Las áreas protegidas han demostrado ser claves para la conservación de la biodiversidad. Pueden adoptar diversas formas, como parques nacionales, áreas silvestres, áreas conservadas por la comunidad, reservas naturales y reservas privadas.
¿QUÉ SON LAS AREAS PROTEGIDAS?
Las áreas protegidas son regiones o zonas de tierra o mar que se reservan para conservar la naturaleza y la biodiversidad.
¿Por qué son importantes las áreas protegidas?
Las áreas protegidas cumplen una amplia gama de funciones que incluyen investigación científica, protección de las especies y de las áreas silvestres, conservación de la biodiversidad, protección de servicios ambientales como cuencas hidrográficas, mantenimiento de sitios culturales, educación, turismo y recreación.
Más que instrumentos para conservar la naturaleza, son vitales para hacer frente a algunos de los desafíos de la actualidad, como la seguridad alimentaria, la escasez de agua, los problemas de salud, la reducción del riesgo de desastres y el cambio climático.
¿Sabías qué?
Las áreas protegidas proporcionan medios de vida a casi 1.100 millones de personas y son la principal fuente de agua potable para más de un tercio de las grandes ciudades del mundo.
Las áreas protegidas bien administradas que albergan mecanismos de gobernanza participativos y equitativos producen beneficios significativos que se pueden traducir en ventajas acumulativas en una economía nacional, y la contribución a la reducción de la pobreza y al desarrollo sostenible.
¿QUÉ ES UNA RESERVA NATURAL?
Una reserva natural es un área de tierra que está protegida y gestionada por diversas razones ecológicas. Podría designarse para proteger y preservar la vida silvestre, la flora, la fauna, las características geológicas u otros intereses especiales que desempeñan un papel en el ecosistema y la biodiversidad de la Tierra.
Origen
El origen de las reservas naturales modernas se encuentra en la época medieval, cuando los terratenientes establecieron cotos de caza para la protección de los animales que cazaban. La idea de proteger a los animales para evitar que se extingan surgió en el siglo XIX.
Los hábitats de muchos animales y plantas que se encuentran en alguna categoría de amenaza a menudo están protegidos y conservados en reservas naturales para evitar que se extingan y también para brindar oportunidades de estudio, investigación y apreciación de la naturaleza.
Clasificación de las reservas naturales
Las reservas naturales se pueden clasificar en diferentes categorías. Muchos países han adoptado el sistema de categorización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) para clasificar sus áreas protegidas de acuerdo con sus objetivos de manejo:
Estricta reserva natural.
Área silvestre.
Parque Nacional.
Monumento Natural.
Área de Manejo de Hábitat / Especies.
Paisaje protegido / paisaje marino.
Área protegida con uso sostenible de los recursos naturales.
Las reservas naturales están establecidas para:
Proporcionar áreas adecuadas para la investigación científica y la educación.
Proteger ejemplos representativos de ecosistemas naturales.
Proporcionar ejemplos de ecosistemas que han sido modificados por los seres humanos y ofrecer una oportunidad para estudiar la recuperación natural de los ecosistemas a partir de la modificación.
Proteger plantas y animales endémicos y/o en peligro de extinción en sus hábitats naturales.
En América Latina, la superficie que se encuentra bajo protección es de más de 211 millones de hectáreas, lo que representa el 10,4 %. Por su parte, 29 millones de hectáreas de espacios marinos están protegidos, lo que equivale al 2,1 %.
América Latina posee maravillosas extensiones de tierra de importancia mundial, como por ejemplo:
Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca
Ubicada en Michoacán, México, cuenta con apenas 560 km² y es famosa porque forma parte de la migración que realiza cada año la mariposa monarca procedente de Canadá.
Es un área protegida de más de 67.720 hectáreas en la frontera norte de la provincia de Misiones, Argentina. El parque comprende una serie de 275 cascadas, está ubicado a 17 km del río Iguazú, donde se encuentran las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay.
Parque Nacional Nahuel Huapi
Ubicado en las provincias de Río Negro y Neuquén, en el suroeste de Argentina; cuenta con una superficie de 710.000 hectáreas.
¿Sabías qué?
El Parque Nacional Nahuel Huapi se convirtió en el primer parque nacional de Argentina en 1934.
Con 30.000 km2, Canaima es el segundo parque nacional más grande de Venezuela y el sexto más grande del mundo. Se encuentra en el estado de Bolívar y llega a las fronteras del país con Brasil y Guyana. Aproximadamente el 65 % del parque está ocupado por mesetas de roca gruesa que se conocen como tepuyes.
Parque Nacional Henri Pittier
Es el más antiguo de Sudamérica y cubre un área de 1.078 km². Fue establecido en 1937 como Rancho Grande, pero pasó a llamarse Henri Pittier en 1953 en honor al distinguido geógrafo, etnólogo y botánico suizo. Se encuentra en el estado Aragua, Venezuela.
Santuario de aves
Es un área importante para las aves, cuenta con 582 especies, lo que representa el 43 % de las aves en Venezuela y el 6 % en todo el mundo. Tiene una de las densidades de aves más altas del mundo, de 54 especies por cada 10 km2.
Parque Nacional Cotopaxi
Es uno de los parques más impresionantes de Ecuador, donde se encuentra el famoso volcán Cotopaxi. Una reserva ecológica rodea el volcán, ubicado en la frontera entre las provincias de Pichincha y Cotopaxi.
Es un grupo de islas del océano Pacífico oriental en Ecuador. Las Galápagos consisten en 13 islas grandesº, 6 islas más pequeñas y decenas de islotes y rocas. Su área total de tierra de 8.010 km2 está dispersa sobre 59.500 km2 de océano.
Parque Nacional Toro Toro
Se ubica al norte del departamento de Potosí, provincia Charcas en Ecuador, a una altitud de entre 1.600 y 3.600 msnm. Cuenta con hermosos paisajes, cañones profundos y grandes cuevas formadas por estalactitas y estalagmitas.
RECURSOS PARA DOCENTES
Artículo “Desarrollo sustentable hoy”
Cuando hablamos de desarrollo sustentable nos referimos a un proceso integral que conjuga a la sociedad, la economía y al planeta tierra con su naturaleza.
Incomparables espectáculos de la naturaleza, kilómetros para recorrer los más variados paisajes y climas, ciudades que concentran las más interesantes costumbres en un crisol cultural de años: Argentina, una tierra para conocer.
Estado soberano organizado como república representativa y federal, la Argentina está dividida en 23 provincias en las que reinan los más diversos y hermosos avistajes naturales. Al mismo tiempo, cuenta con uno de los 20 centros urbanos más poblados del mundo: la ciudad autónoma de Buenos Aires, capital de la nación y sede del gobierno federal.
El nombre Argentina se remonta a la época de la conquista española. Por esos años, las noticias acerca de la existencia de tierras con inmensas riquezas en plata hicieron que numerosos expedicionarios se internaran en nuestro territorio. En algunos mapas de la época, la zona del Río de la Plata aparece nombrada como Terra argentea, ya que argentum, en latín significa “plata”.
Y si la mítica fortuna que le brindó su nombre, basada en la posibilidad de encontrar grandes cantidades del precioso metal en el territorio, no se acercaba a la realidad como se creía entonces, no por ello dejó de transformarse en uno de los países más productivos e industrializados de la región. La agricultura, la ganadería y los recursos energéticos se transformaron en su principal fuente de riqueza; la variedad de espectáculos naturales y la intensa actividad cultural se volvieron sus características sobresalientes.
¿Sabías qué...?
Las raíces culturales argentinas son predominantemente europeas, y eso se ve reflejado en su arquitectura, música, literatura y estilo de vida.
Geografía
La República Argentina se encuentra en el Hemisferio Sur, respecto del Ecuador, más concretamente en el extremo meridional de América del Sur. Es el segundo país en extensión de Sudamérica y el octavo del mundo. Posee una superficie continental de 2.791.810 Km2 contando las Islas Malvinas, otras islas del Atlántico Sur y un sector de la Antártida. De norte a sur tiene una extensión de 3.800 km, más del doble de la que existe de este a oeste (1.425 km).
Ubicado en el sur del continente, conforma junto a Chile, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil el Cono Sur. Limita con cinco países: al norte con Bolivia y Paraguay, al noreste con Uruguay y Brasil, y al oeste con Chile. Tiene una extensa costa que desemboca en el océano Atlántico.
El punto más alto por sobre nivel del mar está situado en el Aconcagua (en la provincia de Mendoza) de 6960,8 msnm, que es la montaña más alta de América y de los hemisferios meridional y occidental. El punto más bajo se encuentra en Laguna del Carbón, provincia de Santa Cruz, a 105 metros bajo el nivel del mar. El mismo sitio es también considerado el más bajo en toda Sudamérica.
El noroeste del relieve argentino está formado por la Puna, altiplanicie que se prolonga desde el altiplano boliviano y de la Puna de Atacama chilena. Al este se extiende El Chaco, llanura que se prolonga por Paraguay, más allá del río Pilcomayo, y por el este hasta el río Paraná.
La Mesopotamia, única área selvática del país, limita con los ríos Uruguay, Iguazú y Paraná. La región más rica de Argentina es la Pampa, la llanura por excelencia: abarca casi toda la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Córdoba, y el este de la provincia de La Pampa. Al sur del río Colorado se halla la Patagonia, con amplias mesetas al este.
Los principales lagos son el Argentino, el Viedma, el San Martín, el Col-huéHuapí, el Nahuel Huapí y el Buenos Aires. Entre los ríos de la cuenca del Plata destacan el Paraná, el Uruguay, el Salado del Norte y el Pilcomayo; en la vertiente atlántica: el Colorado, el Chubut, el Salado y el Negro; y en la cuenca del Desaguadero, el Bermejo-Desaguadero-Salado.
Por otro lado, la diversidad de temperaturas es muy variada a causa de la extensión territorial, los accidentes en el relieve y la proximidad del océano. En el sector septentrional dominan los climas subtropical y tropical, provocando temperaturas elevadas y precipitaciones durante todo el año; en la Pampa, el subtipo pampeano con influencia oceánica; en la Patagonia, el clima frío y seco.
Turismo
Hasta hace no tanto tiempo atrás, el ecoturismo, el turismo rural, el agroturismo, el turismo verde, y el turismo activo, eran nuevas modalidades en el desarrollo de la actividad turística.
Actualmente, el turismo deportivo y de aventura, el turismo gastronómico, el enoturismo, y el turismo literario y científico, entre otros, son productos ya consolidados a nivel mundial. A lo largo del territorio argentino, todas y cada una de estas nuevas concepciones de la actividad económica, junto con todas y cada una de sus modalidades tradicionales (sol y playa, museos y monumentos históricos, negocios, entre otras), encuentran un espacio geográfico y cultural adecuado para su desarrollo y aprovechamiento.
Argentina posee un territorio con gran potencialidad turística. Desde principios de la década del ochenta, cuando la UNESCO declaró el Parque Nacional Los Glaciares como Patrimonio Natural y las Ruinas de las Misiones Jesuíticas como Patrimonio Cultural de la Humanidad, el país ha sumado seis sitios adicionales -de carácter natural y cultural- al listado del Patrimonio Mundial. Otros tantos se encuentran en tentativa, esperando para sumarse a este conjunto de bienes. Al mismo tiempo, la Ciudad de Buenos Aires ha sido catalogada como la mejor ciudad de la región y una de las diez mejores ciudades a nivel internacional por parte de los viajeros de todo el mundo.
Sin embargo, a pesar de tales ventajas, su rendimiento -en relación a otros países de América Latina- como destino turístico es relativamente modesta. El crecimiento más importante de la industria se dio tras la devaluación del peso, lo que aumentó notablemente su competitividad por la disminución relativa de los precios locales en dólar, pero en los últimos años se detectó un crecimiento acelerado de los costos, lo cuál le quitó dicha ventaja a nivel internacional. A pesar de ello, Argentina logró sostener su oferta gracias a sus imponentes paisajes naturales, los diversos lugares a visitar y la calidad de las propuestas.
Buenos aires y alrededores
La ciudad de Buenos Aires, una de las más importantes de Latinoamérica, es una gran urbe cosmopolita y multifacética. Con evidente influencia universalista, provoca asombro en el turista su arquitectura europea. Es capital de la República Argentina y nudo vital de la nación.
Testigo de su importantísima vida cultural son sus numerosos museos, salas de exposiciones y conferencias, galerías de arte, cines y teatros con espectáculos nacionales e internacionales de primer nivel. El Colón, uno de los teatros líricos más importantes del mundo, es sede, junto a variados escenarios, de una intensa actividad musical que abarca todos los géneros incluyendo por supuesto al típico y famoso tango.
Su vida nocturna es muy variada y se extiende hasta altas horas de la madrugada. Discotecas, restaurantes, confiterías y muchas otras atracciones para todos los gustos pueden encontrarse por toda la ciudad, brindando una oferta innumerable al turista.
¿Sabías qué...?
La bandera argentina fue creada por el militar y político Manuel Belgrano el 27 de febrero de 1812.
Quebrada de Humahuaca
Declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, recorrerla es vivir a pleno el color y la belleza de la naturaleza junto a la magia de una inmemorial cultura. Allí, los diferentes pueblitos enlazan historia y tradiciones de raíces ancestrales que persisten junto a la impronta de la conquista. Por estas razones, la UNESCO se comprometió a apoyar el desarrollo educativo y sustentable de la zona, de forma tal que se preserve la cultura de los pueblos originarios que habitan la belleza paisajística de esta zona de la provincia de Jujuy.
TREN DE LAS NUBES
Es uno de los tres ferrocarriles que viaja a más altura en el mundo, aprovechando las vertiginosas montañas de la Cordillera de los Andes que atraviesa y los paisajes espectaculares que permite disfrutar el recorrido. Parte de la ciudad de Salta, recorre el valle de Lerma y se introduce en la Quebrada del Toro para llegar hasta la Puna. El punto final es el kilómetro 1.350 donde se encuentra el viaducto La Polvorilla de 224 metros de longitud por 63 de altura.
El recorrido dura aproximadamente unas quince horas ida y vuelta, atravesando 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos, 2 “rulos” y 2 zig-zags. Por su gran altura, muchas veces pueden apreciarse nubes debajo de los puentes o en las laderas, de ahí su nombre.
Cataratas del Iguazú
Declaradas “Patrionio Mundial Natural de la Humanidad” por la UNESCO, estas enormes caídas de agua son un espectáculo sublime e inigualable. Sus 275 saltos con alturas que llegan a superar los 70 metros se encuentran ubicados en un marco salvaje y agreste de vegetación subtropical, formando un mundo de cascadas y espectaculares arco iris que aparecen gracias a las nubes de gotitas atomizadas que resultan de la fuerza con que se estrella el agua.
Entre los principales saltos podemos nombrar el Mitre, el Belgrano, el Rivadavia, Los Tres Mosqueteros, el San Martín, el Bozzetti, Las Dos Hermanas y la famosa Garganta del Diablo, uno de los más espectaculares por su tamaño y efecto escenográfico.
El Parque Nacional Iguazú, que alberga a las famosas cascadas, contiene más de 400 especies de aves, alrededor de 2.000 especies vegetales y un mundo inconmensurable de insectos, lo que hace de este bioma uno de los ambientes naturales más ricos del país.
¿Sabías qué...?
Las Cataratas del Iguazú fueron consideradas una de las 7 Maravillas del Mundo en 2011.
Cerro Aconcagua
Llamado el “Techo de América”, es el pico más alto de todo el continente con 6.960,8 msnm. Se encuentra ubicado en la provincia de Mendoza, dentro del Parque Provincial Aconcagua (71.000 hectáreas) y es la meta de escaladores de todas partes del mundo. Su ascensión hasta la cumbre es un reto difícil y requiere de una muy buena preparación y planeamiento, pero el imponente paisaje de montañas nevadas hace que el desafío valga la pena.
Cañón del Atuel
Bautizado por algunos como el mini Cañón del Colorado, esta extraordinaria formación geomorfológica que se encuentra a 37 km de San Rafael es un escenario de hermosas rocas modeladas por el viento y el agua que dieron vida a las más variadas esculturas naturales: Museo de Cera, Sillón de Rivadavia, El Lagarto, Los Viejos, Los Monstruos, La Ciudad Encantada, El Mendigo, Los Jardines Colgantes, Los Monjes, El sillón de Rivadavia, Los Castillos, El Puño, La Momia y la cabeza del León entre otras que llaman la atención.
Península de Valdés
Accidente costero formado sobre el Mar Argentino, en la provincia del Chubut, la Península de Valdés es uno de los siete Patrimonios de la Humanidad declarados por la UNESCO en Argentina. Se encuentra ubicado a solo una hora de la ciudad de Puerto Madryn y es el principal centro en diversidad y abundancia de fauna marina del país. Sus kilómetros de playas con aguas transparentes e importantes acantilados brindan al turista un marco paisajístico de gran belleza y la oportunidad de avistar ballenas desde la costa, entre otros animales.
Glaciar Perito Moreno
Por lo espectacular de la vista que ofrece, el glaciar Perito Moreno es considerado la octava maravilla del mundo. El imponente bloque de hielo se encuentra rodeado de bosques y montañas creando un paisaje único en el mundo, pero lo que más atrae al turismo nacional e internacional es la oportunidad de observar el desprendimiento de las grandes masas congeladas que se separan cada dos o cuatro años de la estructura. De hecho, es junto con Puerto Madryn (Chubut) y las Cataratas del Iguazú (Misiones), un emblema del turismo argentino y uno de los sitios del país más visitados.
Cultura
Las raíces argentinas, ligadas a los pueblos originarios y a las diversas oleadas de inmigrantes que arribaron al país, especialmente desde Europa, modelaron una cultura con diferentes aristas a tener en cuenta desde cualquier perspectiva que se decida encararla. La religión se encuentra con las creencias populares, el idioma oficial ha sido modificado por el lunfardo local, la música encuentra diferentes expresiones más allá del folklore y las costumbres de antaño continúan formando parte de la vida cotidiana. En suma, la heterogeneidad de razas que ha dado lugar a la identidad argentina, aún puede observarse en las manifestaciones culturales nacionales y es quizás la principal característica que conserva.
Religión
En la Argentina rige una completa libertad de cultos. La religión oficial es la Católica Apostólica Romana, representada por una importante cantidad de iglesias que tienen lugar en todo el país. Sin embargo, también puede encontrarse sedes de otros cultos, entre las que se destacan la sinagoga central de la religión judía, única sede donde se forman los rabinos de todo el mundo, la Mezquita de Palermo, el templo islámico más grande de Latinoamérica, y las de la religión ortodoxa griega y rusa entre otras.
Al dividir porcentualmente la población, encontraremos que el 93 % profesa el catolicismo, seguido por el 2,5 % que es protestante y un 2 % que es judía. El restante 2,5 % se distribuye entre otras religiones.
Santos populares
En muchas ocasiones, ocurre que las personas eligen adoptar divinidades locales en lugar de creer únicamente en las que fueron enseñadas por la iglesia. En Argentina se trata de un fenómeno totalmente actual y los llamados santos populares aparecen en cantidades, en algunos casos concentrándose en distintas regiones, y en otros transformándose en devociones nacionales.
Uno de los casos más emblemáticos es el Gauchito Gil, uno de los representantes más importantes del Santoral Profano Correntino. Desde hace más de cien años tiene vigencia en su provincia, pero en los últimos años ha trascendido estos límites, encontrándose lugares de culto desde Salta hasta Ushuaia.
Antonio Gil habría sido un gaucho ejecutado injustamente durante las constantes luchas fratricidas entre los Liberales (o Celestes) y los Autonomistas (o Colorados) en el siglo XIX. En la actualidad, el Santuario principal se encuentra en el cruce de las rutas Nº 123 y 119, a 8 km de la ciudad de Mercedes. Desde lejos se observa el centenar de tacuaras con banderas rojas, el mausoleo con las placas de agradecimiento y una enorme cantidad de ofrendas: muletas, vestidos de novia, juguetes, casas hechas en miniatura, autitos y estampitas del santo con los pedidos escritos detrás o con expresiones de agradecimiento. Es costumbre dejar una cinta atada a las miles de cintas que hay, y retirar otra ya “bendecida” que debe colocarse en la muñeca, en el espejo del auto o en algún lugar privilegiado de la casa para que proteja o ayude.
Otro santo que ha cobrado gran importancia a nivel nacional es San La Muerte, aunque se encuentra predominantemente en las provincias de Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa. El culto pagano es profesado principalmente para conseguir trabajo o no perderlo, encontrar cosas perdidas, obtener el amor de alguien, vengarse de un desaire, de una afrenta o de un mal recibido. Su imagen, una pequeña talla en madera o hueso de la figura de un esqueleto incrustada en alguna parte del cuerpo, se cree que puede proteger a quien la lleva de las balas y las puñaladas.
La última santa que presentaremos es la Difunta Correa, una figura mítica basada en una leyenda del siglo XIX. Cuenta la historia que en el transcurso del año 1835, un criollo de apellido Bustos fue reclutado en una leva para las montoneras de Facundo Quiroga y llevado por la fuerza a La Rioja. Su mujer, María Antonia Deolinda Correa, desesperada porque su esposo iba enfermo, tomó a su hijo y siguió las huellas de la montonera.
Luego de mucho andar -cuenta la leyenda-, al borde de sus fuerzas, sedienta y agotada, se dejó caer en la cima de un pequeño cerro. Unos arrieros que pasaron luego por la zona, al ver animales de carroña que revoloteaban se acercaron al cerro y encontraron a la madre muerta y al niño aún con vida, amamantándose de sus pechos. Recogieron al niño, y dieron sepultura a la madre en las proximidades del Cementerio Vallecito, en la cuesta de la sierra Pie de Palo.
Idioma
El idioma oficial de la Argentina es el castellano, pero también son hablados el inglés y el portugués, sobre todo por la mayoría de las personas involucradas en actividades turísticas. Lo más distintivo en este país es el uso del “vos” en lugar del “tú” para el trato informal, y el uso del “che” para dirigirse a otra persona, llamarle la atención o como sustitución del nombre. En general, se utiliza como muestra de confianza.
En diversas regiones se mantienen las lenguas aborígenes y en Buenos Aires la presencia del lunfardo, una forma dialectal nacida en esa ciudad que ha sido fuertemente influida por las lenguas de los inmigrantes. El lunfardo ha ejercido un fuerte influjo en el habla informal de todo el país a través de su uso en las letras de tango y en la poesía porteña.
Costumbres
Dos hábitos argentinos caracterizan principalmente a la nación al punto de volverse emblemas reconocidos internacionalmente y costumbres nacionales: el asado al asador y el mate. El primero es una forma particular de cocinar carne de vacuno, cabrito o cordero, entre otras. La técnica consiste en colocar sobre dos hierros cruzados a modo de cruz la carne que desea asarse y clavar la parte inferior en el suelo, casi verticalmente. Uno de ellos, el más corto, sirve para sujetar la carne que queda colocada longitudinalmente sobre el hierro más largo y se cocina sobre brasas, generalmente de leña. A medida que la carne va asándose se la aproxima gradualmente a las brasas, hasta que la cocción final se realiza paralelamente al suelo, sobre aquéllas.
Por otro lado, el mate, costumbre compartida con otros pueblos de América del Sur, tiene gran difusión en Argentina. La infusión se prepara en un calabacín hueco en el que se pone yerba y a veces un poco de azúcar. Luego, se vierte agua caliente (sin hervir) y se absorbe el líquido con una bombilla. El agua va reponiéndose, no así la yerba que dura varias infusiones, en especial si es de buena calidad. Cuando se detecta la necesidad de renovar la yerba, se cambia parcialmente la que venía utilizándose, por yerba fresca.
La búsqueda de la supremacía política y cultural en América del Sur tiene una larga historia que comienza en la época colonial. En el tiempo de los grandes exploradores marítimos europeos, Portugal y España dividieron el continente sudamericano entre ellos, pero la lucha por la tierra continuó durante siglos.
En los últimos 200 años, la relación entre Argentina y Brasil ha experimentado muchos cambios de acuerdo con las aspiraciones de liderazgo regional de cada país y sus conexiones con potencias globales como Inglaterra y Estados Unidos. De manera genérica, se puede decir que el siglo XIX estuvo marcado por una gran rivalidad entre los países, pero la primera mitad del siglo XX parece ser un período de una mayor integración que ha buscado la colaboración mutua, con tan solo unos pocos momentos de firme rivalidad.
Guerra de Cisplatina
Esta guerra, también conocida como la guerra argentino-brasileña, ocurrió a partir de 1825 y 1828 y se centró alrededor del Banco Oriental, conocido por los brasileños como Cisplatina; esta región ubicada en la cuenca del Río de la Plata estuvo inicialmente bajo control español. Sin embargo, después de una serie de incidentes, el Imperio portugués tomó represalias e invadió el banco del este en 1816 y después anexaron este banco bajo el nombre de Cisplatina, que formó parte del imperio brasileño después de su independencia en 1822.
Las Provincias Unidas se irritaron con la toma de posesión brasileña de sus tierras y dirigidos por Juan Antonio Lavalleja y Fructuoso Rivera, lucharon contra el gobierno brasileño con la esperanza de restablecer la soberanía sobre la región. En 1825, un grupo de personas de la Eastern Bank se reunió y reafirmó su lealtad a las Provincias Unidas, al tiempo que declarósu independencia de Brasil. Enfadado por el resultado, Brasil declaró la guerra.
En última instancia, la guerra terminó en un punto muerto, ya que rápidamente se volvió económicamente agotadora y hubo una creciente presión pública para ponerle fin.
¿Sabías qué...?
Aunque Brasil y Argentina enfrentan una pérdida generalizada de la actividad económica, aún son las mayores fuerzas económicas de Sudamérica.
Cuando terminó, Brasil y las Provincias Unidas del Río de la Plata firmaron el Tratado de Montevideo de 1828 que concedía la independencia a Cisplatina como la República Oriental del Uruguay.
Esta disputa territorial tiene la mayor parte de su importancia para el pueblo uruguayo. Sin embargo, juega un papel decisivo en la representación de la soberanía entre países y su impacto en la frontera.
Recursos hídricos
Desde 1945, el mayor altercado fronterizo entre Argentina y Brasil existía sobre el control del agua; en un intento por resolverlo, Brasil y Paraguay crearon la Ley de Iguazú. Esta propuesta declaró la intención de ambos países de construir una planta hidroeléctrica en la frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Sin embargo, durante este proceso, Argentina no fue consultada. Como tal, quedó fuera del circuito y le preocupó que el proyecto de Brasil violara sus propios planes de desarrollo de recursos hídricos en la zona. Esto llevó a una década de malas relaciones entre los dos países.
Sin embargo, en octubre de 1979, la disputa fue finalmente resuelta gracias a las negociaciones diplomáticas donde los tres países firmaron el Tratado Multilateral Itaipu-Corpus sobre cooperación técnica. Esto llevó a la construcción de la presa de Itaipu y allanó el camino para mejorar drásticamente las relaciones entre Brasil y Argentina. De hecho, después de la firma del tratado, el presidente João Baptista de Oliveira Figueiredo fue el primer líder brasileño en visitar Argentina en más de cuatro décadas.
Actualidad
Hoy en día, las cinco disputas principales entre Argentina y Brasil se enumeran de la siguiente manera:
Barreras comerciales
Una ley argentina establece que cualquier producto extranjero necesita una autorización especial del gobierno para ingresar al país y por otro lado hay un conjunto de reglas sanitarias, lo que ha llevado a funcionarios y agricultores brasileños a quejarse de que todo forma parte de una maniobra para bloquear sus productos agrícolas.
Asociación nuclear
Brasil y Argentina tienen proyectos similares relacionados con la tecnología nuclear. Aunque ambos países quieren construir reactores atómicos con fines energéticos, hay una dificultad presupuestaria en el lado brasileño.
Seguridad de frontera
Mientras que los miembros del Mercosur quieren integrar a los estados y aumentar la libre circulación, Brasil quiere proteger sus fronteras. De hecho, la mayoría de las drogas y armas ilegales entran a Brasil a través de los países vecinos.
Vía navegable Paraguay-Paraná
Cuando el entonces presidente de Brasil, Michel Temer, visitó Buenos Aires en octubre de 2016, decidió unirse a su homólogo argentino para impulsar la extensión del acuerdo de la hidrovía Paraguay-Paraná. El acuerdo se extendió hasta 2020 y fue fundamental para el comercio entre Paraguay, Bolivia, Brasil y Argentina.
Industria automotriz
En junio de 2016, ambos países acordaron términos sobre un acuerdo comercial para esta industria, que tendría una validez hasta el 2020 y donde se debería crear una zona de libre comercio para la misma.
Comercio
Argentina es el tercer socio comercial de Brasil. Sin embargo, el volumen de comercio entre las dos economías ha disminuido en los dos últimos años. En 2013 Brasil exportó 19.600 millones de dólares a Argentina y para el 2015 todas las exportaciones ascendieron a solo 13.400 millones de dólares.