Fue uno de los mejores cuerpos militares del bando realista de la Gran Colombia mientras ocurrían las batallas por la independencia sudamericana. Este ejército, con el tiempo, se separó de los objetivos colonialistas de los españoles y pasó al Ejército Libertador. Fueron parte de este batallón León de Febres-Cordero, Luis Urdaneta y Miguel de Letamendi, quienes participaron en la independencia de Guayaquil.
CREACIÓN
El 17 de diciembre de 1813, el caudillo realista José Antonio Yáñez unió a aproximadamente 500 hombres para crear un batallón que nombró Numancia. Se trataba de un batallón realista en tierras venezolanas, integrado mayoritariamente por venezolanos, que servía al Ejército de España.
INICIOS
El Numancia tuvo una participación destacada durante la guerra de Independencia de Venezuela, especialmente en el período histórico conocido como “guerra a muerte” en la Segunda República de Venezuela.
En 1814, tras la muerte Yáñez, el batallón actúo de forma sobresaliente en la batalla de Arao, lucha en la que salieron victoriosos. Al año siguiente, el coronel Sebastián de la Calzada reestructuró al escuadrón al añadir nuevas fuerzas para dividirlo en tres grupos: primer, segundo y tercer batallón de Numancia.
El segundo y el tercero estuvieron en Nueva Granada durante la guerra de Independencia hasta 1819, cuando las fuerzas patriotas de Simón Bolívar los vencieron y capturaron. Por el contrario, el primer batallón de Numancia fue enviado a Perú bajo el comando de Pablo Morillo para reforzar las fuerzas realistas de la región.
CONSPIRACIÓN
Después de una larga y penosa travesía para llegar a Perú, los miembros del primer batallón del Numancia empezaron a sentirse disgustados y desconfiados de sus superiores realistas. Esta situación fue aprovechada por los patriotas peruanos, que intentaron persuadirlos para que se cambiaran de bando.
PASE DEL NUMANCIA
Gracias a la incitación de los capitanes Tomás de Heres y Ramón Herrera, el 2 de diciembre de 1820, el batallón Numancia se rebeló contra las autoridades españolas en Perú y se pasó de bando.
El general José de San Martín, quien para entonces era el líder de la revolución independentista en el Perú, aprobó con gusto este hecho. De este modo, en un evento simbólico, el Numancia pasó a formar parte del Ejército Unido Libertador del Perú. Esto se llevó a cabo al cruzar el puente de Huaura.