Pectus excavatum

También conocido como pecho en embudo, es un defecto poco común (ocurre en una de cada mil personas) en la pared torácica, producto del hundimiento del esternón. Esta condición, vista como una deformidad estética, es de gran importancia clínica porque desprotege el corazón y altera su funcionamiento.

Anatomía del esternón

El esternón es un hueso vertical con forma de T que pertenece a la parte central de la pared torácica. Se divide en tres partes: manubrio, cuerpo y apófisis xifoides.

  • El manubrio tiene forma cuadrangular, con muescas claviculares a la izquierda y a la derecha que se articulan con el extremo medial de cada clavícula.
  • El cuerpo del esternón es la parte más larga del esternón. Es plano y con protuberancias hundidas a lo largo de los lados.
  • La apófisis xifoides es de forma triangular y está ubicada en la parte más distal del esternón.
Parte del esternón.

¿Sabías qué?
La función principal del esternón es proteger las vísceras torácicas internas, como el corazón, los pulmones y el esófago.

¿Qué es el pectus excavatum?

Es una condición en la que el esternón luce hundido. Por lo general, es evidente al poco tiempo de nacer, pero se agrava a medida que la persona crece y llega a la adolescencia y posterior adultez. Se desconoce qué lo causa, pero se tiene evidencia de que puede ser un trastorno hereditario.

En casos graves, el centro del pecho luce vaciado, cóncavo, con un surco profundo.

Aunque parece solo una deformidad física, este hundimiento del esternón interfiere con la función cardíaca y pulmonar. Algunos de los síntomas comunes son mareos, fatiga, dolor de pecho, palpitaciones aceleradas, infecciones respiratorias, tos o soplos cardíacos.

Los casos graves de pectus excavatum pueden significar una compresión en el corazón y los pulmones, o, en otros casos, un desplazamiento del corazón hacia un lado.

¿Sabías qué?
Las personas con pectus excavatum suelen tener una postura encorvada y no están cómodas con su aspecto, por lo que evitan vestir ciertas prendas o mostrar el pecho, lo que conlleva a problemas de autoestima.

Úlcera péptica

¿Qué es?

Una úlcera péptica es una llaga en la mucosa que recubre el estómago o el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Una úlcera péptica en el estómago se llama gástrica. Una úlcera en el duodeno se denomina duodenal.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes de la úlcera péptica son:

  • El síntoma más común de la úlcera es el dolor o ardor en el estómago (entre el tórax y el ombligo).
  • A menudo se siente cuando el estómago está vacío, entre las comidas, pero puede ocurrir en cualquier momento.
  • El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y, a veces, puede despertar a la persona en la mitad de la noche.
  • El dolor se reduce a menudo con la ingesta de alimentos, líquidos o antiácidos.
  • Cuando la úlcera es gástrica, el dolor puede ceder con el vómito.

Pueden presentarse otros síntomas menos frecuentes:

  • Náuseas.
  • Vómitos de alimentos.
  • Vómitos con sangre.
  • Saciedad precoz.
  • Sangre en las heces o materia fecal de color negro.
  • Pérdida de apetito.
  • Cuando una úlcera sangra, puede ocasionar anemia con debilidad y palidez.

¿Cuáles son las causas?

Las causas más frecuentes de a úlcera péptica son:
– La bacteria Helicobacter pylori. Cabe alcarar que muchas personas que tienen esta bacteria no padecen de úlcera péptica.
– Tomar demasiado alcohol.
– Uso regular de remedios que contengan ácido acetilsalicílico (aspirina), ibuprofeno o naproxeno u otros antinflamatorios no esteroides (AINES).
– Fumar.

¿Cómo se trata?

Frente a los síntomas enunciados previamente, es imprescindible consultar a un médico.
El tratamiento consiste en medidas alimentarias, cambios de hábitos, medicamentos antiácidos y evitar medicamentos que lesionan la mucosa del estómago.
Se debe comer lentamente, varias veces en el día y en pequeñas cantidades, masticando bien.
Se deben evitar ciertos alimentos que pueden ser irritantes para el estómago como salsas, picante, pimienta, condimentos en general, vinagre, cebolla, ajo, café, mate, dulces, chocolate, frituras, comidas grasosas, conservas y enlatados, bebidas gaseosas, cítricos.
Asimismo, durante y después del tratamiento deben evitarse las bebidas alcohólicas y el cigarrillo, ya que afectan la cicatrización de la úlcera.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/381-ulcera-peptica#sthash.UUqIxL9t.dpuf