Las energías renovables se obtienen de fuentes naturales que virtualmente no deberían agotarse, como la radiación solar y el viento; mientras que las energías no renovables se obtienen de fuentes naturales en cantidades limitadas, como los combustibles fósiles. Tres tipos de energía se comparan a continuación.
Energía eólica
Energía nuclear
Energía solar
Obtención
Se obtiene gracias a la capacidad de los aerogeneradores de transformar la energía cinética del viento en electricidad.
Se obtiene a través de reacciones de fisión y fusión de un núcleo atómico. Es la energía que contiene el núcleo de un átomo.
Se obtiene de la radiación electromagnética proveniente del Sol. Se aprovecha por los paneles solares.
Tipo
Renovable.
No renovable.
Renovable.
Fuente
El viento.
El átomo.
El Sol.
Mayor productor (2019)
China.
Estados Unidos.
China.
Ventajas
Fuente de energía limpia con bajo impacto ambiental.
Fuente válida de energía renovable.
Los costos y el mantenimiento de turbinas eólicas son bajos.
Las centrales nucleares emiten sólo agua caliente.
Con la energía nuclear muchos países pueden alcanzar la independencia energética.
Puede mantenerse la producción por muchos años.
El Sol ofrece una fuente ilimitada de energía.
Es un recurso limpio que no causa graves daños en el medio ambiente.
Puede proporcionar electricidad a comunidades aisladas.
Desventajas
Afecta a la avifauna local.
Debido a las condiciones climáticas, el viento no está garantizado.
La construcción de una planta eólica modifica el paisaje.
Las partículas sobrantes de la separación de los átomos pueden causar daños biológicos.
Pueden producir accidentes graves.
Las plantas nucleares son más grandes y complejas que otras plantas de energía.
Varía de acuerdo a las estaciones.
Se necesita una gran inversión inicial.
Sus costos asociados son más altos comparados con otras tecnologías.
Aplicaciones
Principalmente para producir energía eléctrica.
Principalmente para producir energía eléctrica.
Principalmente para producir energía eléctrica, también para cocinar y como sistema de calefacción.
Ejemplos
Aerogeneradores, molinos de viento, molinos de bombeo y veleros.
Centrales nucleares, colisionador de hadrones, pila atómica y automóviles nucleares.
Proyecto solar, energía solar térmica, energía fotovoltaica e invernaderos.
Durante siglos, la humanidad ha investigado a los átomos: partículas fundamentales de la materia. Estos átomos son tan pequeños que no es posible verlos, por lo que a lo largo de los años los científicos han propuesto modelos y teorías acerca de cómo son. A continuación se comparan tres de los primeros modelos atómicos que anteceden al modelo atómico actual.
Modelo atómico de Thomson
Modelo atómico de Rutherford
Modelo atómico de Bohr
Científico responsable
Joseph Thomson
(1856 – 1940)
Ernest Rutherford
(1871 – 1937)
Niels Bohr
(1885 – 1962 )
Año de propuesta del modelo
1904
1911
1913
Forma del átomo
Esfera maciza de materia con carga positiva y partículas incrustadas con carga negativa.
Esfera maciza con carga positiva rodeada de pequeñas partículas con carga negativa.
Esfera maciza con carga positiva rodeada de pequeñas partículas con carga negativa.
Descubrimiento experimental
Los electrones: partículas diminutas con carga eléctrica negativa ubicadas dentro del átomo.
El núcleo: zona central del átomo, muy pequeña.
Espectros atómicos: radiación emitida por los átomos excitados de los elementos en estado gaseoso.
Núcleo
No posee.
Sí posee. Está cargado positivamente.
Sí posee. Está cargado positivamente.
Masa del átomo
Concentrada en toda la esfera maciza de materia.
Concentrada en el núcleo.
Concentrada en el núcleo.
Ubicación de electrones
Incrustados en la esfera positiva.
Alrededor del núcleo, en el espacio vacío.
Alrededor del núcleo, en órbitas circulares.
Movimiento de electrones
No posee.
Giran constantemente cerca del núcleo, en el vacío.
Giran constantemente cerca del núcleo en niveles definidos de energía.
Cantidad de cargas
Igual cantidad de cargas positivas y negativas. El átomo es neutro.
Igual cantidad de cargas positivas y negativas. El átomo es neutro.
Igual cantidad de cargas positivas y negativas. El átomo es neutro.
El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento más allá de los límites normales, (invasión del tejido vecino y, a veces, metástasis).
La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno.
El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad.
¿Cuáles son las causas?
El cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la radiación (ionizante, ultravioleta, etc.), de productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc.) o de agentes infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la división normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento (esto causa una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad).
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El diagnóstico de cáncer en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad, la presencia de metástasis entre otros.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento del cáncer se basa en estrategias de control local -como la cirugía y la radioterapia- y estrategias de control sistémico -como la quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas.
De acuerdo con la situación del paciente, y de la extensión y el tipo de enfermedad, el tratamiento puede hacerse con el objetivo de curar a la persona, de controlar los síntomas o de prolongar la vida. En todo caso, deben realizarse junto con el tratamiento antitumoral tratamientos que ayuden a la persona a controlar el dolor u otros síntomas de modo que su calidad de vida sea la mejor posible.
En los pacientes en los que no es posible curar ni prolongar la vida, el control de síntomas se vuelve aún más importante porque ayuda a que la persona enfrente con mejores herramientas la última etapa de su vida.
A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.
¿Cómo se puede prevenir?
Es importante realizar la detección del cáncer en individuos asintomáticos, con el objetivo de disminuir la morbilidad y la mortalidad.
Educación y hábitos saludables:
Dejar de fumar: salva y prolonga la vida más que cualquier actividad de salud pública. Además del tabaco con su nicotina, prácticamente todo humo que se inhala frecuentemente posee elementos carcinógenos.
Dieta saludable: en tal sentido se recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos esenciales como el Omega 3). Se recomienda el consumo de alimentos orgánicos en particular repollos o coles, coliflores, brecoles o brocolis; frutas ricas en vitamina C, tomate, almendra, los cítricos y los alimentos ricos en fibra — como el pan integral— facilitan el tránsito intestinal y así la eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de más de un litro de agua potable por día (el agua potable debe estar libre o poseer solo ínfimas cantidades de arsénico).
Evitar la exposición prolongada al Sol (o a otras fuentes de radiaciones UV), es casi obvio que se deben evitar todo lo posible las exposiciones a otras radiaciones ionizantes como lo son los rayos x y elementos radiactivos.
Atender las enfermedades gastrointestinales comunes, la bacteria (Helicobacter pylori) que provoca la úlcera gástrica o úlcera péptica produce toxinas carcinógenas.
Observar el desarrollo de lunares en especial los nuevos de colores: lunares de gran tamaño o asimétricos requieren especial precaución y se sugiere su extirpación, en cuanto a queratosis y verrugas siempre es aconsejable la consulta al médico, las verrugas raramente se malignizan aunque conviene la precaución en especial si afectan zonas genitales o zonas de frecuente rozamiento.
Quimioprevención: es la utilización de determinados agentes químicos, naturales o sintéticos, para revertir, suprimir o impedir la carcinogénesis antes del desarrollo de una neoplasia maligna.
Las prácticas sexuales deben ser seguras, muchas enfermedades de transmisión sexual pueden degenerar en cánceres (por ejemplo la hepatitis C y la hepatitis B, el virus de papiloma genital o el VIH-sida).
Vacunación: las vacunas para determinados virus, pueden prevenir determinados tipos de cáncer. Por ejemplo la vacunación universal contra la hepatitis B, puede reducir la incidencia de hepatoma.
Se ha observado que un déficit crónico de vitamina D predispone al ser humano a ser afectado por diversos tipos de cáncer.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/89-cancer#sthash.gle23gWH.dpuf