Fibrosis quística

Es la enfermedad genética hereditaria más frecuente en caucásicos. Se caracteriza por una disfunción de las glándulas exócrinas: sudoríparas, bronquiales, hepáticas, salivales, pancreáticas e intestinales. Dichas glándulas producen un moco espeso y pegajoso en el tubo digestivo, los pulmones, el páncreas, etc.

La acumulación de mocos ocasiona infecciones pulmonares y problemas digestivos. Puede ser, además, causa de infertilidad masculina.

Esta enfermedad forma parte de las patologías detectadas por la pesquisa neonatal o “prueba del talón”. El diagnóstico precoz permite un tratamiento temprano de los síntomas y una mejora de la calidad de vida del paciente.

Las parejas que han tenido un hijo afectado por esta enfermedad deben recibir un asesoramiento genético antes de programar un próximo embarazo dado que pueden tener otro niño con esta patología.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes en los recién nacidos son:

– Retraso en el crecimiento.
– Incapacidad para aumentar de peso normalmente durante la niñez.
– Ausencia de deposiciones durante las primeras 24 a 48 horas de vida.
– Piel con sabor salado (otro método para diagnosticar la FQ es el test del sudor).

Por la acumulación de mocos en los pulmones, los pacientes de FQ suelen padecer infecciones respiratorias frecuentes. Asimismo, las secreciones espesas obstruyen los conductos pancreáticos, afectando la producción de enzimas digestivas y con el tiempo pudiendo causar diabetes. También afecta otros órganos del tubo digestivo, dificultando la alimentación y provocando diarreas y malnutrición.

¿Cómo se trata?

El tratamiento consiste en mejorar la calidad de vida del paciente y contrarrestar los problemas respiratorios, intestinales y nutricionales. En ese sentido, el diagnóstico temprano es fundamental y que el paciente sea atendido por un equipo multidisciplinario.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/491-fibrosis-quistica-fq#sthash.zwlDUuS1.dpuf

 

Candidiasis vaginal

La candidiasis es una infección de la vagina, causada por el hongo Candida albicans. La cándida, al igual que otros microorganismos, se encuentra siempre presente en la vagina en pequeñas cantidades. Cuando ocurre un cambio en la acidez normal de la vagina o un desequilibrio hormonal, puede aumentar la cantidad de hongos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más frecuentes de la candidiasis son:
• Prurito, irritación o quemazón vulvar.
• Flujo vaginal espeso parecido al queso fresco.
• Dolor al orinar.
• Dermatitis y placas blanquecinas que se adhieren a las paredes de la vagina.
• Inflamación de los labios vaginales.
• Relaciones sexuales dolorosas.
• Los hombres pueden presentar sarpullido con prurito en la punta del pene.

¿Cómo se contrae?

Cuando se multiplica la cantidad de cándidas, pueden presentarse los síntomas de la candidiasis. Existen una serie de condiciones que pueden favorecer la infección por cándida:

• Embarazo.
• Diabetes.
• Uso de antibióticos.

¿Cómo se trata?

El tratamiento se realiza con antimicóticos.

¿Cómo puede prevenirse?

• Mantenga su área genital limpia y seca.
• No tome duchas vaginales. que elimina bacterias sanas que recubren la vagina y que están allí para protegerla contra una infección.
• Evite el uso de aerosoles, fragancias o polvos de higiene femenina en el área genital.
• Evite el uso de pantalones extremadamente apretados, los cuales pueden causar irritación.
• Use ropa interior de algodón
• Use protectores y no tampones.
• Si tiene diabetes, mantenga un buen control de los niveles de azúcar en la sangre.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina): http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/359-candidiasis-vaginal#sthash.ae72EQPo.dpuf

Cáncer

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento más allá de los límites normales, (invasión del tejido vecino y, a veces, metástasis).

La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Estas propiedades diferencian a los tumores malignos de los benignos, que son limitados y no invaden ni producen metástasis. Las células normales al sentir el contacto con las células vecinas inhiben la reproducción, pero las células malignas no tienen este freno.

El cáncer puede afectar a todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad.

¿Cuáles son las causas?

El cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células. Estas anormalidades pueden ser provocadas por agentes carcinógenos, como la radiación (ionizante, ultravioleta, etc.), de productos químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco y de la contaminación en general, etc.) o de agentes infecciosos. Otras anormalidades genéticas cancerígenas son adquiridas durante la división normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las células desde el nacimiento (esto causa una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad).

¿Cómo se hace el diagnóstico?

El diagnóstico de cáncer en pacientes está, en gran medida, influenciado por el tipo de cáncer, así como por la etapa o la extensión de la enfermedad, la presencia de metástasis entre otros.

El tratamiento del cáncer incluye cirugía, radioterapia y quimioterapia, entre otras.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer se basa en estrategias de control local -como la cirugía y la radioterapia- y estrategias de control sistémico -como la quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas.

De acuerdo con la situación del paciente, y de la extensión y el tipo de enfermedad, el tratamiento puede hacerse con el objetivo de curar a la persona, de controlar los síntomas o de prolongar la vida. En todo caso, deben realizarse junto con el tratamiento antitumoral tratamientos que ayuden a la persona a controlar el dolor u otros síntomas de modo que su calidad de vida sea la mejor posible.
En los pacientes en los que no es posible curar ni prolongar la vida, el control de síntomas se vuelve aún más importante porque ayuda a que la persona enfrente con mejores herramientas la última etapa de su vida.

A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.

¿Cómo se puede prevenir?

Es importante realizar la detección del cáncer en individuos asintomáticos, con el objetivo de disminuir la morbilidad y la mortalidad.

  • Educación y hábitos saludables:
  1. Dejar de fumar: salva y prolonga la vida más que cualquier actividad de salud pública. Además del tabaco con su nicotina, prácticamente todo humo que se inhala frecuentemente posee elementos carcinógenos.
  2. Dieta saludable: en tal sentido se recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos esenciales como el Omega 3). Se recomienda el consumo de alimentos orgánicos en particular repollos o coles, coliflores, brecoles o brocolis; frutas ricas en vitamina C, tomate, almendra, los cítricos y los alimentos ricos en fibra — como el pan integral— facilitan el tránsito intestinal y así la eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de más de un litro de agua potable por día (el agua potable debe estar libre o poseer solo ínfimas cantidades de arsénico).
  • Evitar la exposición prolongada al Sol (o a otras fuentes de radiaciones UV), es casi obvio que se deben evitar todo lo posible las exposiciones a otras radiaciones ionizantes como lo son los rayos x y elementos radiactivos.
  • Atender las enfermedades gastrointestinales comunes, la bacteria (Helicobacter pylori) que provoca la úlcera gástrica o úlcera péptica produce toxinas carcinógenas.
  • Observar el desarrollo de lunares en especial los nuevos de colores: lunares de gran tamaño o asimétricos requieren especial precaución y se sugiere su extirpación, en cuanto a queratosis y verrugas siempre es aconsejable la consulta al médico, las verrugas raramente se malignizan aunque conviene la precaución en especial si afectan zonas genitales o zonas de frecuente rozamiento.
  • Quimioprevención: es la utilización de determinados agentes químicos, naturales o sintéticos, para revertir, suprimir o impedir la carcinogénesis antes del desarrollo de una neoplasia maligna.
  • Las prácticas sexuales deben ser seguras, muchas enfermedades de transmisión sexual pueden degenerar en cánceres (por ejemplo la hepatitis C y la hepatitis B, el virus de papiloma genital o el VIH-sida).
  • Vacunación: las vacunas para determinados virus, pueden prevenir determinados tipos de cáncer. Por ejemplo la vacunación universal contra la hepatitis B, puede reducir la incidencia de hepatoma.
  • Se ha observado que un déficit crónico de vitamina D predispone al ser humano a ser afectado por diversos tipos de cáncer.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/89-cancer#sthash.gle23gWH.dpuf

Envejecimiento activo

Es el proceso de aprovechar al máximo las oportunidades para tener un bienestar físico, psíquico y social durante toda la vida. El objetivo es extender la calidad y esperanza de vida a edades avanzadas. y retrasar la aparición de enfermedades no transmisibles y discapacidades.

¿Cómo tener un envejecimiento activo?

Durante esta etapa de la vida, es importante permanecer activo física, social y mentalmente. La edad no es un obstáculo para realizar actividades que contribuyan a mejorar significativamente la salud y el bienestar de las personas.

Cualquier momento es una buena oportunidad para comenzar a hacer ejercicio. La actividad física tiene beneficios múltiples e inmediatos para la salud: mejor balance, coordinación, equilibrio, fuerza muscular, flexibilidad, resistencia aeróbica/cardiovascular.

Estar en movimiento produce la liberación de unas hormonas llamadas endorfinas que son estimulantes y generan sensación de bienestar y un mejor metabolismo. Además, la actividad física juega un papel importante en la prevención y tratamiento de enfermedades, como las cardiovasculares, la osteoporosis, la diabetes tipo II y algunos tipos de cáncer.

También es muy significativo participar de actividades culturales, educativas, recreativas, lúdicas y sociales.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/389-envejecimiento-activo#sthash.Cjdlr2jV.dpuf

Estrabismo

El estrabismo es un trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección y, por lo tanto, no miran a un objeto al mismo tiempo.

Seis músculos diferentes circundan los ojos y funcionan para que ambos ojos se puedan enfocar en el mismo objeto. Cuando una persona tiene estrabismo, estos músculos no trabajan juntos. Como resultado, un ojo mira a un objeto, mientras el otro ojo se desvía en una dirección diferente. Cuando esto sucede, se envían dos imágenes diferentes al cerebro: una desde cada ojo. Esto confunde al cerebro.

En los niños, el cerebro suele ignorar la imagen proveniente del ojo más débil. Por eso, si el estrabismo no se trata, el ojo que el cerebro ignora nunca verá bien. Esta pérdida de la visión se denomina ambliopía y también recibe el nombre de “ojo perezoso”.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Estrabismo (ojos bizcos).
  • Visión doble.
  • Ojos que no se alinean en la misma dirección.
  • Movimientos oculares descoordinados (los ojos no se mueven juntos).
  • Pérdida de la visión o de la percepción de profundidad.

¿Cuál es el tratamiento?

Generalmente, en los niños la ambliopía u ojo perezoso se debe tratar primero. Para ello, se coloca un parche sobre el ojo “bueno”, lo cual genera que el ojo débil tenga que trabajar intensamente. También se suele prescribir anteojos.

Si los ojos aún no se mueven correctamente, se puede necesitar cirugía de los músculos oculares. Con la intervención quirúrgica se fortalecerán o se debilitarán diferentes músculos en el ojo.

A los adultos con estrabismo leve que aparece y desaparece se les puede indicar anteojos y ejercicios de los músculos oculares para ayudarles a mantener los ojos derechos. También, las formas más graves del estrabismo en adultos necesitarán cirugía para enderezar los ojos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/429-estrabismo#sthash.rwbJq3Xs.dpuf

Cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello de útero se produce por un crecimiento anormal de las células del cuello del útero. Es causado por algunos tipos de HPV (Virus de Papiloma Humano).

El HPV es un virus muy común que se transmite generalmente a través de las relaciones sexuales. En la mayoría de los casos, el virus desaparece solo. Pero si la infección persiste, puede producir lesiones que con los años pueden convertirse en cáncer.

¿Qué son las lesiones precancerosas en el cuello del útero? 

Las lesiones precancerosas son alteraciones de las células causadas por los VPH oncogénicos. Se estima un promedio de 10 años de evolución desde las lesiones precancerosas hasta el cáncer.
Existen lesiones llamadas “de bajo grado”, y lesiones llamadas “de alto grado”. Se considera que recién a partir de las lesiones de alto grado existe la posibilidad de evolución a un cáncer.

¿Cuáles son los síntomas? 

Las lesiones precancerosas y el cáncer en sus estadios tempranos generalmente no producen síntomas.

¿Se puede prevenir? ¿Qué es el Pap? 

Sí. El cáncer de cuello de útero se puede prevenir mediante la realización del Papanicolaou, o PAP, que detecta posibles lesiones en el cuello del útero.

El PAP es una prueba sencilla que no produce dolor y dura sólo unos minutos.

Se recomienda que se realicen un Pap todas las mujeres a partir de los 25 años, especialmente aquellas entre 35 y 64 años. Si durante dos años seguidos el resultado del PAP dio negativo, se recomienda hacer un PAP cada tres años.

Si el resultado del PAP es negativo, significa que no se detectaron lesiones en el cuello del útero. Las células están sanas.

Si el resultado del PAP es anormal o con alteraciones significa que hay algún tipo de lesión que hay que controlar y en caso que sea necesario, tratar.
El PAP se realiza en los centros de salud y hospitales de todo el país. ES GRATUITO.

¿Las lesiones precancerosas se pueden tratar? 

Las lesiones de bajo grado en general no necesitan tratamiento. Se recomienda seguimiento con un PAP cada 6 meses. Para las lesiones de alto grado existen diferentes tipos de tratamiento. Debe consultarse con el médico cada caso particular.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/131-cancer-de-cuello-de-utero#sthash.5uq2U1uI.dpuf

Estrés Postraumático

Es un trastorno de la ansiedad que aparece en los casos en que la persona fue víctima de un hecho traumático. Puede ser que haya estado en peligro su vida o las vidas de sus seres queridos o bien puede ser que simplemente fuera testigo de algo violento que le ocurrió a extraños.

Los hechos traumáticos que pueden desatar este tipo de estrés son:
– asalto
– violación
– tortura
– secuestro
– abuso infantil
– accidentes de tránsito
– accidentes aéreos
– bombardeos
– desastres naturales como inundaciones o terremotos


¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más evidente es la tendencia a revivir en su mente el hecho traumático de manera continua y vívida. Puede ser en forma de un olor, una imagen, un sentimiento o un sonido. El disparador puede ser una puerta que se cierra o el ruido de un auto. La persona es transportada de repente al pasado y pierde por ese momento contacto con el presente. Siente que está viviendo esa experiencia una vez más.

Otros síntomas son irritabilidad, pérdida de interés por realizar actividades que le resultaban amenas y dificultad para expresar afecto.

Es normal que todo aquel que ha sido víctima de un hecho violento sufra algunas de estas características. Si las mismas no desaparecen al cabo de tres meses se considera que se está en presencia de la enfermedad.

Este síndrome puede aparecer acompañado por abuso de drogas, depresión y por otros desórdenes de ansiedad.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/219-estres-postraumatico#sthash.ly3Z8Ej0.dpuf

Cáncer de piel

El cáncer de piel es el cáncer que crece en las células de la piel. Todo el tiempo las células de nuestro cuerpo se están renovando. Las nuevas células nacen para reemplazar a otras que mueren.

El cáncer altera este ritmo natural. Nuevas células crecen cuando no son necesarias. O las viejas células que deberían morir, no lo hacen.

Las células que sobran forman una masa de tejido que es lo que se llama tumor. Estas células pueden además viajar por el sistema sanguíneo o por el linfático y alojarse en otros órganos del cuerpo. Estos nuevos tumores son conocidos como metástasis.

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos. Uno de cada 3 nuevos cánceres detectados, es cáncer de piel.

De los distintos tipos de cáncer, el carcinoma es el más frecuente y aparece sobre todo en la zona de la cara, orejas y cuello.

El Melanoma, es el tipo más agresivo y tiende a diseminarse a otros órganos vitales.

El protector solar es indispensable para protegerse de los rayos dañinos del Sol.

¿Cuáles son las causas?

El sol es el causante del cáncer de piel en 9 de 10 casos.

Nuestra piel absorbe las radiaciones ultravioletas emitidas por el sol a lo largo de toda nuestra vida. Estas radiaciones se acumulan y a largo plazo causan daños irreversibles.

Se calcula que al cumplir los 18 años una persona ya se expuso al 80% del total de las radiaciones solares que absorberá en toda su vida. Es por esto que es importante evitar el daño solar desde el nacimiento.

¿Quién puede contraer cáncer de piel?

Todos estamos expuestos y por consiguiente debemos cuidarnos. Sin embargo, las personas de piel y ojos claros, las que tienen muchos lunares (más de 50) y las que siempre se enrojecen al sol son particularmente más vulnerables.

Ser víctima de quemaduras solares serias antes de los 18 años, aumenta en un 200 por ciento las chances de contraer la enfermedad.

Personas con historia familiar de cáncer de piel o que tienen su sistema inmune debilitado también son propensas a esta enfermedad.

¿Cómo puede prevenirse?

Evitar el sol es la mejor forma de prevención. Así también la educación sobre las medidas de protección solar.

Es aconsejable:

  • No exponerse al sol entre las 10 y las 16hs cuando los rayos UV causan más daño. Menores de 6 meses no deberían exponerse al sol en absoluto.
  • Usar protector solar en todo el cuerpo.
  • Usar ropa adecuada para protegerse del sol, como ser: sombreros de ala ancha, anteojos, remeras de manga larga.
  • Evitar el uso de camas solares.

Ante la aparición de la enfermedad, la detección temprana es determinante en el éxito del tratamiento. Si se detecta a tiempo, la enfermedad es curable.

Autoexamen: ¿Cuáles son los síntomas?

Es recomendable realizar un autoexamen. Es fácil y rápido. Se debe hacer frente al espejo y con mucha luz.

Lo que debemos buscar cuando nos examinamos se resume en lo que se llama el ABCDE.

A: asimetría.– Una mitad del lunar es diferente de la otra mitad.

B: bordes.- Los bordes son irregulares, difusos o poco definidos.

C: color.- La pigmentación no es uniforme, se observan cambios de color de una zona a otra del lunar.

D: diámetro.- Mayor de 6 mm.

E: evolución.- El lunar cambia de color, tamaño o forma.

Consulte inmediatamente a su dermatólogo si alguno de sus lunares presenta estas características. Otros signos de alarma son: sangrado, picazón, molestias o dolor, hinchazón, aumento de la consistencia y progresión del color de un lunar a la piel adyacente.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/245-cancer-de-piel#sthash.bHpFvu5M.dpuf

 

Cáncer de mama

El cáncer es el proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de las células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo en la forma de tumores. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en otros sitios distantes del organismo.

El cáncer de mama es el cáncer que se desarrolla en el tejido mamario. En el interior de las mamas de una mujer hay 15 ó 20 secciones llamadas lóbulos. A su vez, cada lóbulo está formado por pequeñas partes llamadas lobulillos. Los lobulillos contienen grupos de glándulas diminutas que pueden producir leche. Después del nacimiento del bebé, la leche fluye desde los lobulillos al pezón por unos tubos delgados llamados conductos. El espacio entre los lobulillos y los conductos está lleno de grasa y de tejido fibroso.

La mamografía es importante para prevenir el cáncer de mama.

¿Cuáles son las causas?

Se desconocen las causas exactas del cáncer de mama. Pero sí se sabe que cuando una mujer se golpea, se lastima o se palpa las mamas no se causa un cáncer. Es importante aclarar que el cáncer de mama no es contagioso.

Hay mujeres con ciertos factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecer cáncer de mama.

¿Se puede prevenir?

Es posible evitar algunos factores de riesgo (consumo de alcohol), pero la mayoría de los factores de riesgo (antecedentes familiares de cáncer de mama) no se pueden evitar.

Que una mujer tenga un factor de riesgo no significa necesariamente que vaya a tener cáncer de mama. La mayoría de las mujeres que presentan factores de riesgo nunca padecen un cáncer de mama.

¿Quién puede contraer cáncer de mama?

Algunos de los factores de riesgo de cáncer de mama son:

  • Edad: Las probabilidades de padecerlo aumentan conforme la mujer envejece. El riesgo es especialmente alto en mujeres mayores de 60.
  • Antecedentes personales: La mujer que ha tenido cáncer en una mama tiene un riesgo mayor de padecerlo en la otra mama.
  • Antecedentes familiares: El riesgo de presentar cáncer de mama es mayor si madre, hermana o hija, tuvieron cáncer de mama. El riesgo es aún mayor si ese familiar tuvo el cáncer antes de los 50 años de edad.
  • Ciertas alteraciones genéticas: Los cambios en ciertos genes, como BRCA1 o BRCA2, aumentan considerablemente el riesgo de este tipo de cáncer.

Antecedentes relacionados con la reproducción y la menstruación:

  • Cuanto mayor es la edad de la mujer al momento de su primer parto, mayores son las probabilidades de cáncer de mama.
  • Las mujeres que nunca tuvieron hijos tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
  • Las mujeres que tuvieron su primera menstruación antes de los 12 años tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
  • Las mujeres que entraron en la menopausia después de los 55 años de edad tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.
  • Las mujeres que reciben terapia hormonal para la menopausia durante muchos años tienen mayor riesgo de cáncer de mama.

Densidad de la mama: Las mujeres cuyas mamografías muestran mayor cantidad de zonas de tejido denso respecto de otras mujeres de la misma edad tienen un riesgo mayor de cáncer de mama.

Obesidad o sobrepeso después de la menopausia: La posibilidad de tener cáncer de mama después de la menopausia es mayor en las mujeres obesas o con exceso de peso.

Inactividad física: Las mujeres que son inactivas físicamente pueden tener un riesgo mayor de padecerlo.
Consumo de alcohol: Algunos estudios sugieren que cuanto más bebidas alcohólicas consume una mujer, mayor es el riesgo de este tipo de cáncer.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento del cáncer se basa en estrategias de control local -como la cirugía y la radioterapia- y estrategias de control sistémico -como la quimioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas.

Dependiendo de la situación del paciente, y de la extensión y el tipo de enfermedad, el tratamiento puede hacerse con el objetivo de curar a la persona, de controlar los síntomas o de prolongar la vida. En todo caso, deben realizarse junto con el tratamiento antitumoral tratamientos que ayuden a la persona a controlar el dolor u otros síntomas de modo que su calidad de vida sea la mejor posible.

En los pacientes en los que no es posible curar ni prolongar la vida, el control de síntomas se vuelve aún más importante porque ayuda a que la persona enfrente con mejores herramientas la última etapa de su vida.

A veces, dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más agresivos en estados avanzados de evolución, es preferible renunciar al tratamiento curativo y aplicar un tratamiento paliativo que proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina): http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/246-cancer-de-mama#sthash.zvxR8d1V.dpuf