Los géneros literarios

Los géneros literarios son los grupos en los que se incluyen aquellos textos que presentan unos rasgos semejantes, es decir, la manera en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido.

La cuestión de los géneros literarios ha propiciado una cierta polémica. Platón -al abordar la naturaleza de la poesía- distinguió tres géneros: la mimética (dramática), la lírica y la épica. Su discípulo, Aristóteles, partía de la existencia del género literario y consagró un libro, Poética, a estudiar los problemas que plantea la tragedia, que era uno de los géneros en que se dividía la poesía. Aristóteles diferencia los géneros según la forma métrica; según la categoría de los personajes, y según la duración de los acontecimientos. Posteriormente, la aparición de numerosas obras que no cumplían exactamente con los principios enunciados por los autores clásicos llevó a discutir la validez de la clasificación. A pesar de la oposición de muchos autores contemporáneos a que sus obras sean “encasilladas” dentro de un determinado género, la literatura continuó apelando a este recurso, desde las “novelas del Oeste” de la década de 1950 a la “novela histórica”, que alcanzó un gran auge alrededor de 1990.

El concepto de género literario es histórico, ya que se plantea en el momento en que surge un texto distinto a los clasificados con anterioridad. Por ejemplo, el surgimiento y reconocimiento de la novela como género se produce en la Edad Media. Aunque el concepto de género como tal ha tenido sus crisis, ya que ha cambiado y sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, la crítica moderna tiende a aceptar la existencia de los géneros como una institución.

Género narrativo

En los tratados de teoría literaria suelen estudiarse juntos una serie de textos que tienen como rasgo común la narración. Estos textos son la epopeya, el poema épico y la novela (ésta suele considerarse el género narrativo que sustituyó a la épica). La narrativa reúne las obras que relatan hechos reales o ficticios, estructurados dentro de unas coordinadas de espacio y tiempo, y la forma expresiva usada es, fundamentalmente, la narración.

Las novelas son narraciones ficcionales extensas.

A pesar de que todos los textos que se consideran dentro de este género tienen unas características comunes, existen diferencias entre ellos. Mientras que la epopeya es un producto de una edad heroica que refleja toda una etapa cultural, está escrita en verso y, sobre todo, es anónima, la novela lo está en prosa, suele surgir en períodos de decadencia y acostumbra tener un autor concreto.

El poema épico se diferencia de la epopeya en que es de origen individual, el resultado de la labor concreta de un poeta concreto y suele tener unos rasgos poéticos que son bastante distintos de los propios de la epopeya.

Género dramático o teatral

El término teatro procede del griego theatrón, que significa “lugar para contemplar”. El teatro es una rama del arte escénico relacionada con la actuación, donde se representan historias frente a la audiencia. Este arte combina discurso, gestos, sonidos, música y escenografía.

Por otra parte, el teatro es también una categoría literaria que comprende las obras concebidas en un escenario y el edificio donde se representan las piezas teatrales. Desde sus inicios el teatro acompañó al hombre en los momentos más significativos en los rituales chamánicos; cierto es que no puede hablarse de teatro propiamente dicho pero son los antecedentes que precedieron al desarrollo. En primer lugar debemos diferenciar entre texto dramático o teatral y hecho teatral. Como ya se especificó, el primero es una categoría literaria, una obra pensada para ser recreada en un escenario. El hecho teatral es la puesta en escena del texto teatral.

Uno de los antiguos teatros griegos.

El texto se caracteriza por estar dispuesto en forma de diálogo con acotaciones que indican la disposición de los actores, la escenografía e inclusive las luces; es la obra, el valioso aporte de la literatura al complejo hecho teatral. La obra de teatro se describe para ser representada, para que unos personajes creados por un dramaturgo sean interpretados por los actores. Además el texto proporciona las palabras que los personajes dicen y señala los lugares donde actúan, éste –conocido también como libreto – debe ser bastante claro, con un mensaje –o no – para el espectador, sencillo y que no abarque demasiados temas. Los textos dramáticos pueden ser escritos en forma dialogada, en prosa o en verso. La dramática es el único género no exclusivamente literario; las acotaciones que indican movimientos, expresiones faciales, gestos, tono de voz, etcétera, no forman parte del texto literario. Es decir, la dramática tiene una faceta literaria; el texto teatral, lo que dicen los personajes, y otra que es espectáculo; la actuación, la escenografía.

El drama es la expresión de los contrastes y contradicciones de la vida humana; debido a ello se pueden hallar presentes la muerte, el humor, la pasión, el mal, la alegría, la bondad, en definitiva, el amplio abanico de la existencia diaria. El drama no excluye ningún elemento que integra la vida de los seres humanos.

Las temáticas de los textos dramáticos son expresiones de la vida cotidiana.

Género lírico

Estos textos son definidos tradicionalmente como la expresión del mundo emotivo por medio de la palabra escrita u oral. El término griego «poiesis» significaba «crear» y se refiere a todo trabajo artesanal, incluido el que realiza un artista.

Los textos líricos se caracterizan por la subjetividad, es decir, el poeta nos ofrece una parte de su interior, de su visión de la realidad. Cualquier expresión de los sentimientos del autor ante la contemplación de la realidad puede ser considerada lírica: amor, pena, soledad, miedo, fracaso, alegría, desamparo, nostalgia… Esta expresión no puede hacerse de cualquier manera, sino que se suele ver sometida a una gran depuración estilística. Tal como Aristóteles planteara en su Poética, la lírica es el género en el que el autor expresa sus sentimientos y visiones personales.

 

Los poetas suelen expresar su visión de la realidad mediante sus textos.

Por ello, quizás la característica formal más reconocible de la poesía sea la de estar escrita en verso. Así pues, el poema es la unión de un fondo emotivo y sentimental y de unas determinadas características formales que lo caracterizan a simple vista, incluso ante los ojos de personas que no han leído nunca poesía. Sin embargo, con el tiempo, este modo de expresión se diversificó; podemos encontrar textos líricos escritos en prosa por lo que, su reconocimiento radica en la exposición en primer plano del mundo interno del artista.

El relato fantástico

La literatura permite a los escritores transmitir emociones a los lectores por medio de los diferentes géneros que existen, como el narrativo, al cual pertenecen los relatos fantásticos, nombrados así porque rompen las normas establecidas con la realidad.

Relato

Es una narración estructurada que por medio del lenguaje permite representar hechos, sucesos y acontecimientos. Generalmente describen a detalle cierto hecho con una extensión mucho menor que una novela.

 

Uno de los principales exponentes latinoamericanos del relato fantástico fue el argentino Jorge Luis Borges.

Tipos de relatos

Los relatos pueden ser reales o ficticios. Algunos tipos de relatos son:

Leyenda: puede ser oral o escrita y generalmente puede presumirse que sucedió en la realidad. En muchas ocasiones suele ser modificada, especialmente cuando se transmite de forma oral de generación a generación.

Relato realista: explica de forma detallada el lugar donde se desarrolla la historia, su principal elemento utilizado es la descripción de la naturaleza y de los personajes. Este tipo de relato narra situaciones de la vida cotidiana.

Relato policial: su trama se desenvuelve en torno a uno o varios crímenes en los que se plantea la forma de resolverlos. Son generalmente narraciones de misterio y de persecución.

Relato fantástico: su elemento principal es lo irreal y la consecuencia que provoca en la realidad, por lo cual, los personajes se desarrollan en un espacio ilógico que sigue normas irracionales.

¿Qué es un relato fantástico?

Existe una gran variedad de definiciones relacionadas con el relato fantástico, la más común establece que se trata de aquella obra en la que se trabaja con elementos ligados con lo sobrenatural y lo real. En este tipo de relatos se desafían las leyes naturales y permiten incluso recrear realidades distintas en el mundo de la ficción.

 

Un relato fantástico es una obra de ficción en la que viven los personajes en un mundo imaginario.

Generalmente, la aparición de un elemento sobrenatural en la obra no tiene explicación dentro de la misma. Por otra parte, el autor hace uso de los misterios descritos en la trama con la finalidad de producir en el lector perplejidad, suspenso, curiosidad y en muchas ocasiones miedo.

Origen

El principal precedente de los relatos fantásticos se localiza en la mitología. Sin embargo, la mitología tiene un fin explicativo (como describir el origen del universo y la creación del hombre) mientras que el relato fantástico se concentra en entretener al lector y jugar con su imaginación.

El Poema de Gilgamesh es la primera obra que utilizó elementos fantásticos (2000 a. C.), era de origen sumerio y en su trama participaban dioses y gigantes.

De igual forma, los relatos fantásticos también suelen relacionarse con las obras de ciencia ficción por algunas semejanzas, pero en las obras de ciencia ficción se hace énfasis en el componente científico y no en la imaginación.

Popularidad

El relato fantástico es un estilo literario que cobró gran popularidad en los siglos XIX y XX. En esta época se popularizaron obras que continúan presente en la mayoría de las bibliotecas, algunos ejemplos son Alicia en el país de las Maravillas, Crónicas de Narnia, El Señor de los anillos y Harry Potter.

La saga de Harry Potter escrita por la británica J. K. Rowling ha vendido millones de copias alrededor del mundo.

Características

  • Poseen trama narrativa (con presencia de un narrador).
  • Describen escenas y situaciones que no pueden hallarse en la realidad.
  • La fantasía se describe como algo natural.
  • La manera en la que se desarrollan las acciones provoca incertidumbre en el lector.
  • Existen acontecimientos imposibles de explicar.
Es frecuente que el narrador de los relatos fantásticos sea el mismo protagonista.

Recursos empleados

La literatura fantástica emplea una serie de recursos que trasladan al lector a una atmósfera inquietante a lo largo de la historia. Los principales recursos usados son:

  • Empleo de imprecisiones en el espacio-tiempo, es decir, no se especifica dónde ni cuándo ocurren los hechos, lo que permite entretejer la historia en un contexto de irrealidad.
  • Uso de acciones repetidas por parte de los personajes involucrados que acentúan la incertidumbre.
  • Se evita el uso de la causalidad, generalmente los acontecimientos que se producen no tienen explicación lógica.
  • Manejo de estados de perturbación y desconcierto en los personajes, los cuales no pueden explicar de manera racional lo que sucede.
  • En muchos cuentos fantásticos se emplea la circularidad en la progresión de las acciones, es decir, se vuelve al principio del relato.

¿Por qué han tenido éxito los relatos fantásticos?

Es difícil determinar las razones por las cuales muchos lectores prefieren los relatos fantásticos. Se piensa que una de las causas de que estos relatos tengan tanto éxito es que permiten de alguna manera huir de la realidad y trasladarse a otros mundos. Otras personas consideran que los recursos usados en estas obras para crear incertidumbre las hacen interesantes.

Muchos lectores prefieren los relatos fantásticos porque permiten ir más allá de las barreras que de la lógica.