La inestabilidad política de Latinoamérica en el siglo XX

A lo largo del siglo XX Latinoamérica tuvo como característica la inestabilidad de sus regímenes políticos. La combinación de fuertes intereses encontrados e instituciones débiles, originaron la instauración de dictaduras, en un principio como hechos aislados, pero que en la segunda mitad del siglo se generalizaron conformando un entramado complejo.

Secuencia de dictaduras

Las dictaduras que se sucedieron durante la segunda mitad del siglo XX en el continente, no ocurrieron de manera aislada sino que formaron parte de un plan ideado y puesto en marcha desde los Estados Unidos por intereses económicos y políticos, con el objetivo de ampliar sus beneficios en base a un orden social logrado mediante acciones represivas y de control. Puede decirse entonces, que se trató de una secuencia de dictaduras, pues no fue otra cosa que una sucesión de hechos relacionados entre sí.

Para lograr su cometido, los grupos supranacionales que se movilizaron detrás de los golpes de estado contaron, en primer lugar, con la gestión de los gobiernos de Estados Unidos, sumado a la imprescindible colaboración de las fuerzas armadas de los países afectados, además de grupos empresariales locales dirigidos por sectores oligárquicos que actuaban en connivencia con los intereses extranjeros. Luego de concretar el golpe, el poder era ejercido por un civil, miembro de algún grupo económico importante, con el respaldo explícito de las fuerzas armadas, o bien directamente por un militar. Pero cualquiera fuera la modalidad, lo concreto era el desplazamiento de gobiernos elegidos de manera democrática, para remplazarlos por dictaduras que impusieron políticas que significaron un impresionante retroceso de las conquistas sociales y de la distribución de la renta.

CARACTERÍSTICAS

De lo dicho anteriormente se desprenden una serie de características comunes a las dictaduras instauradas entre los años 1964 y 1984, de las cuales Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, son claros ejemplos para entender el modus operandi de estas bandas que asaltaban el poder con el objetivo de transformar las estructuras políticas y económicas del país. Las características comunes que se observan son:

1. Actuaban en países con cierto desarrollo industrial como Brasil y Argentina, o con una estabilidad política histórica, como Chile y Uruguay.
2. Interrumpían procesos destacados por la amplia movilización popular.
3. Estaban encabezados por las Fuerzas Armadas, quienes ejercían un papel principal en el ejercicio del gobierno.
4.Tenían el apoyo de grupos que expresaban a las clases económicamente dominantes.
5. Contaban con un grupo de asesores y ejecutores especializados en diferentes cuestiones, tecnócratas por lo general formados en universidades estadounidenses, que no tenían ninguna experiencia política.
6. La pretensión de contar con un novedoso proyecto de restructuración de la sociedad con nuevas bases económicas y políticas, que en realidad sólo buscaba revertir los avances hechos en materia de participación en las decisiones por la población.
7. El reordenamiento forzado de la sociedad a través del uso de la fuerza.

EL SUBVERSIVO

Miradas sobre el ser “subversivo”: Los militares y quienes los apoyaban definían como “subversivo” a todas aquellas personas y aquellos actos que atentaban contra lo que creían eran valores “morales y espirituales de la civilización occidental y cristiana”. Dado que su concepción de esos valores era tan rígida como estrecha, “subversivo” podía ser tanto un intelectual o un militante marxista por sus ideas, como un rockero por su pelo largo; una joven que usaba minifalda, como una pareja divorciada; un defensor de la democracia, como un judío. Con tales argumentos, la represión del régimen se hizo cada vez más general e indiscriminada.

LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS

Las dictaduras aplicaron políticas económicas liberales, lo que implicó la reducción del estado mediante el despido de personal, la desinversión en salud y educación y la eliminación de los aranceles a la importación. La consecuencia fue la caída de las industrias locales y el aumento desmesurado de la desocupación, la pobreza y la indigencia. Esto se sumó a políticas monetarias que privilegiaron la especulación y facilitaron la fuga de capitales.
Para poder imponer estas políticas que iban en desmedro de la mayoría, reprimieron de manera violenta a las organizaciones sociales y sindicales, violando de manera sistemática los derechos humanos.

La política de apertura de la economía llevada a cabo por las dictaduras militares de la década de 1970, provocó el cierre de numerosas industrias que no lograron sobrevivir a la llegada masiva de productos importados.

LA VIOLACION DE LOS DERECHOS HUMANOS

Las dictaduras construyeron desde el Estado un fuerte aparato represivo, única manera de sostenerse en el poder en tanto aumentaban de manera progresiva, el desempleo, la pobreza, el analfabetismo, la desnutrición, hasta llegar a niveles sin precedentes.

La represión planificada y ejecutada por las dictaduras en ejercicio del poder estatal, consistió en la detención, desaparición y asesinato tanto de opositores como de todo aquel que significara un escollo para la concreción de sus objetivos. Para lograrlo anularon derechos civiles, maniataron la justicia y recurrieron a la delación y la tortura. El terror fue su arma más eficaz, cada ciudadano se transformó en una posible víctima.

En otro rasgo común a las dictaduras de los distintos países, las Fuerzas Armadas se presentaban en cada uno de ellos como exponentes y guardianes de un inexplicable “ser nacional”, reserva moral de la patria, en tanto utilizaban los métodos más execrables para la concreción no solo de sus políticas, sino también de sus negocios personales.

LA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD NACIONAL

La justificación de su accionar represivo se basó en la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional, surgida del conflicto entre los países centrales del sistema capitalista, liderados por Estados Unidos, y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y los países que se movían bajo su órbita. Como este enfrentamiento nunca tuvo una declaración de guerra formal, ni enfrentamiento bélico directo, recibió el nombre de Guerra Fría, e hizo que los Estados Unidos se abrogaran el derecho de intervenir en los asuntos internos de los países latinoamericanos, como ya lo venían haciendo en Centroamérica y el Caribe.

Esta intervención se concretó tanto en lo económico como en lo militar, a través de las fuerzas armadas de cada país, cuyos oficiales recibieron además instrucción ideológica y adiestramiento en la guerra contrainsurgente.

Para la Doctrina de la Seguridad Nacional, cada conflicto social, cada reclamo laboral, cada demanda hecha al poder constituido, no era más que la acción de agentes comunistas al servicio de la U.R.S.S.

En realidad la doctrina nunca recibió oficialmente ese nombre porque tampoco fue redactada ni declarada oficialmente. Sin embargo es entendida como doctrina militar, que es un conjunto de proposiciones no necesariamente escritas que constituyen un corpus coherente que orienta el accionar militar en tiempos de guerra; cómo detectar enemigos, elegir aliados y evaluar recursos propios.

ESCUELA DE REPRESORES

General Jorge Rafael Videla (izquierda) y General Leopoldo Galtieri (centro derecha)
“Fundada en 1946, la Escuela de las Américas (S.O.A. por sus siglas en inglés) funcionó originalmente en Panamá, a orillas del Canal. Pero en 1984 fue trasladada a Fort Benning, en el estado de Georgia (EE.UU.). Se calcula que por ella pasaron más de 56 mil militares latinoamericanos, entre ellos, los ex dictadores argentinos Jorge Rafael Videla, Leopoldo Fortunato Galtieri y Roberto Viola. Los impulsores y responsables del Plan Condor de los años ‘70 también fueron alumnos destacados, como el mismo Augusto Pinochet. La desprestigiada escuela cambió su nombre en febrero de 2001 por el de “Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación de Seguridad”, aunque sigue funcionando en el mismo edificio y con los mismos instructores, responsables de enseñanzas sobre torturas y represión. A lo largo de sus cincuenta y ocho años, el SOA ha entrenado más de 61.000 soldados latinoamericanos en técnicas de combate, tácticas de comando, inteligencia militar, y técnicas de tortura. Estos graduados han dejado un largo reguero de sangre y sufrimiento en los países donde han operado. Hoy día, la “nueva” Escuela de las Américas (WHISC) entrena mas de mil soldados cada año.

LOS IRÓNICOS DICTADORES

Asombra el desparpajo con que las dictaduras que se impusieron en América Latina sostenían un discurso en el que presentaban su intervención como una preparación hacia la “verdadera democracia”, de cuyo camino se había alejado el gobierno depuesto jaqueado por la crisis económica y las protestas sociales. En nombre de la democracia que decían defender, los gobiernos dictatoriales violaban todos sus principios, despreciaban la voluntad de las mayorías y anulaban o reemplazaban las Constituciones.

Antiguas civilizaciones: Egipto

Esta civilización misteriosa y fascinante que data de hace más de 5000 años constituye uno de los pilares sobre los cuales se ha constituido uno de los legados más importantes de la humanidad. Su historia continúa asombrando a arqueólogos que encuentran en este territorio una fuente de descubrimientos interminable que continúa revelando incógnitas.

ORIGEN

En el origen de esta civilización tiene un papel preponderante el Río Nilo, que con sus 6695 kilómetros de longitud garantizó una tierra rica y fértil. Tuvo su comienzo con la unificación de varias poblaciones agrícolas que se dispusieron a lo largo del valle del Nilo en el 5500 a.C., dedicándose también a la ganadería. Durante este período que se inició en la etapa denominada predinástica (correspondiente al período entre el 4000 y el 3000 antes de Cristo) se asentó la cultura Naqada, de la cual se han hallado distintas piezas de cerámica. Entre los avances de esta etapa se destacan algunas construcciones y el uso del mortero de cal. El estado unificado fue obra de Menes, primer faraón, que se encargo de unir tanto al Alto como al Bajo Egipto en el año 3150 a.C., dando lugar a las dinastías.

¿Sabías qué...?
Los egipcios y los mesopotámicos se pueden considerar como los padres de la ciencia, ya que desde finales del milenio IV a.C., desarrollaron unos conocimientos que sirvieron de base a los griegos.

CRONOLOGÍA

La civilización del Antiguo Egipto permaneció a lo largo de un período de más de 3000 años que por lo general se acuerdan entre la unificación del estado por parte del primer faraón en el 3150 a.C. hasta el 31 a.C., año que con la conquista del Imperio romano implicó el fin del Egipto Ptolemaico y la desaparición del Egipto unificado. Si bien no existe un acuerdo respecto a la exactitud de las fechas, se ha establecido una división por períodos histórico que comienza en una etapa correspondiente al origen, el Período Predinástico, que va del 5500 a.C. al 3200 a.C., que luego da lugar al Período Arcaico.

PERIODO ARCAICO (3100 a.C. – 2700 a.C.)

Durante este período la capital histórica de Nejen (capital del Alto Egipto) se traslado a la ciudad de Menfis por la proximidad con el delta del Nilo. Se trato de una etapa con un marcado carácter militar, que se manifestaba en la defensa del ataque de los grupos nómadas que asolaban la frontera occidental, además de un proceso de expansión donde se absorbieron las ciudades de Elefantina y Siena. Se explotaron lo yacimientos minerales de la región y se afirmo la asimilación entre el Alto y el Bajo Egipto. A lo largo de este período gobernó la primera y segunda dinastía, a los que se considera unificadores de Egipto en un largo proceso que se inicia con la figura mítica de Menes, o el primer faraón en la lista cronológica de reyes, Narmer (3050 a.C.). Desde el punto de vista religioso se trata del origen de figuras como el dios benefactor Osiris, o de la lucha entre Horus y Seth.

IMPERIO ANTIGUO (2700 – 2250 a.C.)

Menfis pasa a ser durante esta etapa la capital del Antiguo Egipto, de hecho la denominación Egipto proviene del nombre del principal templo (Hat Ka Ptah) en Menfis, que los griegos tradujeron como Aegyptos. También implicó la consolidación del sistema político, cultural y religioso; iniciándose con la tercera dinastía y extendiéndose hasta las séptima y octava dinastía inclusive. Las pirámides, colosales monumentos representativos de esta cultura, fueron construidas de forma numerosa para la sepultura faraónica durante esta etapa, siendo ejemplos representativos los casos de los faraones Keops (Gran Pirámide de Gizah), Kefrén (Pirámide de Jafra) y Micerino (Pirámide de Micerino). Sin embargo, el desgaste generado en la administración por la construcción de estos monumentos, fue uno de los factores que llevaron a debilitar la imagen del sector gobernante y a gestar un fuerte proceso de descentralización llamado Primer Período Intermedio. El faraón Pepy II fue el último faraón de importancia de esta etapa.

Pirámides de Gizah.

PRIMER PERIODO INTERMEDIO (2250 – 2050 a.C.)

Periodo donde cobró relevancia el papel de los Nomos, subdivisiones territoriales de Egipto que eran administradas por unidades administrativas llamados nomarcas. La debilidad de la monarquía en el final del Imperio Antiguo por la mala administración y la larga permanencia de Pepy II en el poder. Por otro lado, una serie de invasiones asiáticas y hambrunas fortalecieron el poder de los nomarcas y quitaron protagonismo a la realeza. Sin embargo, esto no indica que se trate de una etapa de decadencia, ya que hubo un marcado interés por la literatura y un crecimiento de las clases medias en ciudades como Heracleópolis y Tebas. Esta etapa abarca a las dinastías VII, VIII, IX, X y XI y finaliza cuando Mentuhotep II unifica a todo Egipto bajo su mando.

IMPERIO MEDIO (2050 – 1800 a.C.)

Una vez efectuado el proceso de unificación por parte del gobernante tebano Mentuhotep II se inicia esta etapa, que constituye un periodo de prosperidad y abundancia. Es a lo largo de estos años que se logra una importante expansión del Imperio Egipcio y se aplican algunos avances tecnológicos a partir de proyectos de irrigación. Por otro lado se fortalecen los lazos con poblaciones cercanas para fortalecer vínculos económicos con África, Asia y la zona mediterránea. Se trata de una etapa que comprende a las dinastías XI y XII, finalizando con la derrota de los egipcios en mano de los hicsos, pueblos conformados por libios y cananeos que aprovecharon las internas políticas del faraón Amenemhat I.

Estatua de Ramses II en el templo de Luxor.

SEGUNDO PERIODO INTERMEDIO (1800 – 1550 a.C.)

Esta etapa se encuentra dominada principalmente por poblaciones hicsas, que son las encargadas de los procesos de descentralización que se gestaron, definiendo como capital a Avaris (actual Tell el-Daba). Durante este periodo de dominación extranjera se introduce el uso del bronce e instrumentos bélicos como arcos o armaduras. Abarca desde las dinastías XIII a la XVII y finaliza con la declaración de la independencia por parte de los dirigentes egipcios de Tebas.

TERCER PERIODO INTERMEDIO (1070 – 656 a.C.)

Durante esta etapa se da una división política entre el Alto y el Bajo Egipto: por un lado se encontraba Tanis en el Bajo y Tebas en el Alto. Esta fragmentación dio lugar a un fortalecimiento del poder de los sacerdotes en distintas regiones de Egipto y se practica una oleada expansionista que llega hasta los territorios de Palestina e Israel, siendo célebre la captura de los tesoros del Rey Salomón. Sin embargo, las internas políticas que se dieron entre las dinastías XXII y XXIII dieron lugar a una crisis que los hizo presa de otra potencia contemporánea, Asiria, dando lugar a una larga serie de enfrentamientos.

¿Sabías qué...?
Los egipcios llevaban a cabo la práctica de la momificación porque creían en la inmortalidad del espíritu humano.

POLÍTICA

La figura central del poder político en el Antiguo Egipto era el faraón, que en la escala jerárquica se encontraba en el centro de la vida egipcia. Su importancia radicaba en que se lo consideraba un dios vivo (Horus) al que se había dotado de forma de hombre. Era innombrable y su carácter sagrado era tal que no se le podía mirar a los ojos. A partir de su figura se ramificaba un complejo estado administrativo que tenía la función de organizar a cada uno de los sistemas que integraban el reinado. En la escala jerárquica continuaba el cargo de Visir o Primer Ministro, que era el encargado de representar al faraón en la administración de los asuntos estatales, que a su vez se subdividía en varias subdelegaciones como el transporte de mercancías o la recaudación de impuestos. Para el visir trabajaban los escribas y los funcionarios, cuya tarea burocrática consistía en la escritura en papiros de todo aquello que sea de relevancia para la administración. Este modelo se replicaba en los gobiernos locales correspondientes a los nomos.

A menudo el sacerdocio exigía desde los nomos la autonomía para descentralizar el poder, cuestión que llevo a fuertes disputas civiles.

CULTIVOS

Además de las ventajas aportadas por las obras hidráulicas, que derivaron en las primeras manifestaciones de aritmética y geometría aplicada, los pobladores del delta mejoraron también el laboreo de los campos utilizando la fuerza animal para arrastrar los pesados arados de madera. Gracias a esto, la civilización egipcia fue una de las primeras en hacer del cultivo del cereal, principalmente trigo, cebada y sorgo, una labor cotidiana, sistemática e intensiva. El grano conseguido se almacenaba en tinajas y otros contenedores de barro y se utilizaba para la elaboración de pan y, tras su fermentación, cerveza.

EL CAMPESINADO

La mayoría de los egipcios cultivaba los campos. De esta manera, la actividad agrícola era fundamental, pero su ciclo no ocupaba todo el año, de manera que los campesinos podían ser obligados a trabajar en las obras de irrigación o en la construcción de templos, palacios o sepulcros de los reyes. También podían integrar los contingentes militares que resguardaban las fronteras egipcias de los ataques de los nómadas libios o asiáticos, o de los nubios del sur.
Estos “servidores” no eran libres en el sentido tradicional de la palabra, pero tampoco pueden considerarse como esclavos, ya que no eran propiedad de ningún noble ni podían ser comprados ni vendidos. Muy por el contrario, a cambio de cumplir sus obligaciones con el faraón recibían una paga e incluso podían ser ascendidos. Además, como los talleres y el comercio dependían directamente también del estado, los artesanos y mercaderes formaron parte durante siglos de esta masa de “trabajadores voluntarios”.

EL SISTEMA DE RECAUDACIÓN

El departamento de impuestos, organizado en una eficiente red de agencias presentes a lo largo de todo el país, regulaba los tributos y cargas que los propietarios de bienes debían pagar al estado. Todo parece indicar que los títulos de propiedad de la tierra ya estaban bien documentados en el Imperio Antiguo y que existían dos clases de propiedades: las pertenecientes al faraón y las que se hallaban en manos privadas y debían rendir cuentas al soberano.

El gobierno impuso diversos impuestos que, al no existir moneda, eran pagados en especie, con trabajo o mercancías. De esta forma, los tributos en especie eran guardados en los almacenes reales y servían para pagar un salario a los funcionarios, mantener los costosos cultos realizados por los sacerdotes y construir obras públicas de todo tipo.

RELIGIÓN

En líneas generales se puede hablar de dos factores que definieron a la religión egipcia: por un lado la inmortalidad del alma y por el otro la creencia en los dioses.

• La inmortalidad
La creencia de que los egipcios contaban con dos partes espirituales, el ka, la fuerza vital, y el ba, la parte espiritual, llevo a establecer que la unión de estas partes se daba una vez terminada la vida en la tierra. Por tal razón existía una búsqueda de preservar el cuerpo a través de distintos procesos que respondían al sector social al que pertenecían. Así, mientras los sectores más precarios debían enterrar a sus muertos en el desierto, donde el calor y la arena secaban los cuerpos; los sectores nobles y acaudalados podían ser objeto del complejo sistema de momificación, que consistía en la extracción de los órganos para luego cubrirlo con resinas que lo preservaban, cubriéndolo luego con lino. A menudo eran enterrados junto a sus riquezas que serían trasladadas al más allá. El corazón permanecía en el cuerpo del muerto porque se trataba de la garantía de entrada al reino de Osiris, si Anubis juzgaba que el corazón era indigno lo enviaba al monstruo Ammit que lo devoraba, pero si lo consideraba “apto” podía continuar su viaje.

• Creencia en los dioses
El panteón egipcio es uno de los más ricos de la antigüedad, pudiendo llegar a reunir un número de casi 2000 divinidades. Este número se logra debido a que en el momento en que se realizó la unificación del estado egipcio, ya existían deidades locales que fueron absorbidas. A lo largo de la historia el panteón fue modificado numerosas veces, llevando a que en las primeras etapas cobren más relevancia Ptah y el mito de Horus y Seth, mientras que en dinastías posteriores se quiso instalar a Amón-Ra bajo un sistema monoteísta. En los nomos se adoraban dioses particulares de la región pero, además, existían dioses menores que convivían cotidianamente en cada hogar. Los egipcios creían que el espíritu de los dioses se encontraba alojado dentro de los templos que se les dedicaban, que a menudo se trataba de monumentos colosales colmados de riquezas, con una estatua del dios correspondiente.

Representación de Anubis y Horus.

PRINCIPALES DIVINIDADES

• Amón: representa al calor del sol como energía vivificante, simbolizando la germinación de las semillas y la vida renaciente. Era patrono de la ciudad de Tebas, donde era venerado como divinidad magna y creador de todas las cosas.

Amón.

• Ra: demiurgo, su nombre es el nombre del Sol y es el dador de vida, responsable del ciclo de la muerte y la resurrección. Era representado como un hombre con cabeza de halcón, sobre la cual portaba el disco solar. Sus cuatro facultades se denominaban Hu (el gusto y la palabra), Maa (la visión), Sedyem (el oído) y Sia (el entendimiento y el tacto).

• Isis: esposa de Osiris que fue denominada como “Gran diosa madre”, además de “Diosa de la maternidad y del nacimiento”. Es representada a través de la Luna y su animal consagrado es la vaca. Simbolizaba a la fertilidad de la tierra de Egipto y era fecundada anualmente por las crecidas del río Nilo.

Isis.

• Osiris: hermano y esposo de Isis, es el dios egipcio de la resurrección, símbolo de la fertilidad y regeneración del Nilo. Fue el que animó y fecundó a toda la naturaleza, civilizó a Egipto, fundó la ciudad de Tebas y educó al pueblo en las leyes, artes y agricultura. Casi siempre aparece momificado, con un rostro verde o negro que indica su nexo con la vegetación y con el ciclo de la vida y la muerte.

Osiris.

• Horus: es representado como un halcón o un hombre con cabeza de halcón, con la doble corona. Hijo de Osiris e Isis, su figura simboliza al sol naciente.

 

Horus.

• Anubis: hijo de Neftis, aparece representado como un dios con cabeza de chacal que frecuentemente acompaña a Isis. Se trata del dios consagrado de los muertos que conducía a las figuras desencarnadas al otro mundo, siendo el guardián de las momias y el cuidador de los sepulcros.

Anubis.

• Bast: entre sus funciones se encontraba la de proteger al hogar, simbolizando el calor fecundante del sol. Era representada con la forma de un gato doméstico o como una mujer con cabeza de gato.

Bast.

• Khnum: es representado como hombre con cabeza de carnero y sus atributos los hacen el dios alfarero que modelaba con lodo del Nilo a las personas.

Khnum.

• Seth: también denominado Tifón, es el hermano de Osiris y personifica al mal, la esterilidad y al hombre que actúa de forma brutal o impía. Su patronazgo se extendía a la violencia irracional representada por las sequías, las guerras y las tormentas.

Seth.

• Ptah: se trata de la deidad de Menfis, representado con una barba recta y un sudario. Sus poderes sanadores se debían a que era conocido como el “dueño de la vida”, además de ser protector de los arquitectos y los artesanos.

• Thot: tenía cabeza de ibis y se caracterizaba por su inteligencia, que le dio la inspiración divina a la creación del universo. Fue el inventor de la escritura, patrón de los escribas, de las artes y las ciencias.

¿Sabías qué...?
Los egipcios usaban semanas de 10 días, pero nosotros hemos heredado las semanas de 7 días de los romanos.

EL PERÍODO MONOTEÍSTA

Un intervalo corto del monoteísmo conocido como atonismo ocurrió bajo el reinado de Amenofis IV, que cambió su nombre por Akhenatón, enfocado en la deidad egipcia del sol Atón. En su intento por imponerlo en todo el país, Akhenatón proscribió la veneración de otros dioses, llegó incluso a destruir los templos dedicados a Amón y construyó una nueva capital, Amarna.

Sin embargo, el cambio religioso perduró solamente hasta que fue destronado, restableciéndose luego el antiguo culto a Amón. Por ser este cambio muy impopular fue rápidamente proscrito. Ahora bien, tras la extinción del Imperio Nuevo, Amón fue desplazado por el culto a los dioses locales. Ante el desprestigio de los faraones, el pueblo prefirió aquellos dioses y espíritus personales y la magia, aunque la fe en la vida eterna hizo renacer el culto a Osiris.

El panteón egipcio original perduró como fe dominante, hasta la imposición del cristianismo copto y, posteriormente, del Islam. Asombrosamente, el pueblo egipcio apenas opuso resistencia a la difusión del cristianismo, debido a que encontraron satisfactorias sus promesas de salvación personal y sus enseñanzas sobre igualdad social. El fin de la religión egipcia llegó en el siglo IV, cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio Romano.

En este papiro pintado a mano por Akhenatón se puede apreciar al faraón junto a su esposa Nefertiti y una hija haciendo una ofrenda al Sol.
La máscara funeraria de Tutankhamón pesa 11 kilos y está hecha de oro, obsidiana, vidrio, turquesa, lapislázuli, cuarzo y cornalina.

LA TUMBA DE TUTANKHAMÓN

El nombre de Tutankhamón resulta famoso para todo el mundo por el excepcional descubrimiento de su tumba y su rico ajuar funerario encontrados en el Valle de los Reyes el 4 de noviembre de 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Dado el incalculable valor y la cantidad de los objetos hallados, constituye uno de los descubrimientos arqueológicos con más publicidad de la historia de la egiptología.

La relevancia que posee Tutankhamón no se debe a los acontecimientos de su reinado, que fue breve e intrascendente comparado con el de otros grandes reyes como Tutmosis III o Ramsés II sino que en nuestro tiempo se produce con el tardío descubrimiento de su tumba real, hasta el momento la única encontrada con un ajuar funerario tan variado, numeroso, bien conservado y prácticamente intacto.

Tumba de Tutankhamon.

Neoliberalismo

El neoliberalismo, también conocido como institucionalismo o modelo neoliberal, es un término que se define como aquella teoría económico-política con la que se pretende lograr la máxima reducción de la intervención del Estado. En términos económicos, se encuentra asociado al libre comercio, los mercados abiertos, la privatización, la desregulación y la disminución del tamaño del sector público al incrementar la influencia del sector privado en la sociedad moderna.

CONCEPTO

Este término es general y poco específico; por lo mismo, raras veces es comprendido. En Latinoamérica, por ejemplo, las agrupaciones de izquierda utilizan el término como blanco de críticas contra la globalización, el capitalismo y el libre mercado, sin especificar claramente qué es lo que entienden por el modelo neoliberal dada la amplia gama de modos en los que se puede presentar. De hecho, es utilizado peyorativamente para criticar las políticas de liberalización del sector privado tendientes a aumentar su rol en la economía.

El término neoliberalismo fue introducido a finales de 1930 por los liberales europeos para promover una nueva forma de liberalismo económico levemente intervenido, político y social, que buscaba corregir las deficiencias que llevaron al crack del mercado de valores en 1929. Acuñado por el académico alemán Alexander Rüstow, entonces se definió para remarcar “la prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa y un estado fuerte e imparcial”.

Ahora bien, el modelo neoliberal encontró su origen durante la década de 1980, como resultado de los problemas con otros modelos. De hecho, economistas como Milton Friedman, Friedrich Hayek, Ludwig von Mises y Carl Menger sentaron las bases teóricas para su aplicación. No obstante, entre los adherentes al nuevo consenso hubo diferencias en la forma y la profundidad para aplicar el modelo, razón por la cual el neoliberalismo en la actualidad es un término extremadamente amplio. Ejemplo de ello es la serie de medidas tomadas por los Estados Unidos durante la década de 1990 agrupadas en el llamado Consenso de Washington, que rescatan algunos aspectos del neoliberalismo, como la disminución en la intervención del Estado en materia económica, pero que siguen apoyando el funcionamiento de un Estado desarrollado en otras materias.

Desde otro punto de vista, se puede entender al neoliberalismo como un movimiento que surge como una posible respuesta al realismo. Aún cuando surge como contrapartida a ciertos aspectos del realismo, ambos movimientos comparten la idea de que las diferentes naciones actúan por interés propio; sin embargo, se oponen a la mirada pesimista que los realistas tienen en torno a la imposibilidad de la cooperación mutua entre los diferentes países del mundo, planteando, por su parte, que las naciones pueden participar unidas por una misma causa, a fin de obtener mejores resultados en relación a sus objetivos e intereses.

Edificio del Banco Mundial en Washington D. C., Estados Unidos.

Dentro de las ideas base del neoliberalismo se encuentra el énfasis en el desarrollo económico de las naciones, logrando el crecimiento máximo de la producción nacional. Todo esto se plantea a fin de lograr enfrentar con éxito los conflictos tanto económicos como sociales. El desarrollo económico del neoliberalismo se logra a través de un mercado dinámico en el que exista una fuerte actividad por parte del sector privado y en el que el gobierno actúe como un organismo subsidiario mínimo, y no como un actor que juegue el rol de control. En otras palabras, según sus preceptos, sería efectivo un gobierno que se posicione en lo posible, en contra de la intervención económica.

POLíTICAS NEOLIBERALES

El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el mayor número de actividades económicas posible. Igualmente propone una limitación del papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI) controlado o administrado directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales, el neoliberalismo propugna la “flexibilización” laboral, la eliminación de restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y la reducción del tamaño del Estado.

Sede central del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) en Washington, DC.

Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales –en principio recomendaciones a países tanto industrializados como en vías de desarrollo– incluyen:

• Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta lograr una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas evitan los llamados ciclos del mercado.

• Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También se propone eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.

• Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la liberalización o desregulación para el comercio y para las inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario. En particular abogan por aumentar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.

• Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficaces que los públicos y que el Estado –para ser más eficiente– debe permitir que el sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.

En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes de la sociedad; como liberales, “mediante el beneficio individual, promueven alcanzar el beneficio de toda la sociedad”.

CARACTERÍSTICAS DEL NEOLIBERALISMO

Para los pensadores clásicos del liberalismo económico la idea del bien común era el sustento sobre el que se establecían sus principios que –pese a todas las críticas que pudieran hacerse– justificaban su orden económico hacia un fin enclavado en la comunidad. Para los neoliberales, en cambio, el carácter de sus principios no está enclavado en el mejor orden posible dentro de la sociedad, sino que proyecta una idea de dominio y poder al margen del significado del hombre y de sus auténticas aspiraciones de bien común o bien individual. Desde esta perspectiva, el neoliberalismo es el testimonio de una serie de premisas económicas de orden global; es la imagen de un orden global uniforme de acuerdo con una serie de fundamentos profundamente despersonalizados del bien común en las sociedades.

En líneas generales, las características principales del neoliberalismo son las siguientes:
• Defender un mercado altamente competitivo;
• Aceptar la intervención del Estado en la economía, como árbitro o promovedor de la libre competencia, despojándolo de la posibilidad de garantizar los bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano;
• Oponerse al acaparamiento y a la especulación;
• Oponerse a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
• Rechazar la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la relación oferta/demanda.
• Eliminar subsidios.
• Oponerse al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de que la administración privada es mejor que la pública.
• Defender el libre comercio internacional.
• Defender la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de producción.
• Expresar una política de ajuste y apertura.

En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una concentración mayor de la riqueza y del poder económico en manos de una minoría privilegiada y dejan sin protección a la mayoría de la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes producen, a largo plazo, un crecimiento que elevaría los niveles de ingreso y resolvería la situación de los desfavorecidos.

CONCLUSIÓN

En los últimos años, el neoliberalismo ha tomado posesión de los esquemas conceptuales que caracterizaron a la doctrina del liberalismo, dando lugar a una serie de confusiones entre ambas concepciones. Las ideas legadas por Adam Smith y David Ricardo y demás, estaban sustentadas en un interés genuino por restringir la actuación del poder político con el único fin de alcanzar el bien común. Por lo tanto, el carácter con el que el neoliberalismo surgió en épocas recientes obedece a circunstancias propias de una época que dio fuerza a los postulados económicos fundados en el liberalismo clásico pero llevados a su extremo máximo, caracterizado primordialmente por la profunda despersonalización del bien común y enclavado en la individualización del beneficio.

Las ideas en torno al neoliberalismo responden a mecanismos propios de la economía de mercado. Más allá de las meras conceptualizaciones que le dan sustento, sólo debemos observar al neoliberalismo bajo la óptica de una serie de políticas que implantan los distintos Estados bajo las pautas de organismos y actores mundiales muy poderosos, lo que tiene resultados globales en dos direcciones: por un lado, en sus directrices económicas mundiales; por el otro, en los resultados económicos propios de su aplicación en el mundo, principalmente en aquellos países con altos niveles de pobreza, marginación y subdesarrollo. Visto desde esta perspectiva, el neoliberalismo es una manifestación propia del capitalismo que pretende presentarse como un hecho irremediable en el destino de las naciones y cuya puesta en práctica es puramente dogmática.