Los últimos años de Casimiro Marcó del Pont

Francisco Casimiro Marcó del Pont fue un militar y político español, reconocido por ser el último gobernador realista de Chile, antes de ser capturado por el Ejército patriota. A su forzosa dimisión le siguieron varios años de muy precarias circunstancias como prisionero.

La decisiva victoria patriota de la batalla de Chacabuco el 12 de febrero de 1817 marcó el fin de la gobernación de Marcó del Pont, por lo que este, al enterarse del resultado de la contienda y de que el Ejército vencedor iba en camino a Santiago a reclamar su trono, intentó huir a Valparaiso; sin embargo, fue interceptado y capturado en la localidad del Totoral por una avanzadilla patriota que había sido prevenida de la presencia del ahora exgobernador, ya que el apoyo a los independentistas crecía por todo Chile tan rápido como ahora descendía la fidelidad al gobierno español.

¿Sabías qué?
Tras la captura, Marcó del Pont y José de San Martín tuvieron una entrevista secreta, pues el primero solo aceptó entregar su espada y  rendirse por completo ante un oficial de su categoría. Aunque no existe evidencia de ello, la tradición dicta que San Martín, como respuesta a ciertos comentarios discriminatorios que Marcó del Pont hizo en el pasado, se mofó de este durante dicho encuentro con las palabras: ¡Venga esa mano blanca, mi general!

Luego de dos meses bajo custodia patriota, Marcó del Pont fue enviado por San Martín como prisionero a Mendoza. Durante este tiempo, el español redactó una carta donde solicitaba al director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Juan Martín de Pueyrredón, que lo dejara en libertad a cambio de jurar por su honor que jamás volvería a levantar las armas en contra de la causa independentista; pese a ello, la carta nunca llegó a su destino, y Marcó del Pont fue trasladado desde Mendoza a San Luis junto a otros prisioneros españoles de la batalla de Chacabuco en mayo del mismo año.

En febrero de 1819 se levantó un motín de prisioneros españoles en San Luis en el cual Marcó del Pont, fiel a su palabra, nunca participó, por lo que fue absuelto de ser ejecutado. No obstante, esto no evitó que fuera trasladado nuevamente, esta vez a la hacienda de La Estanzuela, donde fue encarcelado y abandonado. Las precarias circunstancias físicas y emocionales que sufrió en el lugar afectaron gravemente su estado de salud, lo que causó su muerte en 1821.

Retrato de Casimiro Marcó del Pont.

La administración de Francisco de Paula Sanz

Francisco de Paula Sanz fue el gobernador de Potosí durante el mandato de varios virreyes del Virreinato del Río de la Plata. Se convirtió en una figura controvertida hasta su muerte en 1810 a manos de los independentistas, período en el que se destacó, más que sus predecesores, en la particular gerencia de su territorio.

¿QUIÉN FUE?

Paula Sanza fue nombrado gobernador intendente de Potosí en 1788. Desde este cargo se convirtió en una figura controvertida, ya que, por un lado, se describe como una persona altruista y generosa, de gran apoyo a las obras de caridad y con una capacidad administrativa sobresaliente que otorgó grandes riquezas y beneficios al territorio; mientras que, por otra parte, demostró una crueldad sin precedentes en contra de los hombres de los pueblos originarios subordinados, a los cuales hacía trabajar hasta la muerte, y una brutal represión de las iniciativas independentistas.

ESTRATEGIAS ADMINISTRATIVAS

Entre sus estrategias administrativas destacó el fortalecimiento de la actividad de las minas de plata de Potosí, que para entonces se encontraba en decadencia, al reorganizar las estructuras operativas e introducir nuevas técnicas: mejoró la amalgamación de los minerales, limitó el uso del limitado mercurio utilizado para la extracción de plata, optimizó el traslado de material desde la península y disminuyó el número de trabajadores indígenas empleados, a costa de una mayor carga de trabajo.

A través del Código Carolino, un documento que reflejaba el programa a llevar a cabo con respecto a las minas, hacía referencia a limitar la libertad de los dueños de las instalaciones que procesaban el mineral extraído al asignar una tasa máxima a los alquileres y al aumento en el número de trabajadores, plan que fue rechazado en 1797.

¿Sabías qué?
El Cerro Rico, montaña ubicada en Potosí y bajo administración de Paula Sanz en su momento, fue la mayor mina de plata de la época colonial entre los siglos XVI y XVIII, pues alrededor del 80 % de la plata de todo planeta provenía de aquí.
Cerro Rico, en Potosí.