Sumar con tres sumandos

En tercer grado aprendemos a sumar con tres sumandos, es muy fácil, hay que seguir los pasos. No te olvides de ninguno y te convertirás en un experto.

Para resolver sumas con más de dos cifras debemos escribir las unidades, las decenas y las centenas, una debajo de la otra. Esto es porque las unidades se suman con las unidades, las decenas con las decenas y así sucesivamente. Entonces:

En este caso, el 3, el 4 y el 8 son las unidades; los números 5, 2 y 6 de la columna del medio pertenecen a las decenas y por último, el 2, el 1 y el 3 corresponden a las centenas. Comenzamos sumando las unidades:

El 1 que está arriba del 5 es el número que me llevo de sumar

Luego las decenas:

Aquí nuevamente tenemos que llevarnos 1, dada la suma

Por último, sumamos las centenas:

Por lo tanto, la suma de 1+2+1+3=7

En conclusión, cada vez que hay que sumar tres o más sumandos, se deben tener en cuenta los pasos que se hiceron anteriormente.

Sistemas de numeración

El ser humano ha tenido la necesidad de contar aún antes del comienzo de la Antigüedad. En el transcurso de la historia pueden observarse diversos sistemas de numeración, que se adaptan a la cultura en la cual están inmersos y que sientan las bases de lo que hoy conocemos como aritmética.

Los pueblos primitivos tenían la noción del significado de uno, dos y muchos, clasificando en estas tres categorías diversas cantidades, como podían ser animales, personas, frutos, etc.

Luego, utilizando los dedos de las manos o realizando marcas sobre superficies pudieron representar cantidades. El hecho de contar se fue especializando cada vez más, sobre todo cuando el hombre comenzó a llevar una vida sedentaria, teniendo la necesidad de intercambiar productos.

La historia comienza con la escritura, que permite apreciar los distintos sistemas de numeración utilizados a través del tiempo.

Los babilonios y sus códigos numéricos

Símbolos numéricos babilónicos, del uno al diez.

Hacía el año 2000 a. C., los babilonios grababan inscripciones en tablillas de arcilla. Dichas tablillas fueron utilizadas no solamente por ellos, sino también por sumerios, caldeos, hititas, asirios y algunos otros pueblos contemporáneos.

Los números en Egipto (3000 a. C.)

Su sistema de numeración era decimal, utilizaban jeroglíficos y no representaban el cero. Realizaban un procedimiento de adición para escribir los números “más grandes”.

Cada símbolo tenía un solo valor, por lo que no importaba el orden de escritura.

Sistema de numeración chino

La cultura china, legó su sistema de numeración a los japoneses. Estos símbolos se utilizan desde el año 1500 a. C. y es fundamental respetar el orden de escritura para evitar confusiones. Puede escribirse de izquierda a derecha o de arriba abajo.

El sistema de numeración chino es posicional, decimal y cuenta con un principio multiplicativo.

El ábaco chino permite realizar algunos cálculos aritméticos fundamentales.

El sistema de numeración griego

En el 600 a. C. los griegos escribían de diversas formas los números. Inicialmente su sistema derivó de los símbolos romanos, y se denominó acrofónico.

También utilizó otros métodos, uno de ellos consistía en escribir la letra inicial del nombre de cada número. Otra forma de expresar cantidades era representando los números con las letras del alfabeto griego.

En el sistema griego se conjuga el principio aditivo con el multiplicativo.

Sistema de numeración romana

Consta de siete símbolos, que se representan por las siete letras del abecedario latino:

I: uno

V: cinco

X: diez

L: cincuenta

C: cien

D: quinientos

M: mil

Este sistema de numeración aún se emplea, por ejemplo, para numerar tomos de libros, en algunos relojes, entre otros usos.

REGLAS PARA FORMAR NÚMEROS ROMANOS:

  • Los símbolos V. L, D no se pueden anteponer ni repetir.
  • Los símbolos I, X, C, M se pueden escribir como máximo tres veces seguidas y sus valores se suman.
  • I se antepone solamente a V y a X.
  • X se antepone únicamente a L y a C.
  • C se antepone únicamente a D y M.
  • Cualquier símbolo que esté escrito a izquierda de otro, se debe restar al valor de ese. Ej.: IV 5-1=4
  • Cualquier símbolo a la derecha de otro se suma a ese. Ej.: VII 5+2=7
  • Un trazo horizontal sobre los símbolos significa multiplicación por 1.000. Ej.: \fn_jvn \small \overline{XX} es 20.000
Actualmente algunos relojes siguen utilizando numeración romana.

Numeración arábiga

También denominado sistema decimal, es atribuido a los árabes, consta de diez símbolos con los que se pueden representar todos los números. Los números arábigos son: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 0.

Cada diez unidades se obtiene otra de un orden superior, es un sistema posicional, en el cual importa la ubicación de cada dígito.

Cuadro comparativo entre algunos sistemas de numeración

SISTEMAS

BABILÓNICO EGIPCIO ROMANO ARÁBIGO
Tipo de sistema Posicional. No posicional. No posicional. Posicional.
Cantidad de símbolos 2 7 7 10
Lectura de números De izquierda a derecha. De acuerdo al valor. De izquierda a derecha. De izquierda a derecha.
Uso del cero No No No
Sus símbolos se multiplican No

Actualmente también se conocen otros sistemas como el binario, ternario, cuaternario, quinario, etc.

Números negativos

Los números negativos surgen por la necesidad de poder representar simbólicamente deudas, pérdidas, entre otras cantidades que no podían ser expresadas por los números positivos. Conozcamos más acerca de ellos.

Los números positivos, en particular los naturales, sirven fundamentalmente para contar, ordenar y medir. Los negativos se utilizan para designar posiciones, indicar temperaturas, saldos negativos, etc.

En la recta numérica puede ubicarse cualquier número real.

¿Cuándo surgen?

Los símbolos matemáticos y formas de resolver cálculos fueron modificándose en el tiempo para responder a los requerimientos de las distintas sociedades.

En la antigüedad, el hombre sólo necesitaba contar. Por ejemplo, al cazar en grupo debía poder indicarle a sus compañeros cuántos animales veían, si observaba uno o varios.

Con el transcurso de los años, el hombre comenzó a comerciar y así tuvo la necesidad de llevar un registro de las mercancías involucradas en los intercambios o de las reservas que poseía.

El desarrollo de las actividades comerciales produjo la necesidad de incorporar un registro de cantidades, para el cual se utilizaron distintos símbolos de acuerdo a la época y región.

Hasta ese momento no eran necesarias las cantidades negativas, lo que se puede apreciar en los primeros sistemas de numeración como el egipcio, romano y griego.

Cuando los hindúes y los mayas (en dos lugares del mundo muy alejados y por lo tanto sin comunicación entre ellos) comenzaron a utilizar al cero, se abrió el camino para la aparición de los números negativos.

Los números que son menores al cero son negativos.

Los chinos y los hindúes tenían nociones acerca de números negativos, pero fueron los últimos quienes comenzaron a representarlos en forma de símbolos para un uso corriente: el comercio.

Los números negativos no fueron aceptados definitivamente hasta el siglo XVIII, hasta entontes los denominaban “deudos”, “absurdos” o “falsos”.

Identificando números

El número cero indica el origen de un sistema de referencia, es decir, es el valor central entre todos los números. Si nos ubicamos en el cero, podemos saber qué números son mayores o menores a él. Lo que nos permite, por ejemplo, darnos relacionar distintas cantidades.

Temperaturas

Seguramente alguna vez habrás oído la expresión “La temperatura es de 4 grados bajo cero”.

Dicha frase indica que existen cuatro unidades por debajo del cero, lo que se representa numéricamente como -4 ºC.

Así como tenemos temperaturas positivas, existen las negativas.

Existen distintas escalas de temperatura, entre ellas la Celsius (ºC) y la Fahrenheit (ºF).

Posición

La posición de un objeto puede expresarse mediante números positivos, negativos o el cero. Si tomamos al suelo como el punto cero, todos los puntos debajo del piso tendrán valores negativos. Por ejemplo, si realizamos un pozo de 4 metros de profundidad y descendemos al fondo, estaremos parados en -4 metros.

Tomando un punto como cero, los números ubicados hacia un lado son negativos y hacia el otro, positivos.

Saldos negativos

Describir saldos negativos es posible gracias a los números negativos. Cuando queremos comprar un objeto solemos calcular mentalmente la diferencia entre el dinero que tenemos y el valor del objeto. Veamos un problema:

Tengo ahorrados $150 y deseo comprar un libro que cuesta $210. ¿Me alcanza el dinero? ¿Cuánto me falta?

Realizamos el siguiente análisis.

Ahorros ( + ) Precio del libro ( – )
150 210

El número 210 es mayor que el 150, por ello no alcanzará el dinero ahorrado para comprarlo.

Para averiguar cuánto me falta hay varias formas de resolver:

Pienso, ¿qué número sumado a 150 da como resultado 210? Ese número es 60.

150 +60 =210

Por lo tanto, me faltarían $60.

Otra forma es trabajando con los números negativos:

+150 -210= -60

No es necesario colocar el signo + delante de un número positivo, por lo tanto podría escribirse como:

150-210 = – 60

¿Por qué se coloca un menos delante del número 60?

Porque el valor absoluto del número -210 es mayor al valor absoluto de 150.

Valores absolutos:

|-210|=210 mayor valor absoluto

|150|=150 menor valor absoluto

El signo que debe colocarse en el resultado final es el que corresponde al número con mayor valor absoluto.

Un caso contrario:

-110+320= 210

Aquí el resultado es positivo, porque el valor absoluto de |+320| es mayor al de |-110|.

|+320|=320 mayor valor absoluto

|-110|=110 menor valor absoluto

Simetrías

Podemos ver figuras simétricas en cualquier sitio, simplemente prestando atención, una mariposa, un rostro humano o ciertos objetos pueden presentar esta cualidad. Para que la matemática considere a una figura simétrica, la misma tiene que cumplir ciertas condiciones, a continuación conocerás cuáles son.

Para comprender el concepto de simetría, veamos unas imágenes:

IMAGEN ASIMÉTRICA                                                  IMAGEN SIMÉTRICA

 

 

 

 

 

 

 

En la imagen de la izquierda, podemos observar que al trazar una línea por el punto medio de la fotografía, no se observan los mismos elementos de un lado y del otro. En la imagen ubicada en la parte derecha, se visualiza que al trazar una línea que corta a la imagen en dos tamaños iguales, existe una semejanza entre ambas partes.

Una forma sencilla de identificar simetrías es imaginar que se dobla la figura sobre una línea y se superponen las mitades, si todos sus puntos y trazos quedan ubicados en la misma posición, a modo de espejo, estamos en presencia de una simetría.

De esta manera se comienza a comprender el concepto de simetría. Pero como ya hemos anticipado, las matemáticas requieren un poco más de rigurosidad para determinar que una figura cumple con dicha condición.

Definición de simetría

Es la ubicación de dos o más elementos o figuras geométricas que se relacionan con un punto recta o plano, de acuerdo a reglas establecidas.

Hay dos tipos fundamentales de simetría en geometría: axial y central.

Axial: Se produce con respecto a un eje. El eje de simetría es la línea que trazamos para comparar ambas partes de una figura.

Cada punto tiene la misma distancia con respecto al eje de simetría. A’ es el reflejo de A, al igual que B’ el de B y C’ con C también conservan una relación. Si tomamos la medida, perpendicularmente, entre cada punto y su reflejo, veremos que coinciden.

Central: Corresponde a la simetría con respecto a un punto. En este caso, todos los puntos de la figura mantienen la misma distancia con respecto a uno dado.

Eje de simetría:

Es la línea que colocamos sobre la figura y que la divide en dos partes, cumpliendo la condición de que todos los puntos opuestos tienen la misma distancia entre ellos, es decir, son equidistantes.

Tanto la simetría axial como la central poseen eje de simetría y puede haber más de uno en la misma figura, veamos el siguiente ejemplo:

El cuadrado, al igual que otras figuras geométricas puede presentar varios ejes de simetría que dividen a la figura en dos partes semejantes.

Las simetrías no existen únicamente en el campo de la matemática, como ya vimos, hay muchas de ellas en la naturaleza, pero también en otras áreas como:

  • Física.
  • Química.
  • Música.
  • Biología.

En la física, se evidencian en varias leyes, producto del análisis matemático, siendo desarrollos de elevada complejidad.

En cuanto a la química, muchas moléculas presentan simetría, que puede ser establecida empíricamente (experimentalmente) o utilizando el álgebra abstracta por ejemplo.

Con respecto al dibujo, las simetrías pueden incluir a las de traslación, rotación, abatimiento, ampliación o bilateral, entre otras.

La música y la matemática tienen un fuerte vínculo desde sus orígenes, siendo la simetría una de las características destacadas en la estructura musical. Los giros de media vuelta, la traslación y la simetría bilateral pueden apreciarse en obras de varios compositores, como el destacado Johann Sebastian Bach.

Por último, en la ciencia que nos explica todo acerca de los seres vivos, la biología, se hallan asombrosas simetrías, pudiéndose clasificar en dos grandes grupos: bilaterales y radiales.

Los mamíferos poseen simetría bilateral.

El ser humano, como muchos animales, tiene un eje determinado que permite la formación de un sistema nervioso central. En cambio otros seres vivos, como las estrellas de mar o los girasoles, poseen una simetría radial, con un eje denominado heteropolar.

Hipoacusia

¿Qué es?

La hipoacusia, es la pérdida parcial o total de la capacidad de percepción auditiva de las personas. El nivel de audición o de ruido, se mide en decibeles (dB), y según el grado, dicha pérdida se clasifica en:
• Hipoacusia leve (20-40 dB): dificultad para oír susurros y algunas consonantes. Puede requerir audífonos.
• Hipoacusia moderada (40-70 dB): Se pierde información en las conversaciones. Requerirá audífonos muy probablemente.
• Hipoacusia severa (70-90 dB): la persona no oye conversaciones en volumen normal. Requerirá audífonos potentes, y según el caso, implante coclear.
• Hipoacusia profunda o “Sordera” (90-110 dB): no oye la palabra y se percibe solamente la vibración. Requerirá audífonos muy potentes, que en muchos casos no le alcanzarán para discriminar los sonidos y probablemente le será más útil un implante coclear.

¿Qué tipos de Hipoacusia existen?

Se clasifican según diversos criterios:

– Serán uni o bilaterales, según estén afectados uno o ambos oídos.

– Pueden estar o no asociadas a sindromes que reúnen más de una alteración.

– Teniendo en cuenta la edad de inicio se dividen en prelinguales o postlinguales, según si ocurrieron antes de la adquisición del habla o después.

– En base a cuál es el sitio del órgano auditivo dañado, pueden ser neurosensoriales (daño en la cóclea, el nervio auditivo o el sistema nervioso central), conductivas, (está afectado el oído externo o medio), o mixta (una combinación de ambas).

También existen causas natales congénitas o adquiridas, y causas posnatales, dentro de las que se consideran, las infecciones intrauterinas, prematurez, malformaciones del cráneo, uso de antibióticos, bilirrubina muy alta, internación en terapia con respirador, meningitis bacterianas y tener un síndrome que pueda asociarse con hipoacusia.
En los adultos mayores, la hipoacusia puede estar asociada con el envejecimiento, lo cual se denomina presbiacusia, y puede ser favorable el uso de otoamplífonos ,para que no se altere la vida de relación . La principal dificultad que presentan las presbiacusias es una falta de discriminación de las palabras: “escuchan pero no entienden”.

¿Cuáles son los síntomas?

En una hipoacusia en etapa prelingual, es decir, producida antes de la adquisición del habla, puede no dar sintomatología alguna, ya que la mayoría de las veces son niños por todo lo demás, sanos. Pero existen algunos signos de alarma que pueden indicar que un bebé tiene problemas de audición : como no reaccionar ante ruidos fuertes y no balbucear, o dejar de hacerlo.
Por la Ley 25415 de Detección temprana y atención de la Hipoacusia, todo recién nacido antes del primer mes de vida tiene el derecho de ser estudiado para evaluarse su capacidad auditiva y debe realizarse el estudio de las otoemisiones acústicas, en primera instancia, que forma parte de la pesquisa de enfermedades del recién nacido.
En niños mas grandes, debe alertarnos si no responde al nombre o al llamado, o si requiere el volumen de la tele muy alto. Consultar en estos casos al pediatra. Requerirán realizar una audiometría tonal, una logoaudiometría, y una impedanciometría.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento dependerá del grado de hipoacusia que sufre la persona y de la edad.
Aquellos niños con hipoacusia profunda, bilateral, que no respondan al estímulo auditivo con audífonos, serán evaluados como candidatos al implante coclear. En nuestro país, el niño debe tener un año de edad para ser sometido a la cirugía del implante, como mínimo.
Es sumamente importante que los niños que fueron equipados con audífonos o implantes cocleares reciban un tratamiento de estímulo del lenguaje, así como una rehabilitación con una fonoaudióloga especializada para ayudarlo a adquirir el lenguaje oral. Sólo de este modo podrán aprender a hablar, a leer, a escribir y será posible su integración escolar e inserción social.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/380-hipoacusia#sthash.EM66CKB6.dpuf

Videojuegos

Los videojuegos pueden ser útiles para el aprendizaje y el tratamiento de diferentes temas; esto es una teoría que muchos especialistas y creativos llevaron a la práctica. Pero estos creadores también aseguran que, para producir videojuegos, solo es necesario atreverse a darles forma a las ideas propias, por más alocadas que puedan parecer. De esto y mucho más, habla Gonzalo Frasca, un especialista en videojuegos.

Por Conectar Igualdad

Gonzalo Frasca es un diseñador, empresario y académico de los videojuegos. Tiene un doctorado en videojuegos en la ITU (Dinamarca) y un máster del Georgia Institute of Technology, donde se especializó en diseño de juegos para comunicación y educación. Es profesor de videojuegos de ORT Uruguay y director creativo de Powerful Robot, empresa uruguaya que ha creado juegos para clientes que incluyen a Disney, Cartoon Network, Pixar, Lucasfilm y Warner Bros. La Knight Foundation le otorgó un Lifetime Achievement Award por su trabajo pionero en videojuegos periodísticos. También es coautor del primer videojuego oficial para una campaña presidencial de los Estados Unidos. Trabajó en CNN, como editor de Ciencia y Tecnología, y en Cartoon Network.

—¿Cuál fue tu primer contacto con el mundo de los videojuegos?

—Un jueguito de tanques en el Atari de dos vecinos italianos. Había visto máquinas Arcade, pero siempre de lejos, porque eran para grandes. Otro vecino que importó varios contenedores llenos de Adam ColecoVision. Yo tenía 12 años y estaba encargado de traducir las instrucciones de los juegos al español. Aunque, como la mayoría de las veces los juegos no tenían instrucciones, porque eran copias pirata, me tenía que inventar la historia de cada juego. Yo era algo así como la mascota del equipo, y la verdad es que era un trabajo fantástico: no solo me pagaban, sino que tenía acceso a todo el software y el hardware que quería; algo increíble a principios de la década del ochenta.

¿Cómo apareció la idea de crear Powerful Robot, tu propia empresa de desarrollo de videojuegos?

—En realidad, después de vivir en los Estados Unidos durante cinco años, me cansé y decidí volver a Uruguay. Renuncié a Cartoon Network, pero mantuve una excelente relación con ellos, por lo que, una vez en Uruguay, comencé a desarrollar juegos para ellos. Armar tu propio estudio de desarrollo de juegos es un enorme placer, pero también un trabajo titánico. De todas formas, no concibo tener un estudio solamente para hacer trabajos comerciales. Sería un desperdicio tener acceso a todo ese talento y no realizar juegos experimentales.

—¿Tu faceta académica tiene relación con la orientación hacia los videojuegos?

—Mi trabajo académico siempre estuvo conectado con mi actividad profesional. Comencé a estudiar los videojuegos porque me fascinaban, pero en Uruguay no había oportunidades de trabajar en desarrollo. Una de las excepciones fue el Narco Police, que fue producido en Uruguay, pero, aparte de eso, no hay mucha gente además de nosotros.

—¿Creés que los videojuegos pueden ser un medio educativo?

—Claro que sí, pero antes de que las cifras de ventas fueran verdaderamente impactantes, nadie los tomaba en serio. Los juegos son como laboratorios de experimentación político-social y sirven para descubrir el mundo, explorar sus límites y ver qué pasa. Es un poco contrario a la lógica del trabajo y el estudio normales, ya que permiten equivocarse, probar, asumir riesgos y colaborar. El videojuego del siglo XXI superó ampliamente las fronteras del entretenimiento. Es una herramienta para entender la realidad. En los videojuegos educativos para niños, nadie viene y les dice cómo tienen que jugar: se tiran al agua de cabeza, empiezan a chapotear y lo descubren solos.

—¿Te parece efectivo este tipo de publicidad?

—El advergaming no es ni mejor ni peor que la publicidad en tele o prensa. Se adapta mejor a ciertos públicos, pero no es necesariamente más efectivo. Es un género que va evolucionando, quizá no tan rápido como se predijo hace un par de años. Pero puede hacer por el videojuego lo que la publicidad hizo por el cine y el video: permitir la creación de productoras independientes con un financiamiento alternativo.

—¿Creés que los videojuegos pueden cumplir una función social?

—Sin dudas. Estoy totalmente convencido de que los videojuegos pueden ayudarnos a entender mejor el mundo. Este ha sido el foco no solo de mis estudios académicos, sino también de mis proyectos independientes. Cuando sumamos a esto la capacidad de internet de hacer llegar tus juegos a un público internacional, empezamos a ver más y más casos de gente que crea un videojuego porque tiene algo para decir, y centenares de miles de personas lo juegan.

La idea de que los juegos son solamente para entretenimiento es una tontería. No digo que tengan que ser aburridos, pero los juegos pueden ir mucho más allá del simple entretenimiento. Lo mismo sucede con el cine, la televisión o la música.

—Participaste en el desarrollo de juegos para campañas políticas. ¿Qué tipo de mensaje se intenta comunicar en este tipo de juegos?

—El juego de Dean Howard, que creamos junto a mi amigo y colega Ian Bogost para el Partido Demócrata de los Estados Unidos, simplemente quería mostrar a los jóvenes estadounidenses las diferentes etapas de una campaña política. Específicamente no mostraba las ideas del candidato, pero esto fue a pedido expreso de la campaña. El otro juego que hicimos para la campaña presidencial uruguaya, «Cambiemos», apelaba más a lo emocional. Pero perfectamente se pueden hacer juegos que apunten a algún tema concreto de la campaña. Me divierte muchísimo participar de campañas políticas a través de videojuegos. Es algo muy irónico y desfachatado, es como ir disfrazado de payaso a una reunión muy formal y aburrida.

—¿Por qué decidiste mezclar videojuegos con política o educación?

—En verdad, el tema político ocurrió un poco por accidente. A mí lo que me interesa es la realidad. No el realismo fotográfico, pero sí hacer juegos basados en eventos de nuestra vida cotidiana, que nos ayuden a entender un poco más qué significa ser humano. La industria del videojuego se comporta bastante como Hollywood, que hace clones insípidos, pero también ofrece algunas gemas de vez en cuando, como Los Sims, GTA3 o WarioWare. Aunque tampoco hay que criticar a la industria y culparla de todos los males. Es muy complicado y muy difícil hacer juegos, hay mucho dinero en riesgo y eso explica que sean conservadores. Yo no me voy a sentar a esperar que los señores de Electronic Arts dejen de hacer juegos deportivos y empiecen a crear proyectos más interesantes. Si uno no está conforme, puede quejarse, pero solo por un rato: luego hay que buscar la manera de hacer el cambio uno mismo, de la forma que sea y a la escala que sea. Sinceramente, si hoy me das a elegir entre trabajar en un juego shockwave en mi estudio o en un proyecto AAA para alguna empresa gigante, me quedo con mi empresa sin dudarlo. Una vez que se experimenta el sabor del control creativo, uno no está dispuesto a renunciar a él nunca más.

—¿Cuáles son los pasos que seguís a la hora de crear un juego como, por ejemplo, Kabul Kaboom!?

—Bueno, Kabul Kaboom! fue un caso muy particular, porque lo comencé y terminé volando de la costa oeste a la este de los Estados Unidos. Fue mi primer vuelo luego del 11 de septiembre de 2001 (ese día me sorprendió volando junto con mi esposa). Entonces hice el juego como un experimento, para ver si podía hacer algo en unas horas. Cuando llegué a mi destino, lo puse en línea y me olvidé de él por un par de días hasta que me di cuenta de que el servidor estaba como loco: había varios miles de personas jugándolo. Ahí fue cuando advertí lo increíble que podía ser este medio para llegar a un vasto público. Pero, en general, los otros proyectos se elaboraron más. Cada vez nos ponemos más ambiciosos y, por lo tanto, trabajamos mucho más en la preproducción (guiones, bocetos, prototipos). El secreto de todo videojuego está en la preproducción. No hay nada peor que empezar a trabajar en el código y los gráficos sin detenerse a pensar en un plan de trabajo.

—¿Qué tipo de conocimientos deberían adquirir los jóvenes que quieran seguir tu camino?

—Realmente, no lo sé. Yo nunca estudié programación, aprendí solo. Pero creo que lo que me ha sido más útil fue la formación en comunicación (video, periodismo, publicidad). Eso me dio un espectro de información sobre cómo funcionan las industrias culturales. Mucho de lo que aprendí pude luego aplicarlo cuando tuve que armar mi estudio de juegos. Pero mi consejo fundamental es que primero hay que aprender a hacer juegos tradicionales. Una vez que se dominan el lenguaje y la técnica, allí es cuando hay que tratar de hacer algo diferente. Lo importante es no tratar de hacer más de lo mismo: ya tenemos muchos juegos con marcianitos y gnomos. Hay que tirarse al agua y probar hacer juegos sobre temas alternativos, por más locos que parezcan. Si funcionó para un grupo de creadores en un país tan chiquito y perdido como Uruguay, puede funcionar en cualquier parte del mundo.

El secreto de todo videojuego está en la preproducción. No hay nada peor que empezar a trabajar en el código y los gráficos sin detenerse a pensar en un plan de trabajo.

Fuente: http://www.educ.ar//recursos/ver?id=121182&referente=docentes

Licencia: CC BY-NC-SA 4.0

Una antena eterna: sintonizar un sitio web

La radio se creó hace muchísimos años. Con el tiempo se fue adaptando y hoy en día, hay programas para todas las edades que incluyen muchos estilos musicales, llamadas, juegos y hasta denuncias. También existe la radio por internet ¿Te animás a hacer tu propio programa? Es muy fácil y podés contar tus historias, las de tu lugar, tus intereses y preocupaciones.

Por Giulia Santantonio

13/09/2013

¿Escuchás la radio? ¿Cuál es la diferencia entre la tele o la compu? ¿Viste que se puede llamar a la radio, jugar, hacer preguntas y aprender sobre música también?

La radio es un mundo que se creó hace muchísimos años ya y que fue adaptándose y cambiando. Y sigue existiendo gracias a que tiene características muy propias y se adapta a las nuevas tecnologías. ¿Vemos un poco de qué se trata?

Aunque no lo veamos, el mundo de la radio incluye un montón de aspectos. Podríamos decir que es como la tele, pero solo se escucha: requiere de una producción, un lenguaje específico (la locución), uno o varios conductores, un tiempo de programa, música, noticias y hasta novelas.

Justamente, hace muchos años, nuestros abuelos y bisabuelos escuchaban las novelas por radio. En el radioteatro, había personajes que se distinguían por sus voces y la gente se sentaba alrededor de ese aparato a escucharlos y a emocionarse con esas historias, tal como hoy lo hacemos con las series o telenovelas.

Hasta no hace mucho tiempo, antes de que existiera el CD, mucha gente grababa en casetes las canciones que escuchaba en la radio ya que no existía internet ni la posibilidad de descargarlas.

Hoy, por suerte, este miedo de comunicación tan interesante sigue existiendo. Cambió mucho: hay programas más modernos para todas las edades que incluyen todos los estilos musicales, llamadas telefónicas, juegos con los oyentes y hasta denuncias.

A partir de la llegada de las compus e internet, una de las últimas invenciones fue la radio por internet. La gran diferencia es que se transmite por streaming. Y la ventaja de esto es que se pueden escuchar radios de todo el mundo porque la señal la brinda internet, y no una antena chiquita que está en una casa.
¿Te animás a hacer tu propio programa de radio? Es mucho más fácil de lo que parece y podés contar tus historias, las de tu lugar, tu gente, tus intereses y preocupaciones. También podés elegir qué música poner. Una vez que lo grabes, ¡lo podés compartir acá así lo escuchan todos los que entran en este blog!
Si tenés ganas de hacer un programa de radio, podés entrar en Sintonía digital, donde vas a encontrar también diferentes proyectos que te pueden interesar.

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes%20&id=%20120210&cat=ed_blogs_cat_estudiantes

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Redescubriendo la radio

La radio se fue transformando gracias a internet. Dejó de ser un espacio de comunicación para pocos para convertirse en un medio a través del cual comunidades de los más diferentes rincones del planeta hacen escuchar sus voces. ¿Querés salir al aire?

Por Sebastián Friedman

El 27 de agosto de 1920, en la Argentina, Los locos de la Azotea realizaron la primera transmisión radial. Su nacimiento fue casi una travesura. El radioaficionado Enrique Susini y sus tres amigos César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, a quienes luego se los llamó «Los locos de la azotea» fueron los responsables de la emisión de la ópera Parsifal, de Richard Wagner, considerada la primera transmisión radial con continuidad de todo el mundo (desde las 21 hasta la medianoche), desde el techo del teatro Coliseo de Buenos Aires en la calle Cerrito y Charcas.

De esta manera con un pequeño micrófono, un transmisor de escasa potencia y las antenas en los techos del teatro Coliseo pusieron en marcha Radio Argentina que marcó el punto de partida para la radiodifusión de nuestro país.

Pasaron muchísimos años desde esa primera transmisión. Cuando antes era necesario contar con un estudio de radio y equipos específicos, hoy con internet y algún programa de la computadora, podés juntarte con tus amigos y hacer tu propio programa. No tenés que ser profesional, podés empezar con algunos conocimientos básicos y seguir aprendiendo y descubriendo en el camino.
Para sumarse al club, solo hay que tener (anoten) ganas de decir y comunicar algo (si tienen eso, el resto es pan comido) y además un espíritu curioso, un alma aventurera para investigar los programas, una computadora que contenga algún programa de edición de sonido, como, por ejemplo, Audacity de lasnetbooks de Conectar Igualdad y, por último, conexión a internet.

Si ya tienen ganas de explorar este mundo, sepan que no están solos y que hay un montón de grupos que ya están haciendo sus propios programas de radio. Los pueden escuchar a través de internet y descubrir que hay para todos los gustos y que son espacios en donde se comparten músicas, saberes, juegos, ideas, preguntas, problemas, soluciones y todo lo que se les ocurra.

Compartimos con ustedes una serie de enlaces a diferentes radios de diversos lugares y el que tenga ganas de empezar a armar su programa, que haga un clic en alguno de estos enlaces:

Podés ver un documental inspirador sobre el programa de Radios en los Centros de Actividades Juveniles en las escuelas de todo el país.

Si tenés un hermano más chiquito que te vuelve loco, sintonizá y mostrale Radio Upa: su eslogan es «Donde el rock crece» y está pensada para chicos de dos meses hasta seis años. Pueden escuchar cuentos, entrevistas a artistas, música para jugar y, para los sonámbulos, a la noche hay música especial para dormir.

Si vivís lejos del barrio de Villa Crespo en la Ciudad de Buenos Aires, te invitamos descubrir Radio La Tribu, una de las primeras radios independientes de la Argentina.

Ponele onda es un libro que se puede descargar de internet y que, como adelanta su título, comparte herramientas para que tu programa de radio tenga mucha, mucha onda.

De la Azotea es un espacio de comunicación alternativa, una de las tantas radios comunitarias que se pueden encontrar buceando en internet.

Si querés escuchar algunas voces de nuestra Patagonia, visitá FM ALAS, una radio comunitaria que transmite desde El Bolsón, en la provincia de Río Negro.

Jóvenes en Acción es una propuesta pensada para compartir la distintas realidades que viven los jóvenes y transmite todos los jueves de 20 a 21 horas.

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes%20&id=%20120638&cat=ed_blogs_cat_estudiantes

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¿Qué es la robótica?

Desde siempre, las personas han inventado mecanismos y desarrollado tecnologías que les permitieran traspasar los límites de sus capacidades. Asimismo, fantaseaban con la idea de jugar a ser Dios y crear seres a su imagen y semejanza. El enorme progreso en ingeniería, electrónica e informática lo está haciendo posible. Aquí, allá… en todas partes. Los robots están entre nosotros.

Por Conectar Igualdad

La robótica es la ciencia que estudia el diseño y la implementación de robots, conjugando múltiples disciplinas, como la mecánica, la electrónica, la informática, la inteligencia artificial y la ingeniería de control, entre otras.

Para definirlo en términos generales, un robot es una máquina automática o autónoma que posee cierto grado de inteligencia, capaz de percibir su entorno y de imitar determinados comportamientos del ser humano. Los robots se utilizan para desempeñar labores riesgosas o que requieren de una fuerza, velocidad o precisión que está fuera de nuestro alcance. También existen robots cuya finalidad es social o lúdica.

Robots, ¿dónde?, ¿para qué?

Los robots se usan en diversos ámbitos y para cumplir tareas variadas: desde los brazos robóticos utilizados en la industria automotriz hasta el novedoso sistema quirúrgico Da Vinci, que permite practicar cirugías de alta complejidad poco invasivas y con una precisión sin precedentes; desde los robots espaciales diseñados para explorar la superficie de planetas desconocidos hasta la aspiradora doméstica Roomba, que realiza la limpieza de manera autónoma, o el Nano Air Vehicle (NAV), también llamado nanocolibrí, un pájaro utilizado para espionaje militar. Pero quizá los más llamativos sean los androides, que imitan la morfología, el comportamiento y el movimiento de los seres humanos. Uno de los más conocidos en la actualidad es ASIMO, pensado para llevar a cabo labores asistenciales y sociales. Aunque se encuentra en una etapa experimental, ASIMO es capaz de caminar o subir escaleras por sí solo.

La robótica viene de antiguo

Desde siempre, las personas han querido desarrollar seres animados con diferentes fines. Este deseo de dar vida, conjugado con el progreso mecánico, científico, tecnológico y electrónico a lo largo de la historia, dio lugar a la creación de los autómatasmáquinas que imitan la figura y los movimientos de un ser animado, antecedente directo de los robots.

Los primeros autómatas se remontan a la Antigüedad: egipcios y griegos fueron pioneros en el desarrollo de la mecánica y la ingeniería. Conocían y utilizaban a la perfección principios mecánicos como la rueda, el eje, la cuña, la palanca, el engranaje, la rosca y la polea, elementos que constituyen la base de muchos mecanismos empleados en la actualidad. Tenían también un profundo conocimiento de hidráulica y neumática, que usaban para dar movimiento a algunas estatuas.

En el siglo I d. C., Herón de Alejandría escribió el primer tratado de robótica, Los autómatas, y creó los primeros autómatas: el teodolito, un aparato que medía ángulos, distancias y desniveles, y el odómetro, que medía distancias recorridas.

Siguen los inventos: un poco de historia

Durante la Edad Media, dos personajes se destacaron por sus invenciones. Alberto Magno (1206-1280) creó un autómata de hierro que le servía como mayordomo —podía caminar, abrir puertas y comunicarse con los invitados—, y una cabeza parlante que predecía el futuro. Al-Jazari, uno de los más grandes ingenieros de la historia, inventó un reloj elefante, con seres humanos y animales mecánicos.

El Renacimiento fue un período rico en pensadores e invenciones. El enorme interés por la investigación en el campo de las ciencias que explican el mundo y al ser humano impulsó el desarrollo de espectaculares maquinarias.

Leonardo Da Vinci (1452-1519), quizás el más grande inventor de todos los tiempos, creó, entre otras, la máquina de volar.

El matemático y filósofo Blas Pascal (1623-1662), un destacado representante del racionalismo, inventó la primera máquina de calcular. Durante la misma época, la corriente de pensamiento de René Descartes (1596-1650) se sostuvo en el postulado de que todo se explica a través de las matemáticas. También tomó al ser humano como referente y antecesor primero de toda maquinaria.

Por su parte, el ingeniero e inventor Jacques de Vaucanson (1709-1782) creó un pato artificial que movía las alas y realizaba el proceso digestivo completo, y dos músicos autómatas: El flautista y El tamborilero, que podían tocar un amplio repertorio musical.

Adiós, optimismo, adiós

Hasta el siglo XVIII, se había instalado cierto optimismo respecto del bienestar y progreso socioeconómicos que el desarrollo de las maquinarias traería aparejado. Sin embargo, a partir de la Revolución Industrial, los aspectos positivos asociados a este paradigma comienzan a ser cuestionados: las máquinas empiezan a reemplazar —y ya no tanto a aliviar— la mano de obra. También el medioambiente se ve notablemente perjudicado, pues este nuevo modelo económico requiere de la explotación de recursos naturales para sostenerse.

En 1929, con la crisis mundial derivada de la caída de Wall Street, la sociedad se vuelve pesimista y es cada vez más crítica respecto del avance tecnológico y el sistema industrial. Además, la Primera y la Segunda Guerra Mundial ponen de manifiesto el carácter destructivo que se da al uso de la tecnología.

¿Evolución científica o control social?

En la actualidad, las opiniones están encontradas y el espectro es muy amplio: desde las sociedades consumistas, adictas al uso de artefactos que parecieran cumplir infinitas funciones, hasta la tendencia a volver a las viejas costumbres, como promueven los impulsores de la vida lenta o slow-life.
La situación es compleja: por un lado, tenemos la sensación de que la evolución tecnológica cumplirá todos nuestros deseos; por el otro, nos produce sentimientos de control social o de dependencia absoluta, algo por completo ajeno al deseo humano.

La robótica juega un papel central dentro del campo de las investigaciones científicas. Sus objetivos actuales son obtener prototipos que nos asistan, alivien nuestras labores y nos brinden una agradable compañía. Hasta acá, el desarrollo de estos experimentos parecería propiciar el bienestar social.

No obstante, el vertiginoso avance de la ciencia y la tecnología obliga a cuestionarse los límites de los resultados alcanzados. Aunque no se pueda establecer con certeza qué curso se dará a los alcances de la investigación, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto será útil que los robots desempeñen las tareas de los humanos? ¿En qué momento este soporte se transforma en la anulación de las personas y sus funciones básicas? ¿De qué manera se podrían encauzar las actividades científicas para garantizar el bienestar de las personas y evitar el control de sus actos?

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes&id=122836&cat=ed_blogs_cat_estudiantes

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Tus datos personales en las redes

¿Está bueno que tengas tu perfil público en las redes sociales? ¿Cuánta información de tu vida está disponible en internet? ¿A cuántos de tus datos puede acceder un desconocido? Conocé qué son los datos personales y cuáles son tus derechos.

Por Educ.ar

¿Qué son los datos personales? Tu nombre y apellido, tu número de DNI, tus huellas digitales, tus imágenes (fotos o videos, en cualquier soporte), tu historia clínica o datos sobre tu salud (por ejemplo, enfermedades crónicas o embarazos), tus elecciones sexuales, tus creencias religiosas, convicciones políticas, etcétera. Y, porque son personales, tenés el derecho a que no se conozcan a menos que vos así lo quieras.

Estos datos son propiedad de cada uno y forman parte de la intimidad. Solo tenés que divulgarlos si tenés ganas, si querés que la gente, incluso mucha gente que no conocés, pueda conocer esto de vos. Por eso, a la hora de subir o divulgar tus datos en la web, tenés que saber que puede traer riesgos y ser peligroso en algunos casos. Cierta información en las manos equivocadas puede ser usada para crear cuentas falsas, realizar estafas o engaños informáticos o afectar profundamente la imagen pública y privada de alguien y su entorno cercano.

Este video que te presentamos sirve para pensar y reflexionar un poco sobre esto. Además te proponemos un ejercicio que podés hacer con algunos amigos para que vean cuánta y qué información de cada uno circula en la web. La actividad es la siguiente:

1) Júntense algunos amigos y divídanse en dos grupos. Hagan una búsqueda en internet (a través de Google) de los datos que aparecen de alguna de las personas del otro grupo y vean qué información encuentran. Luego elijan hacer una de estas posibilidades:

a. escribir una historia con los datos que encontraron de esa persona en la web;
b. escribir un poema o una receta de cocina o un aviso clasificado de «buscado» con los datos de esa persona que buscaron;
c. con una imagen, representar los datos que encontraron de esa persona en la web;
d. hacer una caricatura y destacar los datos más relevantes que encontraron en la web de esa persona.

2) Después, muestran las producciones y entre todos tratan de adivinar quién es la persona.
3) Hagan una búsqueda de sus propios nombres para verificar qué información tienen pública de sí mismos para poder hacer las configuraciones pertinentes si les parece que hay alguna información que quieren que no sea pública.

Ahora que lo sabés, podés elegir y dedicir qué datos tuyos querés que circulen en la web.

Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes%20&id=%20120391&cat=ed_blogs_cat_estudiantes

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