La batalla de San Carlos fue una de las contiendas militares ocurridas en 1813 que formaron parte del proceso de la independencia de Chile, durante la etapa conocida como Patria Vieja. El resultado ambiguo de la batalla y la derrota que le siguió poco después tuvo importantes consecuencias para sus participantes y para la historia del país.
La batalla de San Carlos
Tras la batalla de Yerbas Buenas, el Ejército realista español ocupó la villa de San Carlos para reabastecerse y recuperar fuerzas, desde donde enviaron a una buena parte de sus hombres y artillería por adelantado hacia Chillán. El general José Miguel Carrera vio la oportunidad y decidió atacar a las debilitadas tropas realistas que permanecieron en San Carlos.
Carrera envió entonces a la división militar que comandaba su hermano Luis a impedir cualquier posible huida de los realistas desde San Carlos, mientras tanto, el resto de patriotas los atacaría. Sin embargo, el desempeño de estos fue deficiente, con una ejecución de órdenes confusa y desorganizada, gracias a lo cual el ejército realista pudo escapar a Chillán. Es por ello que, a pesar de que pudo haber sido una victoria decisiva para los patriotas por la ventajosa situación con la que contaban, la batalla tuvo un resultado ambiguo.
El sitio de Chillán
Una vez en Chillán, los realistas, comandados por el general Juan Francisco Sánchez, tuvieron la oportunidad de reagruparse, desde donde además solicitaron refuerzos aliados con la intención de fortalecerse. La Junta de Gobierno de Chile exigió a sus tropas, de nuevo al mando de José Miguel Carrera, que reclamaran la ciudad y derrotaran a los realistas antes de la llegada de estos refuerzos, por lo que los patriotas comenzaron a rodear y asediar la ciudad el 27 de julio.
No obstante, pese a la inferioridad numérica realista, la ciudad se encontraba en una colina que no era difícil de defender debido a su posición estratégica, a lo que se sumaba la dificultad que las condiciones invernales de ese momento causaban a los atacantes y sus suministros. La situación llevó a Carrera a ordenar desesperadamente dos ataques directos en agosto, los cuales, además de fracasar, tomaron la vida de cientos de civiles inocentes en el fuego cruzado.
Todos estos resultados desastrosos forzaron la retirada de los patriotas y marcaron la victoria realista en Chillán.
¿Sabías qué?
Los resultados de la batalla de San Carlos y el sitio de Chillán desprestigiaron a José Miguel Carrera ante la Junta de Gobierno de Chile, por lo que lo destituyeron de su cargo como general en jefe del Ejército y se lo otorgaron a Bernardo O’Higgins. Carrera recuperó brevemente este título tras el golpe de Estado que dio en 1814.
En 2002 fue designado el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En esta fecha se recuerdan los terribles momentos de la última dictadura en Argentina, la cual tuvo lugar tras el golpe de Estado del año 1976.
24 de marzo, ¿qué sucedió?
El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas de Argentina realizaron el golpe de Estado que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. Ese día se instauró la dictadura cívico-militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (PRN), cuyo poder fue ocupado por la Junta Militar de Gobierno que se sucedió cuatro veces hasta 1983.
Primera Junta Militar
Estuvo conformada por Jorge Rafael Videla, teniente general y comandante general del Ejército; Emilio Eduardo Massera, almirante y comandante general de la Armada; y Orlando Ramón Agosti, brigadier general y comandante general de la Fuerza Aérea.
Esta dictadura cívico-militar se caracterizó por el terrorismo de Estado, la violación a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad. Arrasó con la Constitución Nacional, disolvió el Congreso, impidió el funcionamiento de partidos políticos, prohibió actividades sindicales, anuló la libertad de expresión y suspendió las garantías constitucionales de los ciudadanos. Sin duda, un gobierno represivo y sangriento.
La lucha
Con la llegada de la democracia a Argentina se inició un largo proceso judicial contra los responsables de los delitos cometidos durante la dictadura cívico-militar. Desde esa época hasta la actualidad, los organismos de Derechos Humanos luchan por la memoria, la verdad y la justicia.
Día nacional
En 2002 fue establecida la Ley N°25.633 la cual indica en su artículo primero: “Institúyase el 24 de marzo como Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración de quienes resultaron víctimas del proceso iniciado en esa fecha del año 1976”.
Desde entonces, esta fecha nacional busca mantener vivo el recuerdo de los trágicos acontecimientos causados por la dictadura cívico-militar en la memoria y reflexión de la sociedad. Todo ello con el objetivo de mostrar los sucesos de esta oscura etapa en Argentina, comprender los errores cometidos, sus horribles consecuencias y buscar justicia.
Objetos representativos
Desde que se estableció el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, cada 24 de marzo, civiles en todas partes realizan actos conmemorativos, especialmente en las escuelas. Algunos objetos que distinguen este día son:
Fotografías tipo carnet
Éstas muestran el rostro de cada uno de los desaparecidos y fue una de las formas en la que sus familiares trataron de restituir lo acontecido.
Pañuelos blancos
Fue la forma original en la que las madres de los desaparecidos se identificaban en las vigilias semanales en la Plaza de Mayo.
Sitios de memoria
La Ley Nº 26.691, promulgada el 27 de julio de 2011, expresa en su primer artículo:
“Declárense Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado, en adelante Sitios, a los lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio o donde sucedieron hechos emblemáticos del accionar de la represión ilegal desarrollada durante el terrorismo de Estado ejercido en el país hasta el 10 de diciembre de 1983”.
Estos lugares son centros de homenajes y duelo. Algunos pertenecen a las fuerzas de seguridad y otros fueron reconvertidos en museos, centros de investigación o centros educativos. Por ejemplo el Espacio Memoria ESMA, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y denominado Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos.
Rodolfo Walsh: un desaparecido
El 24 de marzo de 1977, luego de un año del golpe de Estado, el periodista, escritor y traductor argentino Rodolfo Walsh fue secuestrado por la dictadura cívico-militar tras enviar al general Videla y a la prensa internacional una copia de su obra Carta abierta de un escritor a la Junta Militar. La redacción y publicación de este texto se consideró el primer acto en conmemoración a la fecha.