Gráfico de barras

Los gráficos o técnicas gráficas son herramientas empleadas en la estadística para la representación de datos. Estos nos permiten visualizar fácilmente la información, uno de los más utilizados es el gráfico de barras, que representa los datos a través de barras rectangulares. 

¿Qué es un gráfico de barras?

Es un gráfico que nos permite representar un conjunto de datos cualitativos a través de barras rectangulares, la longitud de las barras indica la frecuencia de ese dato que representa, sirven para comparar dos o más valores. Está compuesto por dos ejes:

  • El eje horizontal o eje de las abscisas: este se representa con la letra “x”, en este eje generalmente se coloca la variable, es decir, una característica o cualidad de un individuo o elemento que puede adquirir diferentes valores que pueden medirse. Por ejemplo, la edad de una persona, el color de cabello, el lugar de nacimiento, la estatura, etc.
  • El eje vertical o eje de las ordenadas: este se representa con la letra “y”, en este eje se coloca la frecuencia del dato.

Sin embargo, el gráfico puede estar orientado de forma vertical u horizontal, dependiendo del eje en el que se ubiquen los datos de la variable. Observa:

¿Sabías qué?
Una variable es una característica o cualidad de un individuo o elemento que puede adquirir valores que pueden medirse, estas pueden ser cualitativas, que no pueden medirse con números, por ejemplo, el color de cabello y también pueden ser cuantitativas, que si pueden medirse con números, por ejemplo el peso.

tipos de gráficos de barras

Existen diferentes tipos de gráficos de barras

  • Gráficos de barras sencillo: representa los datos de una única serie o conjunto de datos. 

  • Gráficos de barras agrupado: compara los datos de dos o más series o conjunto de datos, cada serie se representa con el mismo color y las barras se colocan una al lado de la otra por categoría de la variable para poder comparar las series de datos.

  • Gráficos de barras apilado: compara los datos de dos o más series o conjunto de datos. Cada serie se representa con el mismo color y cada barra representa una categoría de la variable, dividiéndola en segmentos que representan cada una de las series de datos.

Tablas de frecuencia

Las tablas de frecuencia o tablas estadísticas nos permiten organizar datos con su frecuencia respectiva. La frecuencia es el número de veces que se repite un dato, las tablas nos suministran información y permiten relacionar los datos que en ellos se encuentran.

Por ejemplo, hacemos una encuesta a 25 niños y les preguntamos su sabor de helado preferido: 5 responden vainilla, 10 chocolate, 7 fresa y 3 naranja, estos resultados podemos representarlos en la tabla de siguiente forma:

Casi todo tipo de información puede organizarse en una tabla de frecuencia y ser representada en algún tipo de gráfico.

¿Cómo se construye un gráfico de barras?

Para la construcción de un gráfico de barras, es necesario seguir los siguientes pasos:

Recopilación de datos

Para elaborar un gráfico de barras debemos tener los datos: las variables y las frecuencias, para obtener estos datos podemos emplear la encuesta.

La encuesta es una técnica de investigación donde se estudian y se analizan las preferencias de un grupo de personas; las encuestas se realizan a través de cuestionarios, que son preguntas orientadas a un tema en específico.

Veamos un ejemplo:

Se realizó una encuesta a un grupo de 30 estudiantes para conocer cuál es la asignatura preferida por ellos, las respuestas fueron registradas en una tabla de frecuencia.

Cada linea representa un alumno que eligió cada asignatura, el total de votos para cada asignatura es la frecuencia y las asignaturas son las variables, datos con los cuales podemos construir el gráfico de barras.

 Ejes del gráfico

Para construir el gráfico debemos iniciar con el trazado de dos rectas perpendiculares, estas son los ejes del gráfico, el de las abscisas (eje horizontal) y el de las ordenadas (eje vertical).

Una vez trazados los ejes, debemos identificarlos, en uno colocaremos las variables y en el otro la frecuencia, en este caso vamos a hacer un gráfico de barras vertical, por lo tanto, las variables (asignaturas) las colocaremos en el eje de las abscisas (horizontal) y las frecuencias en el eje de las ordenadas (vertical), estos valores podemos representarlos de diferentes formas, pero siempre deben comenzar desde el cero, que es el punto de intersección de las dos rectas.

Barras

Ahora vamos a dibujar las barras que representan los valores de cada variable. Cada barra llegará hasta el punto donde se encuentra el valor de la frecuencia de la variable que representa.

Por ejemplo, la barra que corresponde a la variable “Matemáticas” debe llegar hasta el punto en el que se encuentra el número 5. Las barras tienen que tener el mismo ancho y no deben superponerse unas a otras.

Interpretación de los datos

La representación visual de la información es útil para responder las preguntas sobre los datos, la altura de cada barra representa la frecuencia (número de estudiantes) de cada variable (asignatura).

Respondamos las siguientes preguntas:

  • ¿Cuál es la asignatura favorita de los estudiantes?

La asignatura favorita es la que fue seleccionada por una mayor cantidad de estudiantes, en el gráfico podemos verla como la barra más alta, por lo tanto, la asignatura favorita es Biología, que fue elegida por 9 estudiantes.

  • ¿Cuántos estudiantes eligieron Lengua?

La barra de esta asignatura tiene una altura de 7, por lo tanto fue elegida por 7 estudiantes.

  • ¿Cuál asignatura fue la que obtuvo menos votos?

La asignatura que obtuvo menos votos está representada por la barra de menor altura, en este caso es Historia, que fue elegida por 4 estudiantes.

¿Sabías qué?
William Playfair fue el primero en presentar por primera vez el gráfico de barras en su obra Commercial and Political Atlas, publicado en 1786.
Las tablas de frecuencia y los gráficos representan e interpretan información procedente de diferentes fuentes, de forma clara, precisa y ordenada.

aplicaciones de los gráficos de barras

Los gráficos de barras son empleados cuando queremos mostrar una distribución de datos o realizar una comparación de medidas de diferentes grupos. A partir de ellos, podemos ver qué grupos son los más altos o los más comunes, además de ver cómo otros grupos se comparan con los demás.

Los gráficos de barras son bastante utilizados por:

  • Profesionales
  • Analistas
  • Consultores
  • Académicos
  • Estadísticos
  • Investigadores
  • Periodistas.

Microsoft Excel

El cálculo matemático ha sido una de las disciplinas ante las cuales el hombre ha sentido la necesidad de abastecerse de tecnologías que facilitasen su resolución y, ya desde la antigüedad, instrumentos como el ábaco han ido restando complejidad al acto de “hacer cuentas”, elemento crucial en la conformación de las sociedades modernas. A partir del siglo XXI, un software que ha ayudado mucho al hombre y sus cálculos matemáticos es Microsoft Excel, del cual hablaremos en este artículo.

Hojas de cálculo

Las hojas de cálculo, al permitir una serie de relaciones lógicas entre cifras según las cuales la disminución o aumento de un valor provoca la variación automática de otros valores a él subordinados, es el paso decisivo en favor de la simplificación de la matemática contable. A través de un lenguaje simple que permite la fácil introducción de fórmulas y funciones, programas como Microsoft Excel convierten la tarea de llevar al día la contabilidad de un negocio o bien el recuento de un stock en un verdadero juego de niños.

La interfaz de Excel

Una hoja de cálculo de Microsoft Excel está formada por una o más cuadrículas de extensión agrupadas en un libro, de modo que puedan englobarse distintas tablas referentes a un mismo asunto en un solo archivo.

Cada hoja de nuestro libro es accesible a través de las pestañas situadas en la parte inferior izquierda de la pantalla, justo encima de la barra de estado. Podemos nombrar las distintas hojas o bien añadir hojas nuevas mediante la pulsación del botón derecho del ratón sobre una de las pestañas existentes, que despliega un sencillo menú contextual.

Determinada la estructura de hojas de nuestro libro, podemos proceder al rellenado de la cuadrícula de cada una de las mismas. Pulsando sobre una casilla cualquiera podemos teclear un valor numérico o bien una cadena de texto. A continuación, y al igual que ocurría con Word, con la barra de formato podemos moldear esta información.

Introducción de funciones en una hoja de cálculo

La verdadera utilidad de una hoja de cálculo no radica en la posibilidad de plasmar en formato tabla una serie de datos y cifras, sino en la capacidad del programa de hacer cálculos que relacionen estas cifras y de que estas fórmulas se muestren sensibles a la modificación de los valores de los que parten. Esto se consigue gracias a la introducción de funciones, accesible a través de la opción “Función…” del menú Insertar o bien por medio del icono de función de la barra estándar. Estos parámetros dan paso a un cuadro de diálogo en el que se pide al usuario que escoja qué tipo de cálculo desea realizar entre un extenso inventario de operaciones matemáticas. Una vez decidido, un segundo cuadro nos permite introducir que tipo de intervalo de celdas van a estar envueltas en la operación matemática, dándonos también la posibilidad de marcar por medio del ratón de qué celdas de la cuadrícula se trata.

Las fórmulas pueden introducirse asimismo de forma manual en los campos en los que deben figurar sus resultados, tecleando en los mismos la fórmula a realizar precedida por el símbolo igual (por ejemplo, para sumar los valores de las celdas A4 y A5 y que el resultado figure en la celda A6, deberíamos teclear en esta última celda = A4 + A5).

Las bases de datos

A lo largo de nuestra vida, por motivos diferentes y casi sin darnos cuenta trabajamos con montones de bases de datos, desde colecciones de discos o listines telefónicos a inventarios de calificaciones académicas o listas de elementos relacionadas con casi cualquier ámbito laboral; es común la necesidad de tener ordenados, según distintos criterios, e interconectados entre sí una serie de datos. Los programas de gestión de bases de datos, con Microsoft Access como claro estándar, permiten precisamente la correcta gestión de los datos de esta naturaleza.

 

Logo de Excel

Estructura de una base de datos

La fuente principal a partir de la cual se vertebra una base de datos, como se extrae de lo que acabamos de decir, es una o varias relaciones entre elementos, o lo que es lo mismo, uno o varios listados que vinculen dos o más datos.

Una tabla en la que se encuentren los nombres de nuestros amigos, la dirección y el teléfono de cada uno de ellos constituye el esqueleto de una base de datos, por ejemplo.

Por todo ello, el requisito principal para la constitución de una base de datos, y por tanto su elemento indispensable, es la tabla.

Una vez introducidas en el programa una o más tablas (de forma manual o bien importando una tabla desde otro programa de la suite de Office), podemos modificar los criterios de ordenación de sus campos y la cantidad de los mismos que deseamos que aparezcan en pantalla creando una consulta. Esta función es también útil para conectar entre sí dos o más tablas con algún dato en común.

Establecidas estas relaciones y determinados los órdenes por los que se regirá la información, podemos conseguir vistosas presentaciones para impresora, o bien crear páginas intuitivas para la introducción de nuevos registros o modificación de los registros existentes por medio de los denominados formularios.

Estas cuatro categorías, junto con las macros y los módulos (que sirven, respectivamente, para englobar una serie de procedimientos avanzados en una única acción y para la incorporación a la base de instrucciones en lenguaje Visual Basic) constituyen los medios que permitirán obtener el mayor rendimiento de una base de datos.