La estadística

Se pusieron a pensar alguna vez qué procedimientos se siguen para determinar, por ejemplo, el porcentaje de personas con trabajo en una población o la magnitud de un grupo con ciertos ideales políticos. La ciencia que se encarga se dar respuesta a esos interrogantes por medio de un determinado procedimiento es la estadística.

La estadística es una rama de las matemáticas que se ocupa de reunir y organizar datos relacionados con fenómenos colectivos. Estudia características o propiedades de los individuos, objetos o acontecimientos que integran un conjunto determinado, al que se denomina genéricamente población.

Para que dichas características o propiedades puedan ser objeto de estudio estadístico, es preciso obtener previamente una medida de las mismas; en estadística, se puede definir la medición como un procedimiento para asignar un número a cada uno de los miembros de la población estudiada, de acuerdo con unas reglas determinadas. Según esto, una variable estadística será cualquier característica o propiedad de los miembros de una población susceptible de tomar determinados valores mediante un procedimiento de medición, de modo que dichos valores puedan ser clasificados exhaustivamente en un cierto número de categorías posibles. Por ejemplo, la estatura de los alumnos de un determinado centro de enseñanza será una variable estadística que tendrá como valores, el número de centímetros atribuido a cada uno de ellos como medida de su estatura.

La información obtenida es representada en gráficos para su posterior análisis. Las conclusiones que se extraen de este procedimiento son idóneas para la toma de decisiones. De este modo la estadística se vuelve una herramienta auxiliar de muchas ciencias y actividades humanas tales como, la sociología, psicología, geografía humana, economía, etc.

Pasos a seguir

Para comprender mejor el estudio estadístico vamos a identificar los tres pasos principales que se siguen en el proceso:
1. Recolección de datos. Ordenación y recuento.
2. Cálculo de las medidas de centralización y de dispersión.
3. Representación gráfica.

Conceptos y variables

Para evitar errores de resultado debemos tener en cuenta la diferencia de ciertos conceptos y las variables que convienen emplear de acuerdo al objeto de estudio. Existen cuatro términos estadísticos muy importantes para tener en cuenta:

Población: conjunto formado por todos los elementos del estudio.
Individuo: cada uno de los elementos del estudio estadístico.
Muestra: parte de la población que se toma como base para el análisis del conjunto que se desea estudiar.
Tamaño de muestra: número de elementos de una muestra.

Se denomina variable estadística al conjunto de características o cualidades que poseen los individuos de una población. Vamos a diferenciar dos tipos de variables:

Cualitativas: Los valores de las variables son cualidades. Por ejemplo: tendencia política, gustos literarios, opinión sobre un determinado tema, etc.
Cuantitativas: Se toman valores con variable numérica. Por ejemplo: edad, altura, peso, valor de sueldos, cantidad de días, etc. Estas variables se pueden dividir en:
Discretas: En cada tramo, la variable sólo puede tomar un número determinado de valores. Por ejemplo, las veces que una persona viajó al exterior puede ser 1 o 2, pero no 1,5.
Continuas: Las variables pueden tomar tantos variables como queramos. Por ejemplo: el peso puede ser 50,5; 60,3; 100,9…

Tomamos una muestra

¡Atención! Cuando realizamos un estudio estadístico tomamos una muestra cuando la población es muy extensa y no se puede encuestar, entrevistar o analizar a todos los individuos.

La muestra debe escogerse de modo que sea representativa; es decir, que las conclusiones arribadas de su estudio se puedan aplicar a toda la población.

Por ejemplo, tenemos que realizar un estudio para determinar cuántas personas de una localidad de 10.000 habitantes fuma. Si queremos obtener una muestra representativa, tenemos que descartar a bebes y niños debido a que no tienen esos hábitos. Si sólo le preguntamos a 30 personas y de ellas 20 tienen doce años obtendremos un resultado erróneo. Al respecto existen diferentes técnicas de muestreo para determinar cuál será el tamaño de la muestra.

Veamos un ejemplo

Supongamos que queremos realizar un estudio estadístico para determinar el porcentaje de personas que están de acuerdo con la política medio ambiental que se está aplicando en su ciudad la cual consta de 200.000 habitantes.

En este caso, se denomina población a la cantidad de habitantes: 200.000.

Individuo sería cada uno de los habitantes de la ciudad que estudiamos, no de otra.

La muestra podría ser personas que viven en el barrio centro y norte; el tamaño de la muestra sería la cantidad de personas que vamos a encuestar, por ejemplo: 110.000.

Balanceo por método algebraico

La materia se transforma constantemente a nuestro alrededor sin que exista una pérdida en la masa. Es por ello que al estudiar las reacciones químicas es necesario balancear o igualar la cantidad de átomos de los reactantes y productos involucrados en la misma.

El balanceo por método algebraico consiste en asignar literales o letras a las especies químicas involucradas en una determinada reacción a fin de obtener un sistema de ecuaciones, cuya resolución permite hallar los valores de los coeficientes estequiométricos.

PARTES DE UNA REACCIÓN

¿Por qué se deben balancear las reacciones químicas?

Las reacciones químicas se deben balancear para cumplir con la ley de la conservación de la masa, cuyo postulado indica que durante un cambio químico la masa es constante. Esto significa que cuando ocurre una reacción química la masa de los productos obtenidos será igual a la de los reactantes.

Pasos para balancear una reacción por método algebraico

  1. Asignar letras a cada uno de los reactantes y productos involucrados en las reacciones, además, se debe considerar la flecha como una igualdad.
  2. Plantear una ecuación para cada elemento químico de la reacción.
  3. Asignar un valor al elemento más repetido en las ecuaciones.
  4. Resolver las ecuaciones.

Ejemplo: balancear por el método algebraico la siguiente ecuación.

Paso 1: asignar letras a los reactantes y productos de la reacción.


Paso 2: plantear ecuaciones para cada una de las especies químicas involucradas.


Paso 3: asignar un valor a la letra que más se repite en las ecuaciones, en este caso C.

Paso 4: hallar el valor de A.

Paso 5: hallar el valor de C.

Paso 6: escribir la ecuación balanceada.

Tragicomedia

Podemos decir sólo por el nombre de que una tragicomedia es una obra dramática que contiene elementos trágicos y cómicos, pero ¿cómo se combinan estos elementos para crear algo totalmente distinto de la tragedia o la comedia?

La tragicomedia tiende a dividirse en dos categorías principales: aquellas historias en las que una serie potencialmente trágica de acontecimientos se resuelve felizmente y aquellas en las que la comedia tiene matices oscuros o amargos.

La tragicomedia puede ser una tragedia con un final feliz, o puede ser una tragedia con suficiente alivio cómico.
La tragicomedia puede ser una tragedia con un final feliz, o puede ser una tragedia con suficiente alivio cómico.

Breve historia

El término apareció por primera vez alrededor del siglo III a. C. cuando el comediante romano Plauto usó la palabra tragicomedia para referirse a su obra Amphitruo.

En España, la novela de diálogo de Fernando de Rojas La Celestina en 1499 fue subtitulada como la tragicomedia de Calisto y Melibea, mientras que en la Italia del siglo XVI se aplicó el término a varias obras de Giovanni Giraldi.

Varias de las obras de Shakespeare, especialmente El mercader de Venecia, Medida por medida, Troilo y Cressida y Cymbeline, se describen regularmente como tragicomedias. Muchas obras pastorales de los siglos XVI y XVII son fundamentalmente tragicomedias románticas. La primera tragicomedia francesa, Bradamante de Robert Garnier, fue publicada en 1582. Alexandre Hardy desarrolló el género a principios del siglo XVII e influenció a sus compatriotas Molière y Corneille, cuyo Le Cid ha sido llamada “la tragicomedia perfecta”.


Una tragicomedia es una obra que no es ni una comedia ni una tragedia, aunque tiene las características de ambas.

Características

Para tener una mejor comprensión de cómo funciona la tragicomedia, lo primero que se deben conocer son las características de la comedia y la tragedia.

Comedia

Históricamente, el drama cómico tiende a finalizar con un matrimonio o un nacimiento. De cualquier manera, hay algunos aspectos románticos o eróticos presentes.

Gran parte de la comedia de la antigua Grecia es lo que se conoce como comedia de errores, que por lo general utiliza dispositivos como la identidad equivocada y palabrotas para efecto cómico.

Las comedias suelen ser ricas en juegos de palabras.

Tragedia

Normalmente hay al menos una muerte (real o metafórica) y con frecuencia hay tragedias en las que uno o más personajes están muertos al final.

Los errores son una gran parte de la tragedia también. La mayoría de los errores trágicos son el resultado de algún vicio humano, como el orgullo, la ira o la irreverencia de la autoridad divina.

Muchas consecuencias trágicas no sólo son irreversibles, sino también aplicables a las generaciones futuras, es decir, mediante tratados fallidos, campañas militares, etc.

Cualquiera de las características de estos géneros se puede combinar para formar una tragicomedia.
Cualquiera de las características de estos géneros se puede combinar para formar una tragicomedia.

Ejemplo de tragicomedia

Un ejemplo popular para describir la tragicomedia es El mercader de Venecia.

Ésta tiene una estructura cómica basada en la persecución de los pretendientes de Porcia y uno de los personajes centrales, Shylock, le da el toque trágico que deja al lector con una particular inquietud.

La sensación al final de la obra no es ni de alegría ni de infortunio. La obra tiene una estructura evidentemente cómica, pero también hay una poderosa historia trágica. Por lo tanto, puede llamarse tragicomedia.

Finalidad de la tragicomedia

El propósito principal de la tragicomedia es describir la naturaleza dual de la realidad, donde el entrelazamiento de ambos aspectos proporciona una visión cómica y trágica de la vida.

La tragicomedia se utiliza principalmente en los dramas y el teatro. Dado que las obras trágicas se centran exclusivamente en los protagonistas y las obras de comedia carecen de foco y preocupación, se crea la tragicomedia como un tipo de juego donde se desarrolla un modo de vida a través del absurdo y la seriedad.

Primera ley de la tragicomedia

Esta ley describe que en cualquier obra que tenga drama y comedia, el drama aumenta proporcionalmente con el nivel de tensión en la historia, mientras que en la comedia funciona de manera contraria.