José Miguel Lanza y la republiqueta de Ayopaya

José Miguel Lanza fue un destacado líder militar de la revolución boliviana, con grandes participaciones durante las batallas contra los realistas españoles y uno de los firmantes del acta de independencia del país. Gran parte de su presencia en la guerra está respaldada por la agrupación militar que lideró hasta el final: la republiqueta de Ayopaya.

Orígenes

El término “republiqueta” designa una agrupación de guerrilleros revolucionarios con ideales y objetivos independentistas durante la guerra de independencia de Bolivia, ubicados en diferentes regiones del antiguo Alto Perú. La republiqueta de Ayopaya concretamente se encontraba distribuida en una superficie de más de 1.000 km situada entre La Paz, Cochabamba y Oruro, y provista de su propia pero primitiva organización política y social.

Por su parte, José Miguel Lanza inició su carrera militar al unirse al Ejército del Norte en 1810, con el que participó en muchas batallas a partir de entonces contra los ejércitos realistas.

Líder de la republiqueta

José Miguel Lanza llegó a la localidad de Inquisivi en 1821 para incorporarse a la republiqueta; sin embargo, traía órdenes de sus superiores de fusilar y sustituir a José Manuel Chinchilla, líder de la agrupación para ese momento. Una vez ejecutadas las órdenes, se convirtió en el nuevo comandante en jefe y demostró ser el líder más eficiente que la republiqueta haya tenido. Organizó el ejército de una manera más práctica, asignó roles bien definidos que facilitaban la creación de estrategias militares, estableció salarios fijos y se ganó el respeto y la lealtad de sus hombres gracias a su temple, autoridad y entusiasmo.

Durante los años siguientes, Lanza se dedicó a frenar los avances españoles y debilitar sus fuerzas mediante tácticas de guerrilla al situar a los soldados en puntos estratégicos de los caminos de La Paz, Cochabamba y Oruro, ciudades a las que también ayudó a reconquistar en alianza con otros líderes patriotas.

Su última gran acción ocurrió poco después de la victoria de la batalla de Ayacucho a manos de Antonio José de Sucre, cuando se dispuso a tomar La Paz junto a su ejército en enero de 1825 para eliminar los últimos vestigios realistas.

La republiqueta de Ayopaya, como el resto de agrupaciones militares de la misma naturaleza, se disolvió a mediados del mismo año con la declaración de la independencia de Bolivia, momento en el que Lanza se convirtió en el primer presidente de la recién establecida provincia de La Paz.

¿Sabías qué?
El mismo diseño de la bandera que empleó José Miguel Lanza para representar a la republiqueta de Ayopaya fue utilizado posteriormente como símbolo del departamento y ciudad de La Paz, actual capital administrativa de Bolivia.
Bandera de la republiqueta de Ayopaya o bandera de La Paz.

José de la Riva-Agüero: primer presidente de Perú

José de la Riva-Agüero fue un destacado líder militar, político y escritor peruano que desempeñó un papel crucial en la independencia de su país y en la preservación de su rica herencia histórica y cultural. Con una carrera caracterizada por su valentía en el campo de batalla y su compromiso con la construcción de una nación libre y soberana. Riva-Agüero dejó un legado perdurable que marcó un punto de inflexión en la historia del Perú.

Retrato de José de la Riva-Agüero.

VIDA POLÍTICA

José de la Riva-Agüero provenía de una familia aristocrática y recibió una educación esmerada en diversas disciplinas, tanto académicas como militares. Durante la guerra de la independencia de América del Sur, Riva-Agüero se destacó como oficial del ejército patriota peruano y luchó en diversas batallas contra las fuerzas realistas. Tuvo una destacada actuación en la defensa de la ciudad de Lima en 1823, cuando las fuerzas independentistas derrotaron a los realistas.

Después de la independencia del Perú, Riva-Agüero ocupó varios cargos políticos y diplomáticos, entre ellos el de presidente de la República en dos ocasiones: fue presidente de Gobierno Provisorio en 1823 y de presidente de la República en 1824, se convirtió así en el primer líder del estado peruano en llevar el título de presidente de la República y usar la banda presidencial bicolor como símbolo de autoridad.

A pesar de haber asumido el poder a través de un golpe de Estado liderado por el ejército durante el motín de Balconcillo, que forzó al congreso a destituir la junta de gobierno encabezada por José de la Mar, su mandato fue breve y tumultuoso, enfrentó numerosas dificultades políticas y militares antes de ser reemplazado por el marqués de Torre Tagle.

OBRAS DESTACADAS

Riva-Agüero también desempeñó un papel importante en la histografía y la promoción de la cultura peruana. Algunas de las obras más destacadas incluyen:

• “Manifestación histórica y política de la revolución de América” (1818).
• “Constitución del Estado Libre de Arequipa” (1835).
• “Discurso sobre la esclavitud” (1836).
• “Manifiesto sobre la expedición española” (1864).

¿Sabías qué?
José de la Riva-Agüero, aparte de ser un líder militar y político, también era un destacado intelectual y escritor. Fue uno de los fundadores de la Academia Peruana de la Lengua, y demostró así su interés en promover la literatura y el idioma de su país.

Obispo de la Independencia

Bartolomé María de Las Heras fue un sacerdote y abogado de España, ocupó los cargos de obispo del Cuzco y arzobispo de Lima. Durante la guerra de independencia del Perú, apoyó la Declaración de la Independencia y acompañó a San Martín en la proclamación solemne, pero también defendió los derechos de la Iglesia católica ante las autoridades republicanas. Fue conocido como un prelado ilustrado, interesado en la educación, la caridad y la reforma del clero.

Bartolomé María de Las Heras en la ceremonia de proclamación de la independencia del Perú.

VIDA SACERDOTAL

Se ordenó como sacerdote en 1768 y obtuvo su doctorado en Leyes y Cánones en la Real Universidad de Toledo. Cumplió funciones como predicador para los príncipes e infantes, examinador sinodal de la capilla real y vicario de los ejércitos españoles. En 1787 llegó a Perú como deán del Cabildo Eclesiástico de Huamanga, pero luego de una disputa con el obispo fue trasladado a La Paz con el mismo cargo.

OBISPO DE CUZCO

En 1789 fue designado obispo del Cuzco y consagrado en Arequipa en 1790. Durante su mandato, visitó más de cien parroquias, modernizó el seminario, estableció una cátedra de derecho civil y canónico, y brindo ayuda a los pobres y enfermos.

ARZOBISPO DE LIMA

En 1805, el Papa Pio VII lo ascendió a arzobispo de Lima, tomó posesión en 1806 y realizó una visita pastoral por toda la sierra peruana. Mantuvo su lealtad al rey de España durante la guerra de independencia, pero también buscó la paz y el diálogo con los rebeldes.

INDEPENDENCIA DEL PERÚ

Durante la guerra de la independencia, inicialmente se opuso a la rebelión, pero finalmente en 1821 firmó el Acta de Independencia del Perú en la solemne proclamación junto al general San Martín. Protegió los derechos y privilegios de la Iglesia contra las autoridades civiles y militares. Regresó a España en 1822, donde fue recibido con honores por el rey Fernando VII. Falleció al año siguiente en Madrid.

¿Sabías qué?
Toda la vida religiosa de Bartolomé María de Las Heras se desarrolló entre conflictos, logros y contribuciones significativas en ambas diócesis que lideró.

Eustaquio Méndez y la batalla de La Tablada

Eustaquio “Moto” Méndez fue un caudillo del entonces Corregimiento de Tarija reconocido por haber perdido su mano derecha, lo que no le impidió combatir por la independencia de los territorios de la actual Bolivia. Entre todas sus participaciones destaca su papel como caudillo en la más famosa reconquista patriota de Tarija, la batalla de La Tablada.

Antecedentes

Eustaquio Méndez formó parte del cuerpo militar de San Lorenzo desde 1812, en Tarija, al crear y liderar su propio ejército de guerrilla y al apoyar las maniobras del argentino Martín Miguel de Güemes como uno de sus caudillos, hasta alcanzar el grado de capitán comandante de la división de San Lorenzo en 1816. Desde entonces lideró tropas en decenas de batallas por la independencia, especialmente aquellas que consistían en proteger su natal Tarija.

La batalla de La Tablada

El 15 de abril de 1817 dio inicio la batalla de La Tablada, donde las tropas patriotas al mando de Gregorio Aráoz de Lamadrid, líder representante del Ejército del Norte, lucharon por expulsar a las fuerzas realistas apostadas en Tajira y comandadas por Mateo Ramírez. Méndez fue uno de los principales caudillos patriotas bajo las órdenes de Lamadrid durante la batalla y que a su vez comandaban grupos de guerrilleros tarijeños montoneros, expresión que refiere a los hombres a caballo.

Las tropas montoneras que dirigían Méndez y el resto de caudillos, de unos mil milicianos, rodeaban la ciudad para ejercer presión sobre el enemigo, cuyas fuerzas se concentraban en la plaza de Tarija. En ese momento, Lamadrid ejecutó un ataque frontal con una porción de su ejército argentino para que poco después Méndez ejerciera una feroz arremetida con sus hombres por el ala izquierda del lugar y determinar así la derrota de los realistas y la recuperación patriota de la ciudad.

En Tarija actualmente se considera a Méndez como el héroe y protagonista de esta batalla, por lo que el 15 de abril de cada año se celebra el aniversario del evento y se le rinde homenaje al caudillo.

¿Sabías qué?
Actualmente no existe una versión oficial que explique cómo Eustaquio Méndez perdió su mano. Entre las muchas que existen, se dice que tuvo que cortársela él mismo en su juventud ya que se le había enredado en las riendas de una mula que iba a gran velocidad; sin embargo, la versión más popular afirma que se la cortaron como castigo los hombres al mando del general en jefe español José de la Serna, luego de ser capturado en 1818.
Eustaquio Méndez en el billete de 10 bolivianos, la moneda de curso legal de Bolivia.

El Partido Liberal de Eliodoro Camacho

Eliodoro Camacho fue un militar y político boliviano que tuvo una destacada participación en la historia posterior a la guerra de independencia latinoamericana. Entre sus aportes destaca la creación del Partido Liberal de Bolivia, uno de los más importantes e innovadores partidos políticos del país durante los siglos XIX y XX.

Antecedentes

Eliodoro Camacho fue un destacado militar desde su unión a la revolución de José María Linares, con quien rápidamente ascendió a capitán, para luego continuar con cargos de liderazgo en el Ejército durante los gobiernos consiguientes.

Uno de los eventos más importantes que contó con su participación fue la guerra del Pacífico en 1879, donde ejerció como oficial del Estado Mayor durante el altercado militar que enfrentó a la alianza de Bolivia y Perú contra Chile. Como consecuencia de este incidente, tras la salida de Bolivia de la guerra, en el país se crearon corrientes políticas de ideologías opuestas que desembocaron en la creación de partidos políticos de posturas conservadoras y liberales.

El Partido Liberal

En 1883, Camacho fundó el Partido Liberal de Bolivia, el cual presidió y al que proporcionó por escrito las bases en las que se rigieron sus políticas, valores y visión. Este fue el primer partido político oficial creado en Bolivia, pues el Partido Conservador nació como respuesta opositora natural a la iniciativa de Camacho.

La ideología del Partido Liberal estaba enfocada en el modelo político estadounidense. Defendía el derecho a la propiedad privada, la descentralización del poder, la libertad de expresión y religión, la separación entre Iglesia y Estado, y la aceptación legal de matrimonio civil y el divorcio, entre otras posturas propias del liberalismo que han evolucionado con los años.

Durante su liderazgo, Camacho se postuló a la presidencia del país en los años 1884, 1888, y 1892, aunque en todas estas ocasiones fue vencido por sus oponentes del Partido Conservador. Desalentado por estas tres derrotas políticas consecutivas, renunció a la dirección del partido en 1894 en favor de José Manuel Pando, el cual sí logró convertirse en presidente de Bolivia en 1899 como representante del Partido Liberal.

¿Sabías qué?
El Gobierno de Bolivia creó en 1908 la provincia de Eliodoro Camacho en el departamento de La Paz como homenaje a esta figura histórica, especialmente por su participación en la guerra del Pacífico. La elección del departamento no fue al azar, pues en este se ubica la localidad de Inquisivi, lugar de nacimiento de Camacho.
Ubicación de la provincia de Eliodoro Camacho.

Héroe de Lambayeque

Juan Manuel Iturregui Aguilarte fue una figura destacada en la historia de la independencia del Perú, desplegó su valentía y liderazgo en un momento crucial para la nación. Su contribución al primer pronunciamiento independentista marcó un antes y un después en la lucha por la libertad.

Pintura de la Batalla de Ayacucho.

1810

Realizó sus estudios en el Convictorio de San Carlos de Lima, donde absorbe los principios de libertad e independencia de Toribio Rodríguez Mendoza.

1820

Regreso a Lambayeque y lidera el asalto al cuartel de coraceros, proclamando la independencia de su provincia. También apoyó al general José de San Martin con recursos y tropas.

1824

Participó en las batallas de Junín y Ayacucho, así como en la toma del Real Felipe y la rendición del general Rodil.

1826

Actuó como representante diplomático en Londres y se opuso al plan de Juan José Flores de establecer un Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia, con un príncipe español.

1834

Juan Manuel Iturregui contrajo matrimonio con Manuela González Sáez de Tejada y Martínez de Pinillos

1836

Se sumó a la resistencia contra la confederación Perú-Boliviana de Andrés de Santa Cruz y combate en la batalla de Yungay.

1845

Fue designado ministro de Hacienda por el presidente Ramón Castilla y ejecuta importantes reformas fiscales y monetarias.

1853

Fue elegido senador por el departamento de La Libertad y presidió el Congreso Constituyente que promulgó la Constitución de 1856.

1857

Nació Juan Manuel Claudio Iturregui González, hijo único de Juan Manuel Iturregui Aguilarte.

1868

Regresó como senador por La Libertad y respaldó la candidatura de José Balta a la presidencia.

¿Sabías qué?
Juan Manuel Iturregui Aguilarte fue testigo de la boda de la hija de José de San Martín, Mercedes, con el joven argentino Mariano Balcarce, en París, el 13 de diciembre de 1832. San Martín eligió a Iturregui como testigo debido a su larga compañía en las batallas por la independencia de América. Juan Manuel Iturregui también mantuvo amistad con Simón Bolívar, quien le envió una carta el 29 de agosto de 1826 en la que le felicitaba por oponerse al plan de crear un Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia.

Esteban Arze y la batalla de Aroma

Esteban Arze fue uno de los militares cochabambinos más reconocidos durante el proceso de independencia de las tierras de la actual Bolivia. Luego de la famosa toma de Cochabamba en 1810, lideró el ejército que triunfó en uno de los enfrentamientos militares más importantes y beneficiosos para los patriotas cochabambinos: la batalla de Aroma.

Contexto histórico

Esteban Arze fue uno de los principales líderes que dirigieron la Revolución de Cochabamba en 1810, donde el general Francisco del Rivero tomó el mando de la ciudad de Cochabamba y Arze fue designado como uno de sus principales dirigentes militares. A partir de entonces, se unió como un aliado militar a las tropas de la Junta de Buenos Aires, bajo el poder de los independentistas desde mayo del mismo año, que tenía como objetivo para entonces liberar las tierras del Perú y el Alto Perú de la administración española.

Antecedentes

El 6 de octubre de 1810, como eco de la insurrección del 14 de septiembre, la ciudad de Oruro se levantó igualmente en armas para reclamar su independencia. Sin embargo, los realistas enviaron un ejército para reprimir esta insurrección, por lo que la ciudad pidió apoyo a Cochabamba, que respondió mediante el envío de un ejército de unos 2.000 soldados liderados por Esteban Arze.

Batalla de Aroma

Luego de reforzar su ejército en la ciudad, Arze salió el 14 de noviembre al encuentro del ejército realista enviado a controlar Oruro, comandado por el español Fermín Piérola y que constaba de unos 800 hombres. La batalla entre ambas fuerzas se llevó a cabo en las llanuras de Aroma, o Aru uma en aimara, a orillas del río del mismo nombre. La estrategia de Arze y la superioridad numérica de su ejército le otorgó la victoria, lo que obligó a lo que quedaba del ejército realista a retirarse y huir hacia La Paz y con ello asegurar el control patriota en Oruro.

¿Sabías qué?
A pesar de ser uno de los independentistas más reconocidos en representación de Bolivia, su destino fue aciago, pues ciertos desacuerdos y conflictos internos provocaron que fuese exiliado de su propia tierra. Sin embargo, la historia nacional ha sabido reconocer sus méritos, con homenajes de todo tipo que se reflejan incluso en el nombre de una actual entidad territorial, la provincia de Esteban Arze.
Ciudad de Cochabamba en la actualidad, tierra natal de Esteban Arze.

Francisco del Rivero y la Revolución de Cochabamba

El general Francisco del Rivero fue un líder militar cochabambino que luchó contra la Corona española durante el período de revolución del antiguo Alto Perú. Destaca por protagonizar uno de los primeros episodios del proceso de la independencia latinoamericana y uno de los más importantes de la historia del país: la Revolución de Cochabamba.

Antecedentes

Las revoluciones de Chuquisaca y La Paz en 1809 despertaron el espíritu independentista de varios sectores criollos del Alto Perú. Temeroso de que las insurrecciones iniciaran también en su región, el gobernador de Cochabamba, José González de Prada, envió a un grupo de soldados liderados por Francisco del Rivero, de quien sospechaba, a un pueblo cercano a Oruro para sofocar una insurrección iniciada por el cacique Manuel Victoriano Titichoca. Sin embargo, este se retiró sin oponer resistencia; así, Del Rivero vio la oportunidad de reunir milicianos fuera de la ciudad y ponerse en contacto con otros cochabambinos para convencerlos de derrocar a González de Prada y organizar los pasos para llevar a cabo dicho objetivo.

La revolución

El 14 de septiembre de 1810, unos mil soldados reclutados y liderados por Francisco del Rivero, Esteban Arze y Melchor Guzmán irrumpieron en Cochabamba para tomar la ciudad. No obstante, contrario a lo que podría esperarse, no hubo derramamiento de sangre. Las tropas, junto a los civiles ávidos de independencia, rodearon el cuartel general de la ciudad y sus líderes ingresaron en él para someter a González de Prada y reclamar así el control y la autonomía. Este huyó entonces hacia el Perú para luego formarse un cabildo en el lugar que designó a Francisco del Rivero como el nuevo gobernador intendente de Cochabamba.

Desde su nueva posición reconoció la autoridad de la Junta de Buenos Aires que se había formado en mayo de ese mismo año, y autorizó el envío de tropas para apoyar al Ejército Auxiliar en su lucha por liberar las tierras del Perú y el Alto Perú, además de participar en algunas de las batallas.

¿Sabías qué?
A pesar de la enorme participación de Francisco del Rivero durante la Revolución de Cochabamba, por alguna razón, únicamente Esteban Arze es recordado como el líder de la revuelta y es a quien históricamente se le atribuye este logro, para relegar a Del Rivero a un segundo plano.
Bandera de la Revolución de Cochabamba, creada por Francisco del Rivero y Esteban Arze.

Primer soldado del Perú

Juan Francisco de Vidal La Hoz tuvo una participación muy activa en la historia política y militar del Perú durante el siglo XIX. Su implicación en la independencia, sus roles en el ejército y sucesivos mandatos presidenciales lo convirtieron en una figura relevante en la historia del país. Su trayectoria demuestra su compromiso con la causa patriótica y su valentía en defensa de la nación le valieron el apelativo de Primer soldado del Perú.

Juan Francisco de Vidal La Hoz, el Primer Soldado del Perú.

1819

Se unió a las fuerzas patrióticas chilenas como subteniente de Infantería de Marina.

1820

Tuvo una destacada participación en la Toma de Valdivia al mando de un grupo de 24 hombres, lo que le otorga el título de Primer soldado del Perú, y se le recuerda por la icónica frase: “donde entra mi gorra, entro yo”.

1823

Ascendió a teniente coronel y participó en combates contra los realistas en el norte del Perú.

1826

Fue desterrado a Chile por su presunta implicación en una conspiración.

1827

Regresó al Perú y ocupo la gobernación de las fortalezas del Callao.

1833

Fue electo como diputado por Lima y se le comisionó para contener la revolución de Felipe Santiago Salaverry en el departamento de La Libertad.

1835-1936

La Hoz fue nombrado como jefe de Estado Mayor General del Ejército y respaldó al presidente Luis José de Obregoso frente a la rebelión de Agustín Gamarra y Pedro Bermúdez. También asumió la presidencia provisional del Perú desde el 30 de diciembre de 1935 hasta el 9 de enero de 1936.

1939-1941

Fue designado vicepresidente del Consejo de Estado del Perú, durante la presidencia de Agustín Gamarra, y posteriormente nombrado prefecto del departamento del Cuzco.

1842-1843

Juan Francisco de Vidal La Hoz asumió la presidencia constitucional del Perú, tras las excusas del Manuel Menéndez, desde el 20 de octubre de 1942 hasta el 15 de marzo de 1843, cuando fue derrocado por el general Manuel Ignacio de Vivanco y desterrado a Chile.

¿Sabías qué?
La familia de Vidal La Hoz fue una de las más ilustres y patrióticas del Perú. El expresidente francisco tuvo cinco hijos, todos ellos siguieron sus pasos en la carrera militar. Destacan José Gavino, quién se desempeñó como ministro de Guerra y Marina en el gobierno de Ramón Castilla; y Ambrosio Wanceslao, reconocido como un héroe en la batalla de San Antonio durante la guerra contra Chile.

El papel como virrey de José Fernando de Abascal

José Fernando de Abascal fue el antepenúltimo virrey del Perú antes la caída de la entidad territorial en 1824. Fue conocido por su gran decisión, astucia y capacidad de mando, por lo que, pese a su naturaleza empática y diplomática, se convirtió en el mayor obstáculo de la revolución independentista durante sus funciones.

José Fernando de Abascal

1806

Tomó su nuevo cargo de virrey de Perú, con sede en Lima, el 26 de julio de 1806. Había sido designado a este puesto en 1804, pero solo pudo ejercerlo dos años después debido a que fue secuestrado por los ingleses y tuvo que tomar un camino más largo que el original tras su liberación para llegar a su destino, lo que le permitió un contacto mucho más prolongado e íntimo con las tierras hispanoamericanas; esto, sumado a su ya rica experiencia en pasadas campañas militares, lo convertían en una persona sumamente preparada para ocupar el cargo de virrey.

1809

Iniciaron los primeros estallidos de la revolución hispanoamericana, con levantamientos ocurridos a lo largo del año en diferentes puntos del por aquel entonces Alto Perú, como Quito, La Paz y Chuquisaca. Abascal demostró ser el virrey más astuto y capaz de su época, pues a pesar de que estas regiones no pertenecían a su administración, envió rápidamente tropas a detener con éxito cada una de estas insurrecciones en defensa de la administración española.

1810-1815

Comenzó una de las insurrecciones más importantes de la época independentista en 1810, la Revolución de Mayo, en donde la Junta de Buenos Aires destituyó al virrey del Río de la Plata Baltasar Hidalgo de Cisneros y tomó el poder, lo que a su vez encendería nuevamente la chispa de la revolución en varios puntos del Alto Perú y posteriormente en Chile. Como contramedida, Abascal reformó el Ejército y anexó temporalmente algunas provincias del Alto Perú a su intendencia para un mayor control fronterizo, de manera que el virreinato del Perú se convirtió en el cuartel principal de la llamada contrarrevolución.

Dentro del ciclo de conquistas y reconquistas entre patriotas y realistas, la dirección de Abascal logró frenar los avances enemigos de cada región rebelde y conseguir eventualmente las más importantes victorias. Entre ellas destaca la memorable batalla de Rancagua en 1814, considerada la más grande derrota de los patriotas de Chile.

1816

Solicitó ser sustituido en sus funciones como virrey y regresó a España el 16 de octubre, donde recibió el grado de capitán general. Su antiguo cargo fue ocupado por Joaquín de la Pezuela.

¿Sabías qué?
A pesar de las acciones militares a las que se vio obligado a recurrir y su lealtad a la Corona española, Abascal es descrito como una persona de gran tacto y con un ferviente deseo por el bien público, fuese cual fuese su nacionalidad. Es por ello que estableció varias políticas que desarrollaron la cultura, salud, educación, seguridad y derecho social de su virreinato.