CAPÍTULO 11 / TEMA 7

Parto y lactancia

El parto en los humanos es un proceso fisiológico mediante el cual se pone fin al período de gestación, y cuyo desenlace es la salida del bebé y la placenta al exterior del organismo materno. Por otra parte, la lactancia materna es reconocida como la forma óptima de alimentación temprana por sus innumerables beneficios sobre la salud de las mujeres y los niños, tanto a corto como a largo plazo.

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CONDICIONES DEL PARTO

En el período de preparto se producen una serie de fenómenos que anteceden en unos días al inicio del parto. Uno de los más importantes es el encajamiento del feto, que coloca su cabeza en la parte más inferior de la pelvis, justo por encima del cuello uterino.

El consumo de ácido fólico antes y durante el embarazo ayuda evitar problemas en el tubo neural del feto.

Otra circunstancia importante son las contracciones uterinas, que siguen igual de intensas que en los últimos meses del embarazo, pero que se hacen más frecuentes. También forma parte del preparto la maduración del cuello uterino, merced a la cual esta parte del útero se dilata y ablanda para dejar pasar al feto.

Finalmente, la última señal del preparto suele ser la expulsión del tapón mucoso, que consiste en la expulsión a través de la vagina de una masa gelatinosa y amarillenta, que hasta ese momento obstruía el cuello uterino.

El inicio del parto

Se considera que el parto se inicia cuando las contracciones uterinas se hacen lo bastante potentes, duraderas y frecuentes como para dilatar completamente el cuello del útero y expulsar el feto. Es decir, cuando se presentan las contracciones uterinas eficaces.

Al derramarse el líquido amniótico, la madre debe estar preparada para el parto.

Normalmente, cada una de estas contracciones dura más de 40 segundos. Otra señal importante que indica que el parto inicia es la rotura de la bolsa de las aguas, que consiste en la rotura de las membranas que envuelven el feto dentro del útero. Estas membranas, en consecuencia, son expulsadas a través de la vagina junto al líquido que contenían en su interior, que es transparente y, por lo general, muy abundante. Se recomienda que ante cualquiera de estas dos circunstancias la embarazada se presente en el hospital ya preparada para el parto.

FASES DEL PARTO

El parto comprende tres fases: la fase de dilatación, la fase de expulsión y el alumbramiento.

Fase de dilatación

Durante la fase de dilatación, el cuello del útero, canal que comunica la vagina con el útero, se dilata progresivamente, de forma que al inicio de esta fase suele tener unos 3 cm de diámetro, mientras que al final de la misma tiene unos 10 cm.

Esta fase suele prolongarse durante varias horas, pero en las mujeres primerizas puede extenderse algunas horas más; por el contrario, en las multíparas, que ya han vivido varios partos, puede ser significativamente más corta. En general, durante este lapso de tiempo la parturienta suele permanecer en la sala de dilatación, próxima a la sala de partos.

Al nacer, el bebé debe recibir atención inmediata y chequeos médicos.

Una vez completada la fase de dilatación, la parturienta es trasladada a la sala de partos y recostada en una camilla especialmente preparada para los trabajos de parto. Allí se inicia la fase de expulsión, durante la cual el feto se abrirá paso a lo largo del canal del parto para atravesar sucesivamente el cuello uterino, la vagina y la vulva.

Fase de expulsión

En su inicio, las contracciones uterinas duran unos 50 segundos y se presentan cada 2 o 3 minutos. Estas contracciones suelen resultar bastante dolorosas, pero existen maniobras para hacerlas más soportables y eficaces, como levantar la cabeza y pujar de forma acompasada y controlar la respiración. De todas formas, cuando no se puede controlar el dolor, suele recurrirse a la administración de anestesia.

ANESTESIA EPIDURAL

Es administrada a la madre por medio de un catéter que es introducido en la espina dorsal y la medula espinal, con el propósito de aliviar los dolores producto del parto.

Durante la fase de expulsión, el feto también debe realizar una serie de movimientos para atravesar con más facilidad el canal de parto. En la culminación de la fase de expulsión o coronamiento, la cabeza del feto aflora por la vulva. En este momento suele realizarse una incisión transversal en la vagina, o episiotomía, para evitar que se desgarren los tejidos de la vulva. Seguidamente atraviesan la vulva la parte posterior del cráneo, la cara y el resto del cuerpo del feto, de esta forma ocurre finalmente el nacimiento del bebe.

CESÁREA

Consiste en extraer al bebe del útero de la madre mediante una operación quirúrgica. Suele usarse este procedimiento cuando el parto presenta complicaciones, como por ejemplo la posición irregular del bebé.

La fase de expulsión suele comprender entre 40 y 90 minutos, pero el afloramiento del feto a través de la vulva se desarrolla en sólo unos segundos si no se presentan complicaciones.

Fase de alumbramiento

El alumbramiento, que es la última fase del parto, se inicia cuando el feto ya ha atravesado el canal de parto, y finaliza cuando la placenta y las membranas que envolvían el feto durante la gestación son expulsadas fuera del organismo materno. En general, ello ocurre al cabo de unos 3 o 10 minutos, y es provocado por las contracciones uterinas, que aún continúan, pero ya no resultan dolorosas, porque el útero se encuentra prácticamente vacío.

COMPLICACIONES DEL PARTO

Cordón umbilical prolapsado: puede ocurrir antes o después del parto; cuando el cordón umbilical cae a través de la cérvix, por delante del bebé, queda enrollado en éste e impide que reciba oxígeno. Desproporción cefalopélvica: cuando la cabeza del niño tiene mayor tamaño que la pelvis, impide el paso del bebé por el canal del parto. Posición irregular: el niño puede estar de hombros o de nalgas, en vez de cabeza, que es la posición adecuada para el parto. Preeclampsia: la madre presenta hipertensión y proteínas en la orina, esto puede causar parto prematuro, desprendimiento de la placenta y un alto riesgo de muerte fetal.

Tras el alumbramiento, se sutura la herida de la episiotomía y se da por terminado el parto. Pese a ello, se recomienda que la mujer que ha dado a luz permanezca ingresada en el hospital en un período de 3 a 5 días. Sin embargo, cada vez son más cortos los períodos de hospitalización.

LA LACTANCIA

La leche materna es la mejor fuente de nutrición para el bebé, ya que aporta nutrientes como calcio, hierro, hormonas naturales, proteínas y carbohidratos, indispensables para el desarrollo del recién nacido.

¿Qué es la lactancia a demanda?

Es importante alimentar al bebé cada vez que lo pida, durante el día y la noche; esto se llama “lactancia a demanda”. Los bebés piden cuando tienen hambre o sed, y esto favorece que la madre produzca toda la leche que su hijo necesita.

La mamá podrá identificar los signos tempranos de hambre del niño, como chuparse la mano, buscar el pecho con la boca o chasquear los labios. El llanto no siempre indica hambre, sino que es la forma que tiene bebé para expresar también otras necesidades.

ALIMENTACIÓN EN LA LACTANCIA

En la lactancia, la demanda de nutrientes sigue siendo alta. En esta etapa, el organismo emplea parte de las sustancias almacenadas durante la gestación.

¿Cómo continuar con la lactancia en la vuelta al trabajo?

La legislación prevé el derecho de las madres a amamantar a sus bebés con descansos para lactancia.

En estos casos la mamá puede extraerse leche (con una bomba o manualmente) y conservarla en un recipiente limpio y tapado. La leche se entibia a baño María (con el fuego apagado); no debe hervirse ni ser calentada en microondas para que no pierda sus propiedades.

¿Sabías qué?
Es importante que los bebés y niños estén bien alimentados para crecer fuertes y sanos.

¿Cuál es la mejor posición para amamantar?

Existen muchas posiciones para amamantar, al principio es recomendable variarla para asegurar un mejor vaciado del pecho. Con el tiempo, la mamá y el bebé encontrarán la que les resulte más cómoda.

GLÁNDULAS MAMARIAS

Las glándulas mamarias complementan a los órganos sexuales femeninos, se presentan en pares de forma convexa a cada lado de la línea media del pecho, y se distingue en su centro una formación llamada pezón, rodeada por una zona circular de mayor pigmentación denominada aureola. El pezón está conectado a los conductos galactóforos que son los que permiten la producción de leche para la alimentación del niño o lactante.

Es importante saber que el cuerpo del bebé tiene que estar bien pegado a la mamá (ella no debe inclinarse hacia el bebé sino que el bebé debe ser llevado hacia el cuerpo de la mamá); la boca del bebé debe estar bien abierta y tomar la mayor parte posible de la areola, y la mamá debe estar cómoda sin tensiones en el cuerpo.

BENEFICIOS DE LA LECHE MATERNA

La leche materna le brinda al recién nacido todos los elementos que necesita para su crecimiento y desarrollo saludable. El calostro, la primera leche de la mamá, de color amarillento, es el mejor alimento que puede recibir el bebé ya que lo defiende de las infecciones más comunes.

Además, la leche materna está adaptada a las necesidades y posibilidades de su hijo y por ello se digiere más fácilmente que cualquier otra leche. La leche materna es más segura e higiénica porque el niño la consume directamente de su mamá.

PRIMER ALIMENTO

La leche materna es el único alimento completo que existe para los primeros meses de vida del hombre.

A través de su leche, la mamá le transmite al bebé factores de protección (anticuerpos) que lo protegen contra las enfermedades más comunes cuando son muy pequeños y hasta que sean capaces de formar sus propias defensas.

También es una fuente primordial de proteínas y carbohidratos en esta etapa del bebe. La leche materna esta compuestas por prolactina y oxitocina, hormonas naturales que son aprovechadas por el organismo del bebe.

RECURSOS PARA DOCENTES

Artículo “Fecundación del ser humano”

El siguiente artículo proporciona más información sobre cómo se produce la fecundación en el ser humano.

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Video “El Parto”

El siguiente recurso audiovisual te ayudará a explicar qué es el parto y cómo sucede.

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Artículo “Etapas de la vida”

Este artículo proporciona más información sobre las distintas etapas del desarrollo del ser humano.

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Video “Alimentación en lactantes y adolescentes”

Este video destaca la importancia de la alimentación, sobre todo en algunos períodos específicos de la vida.

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CAPÍTULO 11 / REVISIÓN

DESARROLLO Y REPRODUCCIÓN HUMANA | ¿qué aprendimos?

Desarrollo y etapas de la vida 

El ser humano protagoniza una serie de cambios a lo largo de su vida. El desarrollo humano es un proceso dinámico condicionado por diversos factores de origen biológico, social y cultural. En la etapa prenatal es necesario que la madre se alimente bien y cuide su salud. En la infancia el niño aprende a controlar sus movimientos. En la niñez, aumenta su percepción y razonamiento, además de experimentar un crecimiento físico es notable. El la pubertad y adolescencia ocurren adaptaciones psicológicas, sociales y culturales junto a los cambios físicos y sexuales donde el individuo forja su propia identidad. En la juventud comienza a tomar decisiones propias. Durante la etapa adulta se alcanza la plenitud del desarrollo biológico y psíquico. En el adulto mayor se hace evidente un cambio de tareas debido a las limitaciones físicas.

El desarrollo humano es el proceso que comprende desde la fecundación hasta la muerte.

Sistema endocrino

El sistema endocrino es un sistema de coordinación que actúa mediante mensajeros químicos: las hormonas, que son producidas en las células endocrinas que agrupadas forman las glándulas endocrinas. Las hormonas son de gran importancia en el crecimiento, el metabolismo y la reproducción. Al actuar en pequeñas cantidades, el equilibrio entre producción y eliminación de hormonas debe ser muy preciso. Cuando hay alteraciones en su concentración en la sangre pueden producirse cambios muy importantes en el organismo. La eliminación de hormonas es llevada a cabo por el riñón a través de la orina, o por el hígado. De no producirse un equilibro hormonal, pueden presentarse problemas como el gigantismo y la diabetes.

El sistema endocrino está formado por órganos y glándulas que fabrican hormonas.

Pubertad

Cuando el organismo obtiene la capacidad de llevar a cabo la reproducción, significa que ha alcanzado la madurez sexual. El proceso que lleva a la madurez sexual se llama pubertad y da inicio a la adolescencia. Los cambios que se producen durante la pubertad son causados por el trabajo que realizan las hormonas. La hipófisis actúa sobre los ovarios y los testículos, que aumentan de tamaño y fabrican las hormonas responsables del desarrollo de los caracteres sexuales: la testosterona en los varones y el estrógenos en las mujeres. La testosterona es la hormona que produce la mayoría de los cambios en el cuerpo de los niños durante la pubertad. Los ovarios fabrican el estrógeno.

Durante la adolescencia se producen cambios que podemos observar en los comportamientos.

Sistemas reproductores

Para los seres vivos, la reproducción es una función vital que les permite asegurar la supervivencia de la especie a lo largo del tiempo. En el caso de los humanos es de tipo sexual. Los sistemas reproductores cumplen con la función de reproducción. El proceso mediante el cual los seres humanos se reproducen se llama fecundación. En este proceso, las células sexuales o gametos (el óvulo en la mujer y el espermatozoide en el hombre) se unen y conforman una nueva célula llamada cigoto o huevo. Parte de la salud reproductiva es asumir responsablemente el aseo y cuidado de los sistemas reproductores, tanto el masculino como el femenino.

En la reproducción intervienen las células sexuales femeninas y las masculinas.

Fecundación e implantación

Cuando un hombre y una mujer llegan a la madurez sexual y se relacionan entre sí, tienen altas probabilidades de dar inicio al proceso de fecundación tras la unión del óvulo y el espermatozoide. En los seres humanos, la fecundación es interna y se produce dentro del cuerpo de la mujer. Esto da como resultado el embarazo y el desarrollo de un nuevo individuo. Los espermatozoides son atraídos por las sustancias que emana el óvulo y atraviesan el cuello del útero y la cavidad uterina hasta llegar a una de las trompas de Falopio, donde se encuentra con el óvulo y se produce la fecundación. Esta unión da lugar a una nueva célula diploide. Se la conoce como huevo o cigoto, y se implanta y desarrolla en el útero materno hasta dar origen a un ser completo.

Desde la fecundación al desarrollo del bebé.

Desarrollo embrionario y fetal

Inicia con la unión del óvulo y el espermatozoide; luego ocurre la implantación y culmina cuando el nuevo ser está preparado para el alumbramiento. A esta etapa se la conoce como gestación, tiene una duración aproximada de 40 semanas. En la gestación existen tres etapas: la fase germinal, comprendida desde el momento de la concepción hasta la finalización de la segunda semana de la vida intrauterina, la fase embrionaria, que abarca desde la tercera hasta la novena semana de gestación y se caracteriza por la formación de la placenta, el cordón umbilical y las membranas embrionarias, y la fase fetal, que abarca desde la novena semana de gestación hasta el parto y se caracteriza por la maduración de los tejidos, nervios y órganos.

El cuerpo de la mujer atraviesa distintas etapas según el momento en que se encuentre su embarazo.

Parto y lactancia

El parto es un proceso fisiológico normal mediante el cual se pone fin al período de gestación, y cuyo desenlace es la salida del feto y la placenta al exterior del organismo materno. Por otra parte, la lactancia materna es reconocida como la forma óptima de alimentación temprana. El parto comprende tres fases: la fase de dilatación, la fase de expulsión y el alumbramiento. Durante la fase de dilatación, el cuello del útero se dilata progresivamente. La fase de expulsión comienza con las contracciones. Durante la fase de expulsión, el feto también debe realizar una serie de movimientos para atravesar con más facilidad el canal de parto.

La leche materna es el único alimento completo que existe para los primeros meses de vida del ser humano.

Enfermedades de transmisión sexual

Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones causadas por virus, bacterias y parásitos, y se contagian de persona a persona por medio del contacto íntimo. Afectan a personas sexualmente activas. Las más frecuentes son sífilis, gonorrea, clamidias, herpes simple, hepatitis B, HPV y VIH. Los virus o bacterias que ocasionan las ETS están contenidos en los fluidos corporales; por lo tanto, pueden ingresar fácilmente al cuerpo mediante cortes, desgarros o lastimaduras, principalmente en la boca y los genitales. Existen muchos factores de riesgo, el principal es no usar preservativo.

El uso correcto del preservativo reduce, pero no descarta el riesgo de adquirir y contagiarse de alguna enfermedad de transmisión sexual.

Salud sexual y reproductiva

La educación sexual ayuda a las personas a obtener información, habilidades y motivación para tomar decisiones saludables sobre el sexo y la sexualidad. La educación sexual es la enseñanza de temas relacionados con el sexo y la sexualidad, explora los saberes sobre esos temas y permite adquirir las habilidades necesarias para manejar de forma correcta las relaciones y administrar la propia salud sexual. El preservativo es un  método anticonceptivo que previene las enfermedades de transmisión sexual, como el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) y la gonorrea, entre otras.

Cada persona elige el mejor método anticonceptivo que se adapte a sus necesidades y convicciones.

El parto

El parto es un proceso fisiológico normal, mediante el cual se pone fin al período de gestación, y cuyo desenlace es la salida del feto y la placenta al exterior del organismo materno. Este proceso suele ocurrir unos 280 días después de producida la primera falta de menstruación.

El período del preparto

En el período de preparto se producen una serie de fenómenos que anteceden en unos días al inicio del parto. Uno de los más importantes es el encajamiento del feto, que coloca su cabeza en la parte más inferior de la pelvis, justo por encima del cuello uterino.

Otra circunstancia importante son las contracciones uterinas, que siguen siendo igual de intensas que en los últimos meses del embarazo, pero que se hacen más frecuentes. También forma parte del preparto la maduración del cuello uterino, merced a la cual esta parte del útero se dilata y ablanda, preparándose para dejar pasar al feto. Finalmente, la última señal del preparto suele ser la expulsión del tapón mucoso, que consiste en la expulsión, a través de la vagina, de una masa gelatinosa y amarillenta, que hasta ese momento estaba obstruyendo el cuello uterino.

La última señal del preparto suele ser la expulsión del tapón mucoso.

El inicio del parto

Se considera que el parto se inicia cuando las contracciones uterinas se hacen lo bastante potentes, duraderas y frecuentes como para dilatar completamente el cuello del útero y expulsar el feto. Es decir, cuando se presentan las contracciones uterinas eficaces. Normalmente cada una de estas contracciones dura más de 40 segundos. Otra señal importante que indica que el parto se está iniciando es la rotura de la bolsa de las aguas, que consiste en la rotura de las membranas que envuelven el feto dentro del útero. Estas membranas, en consecuencia, son expulsadas a través de la vagina, acompañándose del líquido que contenían en su interior, que es transparente y, por lo general, muy abundante. Se recomienda que, ante cualquiera de estas dos circunstancias, la embarazada se presente en el hospital ya preparada para el parto.

Fases del parto

El parto propiamente dicho comprende tres fases: la fase de dilatación, la fase de expulsión y el alumbramiento.

Durante la fase de dilatación, el cuello del útero, canal que comunica la vagina con el útero, se dilata progresivamente, de forma que, al inicio de esta fase, suele tener unos 3 cm de diámetro, mientras que, al final de la misma, tiene unos 10 cm. Esta fase suele prolongarse durante unas cuatro horas, pero en las mujeres que tienen su primer hijo puede extenderse varias horas más; por el contrario, en las multíparas, que ya han vivido varios partos, puede ser significativamente más corta. En general, durante este lapso de tiempo, la parturienta suele permanecer en la sala de dilatación, próxima a la sala de partos.

Una vez completada la fase de dilatación, la parturienta es trasladada a la sala de partos y recostada en una camilla especialmente preparada para los trabajos de parto. Allí se inicia la fase de expulsión, durante la cual el feto se abrirá paso a lo largo del canal del parto, atravesando sucesivamente el cuello uterino, la vagina y la vulva.

En estos momentos, las contracciones uterinas duran unos 50 segundos y se presentan cada 2 o 3 minutos. Estas contracciones suelen resultar bastante dolorosas, pero existen maniobras para hacerlas más soportables y eficaces, como levantar la cabeza y pujar de forma acompasada y controlando la respiración. De todas formas, cuando no se puede controlar el dolor, suele recurrirse a la administración de anestesia.

Durante la fase de expulsión, las contracciones uterinas son muy fuertes: duran aproximadamente 50 segundos y se producen cada 2 o 3 minutos.

Durante la fase de expulsión, el feto también debe realizar una serie de movimientos para atravesar con más facilidad el canal de parto. Así, al inicio, pliega la cabeza sobre su pecho y gira sobre su eje longitudinal, ofreciendo sus diámetros menores al pasar por los sitios más estrechos del canal de parto.

En la culminación de la fase de expulsión, o coronamiento, la cabeza del feto aflora por la vulva. En este momento suele realizarse una incisión transversal en la vagina, o episiotomía, para evitar que se desgarren los tejidos de la vulva. Seguidamente atraviesan la vulva la parte posterior del cráneo, la cara y el resto del cuerpo del feto.

La fase de expulsión suele comprender entre 40 y 90 minutos, pero el afloramiento del feto, a través de la vulva, se desarrolla, si no se presentan complicaciones, en solo unos segundos.

El alumbramiento, que es la última fase del parto, se inicia cuando el feto ya ha atravesado el canal de parto, y finaliza cuando la placenta y las membranas que envolvían el feto durante la gestación son expulsadas fuera del organismo materno. En general, ello ocurre al cabo de unos 3 a 10 minutos, y es provocado por las contracciones uterinas, que aún continúan, pero ya no resultan dolorosas, porque el útero se encuentra prácticamente vacío. Tras el alumbramiento, se sutura la herida de la episiotomía y se da por terminado el parto. Pese a ello, se recomienda que la mujer que ha dado a luz permanezca ingresada en el hospital durante 3 a 5 días. Sin embargo, cada vez son más cortos los períodos de hospitalización.

Se recomienda que la mujer que ha dado a luz permanezca en el hospital durante 3 a 5 días.