En la actualidad utilizamos Internet para realizar múltiples tareas: buscar e intercambiar información, efectuar pagos de impuestos, comprar, vender, jugar y como medio de comunicación con diferentes grupos sociales, entre otras actividades. Personas de todas las edades se conectan a diario a la red y dentro de este público están los alumnos y maestros que emplean esta herramienta como fuente de consulta. Pero, ¿qué sabemos sobre sus orígenes?, ¿cómo podemos estar seguros que la información de la red es cierta?, ¿desde las escuelas cómo se aprovecha este recurso?
UN POCO DE HISTORIA
Se conoce con el nombre de Internet a una red descentralizada de computadoras que se encuentran distribuidas por el mundo. A diferencia de otras redes no cuenta con un servidor central porque ninguna máquina es capaz de administrar la inmensa cantidad de datos que circula por este ciberespacio.
Para conocer los primeros vestigios de la red nos tenemos que remontar al año 1969 cuando el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó la agencia ARPA (Agencia de proyectos de investigación) la cual desarrolló una red descentralizada de computadoras con la misma capacidad para el envío y recepción de información. Sus usuarios fueron militares y científicos que vivían en zonas distantes y que necesitaban intercambiar datos.
Tres años más tarde se puso en funcionamiento otra red llamada ARPANET que contaba con 37 computadoras ubicadas en diferentes universidades y centros de investigación de Estados Unidos.
El termino Internet comenzó a usarse en 1974 cuando Vinton Cerf diseñó el protocolo TCP/IP que permitió la conexión de redes que no se encontraban conectadas a ARPANET. Cerf es considerado el “padre de internet”, nació el 23 de junio de 1943 en New Haven y en 1972 se doctoró en Informática por la Universidad de California (UCLA). Junto a Bob Kahn diseñó la arquitectura básica de internet.
Con el pasar del tiempo Internet dejó de ser uso exclusivo del sector militar, el cual creó una red separada, y comenzó a incluir asociaciones de investigación. En 1987 se sumaron a la red, agencias estatales y gubernamentales, instituciones educativas, de investigación y organismos internacionales. Luego de la caída del Muro de Berlín, en 1990, comenzaron a participar otros países de Internet y éste espacio se fue configurando como un medio de transmisión de todo tipo de información. Con el surgimiento de la WWW (Word Wide Web) el uso se extendió a los hogares.
El boom de Internet
En 1993 se desarrolló un nuevo sistema llamado T3 que permitió que se manejen más de 45 millones de bits por segundo, de este modo la red se volvió 30 veces más rápida. Ese mismo año más de quince millones de personas contrataron el servicio, el cual tenía un precio accesible. En Estados Unidos costaba alrededor de 20 dólares mensuales.
Se comenzó hablar de la “superautopista de la información” que permitía enviar y recibir mensajes a escala global y en cuestión de segundos. Como herramienta de comunicación resultó tan revolucionaria como lo fue el telégrafo, la imprenta, el teléfono y la televisión en su momento.
A medida que las personas fueron contratando el servicio, la red comenzó a crecer e inclusive actualmente se encuentra en expansión. Es difícil determinar su magnitud pero la diversidad de herramientas que se pueden encontrar demuestra su crecimiento constante.
La fácil navegabilidad por la red se debe a la masificación del uso de la triple W (World Wide Web). Se trata de un conjunto de protocolos que permite a los usuarios visualizar diferentes sitios Web y navegar a través de ellos mediante los hipervínculos. Estos últimos son enlaces que le dan la posibilidad al usuario de remitirse a otro documento o sector de la misma página.
La creación de nuevas páginas Web enriquece los contenidos de la red y para poder tener fácil acceso al mismo se han diseñado buscadores que son programas encargados de encontrar las direcciones de las páginas Web relacionadas con los datos solicitados. Los buscadores más populares son: Google, Altavista y Yahoo.
LOS ESTUDIANTES E INTERNET
Tanto los profesionales de la educación como los estudiantes han encontrado en Internet la posibilidad de buscar y compartir información. Sin embargo, muchas opiniones se han expuesto al respecto. Por un lado están quienes consideran a Internet como una vasta fuente de información confiable y por otro quienes piensan que la red es un sitio con datos sin contrastar, teñidos de opinión y que además la diversidad de herramientas que ofrece distrae el proceso de investigación de datos.
La objetividad en la información es un tema que se debate inclusive desde antes de la aparición de Internet y muchos teóricos de la comunicación han expuesto sus ideas al respecto. Sin entrar en un análisis de los diversos puntos de vista, podemos afirmar que desde las escuelas se puede trabajar en enseñar al estudiante a tener una visión crítica mediante la utilización de múltiples fuentes.
La preocupación de muchos padres hoy en día es que los chicos entren a páginas con contenido para adultos mientras están buscando información o se distraigan con la utilización de las redes sociales tales como: el Facebook, Twitter, el chat, etc. Aquí es donde surge la gran pregunta ¿Es Internet una buena fuente de consulta para los estudiantes?
Internet nació justamente para el intercambio de información en materia de investigación y actualmente esa tarea se puede seguir realizando a escala global. Si bien en la red existen páginas Web que ofrecen contenido incongruente con el proceso de aprendizaje de los niños, es en este punto donde los responsables de la educación y los padres se vuelven la pieza clave para moderar la navegación de los más chicos.
Actualmente el empleo de Internet en las escuelas ha facilitado la comunicación entre el alumno y el maestro a partir de la entrega de notas vía correo electrónico y la apertura de foros para el debate, entre otras cuestiones. Además, los temas en clases se pueden enriquecer con videos, notas de archivo, mapas, imágenes y otros recursos disponibles en la red.
CLASES DINÁMICAS
Saber aprovechar los recursos que ofrece Internet resulta de gran utilidad para quienes desean organizar una clase dinámica. De este modo los temas escolares pueden ser abordados con mayor profundidad y de modo práctico acercando la teoría a lo que sucede en la realidad.
Algunas de las alternativas que se pueden emplear para la exposición de una clase son:
– Videos
– Imágenes
– Videoconferencia
– Información de centros de investigación
– Noticias de los diarios, incluso de archivo
El dominio de estas herramientas por parte de quienes intervienen en el proceso de educación abre las puertas a un conocimiento más profundo, acercándonos a la posibilidad de entrar en contacto con regiones lejanas y otros grupos de trabajo.
Para poder aplicar esta nueva metodología es necesario el compromiso de los educadores por un lado, y del gobierno por el otro. Éste último, con la realización de la inversión necesaria para proveer a todas las escuelas de este servicio.
Los datos educativos sobre América Latina no son muy abundantes. Con respecto a Argentina, el informe del Ministerio de Educación titulado “El equipamiento informático en el Sistema Educativo (1994-1998)” indica que hasta 1998 el porcentaje de escuelas conectadas se ubicaba en el 4% en el nivel inicial y primario, el 17 % en el nivel medio y el 18 % en el nivel superior. En todos los niveles las escuelas privadas tenían una mejor situación que el sector público.
El país latinoamericano que más ha invertido en la conexión de sus instituciones educativas ha sido Chile. Informes oficiales indican que el 100 % de las escuelas medias se hallan conectadas a la Red y más del 50 % de las escuelas de educación básica. (Fuente: Brunner, J., 2001).
EDUCACIÓN A DISTANCIA
Otra de las alternativas que nos propone Internet es la posibilidad de realizar una carrera de grado, un master o un curso a distancia. La interactividad que ofrece la red se ha desarrollado de tal manera que hoy en día es posible organizar los contenidos, actividades y evaluaciones a través de una plataforma programada para el dictado de una materia en el ciberespacio.
Algunas universidades ya han puesto este servicio al alcance de sus alumnos. Se trata de brindar la posibilidad de estudio a un radio mucho mayor del que puede abarcar una ciudad. En el caso de las carreras de grado o los master el proceso de evaluación se suele complementar con algún examen final presencial.
A continuación detallamos las herramientas que se emplean en los estudios a distancias. Hay que tener en cuenta que las mismas sólo se encuentran disponibles para los alumnos de la carrera y no para el público en general.
– Apuntes: los profesores realizan la explicación de los temas en forma escrita y con enlaces a la bibliografía correspondiente. En la mayoría de los casos ésta se encuentra digitalizada.
– Foro: es un espacio de debate que puede ser propuesto tanto por los alumnos como por el profesor. Suele emplearse como medio de evaluación.
– Chat: se puede acordar un día y horario para que los alumnos tengan la posibilidad de conversar con los profesores y exponer sus dudas.
– Correo electrónico: la entidad educativa lo emplea para enviar boletas de pagos, fecha de exámenes, notas, encuentros presenciales, etc. Asimismo los alumnos y profesores lo emplean para el intercambio de información.
– Portal de noticias: reemplazaría la cartelera que suele haber en cualquier entidad educativa.
– Evaluación contra reloj: se trata de una sección donde el alumno puede descargar el examen para su realización. Una vez efectuado ese paso comienza a correr el tiempo estipulado por el profesor (generalmente una hora y media) para que el alumno responda las preguntas o resuelva un caso práctico. Dependiendo el tema los profesores confeccionen un sistema de evaluación de múltiples opciones, donde el alumno tilda la opción que considera correcta, al momento de enviar el examen el programa automáticamente lo corrige y le envía la nota al alumno.
UNA NUEVA CONEXIÓN AL CONOCIMIENTO
En Internet encontramos de todo para todos, pero hay que tener criterio para su utilización. Los más pequeños necesitan ser orientados por los adultos, y los adultos deben aprender a sacar provecho de todas las herramientas que se ofrecen en línea para integrarse en una comunidad globalizada.