Fiebre hemorrágica Argentina

Esta enfermedad, también conocida como “mal de los rastrojos”, es causada por el virus Junín, y afecta a una región del país que abarca parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. La contraen principalmente las personas que viven o trabajan en el campo.

¿Cómo se transmite?

El virus Junín suele estar presente en algunas especies de roedores silvestres. Estos roedores presentan infecciones crónicas sin síntomas, con eliminación del virus, particularmente por la saliva, que contagia a roedores sanos y contamina el medio ambiente, a partir del cual el hombre se infecta accidentalmente.

La fiebre hemorrágica argentina suele ser contraída por personas que trabajan en el campo.

¿Cuáles son los síntomas?

Es una enfermedad aguda que presenta cuadros clínicos de gravedad variable, desde formas leves a formas graves caracterizada por fiebre y alteraciones de la sangre, neurológicas, renales y cardiovasculares, que sin tratamiento puede evolucionar hacia la muerte en un lapso de una a dos semanas.

El comienzo de la enfermedad es inespecífico, con decaimiento, dolor de cabeza y fiebre moderada. Con el avance de la enfermedad se agregan dolores musculares y articulares, dolor retroocular, dolor abdominal, mareos, náuseas y vómitos. En caso de haber hemorragias, éstas se limitan a leves hemorragias nasales o en las encías.

Los signos neurológicos son frecuentes: irritabilidad, somnolencia, temblores.

¿Cuál es el tratamiento?

El diagnóstico y tratamiento precoz aumentan enormemente las posibilidades de cura de esta enfermedad. El tratamiento específico es la administración precoz de plasma.

¿Cómo puede prevenirse?

– Realizar la vacunación contra la fiebre hemorrágica argentina, la que está indicada a partir de los 15 años de edad en las zonas de riesgo del país.

– Realizar una higiene cuidadosa, principalmente de las manos y cambio de ropas, cada vez que se hayan frecuentado zonas con roedores.

– No introducir tallos, hojas o granos en la boca.

– No acostarse sobre bolsas o en el suelo, comer y dormir en habitaciones limpias. Usar calzado cerrado.

– Mantener desmalezados los alrededores de la vivienda para evitar que las lauchas se acerquen a ella.

– Disponer de lugares libres de maleza para los juegos de niños.

– No destruir la fauna de predadores de roedor: lechuzas, lechuzones y chimangos, entre otros.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/192-fiebre-hemorragica-argentina#sthash.aj1FPoKM.dpuf

Fiebre tifoidea

La fiebre tifoidea es una infección bacteriana causada por una bacteria llamada Salmonella typhi (S. typhi) que causa diarrea y erupción cutánea.

¿Cómo se transmite?

La Salmonella typhi se propaga a través de alimentos, agua o bebidas contaminadas.

Algunas personas pueden convertirse en portadores de la bacteria Salmonella typhi y continuar expulsando la bacteria en sus heces por años, diseminando la enfermedad.

La bacteria Salmonella typhi causa la fiebre tifoidea.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, malestar general y dolor abdominal. A medida que empeora la enfermedad, se presenta fiebre alta (típicamente por encima de 39.5 °C) y diarrea abundante.

Algunas personas con fiebre tifoidea presentan una erupción en la piel como “manchas rosas”, pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento incluye la rehidratación con el aporte de líquidos y electrolitos, tanto por vía oral como por vía intravenosa según el grado de gravedad, y el tratamiento antibiótico contra las bacterias.

¿Cómo puede prevenirse?

Las medidas de protección individual consisten en consumir agua segura y alimentos no contaminados y/o bien cocidos.

También existen vacunas que pueden ser indicadas para aquellos que viajan a países endémicos.

Además, los viajeros a dichas zonas deben beber sólo agua hervida o embotellada e ingerir alimentos bien cocidos.

 

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/188-fiebre-tifoidea#sthash.6PKVMxGg.dpuf

Fisura oral

La fisura oral o “labio leporino” es una anomalía congénita que consiste en una abertura en el labio y/ o el paladar, que no ha podido cerrarse completamente antes del nacimiento. Se producen al comienzo del desarrollo del feto.

Algunos bebés sólo presentan abertura de labio (labio leporino), otros sólo abertura del paladar (fisura palatina), y otros presentan ambas aberturas.

¿Son frecuentes?

Son uno de los principales defectos de nacimiento.

Existen varios casos en los que los bebés con estos problemas tienen además otros defectos de nacimiento.

Todos los bebés con fisuras orales deben ser examinados meticulosamente por un médico inmediatamente después de nacer para descartar la presencia de otros defectos de nacimiento.

¿Cuáles son las causas?

Existen varios factores que pueden incidir en su desarrollo:

  • Antecedentes en la familia (herencia genética).
  • Consumo y/o exposición durante el embarazo a: ciertos medicamentos, algunos tipos de virus e infecciones, radiaciones, alcohol y tabaco.
  • Falta de ácido fólico durante el embarazo.
  • Parentesco entre los padres (parejas formadas por primo-prima o tío sobrina, entre otros).

¿Qué problemas pueden tener los bebés y niños con fisuras orales?

Las dificultades se presentan especialmente en aquellos bebés y niños con fisuras de paladar y muy poco en el caso de los bebés que tienen fisura de labio.

Las principales son:
– Dificultades para comer.
– Infecciones frecuentes en el oído y pérdida de la audición.
– Problemas en el lenguaje.
– Problemas dentales.

Con la ayuda de distintos especialistas como pediatras, odontólogos, cirujanos pediátricos, otorrinolaringólogos (especialistas en nariz, garganta y oídos), fonoaudiólogos, genetistas y trabajadores sociales es posible ir resolver estos problemas y reducir sus complicaciones.

– Dificultades para succionar
A los bebés con fisura de paladar les cuesta succionar con suficiente fuerza. Para ayudarlos a alimentarse bien – ya sea con la teta o la mamadera- existe una pequeña placa de plástico que se utiliza como paladar artificial y que al tapar la abertura permite que el bebé pueda succionar con mayor facilidad.

– Problemas en los oídos
Son frecuentes las infecciones, dado que puede acumularse líquido en el oído, lo que le causa dolor y fiebre al bebé. Una complicación mayor puede ser la pérdida de la audición y su consecuente problema en el desarrollo del lenguaje. Pero esto puede evitarse si las infecciones son tratadas correctamente y a tiempo. Por eso es fundamental realizar al niño un examen de los oídos al menos una vez al año y en caso de encontrar líquido tratarlo con los medicamentos adecuados, e incluso con cirugías de ser necesario.

 – Problemas en el lenguaje
Los niños con este tipo de fisuras pueden tardar un poco más en hablar que el resto. Además sus palabras pueden sonar “nasales” (como si fueran dichas desde la nariz) y puede costarles pronunciar algunas consonantes. Sin embargo, la mayoría casi siempre desarrolla un lenguaje normal después de la reparación de la fisura. Algunos pueden necesitar recibir también rehabilitación con un fonoaudiólogo o una nueva cirugía más adelante.

– Problemas dentales
A estos niños pueden faltarles algunos de los dientes, presentar dientes anormales o mal ubicados. Por lo general estos problemas pueden resolverse con un grupo de especialistas como los odontólogos infantiles, los ortodoncistas y los cirujanos orales.

¿Cuál es el tratamiento adecuado?

Depende de la cantidad y la gravedad de las fisuras, pero en general esta malformación se corrige con cirugías. Generalmente la fisura del labio se repara cuando el bebé ya cumplió los 3 meses de vida, y la fisura del paladar cuando tiene entre 6 y 18 meses. A menudo se hace necesario volver a realizar cirugías a medida que el niño va creciendo.

¿Cómo pueden prevenirse?

Algunas recomendaciones importantes para prevenir estos defectos pueden ser el consumo de ácido fólico durante los meses previos a la concepción y durante el embarazo. Si bien el ácido fólico se encuentra en alimentos como las verduras de hojas verdes, las legumbres y las naranjas, es importante que el médico garantice los niveles necesarios del mismo recetándolo como complemento vitamínico para la mujer embarazada. También se recomienda que las madres no consuman alcohol ni fumen, y tengan especial cuidado sobre cuáles son los medicamentos que ingieren durante ese período (especialmente medicamentos anticonvulsivantes).

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/139-fisura-oral#sthash.tsQHXGuB.dpuf

Fobia

¿Qué es?

Puede tratarse de fobia social o de una fobia específica a un objeto. La fobia social provoca mucha ansiedad ante situaciones de todos los días donde se debe socializar con otros. Se tiene la sensación de ser observado y juzgado por todos. La ansiedad aparece previa al encuentro. Se manifiesta como incomodidad y vergüenza durante el evento social. Y luego, el malestar puede perdurar durante varios días en forma de preocupación o humillación. Los eventos sociales que disparan esta ansiedad pueden limitarse a una situación en particular o bien a cualquier situación en donde deba interactuar con extraños.

En el caso de la fobia específica, se sufre un miedo intenso e irracional a un objeto que no representa peligro alguno. Las fobias más comunes son a volar, a las alturas en general, a los perros, a las arañas, a los lugares cerrados, a los túneles, a sumergirse en el agua y a la sangre.

¿Cuáles son los síntomas?

En ambos casos la persona es consciente de que su miedo es irracional pero sólo pensar en enfrentarlos le produce inmensa ansiedad. Por eso un síntoma típico es el tratar de evitar la situación u objeto que produce miedo. Esto puede interferir con actividades diarias como son ir al colegio, ir a trabajar o salir con amigos.
Otros síntomas típicos de quien experimenta esta ansiedad extrema son: sudoración, palpitaciones, náuseas, temblores, rubor y dificultad para hablar.

Estos síndromes pueden aparecer acompañados por depresión y por otros desórdenes de ansiedad.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/220-fobias#sthash.Tl4rEP9f.dpuf

Galactosemia

La galactosemia es una enfermedad congénita, hereditaria, caracterizada por la imposibilidad de degradar completamente la galactosa, que compone la mitad de la lactosa, el azúcar presente principalmente en la leche. El otro azúcar es la glucosa.

Las personas que padecen este trastorno no pueden consumir ningún tipo de leche (ni animal ni humana).
La incidencia en la Argentina es de 1 cada 60.000 nacidos vivos.

¿Cómo se detecta?

Es una de las enfermedades que se pueden diagnosticar con la llamada “prueba del talón” o pesquisa neonatal. Esta prueba, obligatoria a nivel nacional, consiste en un análisis de sangre que se realiza a todos los recién nacidos a partir de las 48hs y hasta las 72hs. de vida, para detectar 6 enfermedades congénitas.

Su detección temprana, antes del primer mes de vida, permite iniciar un tratamiento con una dieta libre de lactosa, es decir sin leche ni productos lácteos y así evitar los daños que puede producir.

¿Cuáles son los síntomas?

Los bebés con galactosemia, si consumen leche materna o artificial que contenga lactosa, pueden presentar los siguientes síntomas:
• Convulsiones
• Irritabilidad
• Letargo
• Alimentación deficiente y poco aumento de peso
• Ictericia (color amarillento en la piel)
• Vómitos

¿Cómo se trata?

Las personas que padezcan esta condición deben evitar de por vida consumir cualquier tipo de leche y los productos que contengan derivados de la leche.

Los lactantes deberán consumir leches maternizadas libres de lactosa.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/492-galactosemia#sthash.w8RVLSWE.dpuf

Gammaglobulina

La gammaglobulina es un concentrado de anticuerpos cuya función es proporcionar las defensas en forma inmediata para prevenir una enfermedad en particular.

La gammaglobulina que se provee por el Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (ProNaCEI) es:

-Gammaglobulina para la rabia.

-Gammaglobulina para la varicela.

-Gammaglobulina para el tétanos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/279-gama-globulina-

Gingivitis

La gingivitis es la inflamación de las encías. Se debe a los efectos a largo plazo de los depósitos de placa en los dientes. La placa es un material adherente compuesto de bacterias, moco y residuos de alimentos que se acumula en las áreas expuestas del diente.

¿Cuáles son las causas?

Si la placa no se quita, se convierte en un depósito duro denominado sarro que queda atrapado en la base del diente. La placa y el sarro irritan e inflaman las encías. Las bacterias y las toxinas que éstas producen hacen que las encías se infecten, se inflamen y se tornen sensibles.
Los siguientes factores aumentan el riesgo de padecer gingivitis:
• Ciertas infecciones y enfermedades en todo el cuerpo (generalizadas).
• Mala higiene dental.
• Embarazo (los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de las encías).
• Diabetes no controlada.
• Los dientes mal alineados, los bordes ásperos de las obturaciones y la aparatología oral mal colocada o contaminada (como correctores dentales, prótesis, puentes y coronas).
• El uso de ciertos medicamentos como la fenitoína, las pastillas anticonceptivas y el bismuto.
Muchas personas tienen algún grado de gingivitis. Ésta generalmente aparece durante la pubertad o durante las primeras etapas de la edad adulta, debido a los cambios hormonales. Puede persistir o reaparecer con frecuencia, según la salud de sus dientes y encías.

¿Cuáles son los síntomas?

La gingivitis puede presentarse de diferentes maneras: sangrado de encías (sangre en el cepillo de dientes incluso con un cepillado suave); apariencia roja brillante o roja púrpura de las encías; encías sensibles al tacto, pero por lo demás indoloras; úlceras bucales; encías inflamadas o de aspecto brillante.

¿Cómo se previene?

La buena higiene oral es la mejor forma de prevenir la gingivitis. Los dientes deben cepillarse por lo menos dos veces al día y usar hilo dental, al menos una vez por día. También se pueden recomendar las cremas dentales o enjuagues bucales antisarro y antiplaca.

La limpieza o profilaxis dental profesional hecha con cierta regularidad es importante para quitar la placa que se puede formar, incluso con un cuidadoso cepillado y uso de seda dental. Muchos odontólogos aconsejan hacerse una limpieza dental profesional por lo menos cada seis meses.

¿Cuál es el tratamiento?

El objetivo es reducir la inflamación. El odontólogo o el higienista oral hacen una limpieza de los dientes, para lo cual puede usar diversos instrumentos para aflojar y remover los depósitos de los dientes.

La limpieza dental profesional, además del cepillado y uso de la seda dental, se puede recomendar dos veces al año o con más frecuencia para casos graves de enfermedad periodontal. Igualmente, se puede recomendar el uso de enjuagues bucales antibacterianos u otro tipo de ayudas.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/404-gingivitis

Fiebre amarilla

La fiebre amarilla viral se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, que previamente ha picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. No todos los mosquitos contagian la fiebre amarilla, sólo aquellos que previamente han picado a un individuo enfermo. Se llama fiebre amarilla, porque a muchos de los que se enferman se les pone la piel de ese color.

¿Cómo se transmite?

El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. No se contagia a través del contacto personal, objetos ni por la leche materna.

Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.

La fiebre amarilla puede prevenirse con una vacuna.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, sangran las encías y la orina también contiene sangre. El paciente puede también sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).

¿Cuál es el tratamiento?

No hay un tratamiento específico para la enfermedad. Solamente se tratan los síntomas. Por eso es importante que concurra al Centro de Salud ante la sospecha. Allí le serán indicadas las medidas adecuadas a cada caso. No se automedique, porque los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.

¿Cómo puede prevenirse?

  • Quienes vivan en una zona de riesgo deben estar vacunados. La vacuna es segura y efectiva, y se debe aplicar a los 18 meses de vida, con un refuerzo a las 11 años. Para personas mayores de 60 años debe evaluarse la necesidad real según exposición a área de riesgo. La protección de la vacuna comienza 10 días después de la aplicación.
  • Quienes vayan a viajar a una zona de riesgo deben aplicarse la vacuna 10 días antes de visitar el lugar. Además, es importante evitar las picaduras de mosquito utilizando repelentes, ropas claras y de mangas largas y pantalones largos.
  • Evitar permanecer en espacios abiertos durante las horas donde hay más mosquitos: desde el atardecer hasta entrada la noche.
  • Usar repelente en abundancia y renovar la aplicación según el tipo y concentración del mismo utilizado, especialmente si se estuvo en contacto con agua o si se transpiró en abundancia.
  • Evitar la reproducción de los mosquitos, vaciando todos los envases que acumulan agua.
  • Los monos también se enferman de fiebre amarilla, y a veces son los primeros en enfermarse. Por eso si vemos monos muertos o enfermos, debemos informar al Centro de Salud.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/81-fiebre-amarilla#sthash.9MNnG7iW.dpuf

Fibrosis quística

Es la enfermedad genética hereditaria más frecuente en caucásicos. Se caracteriza por una disfunción de las glándulas exócrinas: sudoríparas, bronquiales, hepáticas, salivales, pancreáticas e intestinales. Dichas glándulas producen un moco espeso y pegajoso en el tubo digestivo, los pulmones, el páncreas, etc.

La acumulación de mocos ocasiona infecciones pulmonares y problemas digestivos. Puede ser, además, causa de infertilidad masculina.

Esta enfermedad forma parte de las patologías detectadas por la pesquisa neonatal o “prueba del talón”. El diagnóstico precoz permite un tratamiento temprano de los síntomas y una mejora de la calidad de vida del paciente.

Las parejas que han tenido un hijo afectado por esta enfermedad deben recibir un asesoramiento genético antes de programar un próximo embarazo dado que pueden tener otro niño con esta patología.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes en los recién nacidos son:

– Retraso en el crecimiento.
– Incapacidad para aumentar de peso normalmente durante la niñez.
– Ausencia de deposiciones durante las primeras 24 a 48 horas de vida.
– Piel con sabor salado (otro método para diagnosticar la FQ es el test del sudor).

Por la acumulación de mocos en los pulmones, los pacientes de FQ suelen padecer infecciones respiratorias frecuentes. Asimismo, las secreciones espesas obstruyen los conductos pancreáticos, afectando la producción de enzimas digestivas y con el tiempo pudiendo causar diabetes. También afecta otros órganos del tubo digestivo, dificultando la alimentación y provocando diarreas y malnutrición.

¿Cómo se trata?

El tratamiento consiste en mejorar la calidad de vida del paciente y contrarrestar los problemas respiratorios, intestinales y nutricionales. En ese sentido, el diagnóstico temprano es fundamental y que el paciente sea atendido por un equipo multidisciplinario.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/491-fibrosis-quistica-fq#sthash.zwlDUuS1.dpuf

 

Envejecimiento activo

Es el proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener un bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a edades avanzadas. y retrasar la aparición de enfermedades no transmisibles y discapacidades.

¿Cómo tener un envejecimiento activo?

Durante esta etapa de la vida, es importante permanecer activo física, social y mentalmente. La edad no es un obstáculo para realizar actividades que contribuyan a mejorar significativamente la salud y el bienestar de las personas.

Cualquier momento es una buena oportunidad para comenzar a hacer ejercicio. La actividad física tiene beneficios múltiples e inmediatos para la salud: mejor balance, coordinación, equilibrio, fuerza muscular, flexibilidad, resistencia aeróbica/cardiovascular.

Estar en movimiento produce la liberación de unas hormonas llamadas endorfinas que son estimulantes y generan sensación de bienestar y un mejor metabolismo. Además, la actividad física juega un papel importante en la prevención y tratamiento de enfermedades, como las cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes tipo II y algunos tipos de cáncer.

También es muy significativo participar de actividades culturales, educativas, recreativas, lúdicas y sociales.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/389-envejecimiento-activo#sthash.Cjdlr2jV.dpuf