CAPÍTULO 12 / TEMA 4

Prevención terciaria

La prevención terciaria tiene como objetivo reducir el impacto de enfermedades con efectos a largo plazo. De este modo, se ayuda a las personas a manejar sus problemas de salud y lesiones para mejorar, en lo posible, su calidad de vida y su esperanza de vida.

Los programa de rehabilitación o grupos de apoyo pertenecen a la prevención terciaria.

Fisioterapia

Hacia 1958, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refirió a la fisioterapia como “el arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”. Además, el organismo establece que la fisioterapia “incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para determinar el valor de la afectación, la fuerza muscular, las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y las medidas de la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución”.

La fisioterapia ayuda a mejorar la movilidad de las extremidades.

Es una ciencia y técnica que utiliza tanto agentes físicos como naturales para curar, prevenir o tratar diferentes enfermedades. Para lograr el objetivo se practican pruebas eléctricas y manuales que determinan el alcance de la lesión y la fuerza muscular, pruebas que determinan las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular, así como ayudas diagnósticas para el control de la evolución. También se sirve de ejercicios terapéuticos, como masoterapia, hidroterapia, mecanoterapia, ultrasonoterapia o electroterapia que permiten prevenir una enfermedad.

¿Sabías qué?
El yoga es una disciplina que permite, a través de la unión del cuerpo y la mente, mantener un buen estado de salud.

Actividad física

Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal que implique como resultado un gasto de energía mayor a la tasa de metabolismo basal. Ahora bien, muchas veces se utiliza este concepto como sinónimo de ejercicio físico, que es una forma de actividad física planificada y repetitiva con la finalidad de mejorar o mantener uno o varios aspectos de la condición física. Por ello, suele decirse que la actividad física es “cualquier actividad que involucre movimientos significativos del cuerpo o de los miembros”, y también “todos los movimientos de la vida diaria, incluyendo el trabajo, la recreación, el ejercicio, y actividades deportivas”.

La recomendación de realizar actividad física está orientada, sobre todo, al ejercicio aeróbico. Ejemplo de ello es correr o andar en bicicleta.

Efectos de la actividad física

Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos:

  • Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebro-vascular, diabetes, cáncer de mama, de colon y depresión.
  • Mejora la salud ósea y funcional.
  • Es un determinante clave del gasto energético, fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.
Caminar diariamente libera las endorfinas (hormonas de la felicidad) en la sangre, lo que reduce el estrés y la ansiedad.

Recomendaciones sobre la actividad física

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente ha elaborado un estudio denominado Recomendaciones mundiales sobre la actividad física para la salud con el objetivo general de proporcionar orientación sobre la frecuencia, duración, intensidad, tipo y cantidad total de actividad física, y prevención de las enfermedades no transmisibles. Así, las recomendaciones que figuran en ese documento distinguen tres grupos de edad:

Manejar bicicleta es una actividad física que ayuda al sano funcionamiento de la columna.
  1. Niños y jóvenes (5 a 17 años): para quienes integran este grupo, la actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados en el contexto de la familia, la escuela o las actividades comunitarias. Con el fin de mejorar las funciones cardio-respiratorias, las musculares y la salud ósea, además de reducir el riesgo de enfermedades, se recomienda que:
  • Inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
  • La actividad física superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud.
  • La actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen los músculos y huesos.
¿Sabías qué?
La frecuencia cardíaca de cualquier persona que hace deporte varía según la edad. Para conocer la frecuencia cardíaca es necesario restar la edad a 220, es decir, FC= (220 – edad).
  1. Adultos (18 a 64 años): consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos a pie o en bicicleta), actividades ocupacionales (es decir, trabajo), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. En ellos se recomienda que:
  • Dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana. Lo ideal sería una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
  • La actividad aeróbica debe practicarse en sesiones de 10 minutos de duración, como mínimo.
  • Es necesario, a fin de obtener mayores beneficios para la salud, aumentar hasta 300 minutos por semana la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica, aunque también es recomendable una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa.
  • Dos o más veces por semana se deberían realizar actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
  1. Adultos mayores (de 65 años en adelante): la actividad física consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, caminatas o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y comunitarias. Por ello, se recomienda que:
  • Dediquen 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
  • La actividad se debe practicar en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
  • Con el fin de obtener mayores beneficios para la salud, deberían dedicarse hasta 300 minutos semanales a la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales de actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa.
  • Aquellos que se encuentran con movilidad reducida deberían realizar actividades físicas tres días o más a la semana para mejorar su equilibrio e impedir las caídas.
  • Realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos dos o más días a la semana.
  • Aquellos que no puedan realizar la actividad física recomendada debido a su estado de salud, deben mantenerse físicamente activos en la medida en que se lo permita su estado.

Beneficios de la actividad física

La actividad física es muy importante para la salud. En este sentido, la práctica sistemática y de forma regular tiene un gran valor para la prevención de enfermedades y para rehabilitarse en casos de problemas de salud. Estos son los importantes beneficios de realizar actividades físicas:

  1. A nivel cardiovascular:
  • Mejora el rendimiento del corazón y reduce las necesidades energéticas para un determinado grado de esfuerzo. Además, la frecuencia cardíaca y la presión arterial experimentan un incremento más suave.
  • Aumenta la frecuencia cardíaca sobre aquellos valores normales en condiciones de sedentarismo.
  • Reduce la frecuencia cardíaca de reposo en relación con la población sedentaria.
  • Contribuye al control de la presión arterial en reposo y durante el esfuerzo en individuos con hipertensión.
  • Aumenta el número y la densidad de los capilares sanguíneos.
  • Favorece la circulación y reduce el riesgo de desarrollar várices y trombosis.
  • Favorece una mayor irrigación del miocardio.
Las actividades al aire libre favorecen la circulación arterial.
  1. A nivel respiratorio:
  • Aumenta la capacidad de ventilación y reduce la frecuencia respiratoria en cada esfuerzo físico realizado.
  • Aumenta el tono de los músculos respiratorios y les confiere más resistencia a la fatiga.
Los ejercicios de respiración contribuyen a mantener en buen estado los pulmones.
  1. A nivel metabólico:
  • Aumenta la capacidad aeróbica y la potencia de los sistemas de oxidación de las células musculares, especialmente de aquellas de contracción lenta.
  • Reduce la producción de ácido láctico durante la realización de un ejercicio físico.
  • Potencia la utilización de ácidos grasos como sustrato energético y permite estabilizar el glucógeno contenido en los músculos que abastecen de energía el proceso de contracción muscular.
  • Incrementa la actividad metabólica general tanto durante la realización del esfuerzo físico como durante las horas y días posteriores.
  • Aumenta la tolerancia a la glucosa. Además, mejora la sensibilidad de los receptores insulínicos de los músculos y los tejidos grasos, lo que favorece una mejor y más rápida utilización de glucosa.
  • Reduce los niveles de triglicéridos y, en menor grado, del colesterol ligado a las lipoproteínas de baja y de muy baja densidad.
  • Contribuye a controlar el peso, evita el exceso de la reserva adiposa y favorece a la distribución o ubicación de grasa corporal.
La actividad física contribuye a la oxigenación del cerebro.
  1. A nivel osteoarticular:
  • Mejora la estructura y las funciones de los ligamentos, los tendones y las articulaciones.
  • Aumenta la actividad de los procesos implicados en el cuidado de los huesos y reduce el ritmo de desgaste óseo asociado con el paso de los años y con ciertos cambios hormonales.
  • Incrementa el contenido mineral de los huesos, por lo que disminuye la velocidad de pérdida de densidad ósea.
El ejercicio previene la osteoporosis.
  1. A nivel mental:
  • Aumenta la sensación de bienestar.
  • Reduce la tensión y el estrés emocional.
  • Disminuye la ansiedad.
  • Mejora las funciones intelectuales de las personas sedentarias de mediana edad.
  • Se lo utiliza como soporte en programas de desintoxicación de la drogodependencia y el alcoholismo.
RECURSOS PARA DOCENTES

Artículo “Plantas medicinales”

En este artículo se presenta el poder curativo de las plantas, así como la “fitoterapia”.

VER

CAPÍTULO 10 / TEMA 4

IMPORTANCIA SANITARIA DE LAS ESPECIES

Hablar de la importancia sanitaria de las especies significa hablar de su relación con la salud pública. A pesar de que muchos organismos traen beneficios para el ser humano, ya que son empleados para la obtención de alimentos, fabricación de medicamentos e incluso la degradación de sustancias durante los procesos metabólicos, muchas otras especies son dañinas o representan un peligro para el ser humano, los cultivos o el ganado. Desde vectores propagadores, como el chipo o el zancudo, hasta plagas, como el escarabajo de la harina o la mosca blanca.

Vector del mal de Chagas

El insecto vector del mal de Chagas es un chinche hematófago de la familia Reduviidae, una de las especies más comunes es Triatoma infestans. Al picar, el tracto de este insecto se llena de sangre y se ve obligado a defecar. En sus heces se encuentra el parásito, el cual entra al sistema por la herida más cercana: la picadura.

CONTROL DE PLAGAS

¿Qué son las plagas?

Se conoce como plaga a la situación en la que un organismo es una amenaza para los seres humanos o sus intereses. Las plagas generalmente aparecen como resultado de las modificaciones que realiza el hombre en el medio ambiente. La definición de plaga es, por supuesto, subjetiva. Un ecólogo no necesariamente consideraría a varias orugas comedoras de hojas en una planta como plagas, mientras que un jardinero que cultivó la planta podría hacerlo. En un país un animal podría ser considerado una plaga por los daños que hace a los cultivos, mientras que en otro país podría no hacer ningún daño.

El término plaga no debe confundirse con el término peste, este último se refiere a una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Yersinia pestis.
¿Por qué se producen las plagas?

1.- Desarrollo de monocultivos: eliminan la biodiversidad y por lo tanto competidores y enemigos naturales.

2.- Uso intensivo de plaguicidas: elimina enemigos naturales de muchos organismos.

3.- Fertilización mineral intensiva: genera cambios en la fisiología de muchas plantas.

4.- Introducción accidental o deliberada de especies invasoras: tienen menos competencia.

¿Cómo se pueden controlar las plagas?

1.- Identificar la plaga: el primer paso para saber cómo actuar es identificar el problema. La correcta identificación permite eliminar la plaga de manera más fácil y rápida. Una mala identificación puede llevar a la aplicación de métodos de control inadecuados que pueden dañar al cultivo, al ser humano (si se trata de una enfermedad) o al ambiente.

2.- Aprender su ciclo de vida: sea cual sea el tipo de plaga, es necesario conocer características básicas de su ciclo de vida, como su reproducción o su modo de infección.

3.- Métodos de control: varían de acuerdo con el tipo de plaga, van desde el uso de medicamentos, hasta la eliminación de zonas de alimentación de las plagas o la puesta de trampas.

Plagas más fatales de la historia

Viruela: es un virus infeccioso que forma ampollas llenas de líquido. Si las lesiones no son tratadas, pueden ser fatales.

Plaga de Atenas: se desató durante la guerra del Peloponeso en el 430 a. C. Aún no se sabe con certeza si la causó la viruela, la fiebre tifoidea o el sarampión.

Peste negra: fue una pandemia devastadora que provocó la muerte de cerca del 60% de la población europea. Se cree que fue causada por la peste bubónica o por el virus del ébola.

SARS: se propagó por primera vez en Asia en el año 2003, y luego se extendió por más de 20 países de Europa, Asia y América. Mató cerca de 800 personas.

PROGRAMAS DE PREVENCIÓN SANITARIA

La prevención sanitaria es el conjunto de medidas que se toman para evitar y combatir el desarrollo de enfermedades. Dichas acciones deben englobar programas de promoción de salud, de medicina familiar, de medicina preventiva y de vacunación, entre otros.

Tiene distintas fases de acuerdo a la evolución de la enfermedad:

Prevención primaria

Son el conjunto de acciones que se realizan antes de que aparezca la enfermedad, es decir como medida preventiva. Comprende:

1.- La promoción de la salud: fomentan las actividades de defensa de la salud, como charlas o campañas de cuidado y concientización.

2.- La protección específica de la salud: como la aplicación de vacunas o las campañas de higiene ambiental.

3.- La quimioprofilaxis: consiste en la administración de fármacos que previenen ciertas enfermedades, un ejemplo común es la administración de estrógenos en mujeres menopáusicas para prevenir la osteoporosis.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el instrumento más importante para prevenir la salud es la educación.

Prevención secundaria

Es el diagnóstico que se hace para detectar si alguna población presenta algún tipo de enfermedad grave que aún no ha mostrado síntomas. Este diagnóstico tiene como objetivo disminuir la tasa de mortalidad a través de la aplicación de tratamientos precoces.

Prevención terciaria

Una vez que haya aparecido la enfermedad se debe proceder a restablecer la salud de la población, es decir, se deben aplicar los tratamientos necesarios para intentar curar o paliar una la enfermedad o cualquiera de sus síntomas.

Prevención cuaternaria

Engloba el conjunto de actividades sanitarias que evitan las intervenciones quirúrgicas innecesarias o el uso excesivos de fármacos que pueden comprometer el sistema inmune de los pacientes.

MATERIAL PARA EL DOCENTE

Artículo “Salud pública”

En este enlace encontrará información ampliada acerca de la salud y la promoción de la salud.

VER

Infografía “Sistemas de salud”

Esta infografía contiene los diferentes tipos de sistemas de salud.

VER