Los tiempos verbales

En castellano, los verbos se conjugan en tres modos básicos: indicativo, subjuntivo e imperativo. Cada modo tiene uno o más tiempos, de los cuales algunos son compuestos. Veamos cómo se usan.

Modo indicativo

Se utiliza para describir el mundo de la realidad: qué es (presente), qué era (pretérito), qué será (futuro). Expresa acciones concretas y reales, por eso suele ser definido como el modo que describe el mundo tal como es. También incluye el tiempo condicional que se utiliza para expresar incertidumbre o condicionales.

TIEMPOS SIMPLES

PRESENTE
Presente actual: hace referencia a una acción actual, ya sea puntual o durativa.
Ej.: En este momento, el perro encuentra el hueso.

Presente habitual: para hablar de acciones que ocurren frecuentemente.
Ej.: Los viernes ceno con mis tíos.

Presente atemporal: acción que se desarrolla fuera del tiempo; se usa en sentencias, refranes y definiciones científicas.
Ej.: Al que madruga, Dios lo ayuda.

Presente histórico: indica hechos pasados.
Ej.: Colón llega a América en 1492.

Presente con valor de futuro: anticipa acciones futuras.
Ej.: El viernes próximo pinto la pared.

PRETÉRITO IMPERFECTO
Se utiliza para describir una acción que se desarrolla en el pasado, sin indicar si ha finalizado o no, mientras que el pretérito perfecto nos dice que la acción ya ha concluido.

Imperfecto de apertura o cierre: sustituye al perfecto simple al comienzo o final de una narración. Se utiliza como variación estilística.
Ej.: Aquel día, Pedro salía alegre de su casa. Corrió y jugó.

Imperfecto de conato: acción comenzada en el presente o futuro y no terminada.
Ej.: Llegas justo a tiempo, porque ya me iba.

Imperfecto de cortesía: se utiliza para expresar con cortesía una pregunta o petición.
Ej.: Quería pedirle un favor.

Imperfecto de contrariedad: sustituye al presente para indicar una acción que no ha producido los efectos favorables esperados.
Ej.: Hoy que íbamos a viajar, se desata la tormenta.

Descripciones: para dar detalles del tiempo, la hora, etc.
Ej.: Hacía calor.

PRETÉRITO PERFECTO
Se llama también pretérito indefinido.
* Se utiliza para hablar de hechos pasados. Siempre son acciones terminadas.
Ej.: Viví en Australia.

FUTURO SIMPLE
* Se utiliza para hablar de acciones posteriores al tiempo en que se habla. Ej.: Mañana comenzaré a estudiar.
* Para expresar especulaciones del tiempo presente. Ej.: ¿Cuándo será la próxima función?
* Para hablar de una probabilidad del tiempo presente. Ej.: Será en dos horas.
* Para dar énfasis a una orden. Ej.: No matarás.
* Puede sustituir al presente para indicar cortesía o acción atenuada. Ej.: ¿Querrán ustedes indicarme el camino?

CONDICIONAL SIMPLE
* Principalmente, se utiliza para expresar incertidumbre.
Ej.: Si caminara más, me sentiría mejor.
* Para hacer conjeturas del pasado.
Ej.: Supongo que serían las niñas de siempre.
* Para hacer referencia de una acción posterior a otra acción pasada.
Ej.: Dijo que viajaría.
* Puede sustituir al presente o al imperfecto para indicar cortesía.
Ej.: ¿Me indicaría el camino?

TIEMPOS COMPUESTOS

PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO
* Se utiliza para hacer referencia a una acción terminada, de la cual sobreviven consecuencias en el presente.
Ej.: Ayer han aceptado la propuesta.
* Para hablar de acciones pasadas que se quieren presentar como cercanas.
Ej.: El mes pasado me he ganado la lotería.

* Pocas veces, se utiliza para presentar acciones venideras como ya ocurridas.
Ej.: En un instante te he enviado todo lo adeudado.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
* Se utiliza para expresar acciones pasadas, realizadas en un momento dado del pasado.
Ej.: Cuando llegué, ya habían preparado la cena.

PRETÉRITO ANTERIOR
* Se usa, casi exclusivamente en el lenguaje escrito, para hablar de una acción pasada inmediatamente anterior a otra acción también pasada.
Ej.: En cuando hubo explicado la situación, se calmó.

FUTURO COMPUESTO
* Se utiliza para expresar acciones futuras, ocurridas con anterioridad a otra también futura.
Ej.: Cuando llegues, ya habré empezado la escultura.

CONDICIONAL COMPUESTO
* Se usa para hablar de una acción posterior a otra acción pasada y anterior a otra acción.
Ej.: Me dijo que lo habría reparado cuando volviera.

Modo subjuntivo

Se utiliza para expresar conceptos que son hipotéticos, expresan una posibilidad.
Por ejemplo, en la oración Todos esperan que actúe correctamente, el verbo actúe expresa una acción no realizada aun, porque se trata de una expresión de deseo de quien enuncia la oración.

TIEMPOS SIMPLES

PRESENTE
* Se utiliza para expresar duda, deseo y mandato en presente o futuro.
Ej.: ¡Ojalá llueva! Probablemente mañana llueva.
* Cuando se habla con certeza de un hecho.
Ej.: Es verdad, trabajas mucho.

PRETÉRITO IMPERFECTO
* Cuando el verbo del que depende el subjuntivo va en pretérito indefinido, imperfecto, pluscuamperfecto o condicional, tenemos que usar el pretérito imperfecto de subjuntivo.
Ej.: Me había alegrado de que hiciera calor.

FUTURO IMPERFECTO
* Es un tiempo que se encuentra en desuso. Es exclusivo para uso formal y en tercera persona. Actualmente, se lo observa en textos legales.
Ej.: Los que insultaren a la reina serán castigados.

TIEMPOS COMPUESTOS

PRETÉRITO PERFECTO
* Se usa detrás de ciertas expresiones para acciones finalizadas que siguen vinculadas al presente o acciones que finalizarán en el futuro.
Ej.: Deseamos que la operación haya sido exitosa.

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
* Se usa para expresar acciones que tuvieron lugar antes de un momento determinado del pasado o acciones que podrían haber tenido lugar en el pasado en otras circunstancias.
Ej.: Si me lo hubieras dicho antes.

FUTURO PERFECTO
* Se utiliza para hablar de eventualidades irreales que no se han producido ni necesariamente han de ocurrir.
Ej.: Si en abril no hubiere vuelto, no me esperes para mayo.

 

Modo imperativo

Se utiliza para expresar una orden, solicitud o prohibición. Para advertir o amenazar o para rogar.

Ejemplos:
¡Estudia si no quieres reprobar!
¡Haz tu trabajo!

El modo imperativo sólo se utiliza en la segunda persona del plural y el singular (tú, vos, ustedes y vosotros).

Frankenstein, por Mary Shelley

“Frankenstein o el moderno Prometeo”, escrita por Mary Shelley en 1818, es considerada la primera novela de ciencia ficción con elementos góticos además de una obra maestra que logra en la ficción lo que persigue la ciencia incansablemente: superar a la muerte.

Este mítico relato también aportaría lo suyo para el desarrollo de la novela de terror pues sin duda es una obra que contiene imágenes sobrecogedoras y angustiosas, donde se muestran la desesperación, la venganza y la perdición del alma. En sus páginas se cuestiona la figura del hombre como creador y se plantean los límites morales de la ciencia.

LA HISTORIA

Víctor Frankenstein, un joven apasionado por la ciencia, se marcha a estudiar medicina a la localidad alemana de Ingolstadt. Una vez allí realiza una serie de experimentos uniendo partes de distintos cadáveres dándoles vida y creando así un nuevo ser. Al ver su creación, se asusta y huye; cuando decide volver el monstruo ya no estaba. Como consecuencia, cae gravemente enfermo, pero gracias a los cuidados de su amigo Henry Clerval recobra la salud. Entonces recibe una carta en la que le comunican el asesinato de su hermano William, estrangulado por el monstruo que él mismo había creado.

Tiempo después se encuentra con el monstruo, quien le explica lo angustioso de su vida desde que él lo abandonara en el laboratorio y las causas que habían motivado el asesinato de su hermano; le exige la creación de una compañera, ya que la humanidad lo había rechazado a causa de su aspecto, sin tener en cuenta sus valores morales. Víctor accede a su petición pero se arrepiente por lo que el monstruo lo amenaza con matar a su prometida Elizabeth.

Portada de una de las primeras ediciones de
la obra.

Así las cosas, Víctor lanza al mar los restos de la que iba a ser la compañera del monstruo. Al amanecer, llega a las costas de Irlanda donde descubre que la criatura había asesinado a su amigo Henry y pretendía hacerlo pasar por el asesino. Tras una serie de vicisitudes, logra demostrar su inocencia y casarse con Elizabeth, aunque poco después el monstruo logra asesinarla y escapar.

Víctor jura destruir su creación y persigue al monstruo hasta el Polo Norte, donde, tras fracasar en su intento, es recogido muy enfermo por el capitán Walton, un científico inglés en viaje de exploración, a quien le cuenta su historia. Víctor Frankenstein finalmente muere a causa del deterioro de su estado físico. Walton va a ver el cadáver y se encuentra con el monstruo quien, arrepentido, explica al capitán los motivos que había tenido para asesinar. También le dice que no volvería a matar pues él mismo había decidido poner fin a su existencia; le asegura que tiene intenciones de ir al lugar más alejado del Polo y allí mismo construir una pira donde se consuma para que sus cenizas se pierdan en el océano.

Ilustración alusiva al castillo de Frankenstein. Según cuenta la leyenda, está inspirado en un castillo cercano a Darmstadt (Alemania), donde un notorio alquimista, llamado Johann Conrad Dippel, hizo algunos experimentos con cuerpos humanos. Mary Shelley habría conocido el castillo durante un viaje a Suiza.

MARY WOLLSTONECRAFT SHELLEY

Nació en Londres en 1797 y en 1816 se casó con el poeta Percy Bysshe Shelley. A los 18 años, aceptó el desafío en una reunión de Lord Byron para crear un relato de terror.

Retrato de Mary Shelley.

Mary Shelley idearía entonces Frankenstein o el moderno Prometeo, donde la autora abordó la creación del ser humano y reflejó su preocupación por las consecuencias de una ciencia que ya se establecía como pilar social fundamental en su época. Mujer de una gran erudición, fue autora de varios libros de viajes, relatos y diversos poemas, además de otras cuatro novelas, entre las que cabe destacar El último hombre, publicada en 1826 o Lodore, publicada en 1835, aunque ninguna de ellas alcanzaría la popularidad de su obra más famosa. Murió en Londres en 1851.

¿Sabías qué...?
La autora de Frankenstein, Mery Shelly, solía resaltar su feminismo a través de sus obras.
Mary Shelley según Richard Rothwell, pintura exhibida en la Royal Academy en 1840.

NOTAS SOBRE LA MONSTRUOSIDAD

Frankenstein forma parte del conocimiento de todo occidental. El mito de Frankenstein ha superado las categorías del espacio y del tiempo; adquirió el carácter anónimo de los relatos populares que superan al autor. Tras su publicación, tuvo una gran repercusión, hasta el punto en que vio tres ediciones diferentes en vida de la autora. La historia fue llevada al teatro, tuvo innumerables secuelas y se escribiría sobre el monstruo en los medios. Llegado el siglo XX tendría una gran repercusión cinematográfica con directores como James Whale, Kenneth Branagh y Gonzalo Suárez.

En la historia de Frankenstein encontramos registros propios de la narración científica, del relato de viajes y de la novela de terror, todos ellos al servicio de una trama central que plantea problemas universales, como son la creación de vida y la repercusión que la utilización de los avances científicos tiene y ha tenido a lo largo de la historia.

El actor Boris Karloff caracterizado como el monstruo en una foto publicitaria de la película, en 1935.

Esos temas universales que se plantean en la novela son, entre otros:

  • La libertad y la responsabilidad.
  • El ansia de saber.
  • El enfrentamiento entre el saber científico y los valores éticos.
  • La sociedad ante los avances científicos y tecnológicos.
  • La fuerza de la imaginación y la razón.
  • La intolerancia hacia los seres diferentes.
  • El papel de la mujer en la sociedad.

El Frankenstein de Mary Shelley toma muchos elementos de la tradición literaria y filosófica y de los movimientos contemporáneos con los que ella se había formado pero superándolos; parafraseando a Hegel, la autora realizó una Aufhebung, una síntesis superadora de lo antiguo y lo contemporáneo en una creación productiva para el futuro. En esta obra coinciden una temática de ciencia-ficción y un entorno de narración romántico que se podría encuadrar en la novela gótica; ambos elementos se conjugan en armonía.

Ilustración de la obra en la que se muestra a Victor Frankenstein trabajando en su laboratorio.

Frankenstein es una novela que nos hace ver la realidad desde el punto de vista de la diferencia. Desde hace tiempo se busca definir la esencia del ser humano a través de aquello que tenemos en común con el propósito de hacer una ciencia del hombre. De este modo se pierde de vista el hecho de que todos los seres humanos somos iguales en derechos, pero ello no implica que nuestras vidas tengan que ajustarse a un parámetro existencial específico. Actualmente la antropología se vuelca hacia una teoría de la diferencia y de la pluralidad del ser, es decir, lo diferente estaría dentro del patrón de normalidad.

Frankenstein tiene mucho que aportar todavía al respecto. Al hablar el monstruo en primera persona acerca de su experiencia, habla sobre lo diferente desde su punto de vista y suministra los elementos para que se lo comprenda de manera adecuada: tanto en sus pensamientos como en sus sentimientos. Esta obra nos hace ver al otro no desde el punto de vista de aquello en lo que coincidimos con él, sino escuchar su propia voz desde la diferencia que manifiesta. Ello nos lleva a reflexionar que lo diferente tiene derecho a ser, aunque para aceptarlo tal y como es tengamos que crear un lenguaje nuevo, establecer nuevas categorías de lo humano y así poder integrar dentro de ellas a todo lo que hasta ese momento fue excluido.

Poster publicitario de la película homónima de 1931.

A pesar del nivel de analfabetismo elevado de la época en que está ambientada, ningún personaje relevante es iletrado; casi todos tienen un grado de educación elevado, incluido el monstruo: se hacen referencias a textos de diferentes autores y de diferentes ramas de la ciencia y la cultura. Además, la mayoría de los personajes son o han sido miembros de la burguesía, y casi ninguno de ellos sale bien parado en la obra. Este tal vez podría ser un ejemplo del desprecio que los románticos sentían hacia esa clase social.

La vida del personaje de Elizabeth tiene un cierto paralelismo con la de Mary Shelley, ya que las dos se quedan sin madre siendo niñas, y sus padres se casan con otras mujeres. En Frankenstein se encuentran, además, varias alusiones al suicidio. Ahondando un poco en la historia de la escritora vemos que se suicidaron su hermanastra, Fanny Imlay, y Harriet, la primera mujer de Shelley; la misma autora en 1895 intentaría suicidarse ante la muerte de Imlay. La vida de Mary Shelley, sin lugar a dudas, estuvo signada por la muerte: desde abortos y suicidios hasta naufragios.

Esta obra inspiró numerosas imágenes y adaptaciones en la cultura popular y, aunque no se parezcan al monstruo original, hacen fuerte referencia a la criatura creada por Shelley.

A MODO DE CONCLUSIÓN

Brian Aldiss, prolífero escritor inglés de ciencia ficción, considera a Frankenstein como el primer mito industrial que instaura un dios ausente y un científico creador; es decir, es una alegoría al desarrollo científico en la fase temprana de la revolución industrial y capitalista.

Esta novela cobra actualidad debido al desarrollo en las nuevas tecnologías en el campo de las ciencias, ya que implican ciertas decisiones en las que se hace necesaria una revisión ética al respecto: ¿cuál es el límite entre ciencia y naturaleza?

El monstruo nos enfrenta, además, al desafío de aceptar lo diferente como algo intrínsecamente humano; él mata sólo debido a la carencia afectiva por la falta de reconocimiento de los demás. La criatura nos sugiere que, tal vez, en realidad el monstruo forma parte de todos nosotros.

Historia de San Martín, por Bartolomé Mitre

Bajo el título “Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana” se conoce a una de las primeras obras de la historiografía clásica argentina. Escrita por Bartolomé Mitre hacia 1869, es considerado uno de los escritos fundacionales del imaginario colectivo argentino, y en la actualidad es referencia ineludible para quienes deseen conocer en profundidad la vida del Libertador.

INTRODUCCIÓN

En momentos en que los títulos de casi todos los próceres acuñados por la historia son cuestionados, José de San Martín preserva –más allá de las disputas entre las distintas corrientes historiográficas y políticas– su bien ganado título de “Padre de la Patria”. Admirado por su integridad y convertido en referente moral de un país y un continente, San Martín es sinónimo de dignidad, valor e identidad; su apellido es símbolo de república y de independencia, de causa continental.

Retrato de José de San Martín.

Su figura, opacada en parte en la memoria colectiva por la muerte en el exilio, renació a la vida de la mano de otra personalidad importante dentro de la Historia Argentina, el presidente Bartolomé Mitre, quien describió con extremo detalle y un rigor histórico encomiable la historia de su vida y su lucha. Publicada por primera vez en 1887, esta obra se caracteriza por una exhaustiva investigación y riqueza narrativa sin precedentes en la historiografía erudita de la Argentina del siglo XIX. En ella se pinta al personaje en forma completa, tanto en la vida pública como privada, acercando relatos de combates y desafíos, rescatando voces de protagonistas cercanos y encumbrando la figura de San Martín en lo más alto del bronce argentino por sus méritos en vida.

Imagen de Bartolomé Mitre hacia 1870.

LA OBRA

Mitre comenzó a trabajar en la biografía de San Martín después de terminar su mandato presidencial, el 12 de octubre de 1868. Ahora bien, su intención inicial pasaría por tratar de escribir dos libros referidos al Libertador: el primero, titulado “Historia de San Martín”, haría hincapié en la vida de San Martín desde su llegada a Buenos Aires, en 1812, hasta su encuentro con Simón Bolívar en la famosa conferencia de Guayaquil; el segundo, titulado “El ostracismo y la apoteosis del General San Martín”, remarcaría su vida después de estos acontecimientos. Para ello, se dice que mantuvo correspondencia con la nieta del Libertador, doña Josefa Dominga Balcarce, quien vivió y murió en París, y de donde obtuvo información de primera mano y documentos personales de la estadía de San Martín en Europa para su mencionada obra.

Publicado originalmente en tres volúmenes, los dos primeros tomos están íntegramente consagrados a los móviles y hechos que dieron como consecuencia la libertad de Chile y la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a la par que hace patente la redentora influencia de San Martín. Dice Mitre:

“No era San Martín un político en el sentido técnico de la palabra, ni pretendió nunca serlo. Como hombre de acción, con propósitos fijos y voluntad deliberada, sus medios se adaptaban a un fin tangible; y sus principios políticos, sus ideas propias y hasta su criterio moral, se subordinaban al éxito inmediato, que era la Independencia.”

Estas líneas sintetizan la personalidad de San Martín hasta los días de la campaña sobre el Perú.

Retrato de San Martín según el destacado pintor peruano José Gil de Castro.

En tanto, el tercer tomo, y quizás el más importante de toda la obra, está consagrado al Perú y a las Repúblicas de Colombia. Sin que Mitre lo trace, el lector se ve obligado a hacer un paralelo entre los dos libertadores de Sudamérica:

“Su medida histórica, en los sucesos contemporáneos, únicamente podía compararse con la de Bolívar. Bolívar había sido aclamado Libertador, y este título lo investía de la dictadura revolucionaria en su patria. San Martín, sin punto de apoyo en la patria propia, se nombró a sí mismo; pero al asumir la dictadura fatal que las circunstancias le imponían, se inoculó el principio de su decadencia militar y política.”

Hemiciclo de la Rotonda en Guayaquil, con el monumento a los Libertadores Bolívar y San Martín finalizado en 1938. En el encuentro de los dos generales confluían las dos corrientes libertadoras de América del Sur.
¿Sabías qué...?
Ya desde pequeño, San Martín presentaba dotes militares y actitud de mando.

Ahora bien, para realizar la biografía de San Martín, Mitre repetiría el recorrido de la gran gesta sanmartiniana. Así, comenzó por planear su viaje a Chile. Previamente visitó en Mendoza el campamento de El Plumerillo, para describir el cuartel general desde donde se armó el Ejército de los Andes. Además, realizó a lomo de mula el cruce de Uspallata, y llegó hasta el sitio en el cual se había librado la batalla de Chacabuco. De hecho, tuvo oportunidad de entrevistar a antiguos soldados del Ejército Libertador y escuchar los relatos de batallas de boca de sus protagonistas. También se hizo de tiempo para observar y tomar notas del campo de batalla de Maipú. Toda su investigación fue realizada con suma rigurosidad y obsesión.

La Batalla de Maipú, según cuadro de Mauricio Rugendas.

De este modo, a su edición en 1887, esta gran obra de la historiografía argentina tuvo una enorme repercusión entre historiadores, letrados y políticos. Su virtud radicaba en poner en palabras, con el sustento de una profunda investigación, aquella idea que se cernía sobre los políticos y los hombres de la reciente Nación unificada: llevar al soldado de la Patria y Libertador de los pueblos al lugar de honor y respeto que se merecía.

CONTROVERSIA

Con todo, historiadores posteriores, como Adolfo Saldías y José María Rosa han cuestionado fuertemente la labor de Mitre como historiador. Asimismo, también resulta controversial la interpretación dominante del siglo XIX argentino que se desprende de su obra. Son bien conocidas sus polémicas con Dalmacio Vélez Sarsfield y Vicente Fidel López, que originaron densos volúmenes de Comprobaciones históricas. Sin embargo, estas objeciones fueron puntuales, referidas en su mayor parte a hechos aislados, por lo general motivadas en desacuerdos políticos y frecuentemente limitadas a matices de apreciación que hoy carecen de importancia.

Imagen de Dalmacio Vélez Sarsfield, crítico de la obra historiográfica de Mitre.

Por lo demás, el apoyo de San Martín a la integración latinoamericana contradecía el fuerte centralismo del partido de gobierno al que el mismo Mitre pertenecía, el Partido Nacional. Como resultado, en la biografía puede observarse cómo el autor modificó o alteró ciertos detalles. Las guerras de independencia hispanoamericanas no son tratadas como una revolución en todo el continente, sino simplemente como una revolución argentina que extiende la libertad a Chile y Perú. En tanto, Bolívar es retratado como un conquistador, anexando los nuevos países libres en una unidad artificial. Asimismo, desde un principio, las guerras por la independencia hispanoamericana son descritas como separatistas, y alentadas y apoyadas por Gran Bretaña.

Retrato de Simón Bolívar. Mitre nos entrega una imagen del líder venezolano en clara contraposición a la de San Martín. Mientras el primero sería ambicioso, desconfiado, autoritario y dictatorial, el segundo sería desinteresado, respetuoso y generoso.

En el caso concreto de San Martín, no se entiende cómo su carrera militar en España, que abarcó 22 años de servicio, se resume en sólo seis páginas, cuando toda la obra supera las mil, y en la que además se dan muy pocos detalles acerca de su llegada a Buenos Aires. En cuanto a la razón de su salida del ejército español para unirse a los de América del Sur, el libro describe que “decidió regresar a su nación distante, que siempre había amado como una verdadera madre, para ofrecerle su espada y dedicar su vida”. Este punto generó polémica entre los historiadores, ya que no hace referencia a las verdaderas motivaciones que llevaron al Libertador a embarcarse rumbo a su país natal.

San Martín proclamando la Independencia del Perú frente a la multitud reunida en la Plaza de Armas de Lima. Óleo de Juan Lepiani, Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

Ahora bien, el volumen proyectado por Mitre, con la vida de San Martín después de su carrera militar, nunca fue escrito. El historiador Norberto Galasso considera que la vida del Libertador durante esos años en el exilio estuvo llena de eventos que contradicen el retrato que realiza Mitre: su rivalidad con Rivadavia, su rechazo a la ejecución de Manuel Dorrego y su conflicto con Juan Lavalle, su apoyo a la gobernación de Juan Manuel de Rosas, y su repudio al bloqueo anglo-francés no son analizados fehacientemente por el autor e incluso no son mencionados.

RETRATO DEL LIBERTADOR

Entre todo el conjunto de la obra de Mitre, resulta interesante remarcar la mirada que el propio autor realiza sobre la figura de San Martín, donde aclara y sintetiza:

“Se ha dicho que San Martín no fue un hombre sino una misión. Sin exagerar su severa figura histórica, ni dar a su genio concreto un carácter místico, puede decirse con la verdad de los hechos comprobados, que pocas veces la intervención de un hombre en los destinos humanos fue más decisiva que la suya, así en la dirección de los acontecimientos, como en el desarrollo lógico de sus consecuencias.

Dar expansión a la revolución de su Patria que entrañaba los destinos de la América, salvándola y americanizándola, y ser a la vez el brazo y la cabeza de la hegemonía argentina en el período de su emancipación, combinar estratégica y tácticamente en el más vasto teatro de operaciones del orbe, el movimiento alternativo simultáneo y las evoluciones combinadas de ejércitos o naciones, marcando cada evolución con un triunfo matemático y la creación de una nueva república, obtener resultados fecundos con la menor suma de elementos posibles y sin ningún desperdicio de fuerza, y por último legar a su posteridad el ejemplo de redimir pueblos sin fatigarlos con su ambición o su orgullo, tal fue la múltiple tarea que llevó a cabo en el espacio de un decenio y la lección que dio este genio positivo, cuya magnitud circunscripta puede medirse con el compás del geómetra dentro de los límites de la moral humana.

De aquí, la unidad de su vida y lo compacto de su acción en el tiempo y en el espacio en que se desarrolla la una y se ejercita la otra. Toda su juventud es un duro aprendizaje de combate. Su primera creación es una escuela de táctica y disciplina. Su carrera pública es la ejecución lenta, gradual y metódica de un gran plan de campaña, que tarda diez años en desenvolverse desde las márgenes del Plata hasta el pie del Chimborazo. Su ostracismo y su apoteosis son la consagración de esta grandeza austera, sin recompensa en la vida, que desciende con serenidad, se eclipsa silenciosamente en el olvido, y renace en la inmortalidad, no como un mito, sino como la encarnación de una idea que obra y vive dilatándose en los tiempos.”

¿Sabías qué...?
En la Batalla de San Lorenzo, San Martín estuvo dos veces al borde de la muerte.
Mausoleo de San Martín en la Catedral de Buenos Aires.

El rey mago que nunca llegó, por Henry Van Dyke

Uno de los relatos navideños más conmovedores es la historia de Artabán, el cuarto rey mago. Es un cuento de Henry van Dyke que llega al corazón de muchas personas aunque no profesen el cristianismo ya que muestra en primer plano uno de los rasgos humanos más valiosos: la genuina compasión. En este artículo vamos A profundizar en esta maravillosa obra.

Corría el año 1896 cuando el cuento navideño The Other Wise Man (El otro rey mago) veía la luz. En ese momento su autor no prevería el impacto que ese pequeño cuento tendría con el correr del tiempo y se convertiría, lentamente, en una joya de la literatura. Después de esta historia, sus obras se volverían sumamente populares.

Una pequeña biografía

Utiliza en la vida los talentos que poseas: el bosque estaría muy silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan.

Henry Van Dyke

El escritor de esta historia que aún inspira a artistas fue Henry Van Dyke, teólogo y docente estadounidense nacido en 1852 en Germantown, Pensilvania. En 1873 se graduó en la universidad de Princeton donde, más tarde, sería profesor de literatura inglesa.

La iglesia presbiteriana lo tendría como uno de sus pastores. Además de escribir relatos, ensayos y poesía fue traductor de obras alemanas y desempeñó importantes funciones en cargos públicos como diplomático en los Países Bajos.

Falleció en el año 1933, en Princeton, Nueva Jersey.

Edificio de la Universidad de Princeton, casa de estudios en donde se graduó Henry Van Dyke en la que más tarde sería profesor de literatura inglesa.

Actualmente, muchas de sus frases circulan en internet ya que están provistas de una profundidad filosófica difícil de igualar.

Some people are so afraid to die that they never begin to live. (Mucha gente tiene tanto miedo a morir que nunca empiezan a vivir.)

La historia del otro rey mago

The Other Wise Man es un cuento en el que se sigue los pasos de Artabán, el cuarto Rey Mago quien había quedado con Melchor, Gaspar y Baltazar a fin de reunirse para encaminar sus pasos a occidente guiados por una estrella en busca del niño Jesús.

Artabán es un nombre de origen persa que corresponde a diferentes reyes que imperaron en medio oriente y personajes famosos como Darío I.

Un zigurat (zĭg`ə-răt) es un templo de la antigua Mesopotamia que tiene la forma de una torre o pirámide escalonada. Artabán debía encontrarse con los otros Reyes Magos en una construcción como esta.

La travesía de los cuatro Reyes Magos debía iniciarse en el zigurat de Borsippa, el punto de reunión de todos por lo que Artabán acudía con un zafiro, un rubí y una perla incomparable en su género, como ofrendas para el niño Jesús. Antes de llegar encuentra a un anciano enfermo y moribundo por lo que interrumpe su viaje, atiende su cuerpo y restablece su salud; cuando llega a Borsippa, sus compañeros de viaje ya habían partido hacia su destino. Allí decide ir a Babilonia, vender el zafiro, comprar provisiones, un camello y con ello atravesar el desierto siguiendo a sus compañeros que lo habían dejado atrás.

¿Sabías qué...?
La Biblia no menciona a los Tres Reyes Magos, sino que se los describe por primera vez durante la Edad Media.

El moribundo que salvó le había dicho que encontraría a Jesús en Belén, una vez que llega mucho después que Melchor, Gaspar y Baltazar se entera por la mujer que lo hospeda que la familia completa se había ido a Egipto. Los soldados de Herodes estaban masacrando a los recién nacidos y entonces decide salvar al pequeño hijo de esa joven entregando el rubí que había llevado consigo.

Artabán lograría salvar la vida de un recién nacido en Belén dándole una de las ofrendas que había llevado para Jesús a un soldado.

Artabán pasaría más de treinta años buscando al Mesías entre los miserables de la Tierra ya que había acudido a un sabio y anciano rabino quien le había dicho que no lo encontraría en los palacios, sino predicando entre los menos afortunados. Ayudando a unos y otros buscaría en cada rincón, y nunca podría hallarlo.

Ya viejo y cansado decide ir a Jerusalén haciendo el último intento para encontrar por fin a quien tanto tiempo buscara. Allí se entera de que Jesús de Nazaret había sido condenado a la crucifixión por lo que decide seguir a la multitud que se dirige al Gólgota para verlo; tenía intenciones de ofrecer la perla de incalculable valor que llevaba consigo para salvar la vida del Rey de Reyes. Camino a su encuentro una joven que estaba siendo apresada como esclava por deudas contraídas por su padre se lanza a sus pies suplicándole piedad por lo que Artabán le entrega la perla para que pague su rescate.

En ese momento tembló la Tierra, la oscuridad se cernió sobre todos y con el estallido, una roca da en la sien del anciano hiriéndolo gravemente. La joven salvada se acerca y escucha que Artabán pregunta a alguien a quien ella no puede ver: “Señor, ¿Cuándo te vimos hambriento, te dimos de comer; o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte? Durante treinta y tres años te busqué, pero jamás he llegado a contemplar tu rostro, ni venido en tu auxilio, Rey Mío”.
Y en esa ocasión, la joven escuchó la respuesta: “En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis
Y el cuarto Rey Mago murió en paz, sabiendo que su vida había tenido sentido.

Artabán lograría finalmente llegar a honrar a Jesús pero sin costosas ofrendas.

Las otras versiones de la historia de Artabán

Con el transcurrir del tiempo, el relato de Henry Van Dyke inspiraría a otros artistas. Entre los diferentes soportes se cuenta, indudablemente, el cine.

The fourth wise man (El Cuarto Rey Mago) es una película para televisión del año 1985 que pertenece al género dramático y fue dirigida por Ray Rhodes. Artabán es encarnado por Martin Sheen y Orontes por Alan Arkin.

En el reparto en diversos papeles secundarios se pueden ver a Charlie Sheen, Adam Arkin, además de Joe y Emilio Estévez. Existen, como es natural, algunas diferencias necesarias en el guión para su adaptación al nuevo soporte. En primer lugar, lo acompaña un esclavo, Orontes, quien recuperaría su libertad cuando volvieran de la travesía; una promesa hecha por el mismo padre de Artabán. Un cambio menor radica que en el filme el rey mago vende un jaspe para comprar una caravana y su relación con los otros tres reyes magos no es tan estrecha como en el cuento.

Afiche original de la película The fourth wise man basada en el cuento de Henry Van Dyke.

Orontes apresura a su amo durante toda la travesía, pero Artabán se detiene ante cada situación que se le presenta; incluso atiende a una comunidad de leprosos durante muchos años. Ya anciano decide dejar libre a Orontes y éste ve entonces al Mesías cuando llega a Jerusalén. Vuelve por Artabán y juntos tratan de alcanzar a Jesús antes de la crucifixión; en esta versión le da la perla a un soldado para liberar a la hija de un mago amigo suyo. En la película también termina ayudando a personas enfermas y sin esperanza y respeta el final del cuento.

El artista plástico escocés Peter Howson pintó en 2013 un cuadro inspirado en el cuento y fue el motivo de las felicitaciones de Navidad que empleó el primer ministro en esa festividad.

Peter Howson es un activo benefactor para el tratamiento del autismo. Este artista también se inspiró en el cuento para una de sus obras.

Si bien en el guión de Enzo Caro para la película italiana de televisión de 1997 toma en líneas generales la historia, tiene muchos cambios con respecto al cuento de Henry Van Dyke, incluso el protagonista se llama Alazar. Il quarto ré se estrenó la noche de Reyes de 1998 y la música fue realizada por Ennio Morricone, uno de los mejores compositores fílmicos.

El cuarto Rey, la historia del otro sabio, es un libro infantil ilustrado por el chileno Ted Sieger y cuenta la historia de Mazzel; muy similar al cuento de Henry Van Dyke pero adaptado para los más pequeños. Vive historias maravillosas junto a Chamberlín, su camello mágico y llega sin nada para regalarle a Jesús. El mismo ilustrador fue el director de la película de animación en el año 2006.

El ilustrador chileno Ted Sieger disertando en Animafest, otro artista que inspirado en el cuento crea la historia infantil de Mazzel y su correspondiente animación.

Existe también una leyenda rusa muy similar al cuento al que hacemos referencia; en ella el nombre del cuarto rey es Ogamyer Otraucle. Éste no carga con joyas para poder ayudar a los menos afortunados sino con vino, aceite y algunos burros. Las similitudes de la leyenda quizá inspiraron a Henry Van Dyke para elaborar la historia.

Origen de la tradición y los valores

En Italia, España y varios países de América es muy celebrada la fiesta de Epifanía en la noche que va del 5 al 6 de enero: la Noche de Reyes. Los niños dejan sus zapatos para recibir regalos en la mañana que le traen los Reyes Magos.

En esta celebración se recuerda el pasaje bíblico del Evangelio de San Mateo sobre la Adoración de los Magos; tres personajes venidos de oriente que llegan a Belén para honrar a Jesús en su nacimiento: Melchor, Gaspar y Baltazar. Los presentes son oro, incienso y mirra que simbolizan, en ese orden, los poderes terrenales, los celestiales y la mortalidad.

¿Sabías qué...?
El concepto de mago en oriente es diferente al que se utiliza en occidente; ya que hace referencia a un hombre de gran sabiduría.

En el Evangelio de San Mateo sólo se dice que llegaron sabios de oriente y que llevaron al niño oro, incienso y mirra. La palabra citada por San Mateo es la palabra persa magi que evoca al sabio pero en la traducción se tomaría la palabra latina magus quedando el término mago atravesado por su concepción occidental. Por convención entonces se diría que eran tres (tal vez por la Santísima Trinidad o asignar un regalo para cada uno) pero en otras iglesias no católicas son dos, cuatro y hasta doce. Los nombres fueron creados en la Edad Media así como su descripción física, el status y la compañía de camellos.

Como podemos ver, incluso los Tres Reyes Magos son de factoría reciente: surgen a partir de la Edad Media por lo que la aparición de un cuarto Rey Mago no es descabellada.

Rusia es una tierra rica en leyendas. Entre ellas se habría gestado la de Ogamyer Otraucle que habría inspirado a Henry Van Dyke para escribir el relato del Rey Mago que nunca llegó.
La historia de los Tres Reyes Magos tal y como la conocemos en la actualidad surgió durante la Edad Media.

Desde la aparición de esta historia mucho se reflexionó sobre los valores que ayudan a fomentar en el desarrollo del niño: entre ellos la paciencia, la solidaridad y el valor de la persecución de los sueños. Artabán tuvo que saber esperar sin desfallecer en su intento y haciendo lo que le dictaba el corazón en el transcurso de su vida. La comprensión, el sentido de su vida, lo adquiere en la última etapa de su existencia, gracias al esfuerzo y la entrega; quizá en su juventud no lo hubiera valorado en su justa medida.

El cuarto Rey Mago no llega con riquezas ni objetos materiales para adorar a Jesús, cuando lo encuentra sólo le entrega su amor y eso basta para darle sentido a una búsqueda de más de treinta años. En un mundo como el nuestro, en el que el materialismo pasó casi a formar parte en la práctica de una nueva religión no reconocida, esta historia muestra, de alguna manera, que quien arriesga, busca y aprende a través de los intrincados senderos del amor finalmente halla el sentido de la propia existencia.

Familia de palabras

Una familia de palabras (familia léxica o familia etimológica) está formada por un conjunto de palabras que comparten el mismo lexema o raíz y que, por lo tanto, tienen cierta relación de significado.

Para crear una familia de palabras debemos agregar a una raíz los diferentes lexemas que esta admita, tanto prefijos como sufijos. Podemos diferenciar diversos tipos de familias de palabras:

Relacionadas por su significado

Son aquellas palabras que poseen cierto significado en común o que se relaciona. Podemos distinguir entre:

  • Palabras primitivas: aquellas que dan origen a otras que surgirán de ellas. En el ejemplo anterior, la palabra primitiva es “educación”. A su vez, estas palabras están formadas por dos partes que no poseen significado por sí solas: una invariable (la raíz) y otra variable (la desinencia).
  • Palabras derivadas: son aquellas que se forman a partir de una primitiva, ya que poseen su misma raíz y su significado se relaciona con el de la otra. Son palabras derivadas de “educación”: educacional, educativo, educando, etc. Para derivar las palabras primitivas, usaremos:
  1. Sufijos: que son terminaciones de palabras que no tienen significado por sí solas. Por ejemplo: -acional, -ativo, -ando, etc.
  2. Prefijos: partículas que se pueden anteponer a una palabra para formar una nueva, relacionándose con el significado anterior o significando s contrario. Veamos algunos de los prefijos más comunes de nuestro idioma: a-, sub-, des-, extra-, in-, pre-, pro-, su-, sus-, bi-, geo-, bis-, ab-, ob-, obs-, biblio-, filo-, equi-, etc.
Una palabra derivada de “estudiar” es estudiante.

Aumentativos y diminutivos

Se trata de un tipo de sufijos muy especiales que aumentan (aumentativos) o disminuyen (diminutivos) el significado de una palabra. Algunos los sufijos aumentativos son: ote-ota- on -ona-aza-azo. Un ejemplo es camisa—–> camisón.

Por otro lado, algunos de los sufijos diminutivos son: ito – ita – illo – illa – cito – cita – cillo – cilla. En este caso, un ejemplo podría ser camisa—–>camisita.

Palabras compuestas

Son aquellas que se forman a partir de dos palabras que, al unirse, forman una nueva con un significado que no está necesariamente relacionado con el de las otras. Por ejemplo: lavarropas, pararrayos, antesala, subibaja, etc.

Las palabras compuestas se forman a partir de dos palabras que, juntas, presentan un nuevo significado.

Conjugación verbal

Los verbos son palabras que se encargan de manifestar la acción que ejerce el sujeto de la oración. La conjugación se refiere a las diversas formas o accidentes que posee un verbo para transmitir una determinada operación ; ésta se manifiesta según el tiempo, modo, número y persona. En español, existen tres tipos de conjugaciones, establecidas por la terminación o desinencia de los verbos, vamos a conocerlas.

En una lengua, cada palabra juega un valioso papel, ya que, de la relación entre ellas, su forma y significado, depende completamente el éxito de la función principal de esta: la comunicación. Además, en cualquier lengua, según sus niveles de análisis (morfológico, sintáctico, fonético, pragmático y semántico), es posible ver cómo de una región a otra, los tipos de palabras que la componen varían constantemente. En sus estructuras, podemos observar, cómo cierta clase de artículos, adjetivos y sustantivos cambian o incluso desaparecen de una lengua a otra. Lo que en una lengua puede describirse con diferentes acepciones o significados, usando una gran variedad de palabras, en otra conseguimos sólo una que encierra en su centro el significado de muchas palabras, como por ejemplo, en las lenguas aglutinantes como el japonés. Si observamos también lenguas como el español y el inglés, sobresalen las diferencias morfológicas y semánticas cuando vemos que existen en español, diferentes artículos para designar el género y número de los sustantivos, mientras que en inglés únicamente existe uno.

Artículos en español Artículos en inglés
El
La
Los
Las
The
Entre el español y el inglés existen diferencias morfológicas y semánticas.

Además de estas diferencias, el verbo se manifiesta como una palabra universal, que en cada lengua del mundo, representa la acción que será realizada por un sujeto (sustantivo). El verbo, es un tipo de palabra maleable, es decir, su forma puede cambiar según la función o el significado que busca transmitir; esto es lo que se conoce como accidentes verbales, el carácter variable de un verbo, que es capaz de transformar su morfología (forma externa) según lo dictan el sujeto y el tiempo de la oración.

Yo estoy caminando El hombre camina solo

A estos llamados accidentes, se le suma la conjugación o flexión de un verbo, que no es más que la variedad de formas que pueden tomar los mismos para representar los distintos sujetos y tiempos verbales. Conjugar significa combinar, y en el caso de los verbos, relacionar los elementos que lo conforman (persona- número- tiempo- modo) para producir un significado nuevo de acuerdo a la oración en la que se encuentra. La persona, se refiere al pronombre personal y el número, a la cantidad de sujetos que realizan la acción; en español existen tres personas para el singular y tres para el plural. En la oración: Pedro camina despacio… el verbo se encuentra en 3era persona del singular: él (Pedro) camina despacio.

El tiempo: es la cronología de la acción, es decir, el momento en que se realiza la acción. Los tiempos verbales en español se clasifican en tiempos simples y tiempos compuestos. El modo, indica la función que esté refiriendo el verbo. En español hay cuatro modos, los cuales son: indicativo, subjuntivo, condicional e imperativo y cada uno posee terminaciones diferentes debido a la intención que busca expresar.

En la lengua española existen cuatro modos en los verbos: el indicativo, el subjuntivo, el condicional y el imperativo.

El modo indicativo: expresa acciones reales o concretas, por lo que ha sido denominado el modo que describe el mundo. Una oración en modo indicativo sería: Ana estudia por la tarde. En ella se expresa un hecho, donde se emplean los tiempos verbales: presente, pretérito perfecto, pretérito imperfecto, futuro y condicional simple.

¿Sabías qué...?
El modo indicativo puede traducirse a cualquier idioma, en tanto que los demás modos pueden o no desaparecer de una lengua a otra.

El modo subjuntivo: es el modo que expresa deseos o posibilidades, una acción hipotética que se espera ver realizada. Los modos subjuntivo e indicativo se oponen en función, ya que uno busca exponer hechos y el otro se presenta como una posibilidad en los hechos. En la siguiente oración, los dos verbos presentes refieren el modo subjuntivo: Quisiera que Ana estudie por las tardes. El modo subjuntivo en español posee los tres tiempos verbales básicos: presente, pretérito y futuro.

El modo imperativo: expresa una acción en forma de orden, mandato o sugerencia. En este modo no hay una conjugación como tal, sino una intención de que se lleve a cabo algo por medio de una orden o sugerencia, busca causar un efecto.

  • ¡Estudia por la tarde Ana!
  • ¡Hagan silencio! Tendrían que ser más dedicados.
Al escribir: “Quisiera que Ana estudie por las tardes.”, se está utilizando el modo subjuntivo.

En la variedad de lenguas conocidas, un verbo posee una forma no conjugada llamada infinitivo. El infinitivo, es la forma del verbo aún no ha sido afectada o modificada por alguno de los elementos que lo transforman, podría decirse que es el aspecto principal del verbo, se expone la acción de forma pura, pues no ha sido ejecutada por ningún sujeto. El verbo está compuesto por dos partes: raíz y desinencia o terminación:

CANTAR:
Raíz = cant
Desinencia = ar

El modo imperativo expresa una orden, por ejemplo: “¡Estudia por la tarde!”

La raíz es la parte del verbo que nunca cambia, permanece igual en todas sus conjugaciones, y la desinencia, es la parte que varía según sea el caso; para determinar la raíz de un verbo, sólo es necesario quitar la desinencia (lo que siempre varía), y el resto de la palabra que queda sería la raíz:

Correr = Corr → er

Tiempos verbales en español

Presente: se refiere a la acción que está siendo realizada en el mismo momento en que es anunciada:

  • El niño juega en el patio.
  • Yo quiero descansar.


Pasado:
es donde la acción ya ha sido realizada

  • Camila miró el espectáculo.
  • Ellos temieron al dragón.

El pasado tiene dos formas de presentarse:

Pretérito Perfecto Simple: esta acción, manifiesta que se realizó en un momento determinado del tiempo pasado, es decir, hace unas horas, unos días o un año. Por ejemplo:

  • Nosotros estudiamos ayer.
  • Sandra amó la película cuando la vio.

Pretérito Imperfecto: aunque también se refiere al pasado, expresa una acción con un tiempo pasado indeterminado, es decir, se entiende que sucedió anteriormente pero, no especifica el momento.

  • amabas correr.
  • Ella partía temprano.


Futuro:
indica acciones que se realizan en el futuro.

  • Yo iré al concierto.
  • Mariana tendrá prueba el lunes.


Tiempo Condicional:
también refiere una acción que va a efectuarse en el futuro pero, después de que se cumpla una determinada condición.

  • Él iría si lo invitaras.
  • Nosotros leeríamos si nos prestaran atención.


Pretérito Imperfecto:
se refiere a una acción que expresa un deseo desde un tiempo pasado, que quisiera realizarse pero que no llega a cumplirse. Este tiempo tiene una particularidad, y es que puede conjugarse de dos formas diferentes en cada caso, sin que se altere su significado.

  • Si hablaras más alto.
  • Si hablases más alto.
El tiempo pasado, es como un espiral que va hacia adentro, donde podemos distinguir diferentes etapas. Estas etapas o niveles del pasado, son las formas del pretérito, que nos enseñan que existen diferentes momentos en el pasado, uno más próximo que el otro.

Futuro Imperfecto: la acción aparece como un deseo que se espera lograr en el futuro. Este tiempo verbal pertenece al modo subjuntivo, y en el habla cotidiana ha quedado en desuso, debido a la poca practicidad de su pronunciación.

  • Si estudiares más salieres mejor.
  • Si nosotros partiéremos a tiempo, no llegáremos tarde.
¿Sabías qué...?
No es frecuente el uso del futuro imperfecto en el lenguaje cotidiano, pero sí en textos literarios.

De acuerdo a los infinitivos, una lengua divide sus verbos en diversos tipos de conjugaciones, las cuales tienen terminaciones diferentes para cada caso. En español, existen tres tipos de infinitivos a saber: ar- er- ir. Todos los verbos que se agrupan con cada una de dichas terminaciones, comparten las mismas desinencias en todas sus formas y tiempos verbales, es decir, los terminados en ar como amar, cantar, bailar, comparten las mismas reglas de conjugación en tiempo, modo y número. A excepción de los verbos irregulares, denominados así porque su raíz cambia cuando son conjugados, es decir, presentan diferencias que no se ajustan a las normas de conjugación del resto de los verbos, como en el que caso de pedir, que al ser conjugado observamos cómo en la primera persona del presente indicativo: pid-o, la raíz es diferente.

La conjugación verbal en español, se divide en tres formas, la primera conjugación con la terminación de los verbos en ar, la segunda en er y la tercera en ir:

La poesía lírica

La literatura se compone de tres tipos textuales, la narrativa, la lírica y el drama. La poesía es un género que se caracteriza por exponer el mundo interno del autor; es una forma personal y subjetiva, donde su creador manifiesta con lirismo, los triunfos y pesares de su vida, entre otros temas. La poesía se compone de una estructura específica: estrofa, verso y rima.

Nociones sobre literatura

En la literatura existen tres tipos textuales que juntos, se encargan de darle definición al arte de la palabra escrita. Estos géneros, a su vez, componen un gran conjunto de géneros, que comparten la misma intención comunicativa pero desde diferentes ángulos. Dichos tipos textuales son la narrativa, la lírica y el drama y cada uno tiene características particulares que al unirse, conforman la naturaleza maleable, subjetiva, lúdica e intensa de lo literario. La narrativa, se encarga de contar los hechos de historias reales o ficticias relatadas por un personaje llamado narrador (que puede ser protagonista, omnisciente o testigo). La lírica, manifiesta los deseos, pensamientos, necesidades, emociones y sentimientos del autor, por una voz que se denomina el yo lírico. Y el drama, consiste en la aparición escénica de personajes, donde se busca representar los conflictos originados entre realidades diversas creadas desde el guión.

Representación dramática.

La lira

La palabra lírica, tiene su raíz en el nombre de un instrumento antiguo que usaban los griegos para acompañar sus historias, que comúnmente eran recitadas en las plazas y lugares públicos. La lira, proviene del vocablo griego λυρική, lyriké; y éste de λύρα, lýra, y es un instrumento musical de cuerda, usado por los antiguos, compuesto de varias cuerdas tensas en un marco, que se pulsaban con ambas manos. Debido a esto, la poesía se relaciona con los cantos que los autores componían para recitar en un espectáculo.

En la cultura griega, existen varias versiones y dioses a los que se adjudica la creación del instrumento de cuerda, entre ellos, los dioses del Olimpo el mensajero Hermes. También se le atribuye la creación a Polimnia, hija de Zeus y Mnemósine, tenida como la musa de la poesía lírica. Pero según los griegos, era la musa Erato (del griego Ερατώ, «Amable» o «Amorosa») quien representaba la poesía amorosa y se encargaba de tocar la lira, su nombre tiene la misma raíz que Eros, dios de los deseos sexuales, el amor y la fertilidad. La poesía amorosa es conocida también por algunos autores como poesía lírica aunque el término resulta algo redundante pues el lirismo caracteriza al tipo textual que también puede clasificarse como macro-género.

Erato, era la musa que inspiraba el amor, y se decía
que era la encargada de tocar la lira.

La poesía amorosa, historia y definición

Como gran parte de la literatura occidental, ésta tiene sus orígenes en la Antigua Grecia, más específicamente en la isla de Lesbos, de donde provienen los poetas Safo y Alceo, pertenecientes a los nueve poetas líricos de la Antigüedad: Anacreonte (lírica monódica, VI siglo a. C.), Alcmán de Esparta (lírica coral, siglo VII a. C.), Estesícoro (lírica coral, VI siglo a. C.), Íbico (lírica coral, VI siglo a. C.), Simónides de Ceos (lírica coral, siglo VI a. C.), Baquílides (lírica coral, siglo V a. C.), Píndaro (lírica coral, siglo V a. C.).

¿Sabías qué...?
En la Antigüedad, los poetas eran personas anónimas, consideradas figuras casi divinas, profetas que anunciaban presagios celestiales.
Pintura de escritores griegos.

La lírica se caracterizaba, por ser una especie de acto cantado, donde un intérprete se disponía a recitar acompañado del sonido de una lira. Las emociones y sentimientos que experimentaba a través de sus experiencias, era la exteriorización de su mundo interior a través del canto y acompañamiento musical, principalmente de la lira. También podía observarse el uso de otros instrumentos como la flauta o sencillamente, la presentación de una persona recitando sin música, los hechos del poema. La poesía amorosa, es un género que expresa las experiencias y forma de ver el mundo del poeta, su estado anímico, pero desde un punto de vista personal. Los temas principales son el amor, el desamor, la vida en sociedad y la pérdida de algo o alguien. Durante los cantos, se observaba una entonación especial que le daba a los poemas un ritmo determinado, que en métrica se conoce como rima.

En la Antigüedad existieron dos formas poéticas: la lírica y la épica. Mientras que una expresaba el mundo interior de un autor; la otra contaba las hazañas de héroes y guerras.

Dios del amor y la fertilidad, Eros.

GÉNEROS DE LA POESÍA GRIEGA

Los poetas antiguos, desarrollaron cuatro tipos de poesía, a saber:

La lírica monódica: era cantada por una sola persona, y se desarrolló mayormente en la isla de Lesbos, por los poetas Safo y Alceo entre los siglos VII y VI a. C. Los temas de este tipo de lírica están ligados a las ceremonias religiosas, el lenguaje es refinado y de tendencia aristocrática, es decir, los poemas se inclinaban a contar experiencias relacionadas con la labor política y económica, debido a que sus principales exponentes fueron aristócratas de su región. De entre las demás formas líricas, la monódica expone temas más íntimos ligados al quehacer personal de sus autores.

La lírica coral: uno de sus principales representantes fue Píndaro. Esta lírica era recitada por un coro, y anunciaba temas afines con el destino, el hombre y la divinidad y la relación que podía establecerse entre dichas realidades. En la lírica coral, el mito y la vida del hombre, encuentran una fusión intrínseca.

La lírica yámbica: a diferencia de la monódica y la coral con sus temas y lenguaje refinado, trataba temas populares en un tono de burla o sátira, que buscaba producir una reflexión o exponer una crítica social. Sus principales exponentes griegos fueron Arquíloco, Semónides e Hiponacte.

Dos de los más famosos guerreros épicos, héroes de la Ilíada son Ayax y Aquiles representados en esta pintura.

La lírica elegíaca: fue una lírica inclinada a expresar temas de duelo, se cantaba en ceremonias luctuosas o fúnebres. Su característica más sobresaliente, es que se trataba de un tipo de lamento en virtud de alguna pérdida: de un ser querido, de la vida entre otros.

Safo: Nació en 650/610 a.C. en la actual Mitilene (Lesbos). Murió en 580 a. C. en Léucade.
¿Sabías qué...?
No fue hasta la Edad Media que se designó el adjetivo de lírico a los poemas de la Antigüedad grecolatina.

ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN LA POESÍA: FONDO Y FORMA

Fondo

El “yo” lírico En literatura, la voz que relata el poema no es considerada la misma que la de su autor. Se trata de un ser independiente, creado por el autor, que cuenta algo. El yo lírico es esa voz que nos relata sus experiencias.
El temple anímico Se trata de la situación anímica en la que se encuentra el yo lírico, es decir, el estado emocional que expresa en el poema: felicidad, nostalgia, tristeza, etc.
Motivo lírico Es el tema que se desarrolla en el poema, el hecho que expone el yo lírico.
Objeto lírico Es la persona, cosa o situación de la que se habla en el poema: la distancia, el amado, la familia, etc.
Lenguaje lírico Es el tipo de lenguaje que utiliza el autor para construir el poema. En el lenguaje lírico se incorporan el uso de figuras literarias: metáforas, símiles, hipérboles, etc.

 

El “Yo” lírico: un hombre que sufre la ausencia de su amada.
El temple anímico: nostalgia, tristeza.
Motivo lírico: la ausencia de la mujer amada.
Objeto lírico: la amada.

Forma

 

Mito y leyenda

Suele pensarse a estos dos géneros literarios como sinónimos. Sin embargo, no tienen el mismo significado. En el siguiente artículo se detalla cada uno de ellos y se explican sus principales diferencias.

Los mitos son relatos anónimos, es decir, de autor desconocido y transmitidos de generación en generación por lo que se los considera tradicionales.

Es una narración de sucesos transformados por la fantasía de los pueblos a lo largo del tiempo; siempre aparecen en ellos elementos maravillosos que explican sucesos de la naturaleza o religiosos. El origen del universo, de los seres humanos y los fenómenos naturales son explicados a través de estas narraciones que todavía nos deleitan. Entonces, entendemos por mito a un relato antiguo, simbólico y de carácter religioso.

Los mitos intentan explicar sucesos de la realidad y/o religiosos.

La leyenda surge de la necesidad de diversos pueblos de explicar la existencia de algo. A diferencia de los mitos, los sucesos suelen basarse en hechos reales, que se transmitieron de generación en generación y que, además, se relacionan con el pueblo que le dio su origen. Debido a esto, suelen aparecer descripciones detalladas de la geografía del lugar.

Es una narración de un suceso maravilloso, que se basa en algo real pero transformado por la fantasía popular. Sus personajes pueden ser animales, dioses y seres humanos que tienen relaciones con esos dioses y a través de los cuales se realizan actos maravillosos. Los temas de las leyendas se agrupan en:

  1. Religiosos: historias de justos y pecadores, pactos con el demonio, doctrina de reencarnación, episodios de la vida de santos.
  2. De la naturaleza: caracteres de los animales, origen de las plantas y sus virtudes médicas, explicación de fenómenos atmosféricos, interpretación de las formas del relieve geográfico, entre otros.
  3. Históricos: episodios guerreros, identificación de ruinas y monumentos, historias de linajes familiares, de la conquista, etc.
  4. Sobrenaturales: sueños, alucinaciones, intervención de poderes mágicos, historias de ultratumba y numerosas versiones según la región.
Las leyendas surgen cuando algún pueblo siente la necesidad de explicar la existencia de algún objeto.

Se parecen a los mitos porque muchas veces explican creaciones pero son más terrenales, es decir, se conectan más con su pueblo y su lugar. Las leyendas tratan de dar una explicación acerca de la existencia o el origen de seres, de la Madre Tierra, de los territorios, etc. El conflicto entre los seres reales se soluciona con la intervención de fuerzas sobrenaturales como dioses, duendes, magos y elementos de la naturaleza con poderes especiales.

La poesía

El término poesía proviene del griego poiesis, que significa “creación”. Desde la cultura grecolatina, poetas y estudiosos han tratado de definir el concepto de poesía y de explicar su origen, propiedades y funciones, así como las peculiaridades del lenguaje poético. Con el transcurso del tiempo, la poesía se asocia a toda creación literaria en la que el lenguaje poético aparece moldeado y sujeto a las leyes del ritmo métrico y de la rima.

¿Lo sabías? El término poesía surge del término griego “poiesis”, que significa “creación”.

Características de la obra poética

La poesía tiene tantas posibilidades de manifestación que harían falta cientos de páginas dedicadas únicamente a este género para exponer todas sus formas, reglas, posibilidades y recursos. A modo de ejemplo, destacaremos que puede ir desde formas sujetas a rima y métrica, como el soneto, hasta versos libres, sin rima ni medida establecida; los poemas pueden estar formados por estrofas o no… La mejor forma de conocer la poesía es leerla con frecuencia y, a la hora de escribirla, contar con libertad total más allá de toda regla, o bien observarlas cuando se considere oportuno para lograr el resultado esperado.

Antes de escribir poesía conviene que leas, de forma incansable, poetas de todas las épocas y estilos y que escribas de forma personal y mantengas una relación viva y sensible con lo que te rodea y con tu mundo interior.

El descubridor de la poesía

Se conoce como descubridor de la poesía al poeta francés Arthur Rimbaud, quien expreso que “la poesía es una manera especial de conocimiento, una especial visión de lo desconocido, de lo inaudito, de lo inefable”. Tanto en las obras poéticas como en el propio mundo interior es donde se encuentra la poesía; es el poeta el que debe descubrirla y desvelarla.

Arthur Rimbaud nació en Francia el 20 de octubre de 1854

Tipos de cuentos

El cuento es una narración breve de sucesos inventados o ficticios, de carácter sencillo, que puede tener un fin moral o simplemente jocoso. Se diferencia del caso o sucedido en que a aquél se le supone un origen verídico

Si bien existen diferentes clasificaciones, estos son los principales tipos de cuentos:

Cuento maravilloso

Por cuentos maravillosos tradicionales se entiende a todos aquellos cuentos que nos contaban cuando éramos pequeños. Dichas narraciones existen en el folklore popular desde hace siglos y, en un principio se transmitían únicamente de forma oral y en ámbito familiar.

Con el transcurso del tiempo, algunos estudiosos de la literatura tradicional realizaron la labor de recopilar y transcribir todas estas historias. Entre las recopilaciones más conocidas encontramos las de los hermanos Grimm, la de Hans Christian Andersen o las del escritor italiano Collodi, también conocido por ser el creador de Pinocho.

Dichos cuentos, narran historias en las cuales hay una fuerte presencia de elementos fantásticos y, a veces, hasta pueden aparecer personajes temibles, que no existen en la vida real, como ogros, lobos feroces, brujas, etc. Muchas veces trataban de dar algún tipo de enseñanza a los niños. Además, estos relatos se caracterizan por no identificar el tiempo y lugar en el que se desarrolla la historia.

Las brujas son uno de los personajes principales de los cuentos maravillosos

Cuento fantástico

El cuento fantástico narra acciones cotidianas, comunes y naturales; pero en un momento determinado de la historia aparece un hecho sorprendente e inexplicable. Aunque se basa en elementos de la realidad presenta los hechos de una manera distinta al modo habitual de ver las cosas, de una manera asombrosa y, muchas veces, sobrenatural.

Los cuentos fantásticos presentan historias realistas que en algún momento son irrumpidas por hecho sobrenatural.

El cuento fantástico enfatiza en los misterios del hombre y su mundo: el tiempo, los sueños, las dimensiones, la muerte, entre otros. El autor del cuento fantástico toma esos misterios y valiéndose de sus recursos –además de la ausencia de respuestas – logra la incertidumbre. Desde elementos reales revierte la realidad y hace de lo fantástico una posibilidad. El lector se pregunta acerca de la posibilidad de los acontecimientos; el relato es verosímil a pesar de los elementos extraños.

La creatividad empleada por los autores de narraciones fantásticas es tal que hace tambalear el mundo conocido del lector.

Así, a través de los personajes emplean la metamorfosis; da vida a objetos inanimados y adquieren humanidad. Hay alteración en el tiempo y el espacio por medio de traslados, anacronismos, retrocesos, ruptura de leyes físicas, etc.

Un tema recurrente en los cuentos fantásticos es la interrelación entre el sueño y la realidad: sueño dentro de otro sueño, conciencia de que se está soñando, sueños comunes a varias personas; esto se ve claramente en el cuento de Julio Cortázar La noche boca arriba.

Cuento de ciencia-ficción

Los cuentos de ciencia ficción son relatos donde se toman aspectos técnico-científicos que se corresponden al ámbito de las ciencias y también tiene un aditamento de “ficción” porque se conjugan factores reales y posibles que entrañan la inclusión de lo ficticio, con cierta dosis de suspenso.

Este tipo de relatos narran historias, generalmente en el futuro, sobre cómo afectan a un personaje o a una comunidad los avances tecnológicos y científicos.

Estas historias comenzaron a definirse en inglés como science-fiction; la traducción más fidedigna sería “ficción científica” pero con el uso, el término ciencia ficción se impuso y el público de habla castellana identifica al género desde este vocablo.

El escritor estadounidense Ray Bradbury fue uno de los precursores del género de ciencia-ficción.

Cuentos realistas

En el cuento realista el autor busca dar una idea del mundo que lo rodea en todos sus aspectos: material, moral, económico, político y religioso. La realidad del hombre en su esencia y existencia, y la descripción del medio en el que éste se desarrolla como ser social e individual, son las aristas que trabaja este cuento. Las obras resultan a menudo profundas disquisiciones sobre la vida, las creencias, el lenguaje y las tradiciones del hombre. La anécdota deja de ser protagonista y es solamente un pretexto para la descripción de caracteres y de costumbres.

El escritor realista trata de narrar los hechos con objetividad valiéndose de la observación directa. Por lo general utiliza la tercera persona gramatical y adopta la posición de narrador testigo u omnisciente.

Como recurso para construir el verosímil describe detalladamente el escenario en que vive el hombre e incorpora el sentir humano con el objeto de crear un clima de realidad.

El espacio preferido es el ambiente de la burguesía urbana y el contexto rural. El autor se detiene en la observación de los aspectos más prosaicos. El tiempo de la acción es lineal. Las fechas son indicadas con precisión; algunos relatos aparecen desarrollados en un momento histórico determinado. Generalmente, la historia se desarrolla en la misma época del escritor. El ofrecer hitos temporales precisos permite al autor exponer los hechos en orden lógico y poner el acento en la construcción del verosímil que hace a la ficción.

Los cuentos realistas se caracterizan por una descripción detallada de la realidad.

Los personajes aparecen representados genéricamente. El estereotipo, la suma de virtudes y defectos que se reconocen fácilmente, proporciona al escritor los elementos para hacer explícita una doctrina social.

Como recurso para construir el verosímil el narrador realista reproduce el lenguaje de los personajes: habla local, modismos, formas coloquiales. Es importante, además, la mayor inclusión de diálogos como procedimiento para la caracterización de los personajes y su presentación objetiva.

Cuento policial

El relato policial es aquel que, por medio de la deducción lógica, identifica al autor de un delito y revela sus móviles; está constituido de forma tal que se puede llegar a una conclusión a partir de sucesos lógicos precisos. El lector es parte fundamental en este género ya que gracias a su complicidad la historia avanza hacia su conclusión. La lectura se sostiene en tanto el lector es atrapado por el suspenso o la curiosidad de saber qué va a pasar.

Es posible reconocer en esos textos distintos elementos característicos del relato:

  1. Un misterio que parece sin solución.
  2. Un investigador y un criminal; los buenos y los malos. Por lo general son personajes con caracteres bien definidos.
  3. Una metodología que permite descifrar el enigma por medio de la lógica y la observación.
  4. Una parte importante del relato está destinada a mostrar el proceso de razonamiento del investigador.
  5. Una técnica narrativa que mantiene el secreto hasta el momento del desenlace.
Agatha Christie fue una escritora de origen británico muy conocida debido a sus relatos policiales.