Anatomía de la pelvis

La pelvis es una región en la parte central del esqueleto humano. Se trata de una cavidad compuesta por un complejo grupo de huesos y órganos que, en conjunto, juegan un papel importante en el soporte del peso y la estabilidad del cuerpo, lo que permite acciones como ponerse de pie, sentarse o caminar.

Estructura

  • La pelvis está compuesta por dos grandes zonas: el hueso coxal y la columna vertebral.
    • El hueso coxal, ubicado a cada lado de la pelvis, está compuesto por el ilion, el isquion y los huesos del pubis.
    • La columna vertebral a nivel de la pelvis es un segmento ubicado debajo de la columna lumbar, en esta parte se ubican el sacro y el coxis, huesos que se conectan anteriormente por la sínfisis púbica.
Huesos de la pelvis.

Funciones

Cuando estamos de pie, el centro de gravedad se encuentra en el centro del cuerpo. Los huesos pélvicos soportan el peso y dan estabilidad al cuerpo; igualmente, ayudan a transferir la carga de la parte superior al fémur y las extremidades inferiores durante la caminata o al estar de pie o sentado.

Además, la pelvis es el lugar en el que se originan los músculos y órganos reproductores, y provee el ambiente necesario para el feto en el embarazo.

¿Sabías qué?
Las características anatómicas de la pelvis son cruciales al momento de llevar a cabo un parto.

Variaciones

La pelvis de las mujeres es distinta a la de los hombres. Esto se debe a que las mujeres tienen una estructura adecuada para la cabeza del feto durante el parto, por lo tanto, suele ser más ancha y menos profunda, con huesos púbicos con un ángulo de amplitud más grande que en el de los hombres. Asimismo, el coxis es más móvil y el sacro más corto.

Vista frontal de la pelvis ósea masculina.

 

Vista frontal de la pelvis ósea femenina.
Clasificación

La pelvis puede clasificarse como ginecoide, androide, antropoide y platipeloide. Siendo las primeras dos las más comunes.

  • La pelvis ginecoide es la forma más común en las mujeres y la más favorable para el parto natural. El sacro es ancho con una concavidad profunda, mientas que el angulo subpubiano es amplio y redondeado.
  • La pelvis androide es la más frecuente en hombres. El estrecho superior tiene forma de corazón, el sacro es ligeramente curvo, con una estructura ideal para ocupar músculos voluminosos.
Diferencias entre una pelvis ginecoide y una pelvis androide.

Osteoartritis de cadera

La cadera es una articulación esférica que une el hueso del muslo (fémur) con el hueso de la pelvis, gracias a ella es posible el movimiento de las piernas. Esta articulación es una de las más estables del cuerpo y soporta todo su peso, razón por la que también es propensa a desarrollar ciertas complicaciones como la osteoartritis.

Anatomía de la cadera

La articulación de la cadera se conforma principalmente de dos partes:

  • La cabeza femoral, que es el hueso esférico situado en la parte superior del fémur.
  • El acetábulo, que es la cavidad cóncava en la que se encaja la cabeza femoral.
Huesos principales asociados a la cadera.

La cabeza femoral se une al acetábulo a través de ligamentos para formar la cápsula articular. Esta cápsula está revestida por una membrana sinovial que produce un líquido que lubrica la articulación.

¿Sabías qué?
La cadera está rodeada por músculos de gran tamaño, como los glúteos, los músculos aductores, los cuádriceps y los isquiotibiales. Asimismo, por la cadera pasan nervios y vasos sanguíneos de importancia, como el nervio ciático, el nervio femoral y la arteria femoral.

Un gran soporte, una gran presión

Por lo general, la articulación de la cadera es muy fuerte y estable, pero, al soportar todo el peso del cuerpo, es propensa a sufrir osteoartritis debido a la presión extra a la que es sometida.

La osteoartritis, también llamada artritis por desgaste, es un tipo de artritis que afecta al cartílago que amortigua los huesos de la cadera, por lo tanto, los huesos rozan entre sí, lo que provoca dolor y rigidez .

Diferencia entre una cadera sana y una cadera con osteoartritis.

A medida que el cartílago se empieza a desgastar, los huesos se vuelven más ásperos y el espacio que existe entre las articulaciones se reduce. Esta es la razón por la que los huesos rozan entre sí, lo que, a largo plazo, puede provocar la formación de espolones óseos (osteofitos).

Señales a tomar en cuenta

Algunos de los síntomas más comunes de la osteoartritis son el dolor, la sensibilidad y la rigidez en la cadera, la pérdida de flexibilidad, una sensación chirriante, la presencias de osteofitos e hinchazón. Estos se desarrollan lentamente y el dolor aumenta de forma progresiva con el tiempo, así que cuanto antes se inicie un tratamiento, más probabilidades habrá de disminuir sus síntomas.

Causas

Si bien la osteoartritis no tiene una causa única específica, sí existen algunos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar esta condición, entre ellas las siguientes:

  • Edad avanzada.
  • Obesidad.
  • Lesiones articulares.
  • Genética.
  • Tensión articular.