Rosa Guerra

Fue una mujer destacada en la educación, el periodismo y la escritura en Argentina durante el período de Rosas. Es conocida por su defensa de los derechos de las mujeres y su crítica a la sociedad patriarcal. Durante su vida, fue una de las precursoras del feminismo en el país y una de las primeras escritoras de novelas publicadas.

Rosa Guerra.

1852

Fundó el periódico La Camelia, el cual promovía la igualdad de género.

“Libertad para nuestro sexo, libertad únicamente limitada por la razón por la equidad. Los hombres pretenden enajenar para sí solos la libertad; es decir, quieren ser exclusivamente libres y empiezan por no saber ser justos” (La Camelia, 1852). Rosa Guerra

1860

Publicó la novela Lucía Miranda, la cual trata sobre el tema de la cautividad.

1863

Escribió el libro de lectura para niñas, Julia, donde describió consejos morales y religiosos.

1864

Se publicó póstumamente el poemario Desahogos del corazón y el drama en versos Clemencia.

DESAFÍOS

Se enfrentó a las normas de género que limitaban la participación de las mujeres en la esfera pública, política y cultural, defendió los derechos de las mujeres a la educación, la libertad y la igualdad en una sociedad conservadora y patriarcal.

Además, fundó periódicos que promovían la emancipación y el progreso de las mujeres. Asimismo, publicó una variedad de obras literarias que reflejaban su compromiso como la causa de la mujer y su crítica a la sociedad de su época. A pesar de su valioso aporte a la cultura argentina, enfrentó censura, críticas y el olvido tanto de sus contemporáneos como de la posteridad.

LEGADO

Destacó como una escritora y periodista que promovió activamente los derechos de las mujeres en el siglo XIX. Su trabajo literario abarcó diversos géneros como novela, drama, poesía y libros de lectura.

En su labor periodística, defendió la educación, la inmigración, la política y la moda. Su influencia fue evidente en otras escritoras argentinas como Juana Manuela Gorriti, Eduarda Mansilla y Delfina Mitre de Drago. Rosa Guerra fue pionera del feminismo en Argentina y una de las primeras mujeres en destacarse en el mundo de la escritura.

El tambor de Tacuarí

Pedro Ríos resuena en la historia como un niño valiente que tocó su tambor con pasión y sacrificio en las filas del ejército. Su corazón resonaba al ritmo de la independencia y su vida breve pero intensa dejó una huella imborrable en la lucha por la libertad.

Monumento a Pedro Ríos, el Tambor de Tacuarí. Atribución de imagen: Johannacodutti, El Tambor de Tacuari, CC BY-SA 4.0

INCORPORACIÓN AL EJÉRCITO

Con tan solo doce años se unió al ejército de Belgrano durante la expedición militar al Paraguay, a pesar de la inicial negativa del general. Fue parte de la fuerza militar y sirvió como guía para el mayor Celestino Vidal.

BAUTISMO DE FUEGO

El 19 de enero de 1811, durante la batalla de Paraguarí, Pedro Ríos tuvo su primera experiencia en combate. Participó en la defensa de la retaguardia, fortaleciendo las carretas del parque de armas y el hospital de campaña. Posteriormente, se desempeñó como guía utilizando el tambor.

BATALLA DE TACUARÍ

En esta crucial batalla, Ríos siguió guiando al mayor Vidal y tocando el tambor, avanzando junto a las tropas sin temor. Sin embargo, fue alcanzado por dos disparos de fusil en el pecho y falleció minutos después. Vida recordó su valentía y cómo su muerte pudo ser su propia salvación.

HOMENAJES

Pedro Ríos es recordado y conmemorado en la historia de Argentina como un símbolo de valentía y sacrificio en la lucha por la independencia. Algunas de las formas en las que se le rinde homenaje hoy en día son:

Monumentos y statuas: en Concepción, su lugar de nacimiento, se han erigido monumentos y estatuas en su honor. Estos monumentos sirven como recordatorio de su coraje y contribución a la causa de la independencia.
Educación y literatura: las escuelas y universidades enseñan sobre la historia de la independencia y mantienen viva la memoria de personajes como Pedro Ríos.
Nombres de calles y plazas: en diferentes partes de Argentina existen calles, plazas y parques que llevan su nombre. Estos espacios públicos sirven como recordatorio constante de su valentía.
Narrativa popular: su historia se ha transmitido de generación en generación a través de cuentos, canciones y leyendas. La narrativa popular mantiene vivo su espíritu y su papel en la lucha por la independencia.

¿Sabías qué?
El Consejo Nacional de Educación en Argentina decidió en 1912 que en todas as escuelas del país se conmemorara cada año al Tambor de Tacuarí, en reconocimiento a su coraje si dedicación durante la independencia del país.

El héroe de los Andes

Rudecindo Alvarado fue un destacado militar y político argentino que participó en las guerras de independencia de América del Sur y en las guerras civiles de su país. Su vida abarcó desde la Revolución de Mayo hasta la organización nacional, pasando por las campañas libertadoras de Chile y Perú.

Batalla de Tucumán.

1810

Se unió al ejército patriota tras la Revolución de Mayo.

1812

Combatió en la batalla de Tucumán bajo el mando de Belgrano.

1813–1815

Participó en las batallas de Vilcapugio, Ayohuma y Sipe Sipe en el Alto Perú.

1816

Se incorporó al ejército de los Andes dirigido por José de San Martín.

1817

Cruzó la Cordillera de los Andes y luchó en la batalla de Chacabuco en Chile.

1818

Fue ascendido a coronel tras la batalla de Maipú, donde comandó el ala izquierda.

1820

Se embarcó con San Martín hacia el Perú, donde fue nombrado jefe del regimiento de granaderos a caballo.

1821

Reemplazó a José de San Martín en el mando del ejército de los Andes en Lima.

1826

Regresó a la Argentina y se involucró en las luchas internas entre unitarios y federales.

1831

Fue desterrado por el gobernador de Salta, Pablo Latorre, tras un breve período como gobernador interino.

1848

Volvió a Salta tras la caída de Rosas.

1852

Fue elegido diputado para el Congreso Constituyente de Santa Fe.

1855

Fue elegido gobernador de Salta por segunda vez pero renunció al año siguiente.

RELACIÓN CON BOLÍVAR Y SAN MARTÍN

Su relación fue de respeto, admiración y colaboración. Alvarado fue un importante colaborador del general José de San Martín en el ejército de los Andes, participó en las campañas de Chile y Perú. Después de la renuncia de San Martín, Rudecindo tomó su lugar y continuó luchando por la independencia. También se unió a Bolívar en la batalla de Ayacucho, donde se logró la liberación de América del Sur. Simón Bolívar reconoció su valor y lealtad al otorgarle el título de gran mariscal del Perú. Alvarado mantuvo una amistad con ambos líderes independentistas, considerándolos sus maestros y modelos a seguir.

¿Sabías qué?
Rudecindo Alvarado fue el primer ministro de Guerra y Marina de la Confederación Argentina creada por el pacto de San Nicolás de 1852. Además, fue el fundador del Regimiento de Cazadores de los Andes, una de las unidades más destacadas del ejército de San Martín.

El Diario de una residencia en Chile de María Graham

Conocida posteriormente como María Callcott, fue una escritora, ilustradora y naturalista británica, destacada por, entre otras obras, sus memorias acerca de sus experiencias vividas en diferentes partes del mundo. Entre estos destinos destaca Chile, cuya experiencia relató en su libro Diario de una residencia en Chile y el cual se convirtió en un ícono histórico del país.

Tras su estancia en la India e Italia, María Graham emprendió un nuevo viaje junto a su esposo Thomas Graham en 1822, esta vez en dirección a Suramérica. Sin embargo, cerca de su destino, Thomas falleció producto de un cuadro febril y María se vio obligada a desembarcar sola en el puerto de Valparaíso, en Chile, donde decidió quedarse  alrededor de nueve meses.

Fue durante su estancia en este lugar que Graham escribió el libro Diario de una residencia en Chile, en el cual recopiló toda la información que aprendió del país, desde las costumbres locales y la flora presente hasta los más importantes acontecimientos históricos, sociales y políticos que se vivieron en la época, donde incluía además sus impresiones sobre destacadas figuras independentistas como Bernardo O’Higgins, José de San Martín, José Ignacio Zenteno y Thomas Alexander Cochrane, con quienes llegó a entablar amistad. Estos escritos se complementaban con dibujos hechos a mano por la misma Graham que ilustraban aquello de lo que la autora era testigo.

En su primera edición inglesa, publicada en 1824, el libro se encuentra dividido en tres secciones principales: un bosquejo de la historia de Chile a modo de introducción, donde detalla el periodo histórico comprendido entre la conquista de Chile hasta el gobierno de O’Higgins, diversas entradas que describen el aspecto cultural, geográfico y económico del país, acompañadas con sus propias observaciones sobre la condición política del mismo, y finalmente una posdata con comentarios adicionales y un apéndice que registraba los documentos que utilizó en su investigación histórica y los diferentes tipos de plantas que observó. Entre las páginas de este libro destaca además la descripción sobre el terremoto de Valparaíso en noviembre de 1822, uno de los más intensos en la historia del país y el cual Graham experimentó en persona.

Diario de una residencia en Chile ha sido valorado con el tiempo como un libro de importancia trascendental para el país, en especial por su condición como una de sus principales y más icónicas fuentes históricas.

¿Sabías qué?
La importancia del diario trascendió a la cultura popular chilena evidenciada en obras que lo referencian, como la serie de televisión titulada Diario de mi residencia en Chile: María Graham, donde se narra la vida y experiencias de la escritora en el país.

Antonio José de Irisarri y el tratado de Paucarpata

Antonio José de Irisarri fue un militar, escritor y diplomático guatemalteco-chileno que tuvo una muy importante y extensa carrera política durante y posterior al proceso de independencia de Chile. Sin embargo, su contribución al país se vio interrumpida durante la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, a partir del conocido tratado de Paucarpata.

Durante la guerra entre la Confederación Perú-Boliviana y el Ejército Unido Restaurador, formado por chilenos y peruanos opositores a la Confederación, ambos bandos se disputaron el destino de Perú como territorio compartido con Bolivia o como país soberano respectivamente. El Congreso de Chile envió tropas comandadas por el almirante Manuel Blanco Encalada, acompañado por el coronel Antonio José de Irisarri como consejero privado del líder militar y como representante plenipotenciario del país.

No obstante, al desembarcar en Arequipa para comenzar la invasión, las fuerzas restauradoras se vieron ampliamente superadas por las de la Confederación, comandadas por el general Andrés de Santa Cruz. Como consecuencia, Blanco Encalada e Irisarri se vieron obligados a aceptar un acuerdo de paz entre ambos bandos para asegurar la vida de sus hombres a cambio de que los mismos reconocieran la autoridad de la Confederación y aceptaran no volver a tomar las armas en su contra, acuerdo conocido como el tratado de Paucarpata, por ser este el lugar donde se llevaron a cabo las negociaciones.

Irisarri abrió la primera reunión con el general de la Confederación Ramón Herrera, donde, además de la seguridad de sus hombres chilenos, solicitó también la seguridad de los peruanos restauradores y que no se tomara represalías contra ellos. Los representantes chilenos firmaron el tratado en la segunda reunión, el 17 de noviembre de 1837.

Sin embargo, al regresar las tropas a Chile y al enterarse el Gobierno de lo sucedido, este no reconoció las decisiones de Blanco Encalada e Irisarri en Perú ni aceptó las condiciones del tratado. Como consecuencia, el organismo acusó a Irisarri de traición y fue condenado a muerte en su ausencia, pues para ese momento este aún no había abandonado Perú. En vista de las circunstancias, Irisarri se exilió a Colombia y nunca más regresó a su país.

¿Sabías qué?
El deseo de Irisarri por una vida pacífica y familiar en Chile, sumado a la vieja amistad que compartía con Andrés de Santa Cruz, fue el motivo por el cual Irisarri participó en la expedición en contra de su voluntad.
Retrato de Antonio José de Irisarri.

La capitana patriota

Martina Silva de Gurruchaga fue una de las heroínas de la independencia de Argentina, colaboró con la causa revolucionaria con valor, inteligencia y generosidad. Su vida y obra son un ejemplo de patriotismo y compromiso con la libertad.

La capitana Martina Silva de Gurruchaga.

1810

Contrajo matrimonio con el comerciante y patriota salteño José Fructuoso de Gurruchaga.

1812

Formó parte de una red de espionaje que informó a las fuerzas patriotas sobre los movimientos de los realistas en Salta.

1813

Bordó una bandera celeste y blanca para el general Manuel Belgrano y le presentó una partida de paisanos armados y equipados por ella. Belgrano la nombró capitana del ejército patriota y le regaló un manto de seda con una leyenda.

1820

Martina Silva donó veinte mil pesos fuertes de su patrimonio para sostener la revolución.

1874

Murió a los 79 años en su natal Salta.

1954

Sus restos fueron trasladados al Panteón de las Glorias del Norte de la Catedral de Salta.

HOMENAJE

• En su ciudad natal, Salta, existe una calle que lleva el nombre de Martina Silva de Gurruchaga, que va desde la avenida Entre Ríos hasta la avenida Bolivia. Asimismo, se encuentran una Escuela Técnica y una plaza que llevan su nombre, esta última situada sobre la avenida ingeniero Mario Banchik.
• También hay algunos libros que la mencionan o le dedican un capitulo, como: Patriotas Argentinas (1910), de Adolfo Carranza; Diccionario biográfico de mujeres Argentinas (1980), de Lily Sosa de Newton; y Amantes, cautivas y guerreras (1996), de María de París.

¿Sabías qué?
El manto otorgado a Martina Silva de Gurruchaga por el general Manuel Belgrano se conserva en el Museo Histórico de Luján, donde también se exhibe un retrato de Martina.

Román Deheza

Fue un destacado militar argentino que participó en las guerras de la independencia y en las guerras civiles de su país. Su trayectoria abarcó desde el Alto Perú hasta el Paraguay, pasando por Chile y el Brasil. Fue gobernador de Santiago del Estero y jefe del Estado Mayor de varios ejércitos. Su vida es un testimonio de la complejidad y el dinamismo de la historia sudamericana del siglo XIX.

Monumento al Ejército de los Andes. Atribución de imagen: Claudia Fernández, Monumento al Ejercito de los Andes, CC BY-SA 3.0

1810

Se enlistó en el Ejército del Norte y peleó en la Alto Perú.

1813

Se trasladó a Chile con la División Auxiliar para luchar contra los realistas.

1817

Cruzó los Andes con el Ejército de los Andes y participó en la batalla de Chacabuco.

1820

Se unió a la campaña de Arenales en el Perú y peleó en la batalla de Cerro de Pasco.

1824

Participó en las batallas de Junín y Ayacucho, que establecieron la independencia del Perú.

1825

Fue designado como jefe del Estado mayor del Ejército Libertador por Bolívar.

1827

Regresó a Argentina y luchó en la guerra contra Brasil en la batalla de Ituzaingó.

1829

Se unió a la Liga del Interior y confrontó las montoneras federales de Facundo Quiroga.

1830

Fue elegido como gobernador de Santiago del Estero por la Sala de Representantes.

1831

Se exilió en Bolivia y después en Perú tras la caída de José María Paz.

1846

Regresó a Argentina y sirvió a Paz como jefe del Estado Mayor del Ejército.

1852

Finalmente, emigró a Paraguay donde fue nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército paraguayo por Solano López.

¿Sabías qué?
Román Deheza se exilió a Bolivia y Perú después de la caída del general José María Paz, líder de la Liga del Interior, una coalición de provincias unitarias que se oponía al federalismo de Juan Manuel de Rosas. Deheza había sido gobernador de Santiago del Estero, pero tuvo que abandonar el cargo cuando Paz fue capturado por los federales en 1831.

Julieta Lanteri

Giulia Maddalena Angela Lanteri es una figura destacada en la historia de la lucha por los derechos de las mujeres, dejó una huella imborrable en el tejido social de Argentina y América Latina. Como médica y política, Lanteri desafió las restricciones impuestas a las mujeres de su época y abrió camino para la igualdad y la justicia.

Julieta Lantieri ejerciendo su derecho al voto, en 1911.

1891

Ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, siendo una de las primeras mujeres en hacerlo.

1898

Se graduó de farmacéutica y luego de médica, fue la quinta mujer en recibirse en Argentina y la primera en Italia.

1906

Participó en el Congreso Internacional de Libre Pensamiento, donde expuso sobre la igualdad de género, la igualdad de política y el divorcio.

1910

Organizó el Primer Congreso Femenino Internacional, donde se presentaron trabajos de mujeres de todo el mundo sobre temas de género.

1911

Fue la primera mujer en votar en Argentina y en América Latina, ya que aprovechó una ambigüedad en el padrón electoral que no especificaba el sexo de los votantes.

1918

Fundó el Partido Feminista Nacional, el primer partido político femenino de Argentina, y se presentó como candidata a diputada nacional, aunque no fue elegida.

1920

Creó la Liga Pro Derechos de la Mujer, una organización que reclamaba por el sufragio femenino, el divorcio vincular, la igualdad civil y la educación sexual.

1922

Participó nuevamente como candidata a diputada nacional, pero fue impugnada por el gobierno.

1930

Formó parte en la fundación de la Unión Feminista Nacional, que agrupaba a varias organizaciones feministas.

HONORES

• Una calle en el barrio de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre.
• Una estación de la línea H del subterráneo, en la Facultad de Derecho, también lleva su nombre, fue la primera mujer en darle su nombre a una estación de subterráneo de Buenos Aires.
• Varias escuelas en las ciudades de San Juan, Berazategui y Rosario llevan su nombre.
• Fue declarada ciudadana ilustre de la ciudad de Buenos Aires en 2009.

¿Sabías qué?
Google le dedico un doodle a Julieta Lanteri el 22 de marzo de 2023, en el 150 aniversario de su nacimiento.

El patriota de la independencia

Miguel de Azcuénaga fue un destacado militar y político argentino, que dejó una huella imborrable en la historia de la independencia de Argentina. Su valentía en las batallas, su compromiso con la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas y su papel como vocal de la Primera Junta de Gobierno patrio lo convierten en una figura clave en los primeros años de la lucha por la libertad y la soberanía del país.

Azcuénaga junto a los miembros de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

INVASIONES INGLESAS

Primera invasión (1806):

  • El virrey Rafael de Sobremonte huyó de la ciudad, pero Azcuénaga, junto con 500 milicianos, permaneció en Buenos Aires para defenderla.
  • Aunque la ciudad finalmente cayó en manos de los británicos, Azcuénaga demostró valentía y compromiso con la resistencia.

Segunda invasión (1807):

  • Azcuénaga estuvo nuevamente involucrado en la defensa de la ciudad de Buenos Aires.
  • Las fuerzas británicas, dirigidas por John Whitelocke, asaltaron la ciudad, pero finalmente fueron derrotadas por los rioplatenses.
  • Azcuénaga y otros patriotas desarrollaron un papel fundamental en la victoria contra los invasores.

PARTICIPACIÓN EN LA REVOLUCIÓN DE MAYO

  • Vocal de la Primera Junta: el 25 de mayo de 1810, Azcuénaga fue elegido vocal de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Esta junta fue el primer gobierno patrio después de la Revolución de Mayo.
  • Organización de Milicias: la junta le encomendó la organización y refuerzo de las milicias. Azcuénaga reclutó a la fuerza a personas para el servicio militar y desempeñó un papel importante en la preparación para la lucha por la independencia.
  • Predecesor de la Intendencia de Buenos Aires: después de la Revolución de Mayo, Azcuénaga se convirtió en el primer gobernador intendente de la Intendencia de Buenos Aires. Su liderazgo contribuyó a establecer las bases para la autonomía y la lucha por la libertad en Argentina.

IMPORTANCIA

Miguel de Azcuénaga desempeñó un papel crucial en la independencia de Argentina. Como vocal de la Primera Junta de Gobierno patrio firmó el acta de independencia y contribuyó a establecer las bases para la autonomía del país. Además, su compromiso con la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas también dejaron una huella significativa.

Firma de Miguel de Azcuénaga.

¿Sabías qué?
Cuando Miguel de Azcuénaga se convirtió en el vocal de la Primera Junta de las Provincias Unidas del Río de la Plata, era el miembro de mayor edad. Tenía 56 años en ese momento. También tenía una amplia experiencia en el gobierno, debido a que fue funcionario del cabildo en varias ocasiones.

El Intrépido Corsario

Juan Bautista Azopardo fue un personaje multifacético y valeroso durante la independencia de Argentina. Su disposición a luchar en defensa de Buenos Aires y su participación en la guerra contra Brasil son ejemplos de su sacrificio por la libertad. Su vida modesta y su muerte en la pobreza también son recordatorios de los desafíos que enfrentaron muchos héroes anónimos en ese momento.

Monumento a Azopardo en San Nicolás de los Arroyos, Buenos Aires. Atribución de imagen: Carlos Berzzi, Columna Conmemorativa de la Batalla de Juan Bautista Azopardo, CC BY-SA 3.0

COMIENZOS Y CARRERA CORSARIA

Desde temprana edad, estudió la construcción de barcos en el arsenal de Tolón, en Francia. Después, actuó como corsario bajo el mandato de Holanda y España, participó en enfrentamientos contra Inglaterra. En 1804 tuvo un papel importante en la captura de la fragata inglesa Neptuno, que fue llevada al puerto de Montevideo como botín.

Durante las invasiones inglesas de 1806 y 19807, fue responsable de transportar fuerzas para la defensa de Buenos Aires, participando en la lucha contra los invasores británicos.

REVOLUCIÓN DE MAYO Y GUERRA CONTRA BRASIL

En 1810, cuando estalló la Revolución de Mayo, Azopardo se unió a las fuerzas criollas y recibió el grado de teniente coronel de las Milicias Urbanas tras la campaña del Paraguay. Su compromiso con la causa criolla fue inquebrantable. Participó activamente en los eventos que llevaron a la destitución del virrey Cisneros y al establecimiento de la Primera Junta. Su presencia en las calles de Buenos Aires fue un símbolo de resistencia.

Durante la guerra contra Brasil, Azopardo demostró su lealtad a la causa Argentina. Su participación en las operaciones navales fue crucial para la defensa de las costas.

RELACIÓN CON OTROS HÉROES NACIONALES

El legado de Juan Bautista Azopardo se entrelaza con el de otros héroes nacionales argentinos, que forman una red de valentía y compromiso que marcó la historia de la independencia. Algunos de ellos son:

Manuel Belgrano: compartieron un profundo amor por la patria y mientras Azopardo luchaba en las calles de Buenos Aires, Belgrano lideraba movimientos patriotas y diseñaba la bandera Argentina.
Juan José Castelli: enfrentaron desafíos y sacrificios en su búsqueda de la libertad. Castelli participó activamente en la Revolución de Mayo y en la Primera Junta. Su papel en la historia se asemeja al de Azopardo.

¿Sabías qué?
Juan Bautista Azopardo fue encarcelado en tres ocasiones y sentenciado a muerte, pero milagrosamente logró evitar la ejecución de la pena, incluso logró escapar de la cárcel dos veces.