Letra del himno de José Ignacio de Sanjinés

José Ignacio de Sanjinés fue un poeta, educador, abogado y político boliviano reconocido por ser el autor de la letra del Himno nacional de Bolivia. De Sanjinés plasmó su fervor patriótico en la letra de su composición, mismo que, tras muy ligeras modificaciones, reproduce actualmente el país y lo representa.

José Ignacio de Sanjinés

José Ignacio de Sanjinés nació 1786 en Potosí, en el Virreinato del Río de la Plata. Se instaló en Sucre desde su juventud, donde se graduó como abogado en 1812. Luego se convirtió en representante nacional de Potosí en las Asambleas Deliberante y Constituyente de 1825 y 1826 para la recién formada patria independiente de Bolivia.

Fue el autor de la letra del himno nacional del país, mientras que Leopoldo Benedetto Vincenti compuso la melodía. El himno se estrenó por primera vez al público el 18 de noviembre de 1845 en la ciudad de La Paz, frente al Palacio de Gobierno, y en 1851 el presidente Manuel Isidoro Belzú decretó esta composición como el himno oficial del país.

LETRA DEL Himno

Coro:

De la Patria, el alto nombre,

en glorioso esplendor conservemos,

y en sus aras, de nuevo juremos:

¡Morir antes que esclavos vivir!

I

¡Bolivianos!: el hado propicio,

coronó nuestros votos y anhelo;

es ya libre, ya libre este suelo,

¡ya cesó su servil condición!

Al estruendo marcial que ayer fuera

al clamor de la guerra horroroso,

siguen hoy en contraste armonioso,

dulces himnos de paz y de unión.

II

Loor eterno a los bravos guerreros

cuyo heroico valor y firmeza,

conquistaron las glorias que empiezan

¡hoy Bolivia feliz a gozar!

Que sus nombres el mármol y el bronce

a remotas edades transmitan,

y en sonoros cantares repitan:

¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!

III

Aquí alzó la justicia su trono

que la vil opresión desconoce,

y en su timbre glorioso se goce

¡Libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!

Esta tierra inocente y hermosa

que ha debido a Bolívar su nombre,

es la Patria feliz donde el hombre

¡goza el bien de la dicha y la paz!

IV

Si extranjero poder algún día

sojuzgar a Bolivia intentare,

al destino fatal se prepare

!como el injusto que en Ingavi sucumbió!

Que los hijos del grande Bolívar

han ya mil y mil veces jurado,

morir antes que ver humillado

¡de la Patria el augusto pendón!

¿Sabías qué?
El Himno nacional de Bolivia sufrió unas muy ligeras modificaciones en su composición en 1852, principalmente en el orden de las estrofas. Desde entonces continúa igual desde hace más de 150 años.
Sello postal de Bolivia en representación del himno, con José Ignacio de Sanjinés y Leopoldo Benedetto Vincenti.

Homenaje a Eduardo Abaroa Hidalgo

Eduardo Abaroa Hidalgo fue un contador y empresario boliviano reconocido en el país por el patriotismo con el que participó durante la guerra del Pacífico luego de ofrecerse como voluntario para integrar la milicia de civiles. Este desempeño lo hizo merecedor de una gran cantidad de homenajes y reconocimientos póstumos.

Antecedentes

Al estallar la guerra del Pacífico en 1879, la cual enfrentó a los aliados de Bolivia y Perú contra Chile, las fuerzas bolivianas reclutaron un grupo de civiles para conformar una milicia que aumentara su poder ofensivo. Eduardo Abaroa Hidalgo fue de los primeros en ofrecerse voluntario, a pesar de no poseer experiencia militar previa. Allí, demostró un gran entusiasmo y tenacidad como la mano derecha del líder de las milicias Ladislao Cabrera durante la guerra.

El mismo año, durante el combate de Calama, se enfrentó solo a las tropas enemigas hasta su último aliento, pues la mayoría de combatientes bolivianos estaban heridos o se habían retirado al verse superados en número. El coronel chileno enemigo reconoció el valor y el patriotismo de Abaroa y pretendió perdonarlo, pero se vio forzado a terminar con su vida por la impasible amenaza que resultó ser el boliviano.

Homenajes

Luego de su muerte, el Ejército de Chile rescató su cuerpo y fue enterrado con honores militares en dicho país; en Bolivia fue condecorado con el grado póstumo de coronel en honor a sus hazañas, fue tratado como un héroe de guerra y, desde entonces, se utilizó su nombre para bautizar instalaciones y localidades del país. En el aniversario número 73 de su muerte, en 1952, el gobierno de Bolivia repatrió sus restos para regresarlos y enterrarlos nuevamente en su país natal.

Algunos de los lugares más destacados que llevan su nombre son la provincia de Eduardo Abaroa en el departamento boliviano de Oruro, la plaza Eduardo Abaroa, que está además adornada con una estatua de bronce con su imagen, y la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa. Además, su rostro se encuentra impreso en sellos postales y en los billetes de 500 pesos bolivianos.

Asimismo, cada 23 de marzo se celebra en Bolivia el Día del Mar, donde se conmemora la pérdida de la porción de territorio sufrida tras la guerra del Pacífico y se rinde homenaje a Eduardo Abaroa con el aniversario de su fallecimiento.

¿Sabías qué?
Cada vez que se hace mención a Eduardo Abaroa, es casi obligatorio mencionar las legendarias palabras que pronunció en sus últimos instantes de vida y que lo hicieron pasar a la historia. Durante el combate de Calama, en la guerra del Pacífico, Abaroa fue herido de gravedad y acorralado por el enemigo, el cual le exigió rendirse. La respuesta de Abaroa ante tal demanda, y a la vez sus últimas palabras documentadas, fue la siguiente: “¡Que se rinda su abuela!”.
Imagen del Eduardo Abaroa Hidalgo en el billete de 500 bolivianos.

Eustaquio Díaz Vélez y las invasiones inglesas

Eustaquio Díaz Vélez fue un líder militar argentino que participó tanto en las guerras de la independencia latinoamericanas como en otros conflictos militares anteriores y posteriores a esta época. Entre sus participaciones se destacan las históricas batallas que lo introdujeron al mundo militar: las invasiones inglesas.

Contexto histórico

Las invasiones inglesas fueron una serie de eventos militares que tuvieron lugar en el Río de la Plata y Buenos Aires a principios del siglo XIX. Estas invasiones fueron protagonizadas por fuerzas británicas en dos ocasiones, en los años 1806 y 1807 respectivamente, con el objetivo de apoderarse del territorio correspondiente al Virreinato del Río de la Plata, en un contexto marcado por las guerras napoleónicas que involucraban a gran parte de Europa.

Primera invasión inglesa

La primera invasión ocurrió en 1806, cuando una expedición británica comandada por el general William Beresford desembarcó en Buenos Aires y tomó la ciudad.

Durante esta etapa, Díaz Vélez se incorporó por primera vez al escenario militar con 23 años al unirse a la milicia local del Cuerpo de Blandengues de la Frontera de Buenos Aires, actividad que realizaba de forma paralela a la de mercader. Aquí se puso al servicio de Santiago de Liniers, con el cual derrotó a las tropas británicas y logró reconquistar la capital. Luego de este suceso, se unió a la Legión de Patricios con el grado de ayudante segundo, ascenso otorgado por su valor y capacidad de liderazgo.

Segunda invasión inglesa

Al año siguiente, en 1807, las tropas británicas realizaron una segunda ofensiva a Buenos Aires bajo el mando del general John Whitelocke. Sin embargo, las defensas argentinas no permitieron que la ciudad fuese tomada de nuevo.

Díaz Vélez fue uno de los defensores de la ciudad junto a los Patricios, comandados por Cornelio Saavedra, gracias a lo cual lograron la rendición definitiva de los invasores europeos. Sus proezas durante estas invasiones, sumadas a la defensa del ahora virrey Liniers ante fuerzas rebeldes que intentaron derrocarlo, le otorgaron el ascenso a capitán y posteriormente a teniente coronel graduado.

¿Sabías qué?
Eustaquio Díaz Vélez fue uno de los personajes independentistas nacidos en Buenos Aires, capital del aquel entonces Virreinato del Río de la Plata, en tener una gran participación en las Expediciones Auxiliadoras al Alto Perú junto al Ejército del Norte, por lo que actualmente se le valora y rinde homenaje tanto en Argentina como en Bolivia.
Retrato de Eustaquio Díaz Vélez.

José Miguel Lanza y la republiqueta de Ayopaya

José Miguel Lanza fue un destacado líder militar de la revolución boliviana, con grandes participaciones durante las batallas contra los realistas españoles y uno de los firmantes del acta de independencia del país. Gran parte de su presencia en la guerra está respaldada por la agrupación militar que lideró hasta el final: la republiqueta de Ayopaya.

Orígenes

El término “republiqueta” designa una agrupación de guerrilleros revolucionarios con ideales y objetivos independentistas durante la guerra de independencia de Bolivia, ubicados en diferentes regiones del antiguo Alto Perú. La republiqueta de Ayopaya concretamente se encontraba distribuida en una superficie de más de 1.000 km situada entre La Paz, Cochabamba y Oruro, y provista de su propia pero primitiva organización política y social.

Por su parte, José Miguel Lanza inició su carrera militar al unirse al Ejército del Norte en 1810, con el que participó en muchas batallas a partir de entonces contra los ejércitos realistas.

Líder de la republiqueta

José Miguel Lanza llegó a la localidad de Inquisivi en 1821 para incorporarse a la republiqueta; sin embargo, traía órdenes de sus superiores de fusilar y sustituir a José Manuel Chinchilla, líder de la agrupación para ese momento. Una vez ejecutadas las órdenes, se convirtió en el nuevo comandante en jefe y demostró ser el líder más eficiente que la republiqueta haya tenido. Organizó el ejército de una manera más práctica, asignó roles bien definidos que facilitaban la creación de estrategias militares, estableció salarios fijos y se ganó el respeto y la lealtad de sus hombres gracias a su temple, autoridad y entusiasmo.

Durante los años siguientes, Lanza se dedicó a frenar los avances españoles y debilitar sus fuerzas mediante tácticas de guerrilla al situar a los soldados en puntos estratégicos de los caminos de La Paz, Cochabamba y Oruro, ciudades a las que también ayudó a reconquistar en alianza con otros líderes patriotas.

Su última gran acción ocurrió poco después de la victoria de la batalla de Ayacucho a manos de Antonio José de Sucre, cuando se dispuso a tomar La Paz junto a su ejército en enero de 1825 para eliminar los últimos vestigios realistas.

La republiqueta de Ayopaya, como el resto de agrupaciones militares de la misma naturaleza, se disolvió a mediados del mismo año con la declaración de la independencia de Bolivia, momento en el que Lanza se convirtió en el primer presidente de la recién establecida provincia de La Paz.

¿Sabías qué?
El mismo diseño de la bandera que empleó José Miguel Lanza para representar a la republiqueta de Ayopaya fue utilizado posteriormente como símbolo del departamento y ciudad de La Paz, actual capital administrativa de Bolivia.
Bandera de la republiqueta de Ayopaya o bandera de La Paz.

José de la Riva-Agüero: primer presidente de Perú

José de la Riva-Agüero fue un destacado líder militar, político y escritor peruano que desempeñó un papel crucial en la independencia de su país y en la preservación de su rica herencia histórica y cultural. Con una carrera caracterizada por su valentía en el campo de batalla y su compromiso con la construcción de una nación libre y soberana. Riva-Agüero dejó un legado perdurable que marcó un punto de inflexión en la historia del Perú.

Retrato de José de la Riva-Agüero.

VIDA POLÍTICA

José de la Riva-Agüero provenía de una familia aristocrática y recibió una educación esmerada en diversas disciplinas, tanto académicas como militares. Durante la guerra de la independencia de América del Sur, Riva-Agüero se destacó como oficial del ejército patriota peruano y luchó en diversas batallas contra las fuerzas realistas. Tuvo una destacada actuación en la defensa de la ciudad de Lima en 1823, cuando las fuerzas independentistas derrotaron a los realistas.

Después de la independencia del Perú, Riva-Agüero ocupó varios cargos políticos y diplomáticos, entre ellos el de presidente de la República en dos ocasiones: fue presidente de Gobierno Provisorio en 1823 y de presidente de la República en 1824, se convirtió así en el primer líder del estado peruano en llevar el título de presidente de la República y usar la banda presidencial bicolor como símbolo de autoridad.

A pesar de haber asumido el poder a través de un golpe de Estado liderado por el ejército durante el motín de Balconcillo, que forzó al congreso a destituir la junta de gobierno encabezada por José de la Mar, su mandato fue breve y tumultuoso, enfrentó numerosas dificultades políticas y militares antes de ser reemplazado por el marqués de Torre Tagle.

OBRAS DESTACADAS

Riva-Agüero también desempeñó un papel importante en la histografía y la promoción de la cultura peruana. Algunas de las obras más destacadas incluyen:

• “Manifestación histórica y política de la revolución de América” (1818).
• “Constitución del Estado Libre de Arequipa” (1835).
• “Discurso sobre la esclavitud” (1836).
• “Manifiesto sobre la expedición española” (1864).

¿Sabías qué?
José de la Riva-Agüero, aparte de ser un líder militar y político, también era un destacado intelectual y escritor. Fue uno de los fundadores de la Academia Peruana de la Lengua, y demostró así su interés en promover la literatura y el idioma de su país.

Obispo de la Independencia

Bartolomé María de Las Heras fue un sacerdote y abogado de España, ocupó los cargos de obispo del Cuzco y arzobispo de Lima. Durante la guerra de independencia del Perú, apoyó la Declaración de la Independencia y acompañó a San Martín en la proclamación solemne, pero también defendió los derechos de la Iglesia católica ante las autoridades republicanas. Fue conocido como un prelado ilustrado, interesado en la educación, la caridad y la reforma del clero.

Bartolomé María de Las Heras en la ceremonia de proclamación de la independencia del Perú.

VIDA SACERDOTAL

Se ordenó como sacerdote en 1768 y obtuvo su doctorado en Leyes y Cánones en la Real Universidad de Toledo. Cumplió funciones como predicador para los príncipes e infantes, examinador sinodal de la capilla real y vicario de los ejércitos españoles. En 1787 llegó a Perú como deán del Cabildo Eclesiástico de Huamanga, pero luego de una disputa con el obispo fue trasladado a La Paz con el mismo cargo.

OBISPO DE CUZCO

En 1789 fue designado obispo del Cuzco y consagrado en Arequipa en 1790. Durante su mandato, visitó más de cien parroquias, modernizó el seminario, estableció una cátedra de derecho civil y canónico, y brindo ayuda a los pobres y enfermos.

ARZOBISPO DE LIMA

En 1805, el Papa Pio VII lo ascendió a arzobispo de Lima, tomó posesión en 1806 y realizó una visita pastoral por toda la sierra peruana. Mantuvo su lealtad al rey de España durante la guerra de independencia, pero también buscó la paz y el diálogo con los rebeldes.

INDEPENDENCIA DEL PERÚ

Durante la guerra de la independencia, inicialmente se opuso a la rebelión, pero finalmente en 1821 firmó el Acta de Independencia del Perú en la solemne proclamación junto al general San Martín. Protegió los derechos y privilegios de la Iglesia contra las autoridades civiles y militares. Regresó a España en 1822, donde fue recibido con honores por el rey Fernando VII. Falleció al año siguiente en Madrid.

¿Sabías qué?
Toda la vida religiosa de Bartolomé María de Las Heras se desarrolló entre conflictos, logros y contribuciones significativas en ambas diócesis que lideró.

Manuel Pérez de Tudela y Vilchez

Fue un destacado prócer de la independencia del Perú. Participó activamente en el proceso de independencia, al colaborar con José de San Martín y redactar el acta de la independencia de Perú. También tuvo una carrera política destacada, considerado de tendencia conservadora, y fue admirado por su honradez, ingenio y erudición.

Acta de la Independencia del Perú.

1796

Obtuvo su título de abogado en la universidad de San Marcos.

1809 – 1820

Durante este período defendió a los patriotas acusados por su participación en actividades emancipadoras.

1821

Trabajo junto al libertador José de San Martín en la redacción  del acta de la independencia del Perú en una sesión de cabildo abierto el 15 de julio. Una vez establecido el Protectorado de San Martín, fue miembro de la Junta Censora de Imprenta, designado como Fiscal de la Alta Cámara de Justicia, además se unió a la Orden del Sol.

1822 – 1828

Fue diputado constituyente por Arequipa en dos períodos y promovió el sistema republicano de gobierno.

APOYO A RIVA-AGÜERO

Brindó un firme respaldo a José de la Riva-Agüero en su elección como primer presidente del Perú. Como destacado parlamentario, Pérez de Tudela reconoció las cualidades y capacidades de Riva-Agüero, y expresó su confianza en su liderazgo para guiar al país hacia un período de estabilidad y progreso.

1823

Fue desterrado a Chile tras enfrentar acusaciones de acercamiento con los españoles.

1826

Representó a su país como plenipotenciario en el Congreso de Panamá.

1840 – 1850

Ejerció como magistrado y presidente de la Corte Suprema de Justicia en tres mandatos, y en 1854 se desempeñó como ministro de Estado en los despachos de hacienda, gobierno y relaciones exteriores en varios gobiernos.

¿Sabías qué?
Manuel Pérez de Tudela es conocido por haber albergado en su casa a varios patriotas que luchaban por la independencia del Perú, así como por mantener comunicación secreta con el Libertador José San Martín. También se cree que redactó una falsa representación del cabildo del virrey José de la Sern que solicitaba negociar la paz con el fin de influir en la opinión pública a favor de la causa patriota.

Eustaquio Méndez y la batalla de La Tablada

Eustaquio “Moto” Méndez fue un caudillo del entonces Corregimiento de Tarija reconocido por haber perdido su mano derecha, lo que no le impidió combatir por la independencia de los territorios de la actual Bolivia. Entre todas sus participaciones destaca su papel como caudillo en la más famosa reconquista patriota de Tarija, la batalla de La Tablada.

Antecedentes

Eustaquio Méndez formó parte del cuerpo militar de San Lorenzo desde 1812, en Tarija, al crear y liderar su propio ejército de guerrilla y al apoyar las maniobras del argentino Martín Miguel de Güemes como uno de sus caudillos, hasta alcanzar el grado de capitán comandante de la división de San Lorenzo en 1816. Desde entonces lideró tropas en decenas de batallas por la independencia, especialmente aquellas que consistían en proteger su natal Tarija.

La batalla de La Tablada

El 15 de abril de 1817 dio inicio la batalla de La Tablada, donde las tropas patriotas al mando de Gregorio Aráoz de Lamadrid, líder representante del Ejército del Norte, lucharon por expulsar a las fuerzas realistas apostadas en Tajira y comandadas por Mateo Ramírez. Méndez fue uno de los principales caudillos patriotas bajo las órdenes de Lamadrid durante la batalla y que a su vez comandaban grupos de guerrilleros tarijeños montoneros, expresión que refiere a los hombres a caballo.

Las tropas montoneras que dirigían Méndez y el resto de caudillos, de unos mil milicianos, rodeaban la ciudad para ejercer presión sobre el enemigo, cuyas fuerzas se concentraban en la plaza de Tarija. En ese momento, Lamadrid ejecutó un ataque frontal con una porción de su ejército argentino para que poco después Méndez ejerciera una feroz arremetida con sus hombres por el ala izquierda del lugar y determinar así la derrota de los realistas y la recuperación patriota de la ciudad.

En Tarija actualmente se considera a Méndez como el héroe y protagonista de esta batalla, por lo que el 15 de abril de cada año se celebra el aniversario del evento y se le rinde homenaje al caudillo.

¿Sabías qué?
Actualmente no existe una versión oficial que explique cómo Eustaquio Méndez perdió su mano. Entre las muchas que existen, se dice que tuvo que cortársela él mismo en su juventud ya que se le había enredado en las riendas de una mula que iba a gran velocidad; sin embargo, la versión más popular afirma que se la cortaron como castigo los hombres al mando del general en jefe español José de la Serna, luego de ser capturado en 1818.
Eustaquio Méndez en el billete de 10 bolivianos, la moneda de curso legal de Bolivia.

El Partido Liberal de Eliodoro Camacho

Eliodoro Camacho fue un militar y político boliviano que tuvo una destacada participación en la historia posterior a la guerra de independencia latinoamericana. Entre sus aportes destaca la creación del Partido Liberal de Bolivia, uno de los más importantes e innovadores partidos políticos del país durante los siglos XIX y XX.

Antecedentes

Eliodoro Camacho fue un destacado militar desde su unión a la revolución de José María Linares, con quien rápidamente ascendió a capitán, para luego continuar con cargos de liderazgo en el Ejército durante los gobiernos consiguientes.

Uno de los eventos más importantes que contó con su participación fue la guerra del Pacífico en 1879, donde ejerció como oficial del Estado Mayor durante el altercado militar que enfrentó a la alianza de Bolivia y Perú contra Chile. Como consecuencia de este incidente, tras la salida de Bolivia de la guerra, en el país se crearon corrientes políticas de ideologías opuestas que desembocaron en la creación de partidos políticos de posturas conservadoras y liberales.

El Partido Liberal

En 1883, Camacho fundó el Partido Liberal de Bolivia, el cual presidió y al que proporcionó por escrito las bases en las que se rigieron sus políticas, valores y visión. Este fue el primer partido político oficial creado en Bolivia, pues el Partido Conservador nació como respuesta opositora natural a la iniciativa de Camacho.

La ideología del Partido Liberal estaba enfocada en el modelo político estadounidense. Defendía el derecho a la propiedad privada, la descentralización del poder, la libertad de expresión y religión, la separación entre Iglesia y Estado, y la aceptación legal de matrimonio civil y el divorcio, entre otras posturas propias del liberalismo que han evolucionado con los años.

Durante su liderazgo, Camacho se postuló a la presidencia del país en los años 1884, 1888, y 1892, aunque en todas estas ocasiones fue vencido por sus oponentes del Partido Conservador. Desalentado por estas tres derrotas políticas consecutivas, renunció a la dirección del partido en 1894 en favor de José Manuel Pando, el cual sí logró convertirse en presidente de Bolivia en 1899 como representante del Partido Liberal.

¿Sabías qué?
El Gobierno de Bolivia creó en 1908 la provincia de Eliodoro Camacho en el departamento de La Paz como homenaje a esta figura histórica, especialmente por su participación en la guerra del Pacífico. La elección del departamento no fue al azar, pues en este se ubica la localidad de Inquisivi, lugar de nacimiento de Camacho.
Ubicación de la provincia de Eliodoro Camacho.

Héroe de Lambayeque

Juan Manuel Iturregui Aguilarte fue una figura destacada en la historia de la independencia del Perú, desplegó su valentía y liderazgo en un momento crucial para la nación. Su contribución al primer pronunciamiento independentista marcó un antes y un después en la lucha por la libertad.

Pintura de la Batalla de Ayacucho.

1810

Realizó sus estudios en el Convictorio de San Carlos de Lima, donde absorbe los principios de libertad e independencia de Toribio Rodríguez Mendoza.

1820

Regreso a Lambayeque y lidera el asalto al cuartel de coraceros, proclamando la independencia de su provincia. También apoyó al general José de San Martin con recursos y tropas.

1824

Participó en las batallas de Junín y Ayacucho, así como en la toma del Real Felipe y la rendición del general Rodil.

1826

Actuó como representante diplomático en Londres y se opuso al plan de Juan José Flores de establecer un Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia, con un príncipe español.

1834

Juan Manuel Iturregui contrajo matrimonio con Manuela González Sáez de Tejada y Martínez de Pinillos

1836

Se sumó a la resistencia contra la confederación Perú-Boliviana de Andrés de Santa Cruz y combate en la batalla de Yungay.

1845

Fue designado ministro de Hacienda por el presidente Ramón Castilla y ejecuta importantes reformas fiscales y monetarias.

1853

Fue elegido senador por el departamento de La Libertad y presidió el Congreso Constituyente que promulgó la Constitución de 1856.

1857

Nació Juan Manuel Claudio Iturregui González, hijo único de Juan Manuel Iturregui Aguilarte.

1868

Regresó como senador por La Libertad y respaldó la candidatura de José Balta a la presidencia.

¿Sabías qué?
Juan Manuel Iturregui Aguilarte fue testigo de la boda de la hija de José de San Martín, Mercedes, con el joven argentino Mariano Balcarce, en París, el 13 de diciembre de 1832. San Martín eligió a Iturregui como testigo debido a su larga compañía en las batallas por la independencia de América. Juan Manuel Iturregui también mantuvo amistad con Simón Bolívar, quien le envió una carta el 29 de agosto de 1826 en la que le felicitaba por oponerse al plan de crear un Reino Unido de Ecuador, Perú y Bolivia.