Infarto

El infarto es el cuadro clínico producido por la muerte de una porción del músculo cardíaco, el cual se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria. Cuando se produce dicha obstrucción, se suprime el aporte sanguíneo. En consecuencia, el músculo cardíaco se encuentra imposibilitado de obtener oxígeno. Si esto ocurre durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera. Por ende, al hablar del término infarto se está definiendo a una zona de tejido muerta por deficiencia de aporte sanguíneo.

Un infarto puede ocurrir en cualquier punto de nuestro organismo, con consecuencias más o menos serias según la importancia de la zona afectada. Por ejemplo, son graves los infartos intestinales, cerebrales o pulmonares; mucho menos los del bazo. El más frecuente de todos es el infarto de miocardio. El infarto de miocardio es el producido por oclusión de una arteria coronaria responsable de la irrigación del músculo cardiaco.

Síntomas

El infarto de miocardio se manifiesta con presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio, mareos y dolores o calambres en el brazo izquierdo. Estos dolores no ceden aunque la persona haga reposo. El síntoma principal es el dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros, espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón.

A veces la sintomatología puede estar enmascarada, por ejemplo, por trastornos gástricos después de una comida excesivamente abundante. Otras veces puede estar ausente completamente y el diagnóstico se hace casualmente por un electrocardiograma realizado por otros motivos; en general, los síntomas que caracterizan al infarto son imponentes y típicos. La presencia del dolor se explica por la deficiencia de oxígeno en la zona afectada.

El electrocardiograma es el estudio que se realiza para el registro gráfico de las variaciones de potencial eléctrico de la actividad del corazón.

En la fase inicial del proceso a veces hay un momentáneo aumento de la presión arterial debida a estímulos nerviosos y a la introducción en la circulación de adrenalina, una hormona que provoca una constricción de las arterias de algunos distritos orgánicos y una dilatación de las coronarias. Esta es una reacción de defensa del organismo para hacer frente a cualquier situación de emergencia a la que se halle sometido. En general, la presión desciende muy pronto y el paciente entra en colapso, lo cual sucede en gran parte de la disminución de la energía contráctil del corazón lesionado.

El principal síntoma del infarto es el dolor muy intenso en la zona torácica.

Herida cortante

Una herida cortante, también conocida como laceración, es una rotura o abertura en la piel. Puede ser profunda, lisa o mellada. Puede estar cerca de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o huesos.

Si la herida está sangrando profusamente, llame al número local de emergencias o lleve al herido al centro de salud u hospital más cercano. La complicación más frecuente en el caso de las heridas es la infección.

¿Cómo tratar las heridas cortantes?

En caso de cortaduras graves es preciso llamar al número de emergencias o llevar al accidentado al centro de salud u hospital más cercano. Las heridas menores, sin mayor sangrado, se pueden tratar en casa para evitar infecciones:

  •  Lávese las manos con jabón.
  •  Luego, lave completamente la herida con agua y un jabón suave.
  •  Realice presión directa para detener el sangrado.
  •  Aplique un vendaje limpio que no se pegue a la herida.

Si la herida es producto de la mordedura de un animal, es muy extensa, o profunda, o si el sangrado es abundante, llame inmediatamente a emergencias o lleve al herido al centro de salud más cercano.

Lo que no se debe hacer:

  • NO trate de limpiar la herida si es demasiado extensa. Lleve a la persona a un centro de salud.
  • NO hurgue la herida ni retire un objeto largo o profundamente incrustado. Busque atención médica.
  • NO reintroduzca partes expuestas del cuerpo. Cúbralas con material limpio hasta que llegue la ayuda médica.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/439-corte#sthash.gml4e2aW.dpuf

 

Sangre

La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales. La cantidad de sangre está en relación con la edad, el peso, sexo y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7 % de su peso.

¿Qué funciones cumple?

Como todos los tejidos del organismo la sangre cumple múltiples funciones necesarias para la vida como la defensa ante infecciones, los intercambios gaseosos y la distribución de nutrientes.

Para cumplir con todas estas funciones cuenta con diferentes tipos de células suspendidas en el plasma.

Todas las células que componen la sangre se fabrican en la médula ósea. Ésta se encuentra en el tejido esponjoso de los huesos planos (cráneo, vértebras, esternón, crestas ilíacas) y en los canales medulares de los huesos largos (fémur, húmero).

La sangre es un tejido renovable del cuerpo humano, esto quiere decir que la médula ósea fabrica, durante toda la vida, células sanguíneas ya que éstas tienen un tiempo limitado de vida. Esta “fábrica”, ante determinadas situaciones de salud, puede aumentar su producción en función de las necesidades. Por ejemplo, ante una hemorragia, aumenta hasta siete veces la producción de glóbulos rojos, y ante una infección aumenta la producción de glóbulos blancos.

¿Cómo se compone?

  • Plasma
  • Glóbulos rojos
  • Glóbulos blancos
  • Plaquetas

El plasma sirve como transporte para los nutrientes y las células sanguíneas. Contiene diversas proteínas: inmunoglobulinas, albúmina y factores de coagulación, que son de utilidad en la terapia transfusional.

Los glóbulos rojos transportan el oxígeno de los pulmones hacia los tejidos y captan el anhídrido carbónico producido en los tejidos que es eliminado luego por las vías respiratorias.

Los glóbulos blancos defienden al organismo contra las infecciones bacterianas y virales.

Las plaquetas impiden las hemorragias, favoreciendo la coagulación de la sangre.

Grupos sanguíneos

A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre. Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo (la sangre compatible) y rechaza la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves.

Los sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son el Sistema ABO (grupoA, grupo B, grupo AB y grupo O) y el Sistema Rhesus, conocido como Factor Rh, (Positivo o Negativo). Estos Sistemas están presentes simultáneamente en todos los individuos. Cuando se habla de Grupo y Factor nos referimos al Sistema ABO y Rh.

La sangre no se puede fabricar. En Argentina, como en todo el mundo, dependemos de la generosidad de los ciudadanos para que los centros de atención de la salud puedan realizar trasplantes, operaciones y tratamientos oncológicos, entre otros.

La sangre no se puede almacenar indefinidamente ya que caduca: las plaquetas se tienen que utilizar antes de cinco días, los glóbulos rojos antes de 42 días y el plasma antes de un año.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/303-sangre#sthash.mZ3ZA8Zg.dpuf