La úvula es un tejido carnoso importante de la boca, se trata de una estructura ubicada en la abertura de la garganta, en el paladar blando, que cumple funciones cruciales al tragar y hablar. Al igual que otras partes del cuerpo, puede verse afectada por infecciones y causar, como por ejemplo en este caso, la uvulitis.
¿QUÉ ES?
La uvulitis es la inflamación de la úvula. Es una afección común que se suele desarrollar cuando otras partes de la boca (como las amígdalas, la garganta o el paladar) también están inflamadas.
Por lo general, esta condición no es grave y desaparece en pocos días; sin embargo, cuando la hinchazón se complica, la uvulitis puede obstaculizar la respiración y la deglución.
SÍNTOMAS
Los signos de esta afección pueden variar según la gravedad, los más comunes incluyen fiebre, dolor de garganta, dificultad para tragar, tos, náuseas, dificultad para respirar, asfixia, sensación de tener algo atascado en la garganta y exceso de producción de saliva.
¿Sabías qué?
La uvulitis ocurre en la úvula, pero también puede extenderse hasta la faringe y la epiglotis.
CAUSAS
Algunos de los factores más frecuentes en pueden provocar la uvulitis son los siguientes:
Alergias.
Problemas respiratorios, como la sinusitis o tener tabique desviado.
Alcoholismo y tabaquismo.
Ronquidos.
Deshidratación.
Infecciones virales o bacterianas.
Ciertas ETS, como la gonorrea y la sífilis.
Lesión tras procedimientos quirúrgicos.
TRATAMIENTO
La uvulitis puede curarse sin muchos problemas si se trata de forma directa la afección que la causa; por ejemplo, si es provocada por una alergia, lo recomendado es hacer una prueba de alérgenos y cumplir con el adecuado tratamiento con antihistamínicos; asimismo, si es por infección, se recomendarán los respectivos medicamentos antibióticos y antiinflamatorios.
Todo esto lo determinará el especialista médico, quien también puede recomendar algunos remedios caseros, como beber mucha agua y hacer gárgaras con agua tibia con sal. Es importante evitar las comidas y bebidas con temperaturas extremas o picantes, así como el consumo de alcohol y cítricos, y fumar.
Si después de tres días los síntomas permanecen o se intensifican, se recomienda acudir a un otorrinolaringologo directamente.
Los huesos de nuestro cuerpo cumplen muchas funciones importantes, desde brindar soporte hasta permitir su movimiento. También juegan un papel importante en la producción de células sanguíneas y el almacenamiento de grasa. La médula ósea es el tejido esponjoso o viscoso que llena las cavidades de los huesos.
¿Qué es la médula ósea?
La médula ósea, también llamada tejido mieloide, es un tejido blando y gelatinoso que se encuentra dentro de algunos huesos. La médula ósea es roja o amarilla, según la preponderancia de tejido hematopoyético o graso.
funciones generales
La médula ósea da lugar a todas las células linfoides que migran al timo y maduran en células T, así como a la población principal de células B convencionales.
Las células B maduran en la médula ósea y se someten a una selección antes de llegar a los tejidos linfoides periféricos.
Las plaquetas, que son cruciales para el proceso de coagulación de la sangre, se forman a partir de la médula ósea al igual que otras células sanguíneas.
La médula amarilla participa activamente en el almacenamiento de lípidos.
Tipos
Médula ósea roja
La médula roja forma todas las células sanguíneas con la excepción de los linfocitos. También contribuye, junto con el hígado y el bazo, a la destrucción de glóbulos rojos viejos.
Este tipo de médula consiste en un tejido fibroso delicado y muy vascularizado que contiene células madre, que se diferencian en varias células sanguíneas. Las células madre se convierten primero en precursores, o células blásticas, de varios tipos:
Los normoblastos dan lugar a los glóbulos rojos o eritrocitos.
Los mieloblastos se convierten en granulocitos, un tipo de glóbulos blancos o leucocitos.
Las plaquetas, pequeños fragmentos de células sanguíneas que se forman a partir de células gigantes de la médula llamadas megacariocitos.
En los mamíferos, la formación de sangre en los adultos tiene lugar predominantemente en la médula. En los vertebrados inferiores, otros tejidos también pueden producir células sanguíneas, incluidos el hígado y el bazo.
A medida que envejecemos, la médula ósea roja se reemplaza gradualmente por médula ósea amarilla. En la edad adulta, la médula ósea roja se puede encontrar en algunos huesos, incluidos:
Cráneo
Vértebras
Esternón
Costillas
Extremos del húmero
Pelvis
Extremos del fémur
Extremos de la tibia
Médula ósea amarilla
Este tipo de médula participa en el almacenamiento de grasas. Las grasas de la médula ósea amarilla se almacenan en células llamadas adipocitos y se pueden utilizar como fuente de energía según sea necesario.
Contiene células madre mesenquimales, que pueden convertirse en células de hueso, grasa, cartílago o músculos.
La médula amarilla que se encuentra en los huesos esponjosos y en el eje de los huesos largos, no es vascular y consiste principalmente en células grasas. Está compuesto por tejido hematopoyético que se ha vuelto inactivo.
estructura
La médula ósea está formada por componentes celulares y no celulares, y estructuralmente se divide en regiones vasculares y no vasculares.
La sección no vascular de la médula ósea está compuesta por células hematopoyéticas empaquetadas entre células grasas, bandas delgadas de tejido óseo o trabéculas, fibras de colágeno, fibroblastos y células dendríticas.
La sección vascular contiene vasos sanguíneos que suministran nutrientes al hueso y transportan las células madre sanguíneas y las células sanguíneas maduras formadas hacia la circulación.
afecciones involucradas
Para diagnosticar alguna enfermedad relacionada con la médula ósea, especialmente aquellas que tienen que ver con la sangre y sus componentes se debe realizar la aspiración de médula ósea, que consiste en la extracción directa mediante succión de una pequeña cantidad de médula ósea, a través de una aguja hueca.
La necesidad de una aspiración de médula ósea se basa normalmente en estudios de sangre previos y es particularmente útil para proporcionar información sobre las diversas etapas de las células sanguíneas inmaduras.
La médula ósea es fundamental para la producción de células sanguíneas. Por lo tanto, una variedad de afecciones relacionadas con la sangre implican problemas con la médula ósea y afectan la cantidad de células sanguíneas producidas. Esto hace que compartan muchos síntomas comunes, que incluyen:
Fiebre: puede ser el resultado de no tener suficientes glóbulos blancos sanos.
Fatiga o debilidad: se debe a la falta de hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
Aumento de infecciones: debido a que hay menos glóbulos blancos sanos que ayudan a combatir las infecciones.
Dificultad para respirar: un recuento de glóbulos rojos más bajo puede resultar en que los tejidos de su cuerpo reciban menos oxígeno.
Sangrado y moretones: debido a que la persona tiene menos plaquetas sanas, por lo tanto la sangre tiene menos coagulación.
¿Sabías qué?
Muchas personas con leucemia, linfoma, anemia de células falciformes y otras enfermedades potencialmente mortales, dependen de los trasplantes de médula ósea o sangre del cordón umbilical para sobrevivir.
Leucemia
Es un tipo de cáncer que puede afectar tanto la médula ósea como el sistema linfático. Ocurre cuando las células sanguíneas sufren mutaciones en su ADN. Esto hace que crezcan y se dividan más rápidamente que las células sanguíneas sanas. Con el tiempo, las células que mutaron comienzan a desplazar a las células sanas de la médula ósea.
Algunos de los principales tipos de leucemia incluyen:
Leucemia mielógena aguda
Leucemia mielógena crónica
Leucemia linfocítica aguda
Leucemia linfocítica crónica
No existe una causa clara de la leucemia, pero ciertas cosas pueden aumentar su riesgo, que incluyen:
Exposición a ciertos químicos.
Exposición a la radiación.
Algunas afecciones genéticas, como el síndrome de Down.
Anemia aplásica
Ocurre cuando la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas nuevas. Esto sucede por daño a las células madre de la médula ósea, lo que les dificulta su conversión en nuevas células sanguíneas.
Este daño puede ser:
Adquirido: por la exposición a toxinas, radiación o enfermedades infecciosas, como Epstein-Barr o citomegalovirus. Los trastornos autoinmunitarios, como la artritis reumatoide y el lupus, también pueden causar anemia aplásica.
Heredado: por una condición genética. Un ejemplo de anemia aplásica hereditaria es la anemia de Fanconi.
Trastornos mieloproliferativos
Los trastornos mieloproliferativos ocurren cuando las células madre de la médula ósea crecen de manera anormal. Esto puede conducir a un aumento en el número de un tipo específico de glóbulo.
Cuando el cuerpo humano obtiene la capacidad de llevar a cabo la reproducción, significa que ha alcanzado la madurez sexual. El proceso que lleva a la madurez sexual se llama pubertad y da inicio a la adolescencia. La pubertad es el tiempo en el cual las características físicas y sexuales del individuo maduran debido a cambios hormonales.
Los cambios que se originan durante la pubertad se dan gracias al trabajo que realizan las hormonas, sustancias químicas secretadas por células especializadas localizadas principalmente en las glándulas endocrinas.
Una de las principales glándulas de nuestro organismo está ubicada en la base del cerebro y es la hipófisis, que actúa y regula el funcionamiento de los ovarios y los testículos. Éstos aumentan de tamaño y fabrican cantidades cada vez más elevadas de las hormonas responsables del desarrollo de los caracteres sexuales: testosterona en los varones y estrógenos en las mujeres.
Testosterona
Es el nombre de la hormona sexual masculina. Tiene efectos psicológicos, morfológicos y metabólicos sobre el cuerpo humano.
La testosterona es la hormona que produce la mayoría de los cambios en el cuerpo del hombre durante la pubertad. Al aumentar de tamaño, los testículos tienen la capacidad de producir el semen o líquido seminal.
En las mujeres se encuentran los ovarios, encargados de producir unas hormonas llamadas estrógenos, responsables del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios femeninos.
Estrógenos
Son hormonas femeninas producidas por el ovario y las glándulas adrenales. Tienen varias funciones: regulan el colesterol, cooperan en la distribución de la grasa en el cuerpo, participan en la formación de colágeno y actúan sobre el metabolismo del hueso.
Ciclo menstrual
Las hormonas que intervienen en la mayoría de los cambios durante la pubertad son también responsables de preparar al cuerpo de la mujer todos los meses para un posible embarazo. Esto se llama ciclo menstrual.
Las hormonas provocan que el revestimiento del útero se vuelva más grueso y se llene de sangre y tejido. Uno de los ovarios libera un óvulo y esto se llama ovulación.
El óvulo se traslada hacia las trompas de Falopio para alcanzar el útero. Si el espermatozoide que viaja a través del semen no fertiliza al óvulo, no ocurre un embarazo. Por consiguiente, el revestimiento del útero se desintegra y fluye hacia el exterior a través de la vagina.
La secreción de sangre y tejido del revestimiento del útero hacia el exterior es lo que se conoce como período menstrualo menstruación, que por lo general tiene una duración entre 3 y 4 días.
CARACTERES SEXUALES SECUNDARIOS
Son los cambios evidentes. El primer carácter sexual secundario que aparece es el botón mamario en la mujer y el aumento del tamaño testicular y del pene en el varón.
Ambos sexos
Aparición del acné.
Aumento de peso y talla.
Aumento progresivo de la transpiración.
Aparición el vello genital y axilar.
Maduración de los genitales externos e internos.
Caracteres sexuales secundarios en mujeres
Aumento del tejido adiposo en caderas, muslos y abdomen.
Ensanchamiento de las caderas.
Aumento del flujo vaginal.
Desarrollo de las gandulas mamarias y agrandamiento de los pezones.
Caracteres sexuales secundarios en hombres
Aumento de la musculatura.
Ensanchamiento de hombros y espalda.
Crecimiento de la barba y pelos en el pecho.
La voz se hace más grave y se hace notoria la nuez de Adán.
ADOLESCENCIA Y PUBERTAD
Adolescencia
Es el período de transición entre la niñez y la etapa adulta. Este período se caracteriza por presentar cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales.
Síndrome de Turner
Es una enfermedad genética poco frecuente que ocurre únicamente en las mujeres y que resulta de la falta total o parcial del segundo cromosoma X o cromosoma sexual. Una de cada 2.500 niñas nace con esta condición. Al llegar a la etapa de la adolescencia se experimenta un desarrollo incompleto durante la pubertad, que incluye una falta de crecimiento de los senos, ausencia de la menstruación e infertilidad.
¿Sabías qué?
En algunas sociedades no existe el término “adolescencia”.
Pubertad
Es la primera etapa de la adolescencia y es el tiempo en el cual las características físicas y sexuales del individuo maduran debido a los cambios hormonales.
La adolescencia
Durante la adolescencia se producen cambios que podemos observar en el comportamiento del individuo.
CONFLICTO GENERACIONAL
Durante la etapa de la adolescencia el individuo experimenta, además de cambios físicos, cambios emocionales y sociales. En este tiempo pasa por una serie de duelos: el primero ocurre por la pérdida del cuerpo infantil, el otro por la pérdida del rolinfantil y el último por la relación con sus padres.
Cuando los padres o representantes del adolescente comienzan a influir en su manera de pensar y actuar, ocurre lo que se conoce como conflicto generacional, ya que mientras los padres mantienen una actitud familiar, tradicional y conocida, el adolescente se encuentra influenciado por lo nuevo, lo diferente y lo desconocido.
Una de las características emocionales que se comienza a observar en la adolescencia es el rechazo a la generación de los padres. El adolescente perfila sus objetivos de vida y considera que su forma de actuar es la mejor, ya está en la búsqueda de su propia identidad y quiere diferenciarse de su grupo familiar. Espera que sus opiniones y gustos sean respetados así como desea que le permitan participar en las decisiones familiares. Quiere ser escuchado, valorado y no ser comparado con otras personas.
SEXUALIDAD
En la adolescencia surgen los primeros enamoramientos y muchas veces, las primeras relaciones sexuales. Pero ocurre que no siempre se posee el criterio y la responsabilidad que habitualmente se tienen en las relaciones sexuales adultas. El adolescente frecuentemente quiere dictar la ley que regula su conducta, suele rechazar a la autoridad y sentir que nada le puede pasar.
La educación sexual y los métodos anticonceptivos son claves para evitar enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y para saber más sobre su propio cuerpo y cómo cuidarlo.
Enfermedades de transmisión sexual
Son infecciones que se contraen por medio del contacto sexual. Sólo algunas de ellas se pueden tratar y curar, por eso es tan importante la prevención. Afectan tanto a mujeres como a hombres y no hay una edad específica para contraerlas. Las más frecuentes son: sífilis, gonorrea, clamidias, herpes simple, hepatitis B, VPH y HIV.
Educación sexual
La educación sexual está diseñada para ayudar a los jóvenes a obtener información, habilidades y motivación para tomar decisiones saludables sobre el sexo y la sexualidad a lo largo de sus vidas.
Mitos de la sexualidad en la adolescencia
“Las mujeres en la primera relación sexual no quedan embarazadas”.
Esto es totalmente falso, las probabilidades de embarazo son las mismas que en el resto de las ocasiones.
“Cuando la mujer está menstruando no es posible que quede embarazada”.
Falso. Puede existir ovulación en cualquier día del ciclo, es decir, también durante los días de la menstruación; por lo que existen posibilidades de embarazo si se mantienen relaciones sexuales durante esos días.
“Las pastillas anticonceptivas protegen a las mujeres de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) y SIDA”.
Falso. Las pastillas anticonceptivas son un método químico que impide la ovulación. Son recetadas por el médico de forma que el tratamiento sea adecuado para cada mujer. El preservativo o condón correctamente utilizado es el único que protege, tanto a las mujeres como a los hombres, de las ETS y el SIDA.
“Lavar la vagina después de la relación sexual o eyacular fuera de la vagina son métodos eficaces para evitar el embarazo”.
Falso. Los lavados vaginales son utilizados como método de higiene pero no evitan el embarazo. Por otro lado, eyacular fuera de la vagina no es un método seguro ya que el líquido preseminal que lubrica la vagina durante el acto sexual, puede contener espermatozoides.
RECURSOS PARA DOCENTES
Adolescentes
Un artículo destacado con más información sobre la etapa de adolescencia.
El cuerpo humano tiene más de 200 tipos de células y las células madre se destacan. Las habilidades regenerativas únicas de estas células permiten que sean usadas en diversos tratamientos y se estudia la posibilidad de emplearlas en la cura de enfermedades degenerativas.
Cada tipo de célula tiene su propio tamaño y estructura apropiada para su trabajo. Las células de la piel, por ejemplo, son pequeñas y compactas, mientras que las células nerviosas que permiten mover los dedos de los pies tienen fibras nerviosas largas y ramificadas llamadas axones, que conducen impulsos eléctricos.
Cada célula tiene una función particular dentro del tejido en el que se encuentra, y todas las células trabajan juntas para asegurarse de que cada tejido y órgano funcionen correctamente.
¿Qué son las células madre?
Son células que tienen el potencial de convertirse en otro tipo de célula del cuerpo.
Las células madre tienen el notable potencial de desarrollar tipos diferentes de células en el cuerpo durante la vida temprana y el crecimiento. Además, en muchos tejidos sirven como una especie de sistema de reparación interno que se divide sin límite para reponer otras células mientras el ser viva.
¿Sabías qué...?
Las células madre cambian a medida que envejecemos, por ejemplo, las de nuestra piel a la edad de 20 años no serán exactamente las mismas que a los 80 años.
Comúnmente provienen de dos fuentes principales:
Los embriones formados durante la fase de blastocisto del desarrollo embrionario, también llamadas células madre embrionarias.
Tejido adulto, conocidas como células madre adultas.
Cuando una célula madre se divide, cada nueva célula tiene el potencial de permanecer como una célula madre o convertirse en otro tipo con una función más especializada, como por ejemplo, un glóbulo rojo, una célula muscular o una cerebral.
Tipos de células madre según su fuente
Células madre embrionarias
Se derivan de un embrión humano de cuatro o cinco días de edad que se encuentra en la fase de desarrollo del blastocisto; este presenta una masa celular interna y una masa celular externa, la externa se convierte en parte de la placenta y la interna es el grupo de células que se diferenciarán para convertirse en todas las estructuras de un organismo adulto.
Las células madre embrionarias son pluripotentes, lo que significa que pueden dar lugar a cualquier tipo de células en el cuerpo completamente formado, menos la placenta y el cordón umbilical. Estas células son increíblemente valiosas, ya que proporcionan un recurso para estudiar el desarrollo normal, las enfermedades, la prueba de drogas y otras terapias.
Un avance inesperado
Uno de los avances imprevistos de la década pasada fue el descubrimiento de células madre pluripotentes inducidas (iPS). Se trata de células madre adultas que han sido tratadas o inducidas para regresar a un estado embrionario o pluripotente. Mediante esta creación existe mayor posibilidad de tratar con éxito enfermedades degenerativas.
Células madre adultas
Las células madre específicas de tejidos, también denominadas células madre adultas o somáticas, son más especializadas que las embrionarias. Típicamente, estas pueden generar diferentes tipos de células para el tejido u órgano específico en el que viven.
Estas células permanecen en un estado de reposo o de no división durante años hasta que se activan por enfermedad o lesión en los tejidos y pueden dividirse o autorenovarse indefinidamente, lo que les permite generar un rango de tipos de células del órgano de origen o incluso regenerar todo el órgano original.
En general se piensa que tienen limitada su capacidad de diferenciarse en función de su tejido de origen, pero hay algunas pruebas que sugieren que pueden diferenciarse para convertirse en otros tipos de células.
Tipos de las células madre según su potencial
Las células madre se clasifican por su potencial para diferenciarse en otros tipos de células. La clasificación completa incluye:
Totipotentes: poseen la capacidad de diferenciarse en todos los posibles tipos de células.
Pluripotentes: tienen la capacidad de diferenciarse en casi todos los tipos de células.
Multipotentes: adquieren la capacidad de diferenciarse en una familia de células estrechamente relacionada.
Oligopotentes: capaces de diferenciarse en algunas células.
Unipotentes: tienen la capacidad de producir solo células de su propio tipo, pero tienen la propiedad de autorenovación necesaria para ser etiquetadas como una célula madre.
Un ejemplo de célula madre totipotente lo constituye el cigoto, es decir, la estructura que se forma cuando un espermatozoide fecunda el óvulo.
Regeneración de órganos y tejidos
La regeneración del tejido es probablemente la aplicación más importante de la investigación con células madre. Actualmente, los órganos deben ser donados y trasplantados, pero la demanda de órganos excede con creces la oferta. Las células madre podrían ser utilizadas potencialmente para cultivar un tipo particular de tejido u órgano.
La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales. La cantidad de sangre está en relación con la edad, el peso, sexo y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7 % de su peso.
¿Qué funciones cumple?
Como todos los tejidos del organismo la sangre cumple múltiples funciones necesarias para la vida como la defensa ante infecciones, los intercambios gaseosos y la distribución de nutrientes.
Para cumplir con todas estas funciones cuenta con diferentes tipos de células suspendidas en el plasma.
Todas las células que componen la sangre se fabrican en la médula ósea. Ésta se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos planos (cráneo, vértebras, esternón, crestas ilíacas) y en los canales medulares de los huesos largos (fémur, húmero).
La sangre es un tejido renovable del cuerpo humano, esto quiere decir que la médula ósea fabrica, durante toda la vida, células sanguíneas ya que éstas tienen un tiempo limitado de vida. Esta “fábrica”, ante determinadas situaciones de salud, puede aumentar su producción en función de las necesidades. Por ejemplo, ante una hemorragia, aumenta hasta siete veces la producción de glóbulos rojos, y ante una infección aumenta la producción de glóbulos blancos.
¿Cómo se compone?
Plasma
Glóbulos rojos
Glóbulos blancos
Plaquetas
El plasma sirve como transporte para los nutrientes y las células sanguíneas. Contiene diversas proteínas: inmunoglobulinas, albúmina y factores de coagulación, que son de utilidad en la terapia transfusional.
Los glóbulos rojos transportan el oxígeno de los pulmones hacia los tejidos y captan el anhídrido carbónico producido en los tejidos que es eliminado luego por las vías respiratorias.
Los glóbulos blancos defienden al organismo contra las infecciones bacterianas y virales.
Las plaquetas impiden las hemorragias, favoreciendo la coagulación de la sangre.
Grupos sanguíneos
A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre. Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo (la sangre compatible) y rechaza la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves.
Los sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son el Sistema ABO (grupoA, grupo B, grupo AB y grupo O) y el Sistema Rhesus, conocido como Factor Rh, (Positivo o Negativo). Estos Sistemas están presentes simultáneamente en todos los individuos. Cuando se habla de Grupo y Factor nos referimos al Sistema ABO y Rh.
La sangre no se puede fabricar. En Argentina, como en todo el mundo, dependemos de la generosidad de los ciudadanos para que los centros de atención de la salud puedan realizar trasplantes, operaciones y tratamientos oncológicos, entre otros.
La sangre no se puede almacenar indefinidamente ya que caduca: las plaquetas se tienen que utilizar antes de cinco días, los glóbulos rojos antes de 42 días y el plasma antes de un año.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento más allá de los límites normales, (invasión del tejido vecino y, a veces, metástasis).
La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno.
El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad.
¿Cuáles son las causas?
El cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la radiación (ionizante, ultravioleta, etc.), de productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc.) o de agentes infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la división normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento (esto causa una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad).
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El diagnóstico de cáncer en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad, la presencia de metástasis entre otros.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento del cáncer se basa en estrategias de control local -como la cirugía y la radioterapia- y estrategias de control sistémico -como la quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas.
De acuerdo con la situación del paciente, y de la extensión y el tipo de enfermedad, el tratamiento puede hacerse con el objetivo de curar a la persona, de controlar los síntomas o de prolongar la vida. En todo caso, deben realizarse junto con el tratamiento antitumoral tratamientos que ayuden a la persona a controlar el dolor u otros síntomas de modo que su calidad de vida sea la mejor posible.
En los pacientes en los que no es posible curar ni prolongar la vida, el control de síntomas se vuelve aún más importante porque ayuda a que la persona enfrente con mejores herramientas la última etapa de su vida.
A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.
¿Cómo se puede prevenir?
Es importante realizar la detección del cáncer en individuos asintomáticos, con el objetivo de disminuir la morbilidad y la mortalidad.
Educación y hábitos saludables:
Dejar de fumar: salva y prolonga la vida más que cualquier actividad de salud pública. Además del tabaco con su nicotina, prácticamente todo humo que se inhala frecuentemente posee elementos carcinógenos.
Dieta saludable: en tal sentido se recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos esenciales como el Omega 3). Se recomienda el consumo de alimentos orgánicos en particular repollos o coles, coliflores, brecoles o brocolis; frutas ricas en vitamina C, tomate, almendra, los cítricos y los alimentos ricos en fibra — como el pan integral— facilitan el tránsito intestinal y así la eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de más de un litro de agua potable por día (el agua potable debe estar libre o poseer solo ínfimas cantidades de arsénico).
Evitar la exposición prolongada al Sol (o a otras fuentes de radiaciones UV), es casi obvio que se deben evitar todo lo posible las exposiciones a otras radiaciones ionizantes como lo son los rayos x y elementos radiactivos.
Atender las enfermedades gastrointestinales comunes, la bacteria (Helicobacter pylori) que provoca la úlcera gástrica o úlcera péptica produce toxinas carcinógenas.
Observar el desarrollo de lunares en especial los nuevos de colores: lunares de gran tamaño o asimétricos requieren especial precaución y se sugiere su extirpación, en cuanto a queratosis y verrugas siempre es aconsejable la consulta al médico, las verrugas raramente se malignizan aunque conviene la precaución en especial si afectan zonas genitales o zonas de frecuente rozamiento.
Quimioprevención: es la utilización de determinados agentes químicos, naturales o sintéticos, para revertir, suprimir o impedir la carcinogénesis antes del desarrollo de una neoplasia maligna.
Las prácticas sexuales deben ser seguras, muchas enfermedades de transmisión sexual pueden degenerar en cánceres (por ejemplo la hepatitis C y la hepatitis B, el virus de papiloma genital o el VIH-sida).
Vacunación: las vacunas para determinados virus, pueden prevenir determinados tipos de cáncer. Por ejemplo la vacunación universal contra la hepatitis B, puede reducir la incidencia de hepatoma.
Se ha observado que un déficit crónico de vitamina D predispone al ser humano a ser afectado por diversos tipos de cáncer.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/89-cancer#sthash.gle23gWH.dpuf