Estenosis pilórica

El estómago se conecta con el intestino delgado gracias a una válvula muscular llamada píloro que se encarga de mantener los alimentos en el estómago hasta la próxima etapa del proceso digestivo. Cuando la abertura del píloro se ensancha, se obstruye la salida gástrica y ocurre la estenosis pilórica: enfermedad que afecta a los bebés y se cura con cirugía.

¿Qué es?

Es una afección poco común en bebés, usualmente entre el nacimiento y los 6 meses de edad, y la segunda enfermedad más tratada con cirugía en recién nacidos. Ocurre cuando la parte inferior del estómago que se conecta con el duodeno, es decir el píloro, se estrecha gracias al agrandamiento de los músculos de esa zona. Esto impide que los líquidos y los alimentos pasen al intestino delgado.

Píloro

Es una abertura ubicada entre el estómago y el duodeno (primera parte del intestino delgado). Su función principal es abrirse y cerrase durante la digestión, lo que permite que los alimentos digeridos y otras sustancias se conduzcan desde el estómago hasta intestino delgado.

Anatomía del estómago.

Síntomas

  • Vómitos. El bebé puede tener vómitos leves o explosivos tras tomar leche materna o fórmulas.
  • Hambre constante. Los bebés suelen querer comer poco después de vomitar.
  • Contracciones de estómago. Por lo general, ocurren después de comer, pero antes de vomitar.
  • Deshidratación.
  • Cambios en las deposiciones. Puede ocurrir que los bebés estén estreñidos.
  • Problemas de peso. Los bebés, en ocasiones, pierden peso.

¿Sabías qué?
Por lo general, la estenosis pilórica no está presente al nacer y lo más probable es que se desarrolle después del nacimiento. En la actualidad se desconocen las causas, pero es posible que los factores genéticos y ambientales influyan.

Tratamiento

El especialista médico determina la condición en el bebé según la edad gestacional, la salud general, la magnitud del problema y la tolerancia del bebé a ciertos medicamento, entre otros. La estenosis pilórica se cura con una operación, aunque los médicos pueden empezar a tratar inicialmente la deshidratación. La cirugía consiste en una pequeña incisión sobre el ombligo.

Fiebre amarilla

La fiebre amarilla viral se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, que previamente ha picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. No todos los mosquitos contagian la fiebre amarilla, sólo aquellos que previamente han picado a un individuo enfermo. Se llama fiebre amarilla, porque a muchos de los que se enferman se les pone la piel de ese color.

¿Cómo se transmite?

El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. No se contagia a través del contacto personal, objetos ni por la leche materna.

Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.

La fiebre amarilla puede prevenirse con una vacuna.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, sangran las encías y la orina también contiene sangre. El paciente puede también sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).

¿Cuál es el tratamiento?

No hay un tratamiento específico para la enfermedad. Solamente se tratan los síntomas. Por eso es importante que concurra al Centro de Salud ante la sospecha. Allí le serán indicadas las medidas adecuadas a cada caso. No se automedique, porque los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.

¿Cómo puede prevenirse?

  • Quienes vivan en una zona de riesgo deben estar vacunados. La vacuna es segura y efectiva, y se debe aplicar a los 18 meses de vida, con un refuerzo a las 11 años. Para personas mayores de 60 años debe evaluarse la necesidad real según exposición a área de riesgo. La protección de la vacuna comienza 10 días después de la aplicación.
  • Quienes vayan a viajar a una zona de riesgo deben aplicarse la vacuna 10 días antes de visitar el lugar. Además, es importante evitar las picaduras de mosquito utilizando repelentes, ropas claras y de mangas largas y pantalones largos.
  • Evitar permanecer en espacios abiertos durante las horas donde hay más mosquitos: desde el atardecer hasta entrada la noche.
  • Usar repelente en abundancia y renovar la aplicación según el tipo y concentración del mismo utilizado, especialmente si se estuvo en contacto con agua o si se transpiró en abundancia.
  • Evitar la reproducción de los mosquitos, vaciando todos los envases que acumulan agua.
  • Los monos también se enferman de fiebre amarilla, y a veces son los primeros en enfermarse. Por eso si vemos monos muertos o enfermos, debemos informar al Centro de Salud.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/81-fiebre-amarilla#sthash.9MNnG7iW.dpuf