Miocarditis

Es una inflamación y debilidad del músculo cardíaco generalmente causada por una infección viral que alcanza el corazón, como el virus de la influenza (gripe), el virus de Coxsackie y el adenovirus.

La miocarditis puede dañar el músculo cardíaco haciendo que éste se vuelva grueso e hinchado, lo cual lleva a síntomas de insuficiencia cardíaca. La miocarditis también puede ocurrir durante o después de otras infecciones virales o bacterianas como la polio, la rubéola, la enfermedad de Lyme y otras. Hay que aclarar que ante cualquier compromiso cardíaco en el músculo cardíaco esté siempre afectado no se debe hablar de miocarditis. La miocarditis se produce solo cuando los síntomas de la afección cardíaca destacan del resto de la sintomatología, elevando la gravedad de la enfermedad.

Causas

La miocarditis se trata de una enfermedad que se ha iniciado en otros lugares del organismo y que se ha difundido a través de la sangre hasta llegar al corazón. Una de las causas son las enfermedades virales, como por ejemplo una gripe. En este caso, las bacterias o los virus llegan al corazón a través de la sangre. Otras causas son las bacterianas. En este caso, los gérmenes se instalan en algún puntos del organismo, desde el cual liberan y emiten en círculo una sustancia tóxica que afecta y lesiona las fibras musculares, comprometiendo su funcionalidad. Existe por último un tercer mecanismo de lesión cardíaca; es aquel que entra en juego en la forma más común de Miocarditis: la reumática.

Las enfermedades virales son la principal causa de esta enfermedad.

Síntomas

La miocarditis se trata de una competición entre los tejidos que requieren oxígeno y sustancias nutritivas continuamente y el corazón que, a pesar de sus condiciones más o menos ineficaces, tiene que lograr aportárselos. La capacidad contráctil del corazón, afectada por la enfermedad, está naturalmente disminuida; por lo que disminuye entonces la cantidad de sangre que es lanzada por la aorta en cada sístole, con el resultado de un descenso de la presión arterial y la no satisfacción de los tejidos. Para solucionar esto, se pone en acción rápidamente el primer mecanismo de compensación: aumenta la frecuencia de los latidos del corazón para equilibrar con un aumento del ritmo de trabajo su escaso rendimiento.

La taquicardia es otro síntoma típico de la miocarditis asociado a la sensación subjetiva del latido cardíaco. A menudo el paciente advierte una sensación de molestia en la región cardíaca que con frecuencia se transforma en un dolor verdaderamente continuo y opresor.

La dificultad para respirar o disnea es otro síntoma frecuente y muy peligroso de la miocarditis. La disnea se produce ya que al haber fiebre en el cuerpo, el trabajo de los tejidos, especialmente el muscular, aumenta. Por lo tanto, el corazón requiere más oxígeno que lo normal. Esto se conoce como insuficiencia cardíaca (hinchazón debida a la retención de los tejidos de una cantidad excesiva de líquidos) y puede provocar un empeoramiento de los síntomas anteriormente citados.

La miocarditis se caracteriza por producir serias dificultades en la respiración.

Difteria

La difteria es una enfermedad causada por una toxina producida por la bacteria Corynebacterium diphtheriae. Se propaga fácilmente a través de los estornudos y la tos. El uso generalizado de la vacuna contra la difteria permitió que no se detecten casos de esta enfermedad en la Argentina desde el año 2006.

¿Cuáles son los síntomas?

La difteria puede causar fiebre y dolor de garganta. Evoluciona con compromiso del estado general y una gruesa membrana gris cubre el interior de la garganta. Si no se trata oportunamente la enfermedad puede causar dificultades para tragar o problemas graves como parálisis, insuficiencia cardíaca e infección generalizada.


La difteria es una enfermedad causada por una toxina producida por la bacteria Corynebacterium diphtheriae.

¿Cómo se previene?

La herramienta básica para la prevención de esta enfermedad es la vacunación que se otorga en cada etapa de la vida. También el sistema de salud debe estar atento ante la posible aparición de casos para limitar su diseminación en los no vacunados.

Vacuna Pentavalente

El Calendario Nacional de Vacunación contempla la vacunación con la quíntuple celular o pentavalente a los 2-4- y 6 meses de vida. Continúa el esquema a los 18 meses con la cuádruple, a los seis años con la triple bacteriana celular, a los 11 con la triple bacteriana acelular y cada diez años con la doble bacteriana. Todas estas vacunas contienen el componente antidiftérico que proporciona las defensas necesarias para no contraer la enfermedad.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/254-difteria#sthash.TbOAIAe4.dpuf