ECUACIÓN
Cuando vemos operaciones matemáticas con valores desconocidos es muy probable que estemos frente a ecuaciones. Estas son relaciones equivalentes con dos miembros separados por un símbolo de igualdad. Para saber cuánto valen estos términos desconocidos debemos despejar, es decir, dejar “sola” a la incógnita, lo que se hace por medio de diversos pasos mostrados a continuación.
La ecuación y sus elementos
Una ecuación es una igualdad que posee uno o más términos desconocidos llamados incógnitas. El valor numérico de dichas incógnitas es el único que cumple la igualdad.
Los elementos de toda ecuación son los siguientes:
- Primer miembro: es el conjunto de términos que se encuentra del lado izquierdo de la igualdad.
- Segundo miembro: es el conjunto de términos que se encuentra del lado derecho de la igualdad.
- Términos: son todos los números y letras que conforman la ecuación.
- Incógnita: es el valor desconocido en la igualdad. En una ecuación puede haber más de una incógnita.
Ecuaciones según el grado
El grado de una ecuación es la mayor potencia a la que está elevada la incógnita. Según el grado las ecuaciones pueden ser:
Ecuaciones de primer grado
Son aquellas ecuaciones donde la incógnita está elevada a la primera potencia. También se las conoce como ecuaciones lineales. Por ejemplo:
Ecuaciones de segundo grado
Son las igualdades cuya incógnita está elevada a la segunda potencia, es decir, al cuadrado. Por ejemplo:
Ecuaciones de tercer grado
Son aquellas que contienen la incógnita elevada al cubo en al menos uno de sus términos. Por ejemplo:
¡Es tu turno!
Observa esta ecuación y responde:
- ¿Cuántos términos tiene en el primer miembro?
- ¿De qué grado es la ecuación?
- ¿Cuántas incógnitas tiene?
REGLAS DE DESPEJE DE ECUACIONES
Para hallar la solución de una ecuación de primer grado debemos despejar la incógnita, esto significa que es necesario dejar a la incógnita “sola” en un miembro de la igualdad. Para esto seguimos las siguientes reglas:
Regla de la suma
Consiste en sumar la misma expresión algebraica en ambos lados de la igualdad, de este modo obtenemos una ecuación equivalente y por ende el mismo resultado. Por ejemplo:
Si sumamos 8 en ambos miembros de la ecuación tenemos:
Al resolverlo:
A partir de ese principio, la regla de la suma también se denomina regla de transposición de términos debido a que, para cambiar un término a otro miembro, se tiene que cambiar su signo. Por lo tanto, todo número que se encuentre en forma de suma en un miembro de la igualdad pasa al otro miembro en forma de resta y viceversa.
Entonces, para despejar la incógnita lo único que debemos hacer es pasar el −8 como +8 al segundo miembro de la ecuación.
Regla del producto
Establece que al multiplicar o dividir por un mismo número en ambos miembros de la ecuación el resultado es una ecuación equivalente de la primera. Por ejemplo:
Si dividimos entre 5 ambos miembros de la ecuación tenemos:
Al resolverlo:
Por medio de esta regla se deduce que los elementos que multiplican pasan al otro lado a dividir y los elementos que dividen pasan al otro lado a multiplicar. En el ejemplo anterior basta con pasar el 5 que multiplica a la incógnita a dividir el segundo miembro de la ecuación.
¿cómo solucionar una ecuación de primer grado?
Las ecuaciones de primer grado o lineales se caracterizan por tener su incógnita elevada a la primera potencia. Los pasos para solucionar este tipo de ecuación son:
- Quita los paréntesis en caso de que existieran (a través de la propiedad distributiva u otras operaciones).
- Quita los denominadores en caso de que existieran.
- Ubica los términos que tienen incógnitas en un miembro y los que no tienen incógnita en otro.
- Suma los términos semejantes.
- Despeja la incógnita a través de la regla del producto.
- Simplifica el resultado obtenido en caso de que sea una fracción.
– Ejemplo:
Primero eliminamos los paréntesis. Para eso, aplicamos la propiedad distributiva. En el primer caso, multiplicamos 5 por cada término dentro de los paréntesis (2x + 3), en el segundo caso, multiplicamos 3 por cada término dentro de los paréntesis (x − 4).
Después ubicamos los términos que tienen incógnitas en un mismo miembro y los que no tienen incógnitas en otro. Para lograrlo aplicamos la regla de la suma o de transposición.
Luego sumamos o restamos los términos semejantes.
Despejamos la incógnita. Para lograrlo, aplicamos la regla del producto por medio de la cual el 3 que multiplica pasa a dividir al otro miembro de la ecuación.
Observa que simplificamos el resultado al resolver la fracción.
– Otro ejemplo:
Eliminamos los paréntesis por medio de la propiedad distributiva.
Quitamos el denominador al multiplicar todos los términos de la ecuación por ese denominador, en este caso es 2.
Luego efectuamos las divisiones correspondientes.
Ubicamos los términos que tienen incógnitas en un mismo miembro y los que no tienen incógnitas en otro. Para lograrlo, aplicamos la regla de la suma o de transposición.
Sumamos o restamos los términos semejantes.
Despejamos la incógnita. Para lograrlo, aplicamos la regla del producto por medio de la cual el 9 que multiplica pasa a dividir al otro miembro de la ecuación.
¿Cómo comprobar una ecuación?
¡Muy sencillo! Solo tienes que sustituir en la ecuación el valor de la incógnita y resolver. Si la igualdad se cumple, el ejercicio está resuelto correctamente. En caso contrario, debes revisar dónde estuvo el error.
Despejemos esta ecuación:
Como x = 2, sustituimos y comprobamos.
Por lo tanto, como las igualdades se cumplen, la ecuación está despejada correctamente.
APLICACIÓN DE LAS ECUACIONES
Las ecuaciones son aplicables en mucho ámbitos de la vida, por ejemplo, para planificar nuestro dinero o para determinar cantidades por medio de igualdades. En otras áreas del saber, como la física, la química o la economía, las ecuaciones son de gran utilidad, pues sirven para expresar fórmulas y leyes que describen muchos fenómenos.
En general, algunas aplicaciones de las ecuaciones pueden ser:
- Calcular longitudes, áreas, volúmenes y otras dimensiones de objetos.
- Expresar cantidades físicas como densidad, peso específico o concentraciones de sustancias.
- Formular algebraicamente un planteamiento teórico
- Expresar leyes como la ley de gravitación universal en física o la ley para gases ideales en química.
- Calcular ganancias y utilidades en el área de finanzas, entre otras aplicaciones.
¡A practicar!
Despeja la incógnita.