GRUPO SANGUÍNEO – SISTEMA ABO – SISTEMA RHESUS

A pesar de que la sangre cumple las mismas funciones en todos los individuos, no es idéntica en todos. Existen diferentes “tipos” de sangre. Esta característica es genética, es decir, nacemos con una sangre que pertenece a determinado grupo. Por lo tanto, nuestro organismo acepta sólo la sangre del mismo grupo (la sangre compatible) y rechaza la de los otros grupos, con reacciones que pueden llegar a ser muy graves.

Los sistemas de grupos sanguíneos más conocidos son el Sistema ABO (grupo A, grupo B, grupo AB y grupo O) y el Sistema Rhesus, conocido como Factor Rh, (Positivo o Negativo). Estos Sistemas están presentes simultáneamente en todos los individuos. Cuando se habla de Grupo y Factor nos referimos al Sistema ABO y Rh.

Haemophilus influenzae tipo b (Hib)

El Haemophilus influenzae tipo b (Hib) es una bacteria que puede causar enfermedades como otitis, neumonía y meningitis ya que se propaga fácilmente por el estornudo y la tos. Antes de que existiera vacuna contra este microorganismo fue el agente causal que más frecuentemente provocó infecciones graves, por ejemplo meningitis, a niños menores de 5 años.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la Hib dependerán del tipo de enfermedad que lo causa. La meningitis se presenta con mayor frecuencia en niños entre los 6 meses y 5 años.

La epiglotitis es una inflamación en la garganta que puede causar la obstrucción de las vía área, que se produce con mayor frecuencia en niños de 2 a 4 años de edad.

Otras manifestaciones: neumonías y otitis.

¿Cómo se previene?

La herramienta básica para la prevención de esta enfermedad es la vacunación con el esquema completo según edad. También el sistema de salud debe estar atento ante la posible aparición de casos para limitar su diseminación en los no vacunados.

Vacuna Pentavalente

El calendario nacional de vacunación contempla la vacunación con quíntuple celular o pentavalente, a los 2, 4 y 6 meses de vida, y los 18 meses con la cuádruple conteniendo ambas el componente anti Haemophilus influenzae tipo b (Hib).

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/256-haemophilus-influenzae-tipo-b-hib

Intolerancia a la lactosa

La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerir la lactosa. La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de esta enzima.

Entre un 5 y un 15 por ciento de personas caucásicas y más del 80 por ciento de personas de ascendencia africana y asiática, desarrollan con el tiempo intolerancia a la lactosa, pero los síntomas no empiezan por lo general hasta finales de la niñez o comienzos de la edad adulta.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas suelen presentarse luego de consumir leche o productos lácteos:

  • Distensión abdominal
  • Cólicos abdominales
  • Diarrea
  • Gases
  • Náuseas

¿Quiénes pueden padecerla?

  • En general se manifiesta a la edad adulta o a partir de los 5 años de edad.
  • Es bastante frecuente en adultos, sobre todos aquellos de ascendencia asiática y africana.
  • Los bebés prematuros a veces tienen intolerancia a la lactosa, pero no es común.
  • Algunas personas nacen con un defecto congénito que no les permite producir la enzima lactasa.
  • Hay muchas causas que producen deficiencia transitoria de lactasa que revierten tratando la enfermedad de base.

¿Cuál es el tratamiento?

Se debe consultar al pediatra o al médico clínico lo antes
posible.

Existen fórmulas sin lactosa o con bajo contenido de lactosa y el
tratamiento no implica suspender todos los lácteos, dado que por ej.
el queso o el yogurt tienen muy poca lactosa. En caso de enfermedades
intestinales que producen deficiencia de lactasa se deben indicar en forma transitoria hasta la recuperación del intestino.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-sa
lud-de-la-a-a-la-z/524-intolerancia-a-la-lactosa

Gripe o Influenza

La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año.

Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas de efectuado el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, personas de edad y personas aquejadas de otras afecciones médicas graves, la infección puede conllevar graves complicaciones, provocar neumonía e incluso causar la muerte.

¿Cómo se transmite?

La gripe -al igual que otras infecciones respiratorias- se transmite por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.

¿Cuáles son sus síntomas?

Esta enfermedad se manifiesta con:

  • Fiebre mayor a 38 °C.
  • Tos.
  • Congestión nasal.
  • Dolor de garganta, de cabeza y muscular.
  • Malestar generalizado.

En los niños pueden presentarse también:

  • Problemas para respirar.
  • Vómitos o diarrea.
  • Irritabilidad o somnolencia.

Ante estos síntomas, es necesario consultar al centro de salud para recibir atención médica.

¿Cómo se puede prevenir?

Para evitar el contagio, es importante:

  • Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
  • Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
  • Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
  • Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
  • Mantener limpios picaportes y objetos de uso común.
  • No compartir cubiertos ni vasos.
  • Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar.
  • Vacunar anualmente a todas aquellas personas que pertenezcan a grupos de riesgo de presentar complicaciones por influenza de acuerdo al Calendario Nacional de Vacunación: bebés entre 6 y 24 meses, embarazadas, puérperas hasta 10 días después del parto (sino fueron vacunadas durante el embarazo), adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias y/u otras enfermedades crónicas o graves.

¿Cuál es el tratamiento?

La mayoría de los pacientes sólo requieren tratamiento sintomático, como antitérmicos, reposo e hidratación. Sin embargo algunos pacientes con enfermedades crónicas deben recibir tratamiento específico con antivirales, por lo que debe consultarse en un centro de salud.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/93-gripe-o-influenza

Gripe aviar

La gripe aviar es una enfermedad infecciosa de las aves causada por las cepas tipo A del virus de la gripe. Los virus de la gripe aviar normalmente no infectan a los seres humanos. Sin embargo, se han dado casos de cepas hiperpatógenas que han provocado enfermedades respiratorias graves en el hombre. Argentina es un país libre de gripe aviar.

¿Cómo se transmite?

La vía de contagio es de ave a humano. Este contagio se produce por contacto directo con aves infectadas o con superficies u objetos contaminados con sus heces. Por tanto, es necesario un contacto directo, reiterado y próximo con las aves o sus excrementos. Hasta el momento no hay evidencia científica de transmisión persona a persona ni por vía alimentaria.
No obstante, preocupa la posibilidad de que el virus pueda mutar y adquirir la capacidad de transmitirse fácilmente entre humanos, lo que aumentaría el riesgo de una pandemia de gripe.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas iniciales son fiebre alta, generalmente de más de 38°C, y otros síntomas gripales. En algunos pacientes también se han descrito manifestaciones tempranas tales como diarrea, vómitos, dolor abdominal, dolor torácico, y sangrado por la nariz y las encías, evolucionando a una enfermedad respiratoria grave.
En las aves, la infección puede manifestarse de diversas formas, desde síntomas leves, que pueden pasar desapercibidos, hasta una enfermedad que lleva rápidamente a la muerte y puede provocar una grave epidemia.

¿Cuál es el tratamiento?

Algunos antivirales pueden reducir la duración de la fase de replicación del virus y mejorar las perspectivas de supervivencia. En los casos sospechosos, el antiviral debe prescribirse lo antes posible para que se puedan obtener los máximos beneficios terapéuticos.

¿Cómo se puede prevenir?

El control de la enfermedad en los animales es la primera medida para reducir el riesgo para el ser humano.

  • Mejoramiento de la bioseguridad en granjas avícolas
  • Control de las importaciones de aves vivas y productos avícolas

En la población, las medidas de prevención son las mismas que para cualquier gripe:
• Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
• Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo.
• Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
• Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados.
• Mantener limpios picaportes y objetos de uso común.
• No compartir cubiertos ni vasos.
• Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/100-gripe-aviar

 

Gonorrea

La gonorrea es una infección causada por la bacteria Neisseria Gonorrhoeae. Puede causar infección de la uretra, el cérvix, el recto y la garganta. Sin embargo, muchas personas no saben que tienen gonorrea porque, aunque estén infectadas, pueden no presentar síntomas.

¿Cuáles son los síntomas?

La gonorrea puede afectar los genitales, el recto o la garganta. Muchos varones y mujeres con gonorrea pueden no presentar síntomas, especialmente cuando la infección está presente en el recto o la garganta.

En la mujer, los síntomas pueden incluir: flujo vaginal generalmente verdoso o amarillento, ardor cuando orina o la necesidad de orinar más frecuentemente, sangrado después de las relaciones sexuales, sangrado entre los períodos de menstruación, dolor abdominal o pélvico.

En el varón, los síntomas pueden incluir: flujo del pene generalmente verdoso o amarillento, ardor cuando orina o la necesidad de orinar más frecuentemente, testículos adoloridos o hinchados.

En ambos, pueden sentir: dolor/ardor, secreción y/o sangrado.

La Infección del recto puede ocurrir después de tener sexo anal receptivo. En la mujer, la infección rectal puede ocurrir por transmisión de la bacteria desde la vagina. Aunque a menudo no haya síntomas con la infección rectal, éstos pueden incluir molestias rectales, picazón, dolor, flujo o sangrado del ano. La Infección de la garganta puede ocurrir después de relaciones oral-genital con una persona infectada. En ese caso, puede presentarse con dolor de garganta.

¿Cómo se transmite?

Durante el contacto sexual (sexo vaginal, anal u oral) sin preservativo con una persona infectada. La transmisión es por contacto con las mucosas infectadas.

¿Cómo se trata?

Se trata y se cura con antibióticos. Como el varón o la mujer con gonorrea a menudo tienen clamidia también, el tratamiento debe asociarse a las dos infecciones.

Es importante que la pareja se aplique tratamiento para prevenir la reinfección. Y habiendo recibido correctamente una dosis única (en algunos casos se necesita un tratamiento más prolongado), se cura después de 24 horas.

Si la gonorrea no se trata, pude aumentar el riesgo de transmisión del VIH y en la mujer puede invadir el área pélvica e infectar el útero, las trompas de falopio o los ovarios causando la EPI (Enfermedad Pélvica Inflamatoria). En el varón, la gonorrea puede afectar los testículos, causando hinchazón y dolor y también puede causar infertilidad.

¿Cómo se previene?

Usando preservativos durante todas las relaciones sexuales.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/114-gonorrea#sthash.5Eearf4L.dpuf

Golpe de calor

Es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación) al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.

En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.

¿Cuáles son los síntomas?

Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas:
– sed intensa y sequedad en la boca
– temperatura mayor a 39 ºC (medida en la axila)
– sudoración excesiva
– sensación de calor sofocante
– piel seca
– agotamiento, cansancio o debilidad
– mareos o desmayo
– vértigo
– calambres musculares
– agitación
– dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
– dolores de cabeza (sensación de latido u opresión)
– estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones

En los bebés además se puede evidenciar:

– la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
– Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños).


¿Quiénes son los más vulnerables?

Cualquier persona puede ser víctima de un golpe de calor. Sin embargo se debe tener especial cuidado con los siguientes grupos ya que tienen mayor riesgo de padecerlo:
– bebés y niños especialmente menores de 1 año (ya que su cuerpo tiene menor capacidad para regular su temperatura)
– bebés que padecen de fiebre por otras causas, o diarrea
– personas con enfermedades crónicas (afecciones cardíacas, renales o neurológicas)
– niños obesos o desnutridos
– personas que tienen la piel muy quemada por el sol
– jóvenes que abusan de bebidas con alcohol y de drogas
– personas mayores

¿Cómo prevenirlo?

Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de altas temperaturas, es importante:

– Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso
– Evitar bebidas muy frías o muy calientes
– Evitar comidas pesadas

Con los más chicos:
– No esperar que pidan agua. Ofrecer continuamente líquidos, especialmente jugos naturales. En el caso de lactantes ofrecer el pecho de manera más frecuente.
– Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
– Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
– Proponer juegos tranquilos evitando que se agiten.
– Evitar que se expongan al sol especialmente en el horario del mediodía o bien, protegerlos de sus efectos si no se puede evitar la exposición: con el uso de ropa adecuada (sombreros, ropa de manga larga) y protectores solares adecuados.
– Mantenerlos en lugares bien ventilados o bien con aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
– Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.

Para todos:
– Evitar bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.
– Evitar la actividad física intensa.

¿Cómo debemos actuar si ocurre?

Es importante actuar rápidamente. En primer lugar se debe intentar baja la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada.

Además es importante:
– ofrecer agua fresca (o incluso agua con una cucharadita de sal)
– trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado
– no administrar medicamentos antifebriles
– no friccionar la piel con alcohol

El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/212-golpe-de-calor

Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad que afecta el nervio óptico de manera progresiva y puede causar ceguera si no es tratada.

¿Cuáles son los síntomas?

En sus comienzos no presenta síntomas. Con el avance de la enfermedad, se experimenta pérdida progresiva de la visión.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se realiza midiendo la presión ocular. Cuanto antes se lo diagnostique, mayor será la posibilidad de prevenir una pérdida seria de la visión.

¿Cómo puede prevenirse?

Para la prevención y detección es muy importante la consulta regular al oftalmólogo. Si bien los daños ocasionados son irreversibles, una vez detectado, su progresión puede ser detenida.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento usual consiste en la aplicación de colirios.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/325-glaucoma#sthash.ldGkaOAy.dpuf

Gastroenteritis

La gastroenteritis es la inflamación del tubo digestivo secundaria a una infección viral o bacteriana. El mayor peligro de esta enfermedad es la deshidratación sobre todo en el caso de bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas inmunodeprimidas.

Los virus más comunes que provocan gastroenteritis son:

– El rotavirus es la principal causa de gastroenteritis grave en niños. También puede infectar a adultos expuestos a niños con el virus.
– El norovirus es común entre niños en edad escolar. También puede causar brotes en hospitales y en barcos de cruceros.
– El astrovirus.
– El adenovirus entérico.

Las bacterias que más usualmente causan gastroenteritis son:

– Escherichia coli.
– Salmonella.
– Estafilococo.
– Campylobacter jejuni.
– Shigella.
– Yersinia.

¿Cómo se transmite?

La transmisión depende del tipo de virus o de bacteria. Suele adquirirse por el consumo de agua o alimentos contaminados. También puede transmitirse de persona a persona, al entrar en contacto con las deposiciones y el vómito del enfermo.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas pueden variar pero en general incluyen:

– Diarrea.
– Dolor abdominal.
– Nauseas.
– Vómitos.
– Fiebre (en algunos casos).

¿Cuál es el tratamiento?

El objetivo del tratamiento es prevenir la deshidratación, garantizando que el cuerpo tenga suficiente agua y líquidos. Por ello es importante reponer las pérdidas de líquidos por la diarrea o vomitos, tomando abundante cantidad de liquido.

En algunos casos en particular, el médico puede indicar medicación especial.

Los lactantes deben seguir tomando leche materna junto con los líquidos adicionales.

En ciertas ocasiones cuando no se tolera la hidratación por vía oral, el paciente puede ser internado para el aporte de líquidos.

Depende de la causa de la gastroenteritis. En todos los casos es importante que la persona afectada ingiera líquidos para evitar la deshidratación.

¿Cómo prevenirla?

El lavado de manos y el consumo de agua y alimentos seguros son la mejor forma de evitar las gastroenteritis.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/463-gastroenteritis

Fiebre del Nilo Occidental

Es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos infectados de los géneros Culex y Aedes. Los mosquitos adquieren el virus, fundamentalmente, a partir de aves infectadas. Afecta principalmente a los humanos, a los equinos y a algunas aves.

Los virus del Nilo Occidental se encuentran en gran parte del mundo (África, partes de Asia y Europa, la región del Mediterráneo, Medio Oriente, Australia y América)

El repelente de mosquitos evita sus picaduras.

¿Cuáles son los síntomas?

Aproximadamente el 80 % de las personas infectadas permanecen asintomáticos; el 20 % tiene síntomas similares a los de la gripe. Menos del 1 % desarrolla meningitis, encefalitis o parálisis aguda, pero algunos de estos casos son mortales u ocasionan discapacidad permanente.

En particular en los adultos mayores, este virus puede causar una grave enfermedad que afecta el tejido cerebral. En su forma más grave, puede causar daño neurológico permanente y puede ser fatal. Entre los síntomas de la encefalitis (inflamación del cerebro) se cuentan la rápida aparición de fuerte dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez del cuello, confusión, pérdida de conciencia (coma) o debilidad muscular.

¿Cómo se transmite?

Se transmite por la picadura de mosquitos que se han infectado al picar a un ave portadora del virus.

No se transmite de persona a persona, pero podría transmitirse vía trasfusión de sangre, transplante de órganos, y se han registrado casos aislados de transmisión transplacentaria y de probable transmisión por la leche materna.

¿Cómo se trata?

El tratamiento es para tratar los síntomas. En algunos casos se puede requerir la internación.

¿Cómo se puede prevenir?

No existe vacuna para prevenir la enfermedad. Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto con mosquitos usando medidas de protección personal, es decir utilizar repelente y vestir ropa de mangas largas y pantalones largos.

¿Qué se puede hacer para a reducir la exposición a los mosquitos?

Para evitar el contacto y la proliferación de mosquitos en la casa:

  • Colocar mallas protectoras o mosquiteros en las puertas y ventanas. Reparar o reemplazar las que tengan rasgaduras o agujeros.
  • Eliminar todos los recipientes que puedan acumular agua que no tengan utilidad o bien colocarlos boca abajo. Si se utilizan para almacenar agua, mantenerlos tapados.
  • Limpiar las canaletas frecuentemente (especialmente en primavera y otoño) para evitar que se tapen y acumulen agua.
  • Limpiar las piscinas exteriores con cloro, si no están en uso, vaciarlas y mantenerlas cubiertas.
  • Cambiar el agua de los bebederos de animales cada tres o cuatro días.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/452-fiebre-del-nilo-occidental#sthash.PrfmMun6.dpuf