El Héroe que murió capitán

En estas montañas se produce la Batalla de Pichincha.

La Batalla de Pichincha significó más que la independencia de Quito y el inicio de la liberación de otros territorios del dominio español en Suramérica, fue también un ejemplo de sacrificio y heroísmo de los quiteños, guayaquileños, colombianos y de los habitantes de otras regiones del continente. Entre los muchos hombres que se destacaron en la contienda gloriosa se destacó Abdón Calderón, que recibió heridas que le causaron la muerte y aun así no dejaba de arengar a la tropa.

Nacimiento de un Héroe

El 30 de julio de 1804 nació en Cuenca Abdón Calderón Garaycoa, un niño que estaría llamado a convertirse en Héroe. Fue bautizado al día siguiente de nacer. Sus padres fueron el cubano Francisco Calderón, contador de las Cajas Reales y funcionario del gobierno español en Cuenca, y la guayaquileña Manuela de Jesús de Garaycoa y Llaguno, perteneciente a una de las más influyentes familias de Guayaquil.

¿Sabías qué...?
Los miembros del batallón al que perteneció Abdón Calderón decidieron no tener, en lo adelante, capitán.
Bandera de Guayaquil.

A pesar de ser funcionario de la metrópoli, Francisco Calderón apoyó el movimiento patriótico de 1809. Por esta posición fue hecho prisionero y enviado a Guayaquil, Cuenca y Machala. Cuando se estableció la Junta Superior de Gobierno, en 1810, fue liberado y se incorporó al Ejército Independentista de Quito, con el grado de coronel. Participó activamente, como parte de los radicales, en la campaña de 1811-1812. Fue fusilado, en Ibarra, al ser éstos derrotados en el Combate de El Panecillo.

Francisco fue un ejemplo a seguir de su hijo Abdón, debido a su recta trayectoria y la acción realizada el día en que iba a ser ejecutado, que pidió, como última voluntad, que le quitaran la venda de sus ojos y le entregaran el escapulario al futuro Héroe de Pichincha.

Los golpes en la vida de Abdón Calderón

Tras la muerte del padre, con sólo ocho años de edad, Abdón tuvo que enfrentar las penurias de la pobreza. Al ser incautados los bienes de su padre, su madre quedó en la miseria y murió un año más tarde, en Guayaquil.

¿Sabías qué...?
En las revistas militares, al mencionarse el nombre de Abdón Calderón, la tropa contestaba: “Murió gloriosamente en el Pichincha, pero vive en nuestros corazones”.

Los estudios

Los años de niñez en Guayaquil transcurrieron tranquilos para Abdón, que estudió con muy buenos resultados con profesores de la talla de Vicente Rocafuerte, quien fuera su pariente al casarse, en 1842, con su hermana, dos años menor, Baltazara Calderón.

De los estudios a la guerra

El nueve de octubre de 1820, cuando estalla la insurrección por la independencia en Guayaquil, Abdón sólo tiene 16 años de edad. José Joaquín Olmedo, el ilustre escritor y político, creó un ejército al que llamó División Protectora de Quito, que tenía como fin luchar por la independencia de las vecinas audiencias. El joven, de inmediato se alista en la tropa. Allí alcanzó el grado de subteniente del Batallón de Voluntarios de la Patria. El patriota Ignacio Salazar fue su jefe inmediato.

Con la victoria de Camino Real, un mes después del triunfo de la revuelta en Guayaquil, donde se destacó el joven patriota por su valor, fue ascendido a teniente. El coronel Luis Urdaneta lo elogió grandemente. Entre 1820 y 1822 participó en los combates siguientes: la primera derrota de Huachi, la de Tanizagua, la victoria de Cone, la segunda derrota de Huachi, el avance de Guayaquil a Cuenca y de Cuenca a Quito. Es por ello que cuando participó en la Batalla del Pichincha, Abdón Calderón, a pesar de su juventud, ya era todo un veterano conocedor de la guerra.

Una victoria y dos temores

Con el triunfo de Pichincha Ecuador se liberó del dominio español, pero Bolívar temía al realismo, que continuaba en el poder del Alto y Bajo Perú y tratarían de reconquistar los derechos perdidos en la Gran Colombia.

Cronología de los combates

Camino Real

Huachi 1

Tanizagua

Babahoyo

Yaguachi

Huachi 2

Guayaquil – Cuenca

Pichincha

Cuenca, una ciudad con mucha historia.

El fin de una vida y el comienzo de la inmortalidad: la Batalla de Pichincha

El 24 de mayo de 1822 se produjo la histórica Batalla de Pichincha. La participación de Abdón Calderón en este hecho ha sido objeto de orgullo para los cuencanos y ecuatorianos en general. Este joven de 18 años de edad recibió cuatro heridas de bala ese día. Pero a pesar de las heridas decidió permanecer en la primera línea de combate, arengando a la tropa de su batallón y portando la bandera azul de Guayaquil.

La revancha de Abdón por la muerte de su padre

Abdón Calderón heredó de su padre el sacrificio, la valentía, el desprendimiento y el patriotismo y a su muerte juró vengar la afrenta infame ocasionada por los realistas en San Antonio de Ibarra.

A la primera herida la recibió en el brazo derecho, tomó la espada con la mano izquierda y continuó combatiendo; recibió otro balazo en el brazo izquierdo que le interesa un tendón y le rompe el antebrazo, por lo que tiene que soltar la espada que fue colocada en su vaina por un sargento; continuó al mando de la Compañía cuando recibió un tercer balazo, esta vez en el muslo izquierdo, que le fracturó el hueso. En ese estado, arremetió contra el enemigo, recibiendo un cuarto balazo en el muslo derecho que le astilló el hueso. Cayó desfallecido al suelo, inmóvil. Sus compañeros lo trasladaron al campamento, donde lo tendieron en el suelo. Un soldado le calmó la sed y lo asistió. Al día siguiente lo trasladaron a Quito y lo asistieron en el Hospital San Juan de Dios, donde falleció finalmente.

En el Hospital San Juan de Dios de Quito murió Abdón Calderón.

Algunos historiadores han afirmado que murió en el combate, pero lo cierto es que fue trasladado herido a Quito, donde murió catorce días después, el 7 de junio de 1822. Según los médicos, la causa de la muerte de Calderón fue, además de las complicaciones de lacepticemia en sus heridas, la deshidratación por disentería, al ingerir comida dañada y no querer retirarse del combate para recuperarse.

Honores post mortem

Antes de morir, en su Informe de los Resultados de la Batalla, del 28 de mayo, el mariscal Antonio José de Sucre escribió: “…hago una particular memoria de la conducta del teniente Calderón, que habiendo recibido sucesivamente cuatro heridas, no quiso retirarse del combate. Probablemente morirá, pero el Gobierno de la República sabrá compensar a la familia los servicios de este oficial heroico”.

Cuando Simón Bolívar llegó a Quito, unos días después de la victoria, y conoció los hechos ocurridos, ascendió póstumamente a Abdón Calderón al grado de Capitán.

 

 

Civiles vs militares

Bolívar presidió Ecuador desde el 11 de julio de 1822.

El gobierno de Juan José Flores se desarrolló bajo métodos militaristas y dictatoriales y, aunque mantuvo la unidad del territorio y alcanzó algunos logros políticos y sociales, no logró el apoyo popular. En marzo de 1846 se produjo la Revolución Marcista que derrocó a Flores e inició a una etapa de gobiernos constitucionales, conocidos como civilistas.

Los orígenes de una etapa

Aciertos y desaciertos caracterizaron la etapa florista de la historia ecuatoriana, pero los errores no fueron evidentes hasta que no se comparó con la etapa en que gobernó el país Vicente Rocafuerte. Su elección se produjo en el mes de agosto por el período de un cuatrienio, considerado el más fecundo en la historia republicana ecuatoriana. Rocafuerte representó los intereses de los ricos hacendados y comerciantes, fundamentalmente costeños, pero su programa alcanzó otras regiones del país.

Vicente Rocafuerte fue el segundo presidente del Ecuador y quien abrió el camino para el surgimiento de los gobiernos civilistas.

En cuanto al sector productivo, fueron establecidas medidas de libre circulación de los productos de la agricultura y la pequeña industria, como responsabilidad del poder ejecutivo. En el campo de la educación se creó la Dirección General de Estudios y se fundaron varias instituciones educativas, como fue el caso del primer colegio para mujeres. Se organizaron programas universitarios y las cátedras dentro de éstas.

Rocafuerte logró cambios profundos en las estructuras públicas, porque no sólo fue un militar exitoso, sino un intelectual formado en las ideas más liberales y revolucionarias de Europa. Además, se relacionó con los más importantes hombres de ciencia de la época. Este contraste entre un militar y un intelectual produjo una concientización en las fuerzas sociales del país.

José Joaquín de Olmedo: actor de la revolución

Todos los procesos sociales necesitan de ideólogos que los proyecten y los impulsen. Vicente Ramón Roca, Gabriel García Moreno, Pedro Moncayo, Vicente Rocafuerte, José María Urbina, José Joaquín de Olmedo y otras figuras de reconocida postura cívica lideraron el derrocamiento de Flores. Entre los mencionados se destacó la figura del poeta Olmedo, que escribió los más potentes versos para exaltar la imagen de El Libertador, mientras participó activamente en la política ecuatoriana, siendo uno de los miembros del triunvirato que inició la etapa posterior al florismo.

Palacio presidencial de Quito, Ecuador.

La Carta de la Esclavitud

Juan José Flores convoca a una Asamblea Constituyente con la esperanza de mantener el régimen dictatorial y perpetuarse en el poder. Como resultado del cónclave se aprueba una Constitución a la que los opositores llamaron la Carta de la Esclavitud. Esta fue la gota que derramó la copa y que desató una lucha por expulsar del poder a Flores.

¿Sabías qué...?
Con la Abolición de la Esclavitud no se eliminó el racismo, la pobreza y la discriminación de los negros en Ecuador.

Los cabecillas organizaron las acciones y planearon el levantamiento general, pero el pueblo enardecido no esperó y hubo que adelantar los acontecimientos, por lo que se iniciaron enfrentamientos el 5 de marzo en toda la ciudad de Guayaquil, repercutiendo en otros lugares del país, especialmente en Quito.

Desde la Antigüedad los generales han ansiado el poder.

Se tomaron las calles

El día seis el pueblo se lanzó a las calles. El apoyo a los principales dirigentes del movimiento fue masivo. Al día siguiente era imposible contener la avalancha de gente. Ante los hechos, el gobernador Espantoso renunció frente a la Junta Popular formada, que exigió la renuncia del presidente Flores.

El triunvirato

La victoria popular concluyó en la formación de un gobierno provisorio compuesto por tres representantes, Olmedo, por Quito; Roca, por Guayaquil y Noboa, por Cuenca. Flores reaccionó, lógicamente defendiendo los intereses, privilegios y propiedades, tanto suyos como de sus colaboradores. Pero fracasó ante la fuerza y la cantidad de simpatizantes que ganó la Revolución en todo el territorio ecuatoriano.

En La Elvira, hacienda perteneciente a la provincia Los Ríos, se refugiaron Flores y sus seguidores. Allí se libraron fuertes enfrentamientos. Los días 17 y 18 de junio se firmó el Convenio de la Virginia, donde Juan José Flores reconoció la victoria de los marcistas y entregó el gobierno de la República.

Bandera del 6 de marzo de 1845

Al triunfar la Revolución del 6 de marzo de 1845, se adoptó una nueva bandera que formaba tres cuarteles paralelos al asta, blancos los de ambos extremos y azul el del centro. Aparecen tres estrellas que representan los departamentos de la época: Quito, Guayaquil y Cuenca.

Bandera de la Revolución Marcista.

Gobiernos constitucionales

A partir de 1845 aparecieron gobiernos electos y ajustados a la Constitución, que ejercieron el poder ejecutivo como civiles y no desde posturas militaristas. Primero apareció un Gobierno Provisorio, que en menos de nueve meses preparó el camino para los siguientes gobiernos electos.

Gobiernos civilistas

Períodos

Gobierno Provisorio

-José Joaquín de Olmedo

-Vicente Ramón Roca

-Diego Noboa y Artela

6 de marzo de 1845 8 de diciembre de 1845
-Vicente Ramón Roca

Presidente Constitucional

8 de diciembre de 1845 15 de octubre 1849
-Manuel de Ascásubi Encargado del Poder 15 de octubre de 1849 7 de diciembre de 1850
-Diego Noboa

Presidente Constitucional Interino

8 de diciembre de 1850 13 de septiembre de 1851
-José María Urbina

Jefe Supremo

Presidente

13 de septiembre de 1851 15 de octubre de 1856
-Francisco Robles

Presidente Constitucional

16 de octubre de 1856 31 de agosto de 1859

Principales características de cada gobierno

Vicente Ramón Roca Rodríguez

-Apoyó la educación, la cultura y la libertad de prensa, tanto hablada como escrita.

-Se repararon carreteras y puentes en las provincias de Pichincha y Cotopaxi.

-Mejoró el alumbrado y el malecón de Guayaquil.

-Se construyó la Iglesia Matriz de Latacunga.

Manuel de Ascásubi y Matheu

-Restableció el crédito público y las finanzas, suspendidos por los gobiernos militaristas.

-Fundó las escuelas dominicanas populares.

-Introdujo el método lancasteriano en la educación.

-Mejoró los hospitales.

-Fundó una Escuela de Obstetricia en la ciudad de Cuenca.

-Restableció la Escuela Náutica en Guayaquil.

-Construyó un puente sobre el rio Jubones que facilitó el comercio en la zona.

-Mejoró el método y la claridad en la Contabilidad Fiscal.

-Impulsó las artes y los trabajos manuales.

Diego Noboa y Arteta

-Funda el 26 de marzo de 1851 la Provincia de Cotopaxi.

-Se preocupó, en su corto mandato, por mejorar la vialidad.

José María Urbina Viteri

-Aprobó la manumisión de los esclavos, el 27 de septiembre de 1852.

-Expulsó a los jesuitas del territorio ecuatoriano en 1852.

-Definió y orientó la economía ecuatoriana.

-Creó el Ejército Nacional conformado por negros.

¿Sabías qué...?
Uno de los primeros decretos del presidente Urbina, en 1851, fue el de abolir totalmente la esclavitud.

Francisco Robles García

-Construyó varia obras marítimas y carreteras.

-En 1857 fundó el Instituto Científico de Latacunga, el Colegio la Unión; el Instituto de Señoritas, en Loja; en 1858 los Colegios Bolívar, de Ambato y Benigno Malo, de Cuenca.

-Multiplicó las escuelas primarias.

-Dispuso la protección legal gratuita de los indígenas, por parte abogados de pobres y agentes fiscales.

-Permitió el establecimiento de las hermanas de la Caridad.

-Aprobó el Código Civil, en 1861.

– Dispuso la reparación de los daños causados por el terremoto que asoló Quito en marzo de 1859, medida que lo hizo muy popular.

El fin de la etapa civilista

Las contradicciones siempre presentes en la historia ecuatoriana se profundizan en el año 1856, cuando Urbina sucede a Robles en la presidencia. Las negociaciones desastrosas con extranjeros en las que se arrienda Galápagos, las reclamaciones de territorios orientales de Ecuador por parte del Perú, y el bloqueo que hace esta nación al importante puerto de Guayaquil son acciones que llevaron a un descontento popular que terminó con revueltas seccionales en 1859.

Los civilistas

La Revolución Civilista del 6 de marzo de 1845 recuperó la libertad ciudadana de los ecuatorianos.

Quito, Cuenca, Guayaquil y Loja forman gobiernos autónomos, dividiendo una vez más la nación, como resultado de la práctica de intereses sectarios de las oligarquías regionales. La crisis se mantuvo por más de un año.

En ese contexto aparece, como figura política, Gabriel García Moreno, quien se propone llegar al gobierno para aplicar una política anticlerical y liberal que permita la unidad nacional y el desarrollo agrícola de Ecuador. Con el apoyo de Juan José Flores, García Moreno toma la Sierra y Guayaquil, logrando reunificar nuevamente al país.

Los marcistas

La rebelión nacionalista llevada a cabo contra Juan José Flores ocurrió en el mes de marzo, por eso sus partidarios fueron conocidos como “marcistas”.

Así, con la llegada de García Moreno al poder, se concluye la etapa de los gobiernos civilistas.

Bandera actual de Ecuador.