rjército Republicano, siendo nombrado asistente del Estado Mayor.

1822

Participó en la batalla de Pichincha.

1824

Luchó en la Batalla de Ayacucho con el rango de capitán.

1826

Regresó a Colombia y se estableció en Venezuela, ocupó cargos públicos y periodísticos.

1830

Fue confinado por el general Rafael Urdaneta por supuestos lazos con los septembristas.

1831

Fue liberado y regresó a Colombia, donde continuó trabajando como funcionario y escritor.

OBRAS ESCRITAS

Entre sus principales obras se encuentran:

Campaña del Perú por el Ejército Unido Libertador de Colombia: un relato de las batallas que tuvo el ejército de Bolívar en Perú, con mapas y archivos.
Recuerdos históricos del coronel Manuel Antonio López: una autobiografía en la que cuenta sus vivencias como asistente del Estado mayor General Libertador en Colombia y Perú.
Quito, Luz de América: un trabajo que destaca la importancia de Quito como impulsora de la independencia de América.

¿Sabías qué?
Manuel Antonio López Borrero estuvo a cargo de la bandera del ejército independentista durante la Batalla de Pichincha, lo cual marcó la liberación de Ecuador. También se rumorea que fue testigo de la ejecución de 50 patriotas cuando fue capturado por los realistas, pero debido a su juventud, le perdonaron la pena de muerte.

Pedro Antonio Olañeta y la batalla de Tumusla

Pedro Antonio Olañeta fue un destacado militar español reconocido por defender de manera abierta y absoluta el sistema realista, por lo que se convirtió en un obstáculo constante para la causa patriota durante la guerra de la independencia latinoamericana. Esta resistencia terminó cuando Olañeta murió en la última de las batallas del Alto Perú: la de Tumusla.

Antecedentes

Pedro Antonio Olañeta nació en 1770 en el antiguo territorio español de Vizcaya, bajo el seno de una familia de comerciantes que se mudó a Suramérica y que logró instalarse cómodamente en diferentes regiones del Alto Perú y el Virreinato del Río de la Plata, una profesión que Olañeta no tardó en adoptar y que le aportó grandes riquezas y propiedades. Al mismo tiempo, se unió a la milicia de Potosí en su juventud, donde pronto consiguió escalar posiciones.

El gran cambio en su vida inició con la Revolución de Mayo en 1810, con una nueva y poderosa dirección en Buenos Aires dispuesta a liberar del yugo de la Corona española al continente y que forzaría a las regiones a elegir bandos; Olañeda, luego de reflexionarlo, se decantó por apoyar a los realistas, pues un cambio en este sistema podría perjudicar su acomodada situación. Desde entonces se desempeñó como un líder militar realista en diversas batallas contra los independentistas, especialmente aquellas destinadas a detener los avances que estos realizaban para tomar el control de las tierras del Alto Perú.

La batalla de Tumusla

La batalla de Ayacucho determinó la derrota de las principales fuerzas realistas y dio pie a la independencia de Perú. Sin embargo, un sector de los españoles no aceptó estos resultados, incluido Olañeta. Él mismo se dirigió con sus tropas al Alto Perú para ofrecer una última resistencia desesperada contra los patriotas. Sin embargo, el coronel Carlos Medinaceli, uno de los hasta entonces subordinados de Olañeta situado en estas tierras, se reveló a favor de los patriotas. Al enterarse, Olañeta salió de inmediato a enfrentarlo, mientras su ahora enemigo reforzaba su ejército en Cotagaita con otros simpatizantes de la causa.

Los dos ejércitos se encontraron a orillas del río Tumusla el 1° de abril de 1825. Los hombres de Olañeta eran más numerosos y estaban mejor armados, pero la estrategia de Medinaceli fue superior, pues logró abatir al líder realista y con ello debilitar y desmoralizar sus tropas, hasta finalizar el combate a las 7 de la tarde con la victoria patriota. Gravemente herido, Olañeda aceptó la derrota y falleció al día siguiente.

¿Sabías qué?
El rey Fernando VII de España nombró a Olañeta como virrey del Río de la Plata en 1825. Sin embargo, esto ocurrió tres meses después de su fallecimiento y sin el conocimiento del rey sobre este suceso, por lo que su investidura nunca pudo efectuarse.
Retrato de Pedro Antonio Olañeta.

El papel como virrey de José Fernando de Abascal

José Fernando de Abascal fue el antepenúltimo virrey del Perú antes la caída de la entidad territorial en 1824. Fue conocido por su gran decisión, astucia y capacidad de mando, por lo que, pese a su naturaleza empática y diplomática, se convirtió en el mayor obstáculo de la revolución independentista durante sus funciones.

José Fernando de Abascal

1806

Tomó su nuevo cargo de virrey de Perú, con sede en Lima, el 26 de julio de 1806. Había sido designado a este puesto en 1804, pero solo pudo ejercerlo dos años después debido a que fue secuestrado por los ingleses y tuvo que tomar un camino más largo que el original tras su liberación para llegar a su destino, lo que le permitió un contacto mucho más prolongado e íntimo con las tierras hispanoamericanas; esto, sumado a su ya rica experiencia en pasadas campañas militares, lo convertían en una persona sumamente preparada para ocupar el cargo de virrey.

1809

Iniciaron los primeros estallidos de la revolución hispanoamericana, con levantamientos ocurridos a lo largo del año en diferentes puntos del por aquel entonces Alto Perú, como Quito, La Paz y Chuquisaca. Abascal demostró ser el virrey más astuto y capaz de su época, pues a pesar de que estas regiones no pertenecían a su administración, envió rápidamente tropas a detener con éxito cada una de estas insurrecciones en defensa de la administración española.

1810-1815

Comenzó una de las insurrecciones más importantes de la época independentista en 1810, la Revolución de Mayo, en donde la Junta de Buenos Aires destituyó al virrey del Río de la Plata Baltasar Hidalgo de Cisneros y tomó el poder, lo que a su vez encendería nuevamente la chispa de la revolución en varios puntos del Alto Perú y posteriormente en Chile. Como contramedida, Abascal reformó el Ejército y anexó temporalmente algunas provincias del Alto Perú a su intendencia para un mayor control fronterizo, de manera que el virreinato del Perú se convirtió en el cuartel principal de la llamada contrarrevolución.

Dentro del ciclo de conquistas y reconquistas entre patriotas y realistas, la dirección de Abascal logró frenar los avances enemigos de cada región rebelde y conseguir eventualmente las más importantes victorias. Entre ellas destaca la memorable batalla de Rancagua en 1814, considerada la más grande derrota de los patriotas de Chile.

1816

Solicitó ser sustituido en sus funciones como virrey y regresó a España el 16 de octubre, donde recibió el grado de capitán general. Su antiguo cargo fue ocupado por Joaquín de la Pezuela.

¿Sabías qué?
A pesar de las acciones militares a las que se vio obligado a recurrir y su lealtad a la Corona española, Abascal es descrito como una persona de gran tacto y con un ferviente deseo por el bien público, fuese cual fuese su nacionalidad. Es por ello que estableció varias políticas que desarrollaron la cultura, salud, educación, seguridad y derecho social de su virreinato.